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Indicadores de Calidad y Bioética (Iª parte)

Indicadores de Calidad y Bioética (Iª parte)

Autora principal: Rosmarí Puerta Huertas  

Vol. XVII; nº 16; 638

Quality indicators and Bioethic (part I)

Fecha de recepción: 25/07/2022

Fecha de aceptación: 26/08/2022

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVII. Número 16 –Segunda quincena de Agosto de 2022 – Página inicial: Vol. XVII; nº 16; 638 

Autor: Rosmarí Puerta Huertas  (PhD.  Grado en Enfermería)

           Hospital Universitario Marques de Valdecilla (HUMV). Santander. Cantabria. Spain

Resumen

Cuando hablamos sobre temas de salud pública, se evidencia la necesidad de  reflejar en cada información, una serie de indicadores de calidad en términos de salud que están estrechamente vinculados a la Bioética.

La Bioética constituye el estudio sistemático de la conducta humana en el ámbito de las ciencias de la vida y de la salud. Existe una Bioética general y una Bioética clínica. Esta segunda, examina aquellos dilemas que aparecen en el ejercicio de la Medicina mediante el análisis de los valores éticos implicados en la salud y con el apoyo de los principios utilizados en la bioética general. La adición de estos “valores” trata de conseguir una mayor calidad en la prestación de los servicios de salud.

Los adelantos tecnológicos aplicados y habidos en los últimos años, nos han hecho alcanzar aparentemente ese “modelo de excelencia” que es el objetivo de todo sistema de salud avanzado: Disminuir las tasas de mortalidad y mantener la calidad de vida de los pacientes que en años anteriores, probablemente hubieran fallecido. Ésta ha sido una de las causas del surgir de la Bioética. El estado actual de la ciencia médica, a menudo nos provee de esa decisión terapéutica y el desafío de mantener una calidad de vida no siempre alcanzable. La incertidumbre nos obliga a ser prudentes argumentando las buenas decisiones clínicas en un sistema de referencia moral aceptado por la totalidad de las sociedades desarrolladas y que se pueden permitir el disfrute de una medicina avanzada si hay posibilidades. Siempre en reflexión constante sobre un paradigma científico.  Esto nos cuestiona en cuanto al camino andado hacia el progreso humano: “Tecnología y dignidad: ¿van de la mano?”.

Palabras clave: bioética, indicadores, calidad, principios

Abstract

When we talk about public health issues, the need to reflect in each piece of information a series of quality indicators in terms of health that are closely linked to Bioethics is evident.

Bioethics is the systematic study of human behavior in the field of life sciences and health. There is a general bioethics and a clinical bioethics. This second examines those dilemmas that appear in the practice of Medicine through the analysis of the ethical values ​​involved in health and with the support of the principles used in general bioethics. The addition of these «values» tries to achieve a higher quality in the provision of health services.

The technological advances applied and in recent years have made us apparently reach that «excellence model» that is the objective of all advanced health systems: Reduce mortality rates and maintain the quality of life of patients who in years earlier, they would probably have died. This has been one of the causes of the emergence of Bioethics. The current state of medical science often provides us with that therapeutic decision and the challenge of maintaining a quality of life that is not always attainable. Uncertainty forces us to be prudent, arguing good clinical decisions in a moral reference system accepted by all developed societies and that they can allow themselves to enjoy advanced medicine if there are possibilities. Always in constant reflection on a scientific paradigm. This questions us regarding the path traveled towards human progress: «Technology and dignity: do they go hand in hand?».

Keywords: bioethics, indicators, quality, principles

Fundamento de los Principios Bioéticos

Dos conceptos fundamentales dan origen a estos Principios: El Ontológico,  en el que el ser humano es persona y no precio; y el Ético, en el que todas las personas son iguales y merecen consideración y respeto. Para esto definiremos la bioética como: el estudio sistemático de los problemas de la medicina de carácter interdisciplinario y plural a la luz de los principios y normas morales. La Bioética se fundamenta en cuatro principios que deben condicionar la conducta del profesional y salvaguardar al paciente:

  1. Principio de justicia: igualdad en el disfrute de las prestaciones asistenciales. Todos los pacientes deben gozar de las mismas oportunidades y conseguir el mejor resultado al menor coste económico, humano y social. A veces, los esfuerzos terapéuticos se pueden limitar no solo porque un paciente lo rechaza o porque están contraindicados para su caso, sino también porque son escasos a su alcance.
  2. Principio de No maleficencia: “No hacer daño”. Sólo se debe tratar con aquello que esté indicado y que proporcione un beneficio científicamente probado. Es utilizado por el profesional de salud en la toma de decisiones (ej: limitación del esfuerzo terapéutico). Son los procedimientos maleficientes, que están contraindicados incluso con el consentimiento del paciente.

Con estos dos Principios se cumple la “Ética de mínimos”, que tienen prioridad frente al resto de los principios y siempre deben cumplirse en el proceso.

  1. Principio de beneficencia: Desde el inicio debemos actuar buscando siempre el bien del paciente. El principio de la Beneficencia a menudo refieren a actuaciones de gestión privada, en la que implica: Procurar los mejores intereses para el paciente, hacer el bien, prevenir un mal innecesario. Curar la enfermedad y evitar el daño cuando existe la probabilidad razonable de recuperación.
  2. Principio de autonomía: Nuestra libertad de elegir. Nuestra capacidad para definir nuestra posición con respecto a un determinado hecho y poder asumir la responsabilidad de los propios actos. La persona competente y capacitada es autónoma para tomar sus decisiones. Este principio refleja el derecho del paciente competente a aceptar o rechazar un tratamiento, a elegir entre las alternativas terapéuticas que se le presenten, y en caso de incapacidad, ser representado legalmente en su decisión.

Estos dos últimos principios, manifiestan una “Ética de máximos” son los ideales planteados en una vida buena y favorable. Son “modelos de excelencia” en una civilización avanzada donde la probabilidad de elegir opciones,  se hace real a menudo. Entre estos cuatro principios, existen dos niveles de jerarquización. Los dos primeros, en caso de conflictos, son de cumplimiento obligatorio.  Y los dos siguientes,  los autonómicos de segundo nivel son obligatorios siempre que no entren en conflicto con los dos primeros. Estos principios, en conjunto,  se convierten en un instrumento de análisis de ayuda para la deliberación sobre cualquier dilema derivado de la asistencia y cuidados de pacientes(1,2).

Fundamento de Calidad Asistencial

Las patologías que confieren temas de salud pública, están indicadas, desde nivel ministerial, ser abordadas de forma estructural y multidisciplinar. La toma de decisiones centraliza los procesos de gestión de la salud desde la planificación con un sentido estratégico en un nivel medio y en la estrategia operativa de la atención médica. La valoración periódica de estas intervenciones se realiza a través de indicadores de calidad que se encuentran en diferentes niveles de intervención.

Los indicadores de salud más conocidos, de carácter bioético, se relacionan siempre con la dignidad en la interpretación de tiempo de espera, tanto para recibir atención como en la instauración de un tratamiento o en la realización de un procedimiento de trato digno en la atención personalizada, en el respeto a la aceptación de un estudio o de un tratamiento.

El indicador inicial que se convierte en el centro principal para el abordaje de cualquiera de estas patologías es el que refleja la satisfacción del paciente, de acuerdo con el estado de la ciencia actual. El paciente es el usuario / cliente, pero también es juez de dicha prestación. En la necesidad de cumplir este indicador y con el fin de responder a los conflictos e “impasses” relacionados con la vida y la salud, las decisiones son un proceso imprescindible, delicado, complejo y fundamental en la consecución de la calidad total y de la objetivación de los aspectos bioéticos en el campo de la salud. Estas decisiones, que no solo competen a las empresas de salud y sus directivos, sino a toda la organización, incluyendo al paciente y al familiar  implicado(3).

La bioética en el ámbito nosocomial radica en fomentar las reflexiones constantes de la acción médica la deliberación de todos los argumentos y con ello la discusión multidisciplinaria para integrar resultados normativos y desarrollo para el servidor de salud en materia de investigación y docencia en salud con el objetivo de generar resultados para el máximo beneficio del paciente. La satisfacción del usuario como nuevo paradigma para integrar en la atención de los profesionales de salud, otro indicador que aporte la calidad de un servicio humanizado en su mayor parte. Esto representa emitir observaciones que resuelven problemas en la atención sanitaria(4) y a la vez ayudan a monitorizar áreas de mejora.

Con ello identificamos puntos importantes, como:

  • El trato con el paciente: Estos datos elaboran indicadores para monitorizar el desarrollo humano tomando en cuenta la dimensión del “bienestar” como estado de felicidad y satisfacción (física y mental).

Y se pueden añadir  3  dimensiones básicas para su conocimiento:

  1. La dimensión cognitiva en la que hace referencia a la cantidad, tipo y calidad de información que ha recibido el paciente procedente del profesional sanitario (médico, enfermera, terapeuta, etc.)
  2. La dimensión afectiva: el grado de interés que el profesional sanitario ha dado al caso del paciente y la comprensión que muestra el profesional ante el paciente, durante el desarrollo y manejo del caso.
  3. La dimensión comportamental: nos refiere las habilidades que tiene el profesional y sus competencias clínicas.
  • El adecuado acceso a los servicios sanitarios necesarios. Es lo que conocemos en concepto como “navegabilidad” sobre el sistema sanitario. El acceso a ese servicio específico, “adecuado” en el que directamente podemos acceder sin que volvamos a partir de un inicio general, con la información y orientación hacia donde dirigirnos en casos de atenciones sanitaria específicas, como ejemplo de las enfermedades raras.

El uso racional de las prestaciones con la colaboración activa del paciente, es necesariamente la clave que colabora de forma activa a que dicho acceso sea utilizado.

  • Humanización ante la necesidad: destacando dos áreas generales:
    1. Información y formación con una actitud de tranquilidad, amabilidad en el trato. Como proveedores de salud, transmitir nuestra confianza en lo que hacemos al paciente. Seguridad e interés en su evolución.
    2. Ante una necesidad al descubierto, ofrecer más ayuda para los problemas de acceso a la administración, a veces tan inaccesibles. El profesional debe contar con toda la información suficiente del trabajo que debe realizar con el paciente y ayudar a éste en todos los accesos posibles.

Si tenemos en cuenta estos puntos, los resultados de indicadores de calidad nos permiten mantener áreas de mejora y planes de acción con objetivos, indicadores, periodicidad y responsables en puntos claves, y con una monitorización adecuada de la calidad asistencial desde la Dirección de la Empresa Sanitaria.

La función de la bioética en la gestión hospitalaria estableció íntegramente su origen debido a diferentes causas del progreso tecnológico constante, así como los diferentes métodos de aplicar dicha tecnología para responder a diferentes problemáticas en el desarrollo del ejercicio de la profesión sanitaria en el mundo de la medicina. Estos escenarios profesionales, dieron lugar a la integración de la bioética como actividad interdisciplinaria fundamental para los servidores de salud.

Obtiene desde el inicio un único propósito, el de salvaguardar la dignidad de la persona en el bienestar y los derechos humanos aplicables. Por otro lado, aporta investigación, estudios y reflexiones para mejorar la calidad en los servicios sanitarios disponibles, de acuerdos con el estado de la ciencia médica(1,5).

El proveedor de salud, sea cual sea su categoría, es una figura imprescindible que debe contar con herramientas, insumos y habilidades profesionales constantemente actualizadas que favorezcan la atención de alta calidad. La implementación de indicadores permite la mejora y añade mecanismos de planes para mejorar las deficiencias y carencias percibidas en el modelo de ética de mínimos(4) para ayudar a alcanzar el modelo de ética de máximos.

Conclusiones

  • Las patologías y problemas de salud pública reflejan información y resultados a través de una serie de indicadores de calidad en términos de salud que están estrechamente vinculados a la Bioética.
  • La bioética clínica está para salvaguardar la dignidad de la persona y sus derechos tanto de carácter ontológico como ético.
  • Los indicadores de calidad aplicadas al proceso sanitario, nos aportan y mantienen áreas de mejora con monitorización, planes de acción con objetivos, y con una conciencia dinámica real de la calidad asistencial.

Bibliografía:

  1. Vera Carrasco, O.: (2015) Aspectos bioéticos en la atención de los pacientes de las unidades de cuidados intensivos. Revista Médica La Paz. 2015;21(1),61-71. http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-89582015000100009&lng=es&tlng=es.
  2. Molina, S. A. D., Silva, F. A. P., Jiménez, N. E. T., & Pinilla, P. A. C. (2021). La Dignidad un Concepto Ontológico -Jurídico del Paciente Oncológico en la Perspectiva de la Salud Pública. Novum Jus15(2), 199-234.
  3. Rico Jaime, V.M.; (2010) Domínguez Márquez, O: Aspectos bioéticos en la toma de decisiones para la calidad de la Atención en Salud. Acta Bioethica 2010; 16(2): 142-147
  4. Cisneros García, RA; Patiño González, I: (2021) La Bioética en la gestión hospitalaria y los dilemas potenciales entre profesionales y usuarios en el sistema de salud. 2021. La cultura bioética en la Sociedad contemporánea. Libro pag 147-198 (1ª ed).Ed.Mex.
  5. Fernández, CS: (2018) Sistema de indicadores sobre calidad en salud. Proyectos actuales de medición en salud. 2018. Boletin Conamed / OPS (Internet), 4(21):8-14. http: //www.conamed.gob.mx/ gobmx/boletin/pdf/ boletin21/indicadores.pdf

DECLARACIÓN DE BUENAS PRÁCTICAS:

La autora declara no existir conflicto de intereses. Es un artículo de Revisión, no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista. Es original y no contiene plagio. No contiene imágenes y no hace referencia a casos clínicos particulares. Se ha realizado siguiendo las pautas éticas internacionales (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).