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Intervención enfermera en el tromboembolismo pulmonar (TEP)

Intervención enfermera en el tromboembolismo pulmonar (TEP)

Introducción: El tromboembolismo pulmonar (TEP) es la oclusión de parte del sistema venoso de los pulmones a causa de un émbolo o trombo que procede de otra parte del cuerpo.

Metodología: Búsqueda y revisión bibliográfica, en las bases de datos más importantes: Cuiden, Pubmed, Cochrane plus; así como en revistas científicas y libros especializados acerca del tromboembolismo pulmonar.

Intervención enfermera en el tromboembolismo pulmonar (TEP)

Autores: Luna Aljama, María Elena*; Luna Aljama, José**

* DUE H.U. Reina Sofía de Córdoba

** DUE H.U. Reina Sofía de Córdoba

Resumen

Resultados: Se ha descrito esta patología, su etiología, manifestaciones clínicas, diagnóstico, tratamiento, así como los principales cuidados de Enfermería.

Conclusión: El pronóstico del tromboembolismo pulmonar es bueno si se efectúa el diagnóstico de forma oportuna y el tratamiento es adecuado.

Palabras clave: tromboembolismo pulmonar, trombosis venosa profunda, prevención, Enfermería.

Definición:

La embolia pulmonar o tromboembolismo pulmonar (TEP) es una enfermedad potencialmente mortal que se produce cuando partes de un trombo se desprenden desde alguna parte del territorio venoso, migra y se enclava en las arterias pulmonares. Dependiendo de la localización, grado y extensión de esta obstrucción se producen distintas alteraciones en la función cardiovascular y pulmonar. En la mayoría de las ocasiones, los émbolos proceden de una trombosis venosa profunda de las extremidades inferiores.

Factores de riesgo:

  • Edad
  • Inmovilización.
  • Antecedentes de cirugía (abdominal, pélvica y ortopédica mayor) en los últimos tres meses.
  • Accidente cerebrovascular reciente.
  • Historia de ETV previa. El 90% de las embolias se originan de trombosis venosa profunda de extremidades inferiores. La trombosis venosa se ve favorecida por 3 factores (Triada de Virchow):
    – Estasis venoso.

– Lesión de la pared vascular.

– Hipercoagulabilidad.

  • Neoplasias, sobre todo, adenocarcinomas.
  • Otros: obesidad, tabaquismo, anticonceptivos orales, embarazo, terapia hormonal sustitutiva, viajes en avión de largo recorrido y algunas enfermedades crónicas, como EPOC, HTA y policitemia primaria.

Manifestaciones clínicas:

  • Dolor torácico agudo de comienzo brusco.
  • Disnea
  • Taquicardia
  • Hipotensión.
  • Fiebre
  • Diaforesis
  • Cianosis
  • Síncope
  • Dolor retroesternal opresivo.
  • Ansiedad, intranquilidad.
  • Tos, hemoptisis.
  • Hipoxemia

Diagnóstico:

Hay varias pruebas que permiten detectar un tromboembolismo pulmonar (TEP). Las más útiles son aquellas que proporcionan información rápida y eficaz, ya que un TEP es una emergencia médica en la que un tratamiento a tiempo salva la vida del paciente.

  • Radiografía de tórax: nos permite tener una imagen rápida de los pulmones y el corazón en muy pocos segundos y sin que el paciente necesite una preparación previa. En caso de tromboembolismo pulmonar (TEP) se observarán alteraciones difusas y poco concretas en los pulmones.
  • Gasometría arterial: consiste en la extracción de sangre de la arteria radial. Permite conocer el estado de oxigenación de la sangre. En el tromboembolismo pulmonar (TEP) suele haber menos oxígeno en sangre de lo normal.
  • Análisis de dímero-D: el dímero-D es una molécula que se produce al diluirse los trombos sanguíneos del organismo. En un tromboembolismo pulmonar (TEP) el trombo impactado en las venas se diluye un poco, aunque no del todo, y expulsa a la sangre esa sustancia que puede ser detectada en un análisis de sangre. Es una prueba muy útil para excluir un tromboembolismo pulmonar, pero no tanto para confirmarlo, ya que el dímero-D puede encontrarse también en infartos cardíacos, después de cirugías, cáncer, o casi cualquier enfermedad generalizada.
  • Gammagrafía de ventilación/perfusión: es una prueba muy útil para detectar un TEP. Por un lado, permite señalar las partes del pulmón a las que llega sangre correctamente y, por otro, señala si esas partes están bien ventiladas y les llega aire correctamente. Un tromboembolismo pulmonar (TEP) ocasionaría que una parte de pulmón estuviese bien ventilada pero mal perfundida. Esta prueba no es útil en pacientes que tengan una enfermedad pulmonar previa (por ejemplo, EPOC).
  • AngioTAC con contraste: consiste en la realización de TAC con contraste intravenoso, de forma que las venas pulmonares se “dibujen” en la imagen. En situaciones de urgencia es mejor que la gammagrafía, ya que aporta resultados más rápidamente. Además, permite tener una imagen general del tórax para realizar otros diagnósticos sobre la marcha. El inconveniente es que es necesario introducir un contraste yodado que resulta muy tóxico para mujeres embarazadas, personas alérgicas y enfermos con insuficiencia renal.

(continúa)