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Intolerancia a la fructosa: revisión bibliográfica

Intolerancia a la fructosa: revisión bibliográfica

Autora principal: Susana Blanco Veiras

Vol. XIX; nº 8; 243

Fructose intolerance: literature review

Fecha de recepción: 10/03/2024

Fecha de aceptación: 24/04/2024

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XIX. Número 8 Segunda quincena de Abril de 2024 – Página inicial: Vol. XIX; nº 8; 243

AUTORES:

  1. Susana Blanco Veiras, Dietista-Nutricionista en Centro de salud Fonsagrada-Becerreá, Lugo, Galicia, España
  2. Susana García Rodríguez. Dietista-Nutricionista, Lugo, España
  3. Verónica Antonia Méndez Vilabrille, Dietista-Nutricionista y Técnico de Laboratorio clínico en Hospital de Jarrio, Asturias, España

RESUMEN

La fructosa es un monosacárido presente de forma natural en algunos alimentos como la miel, frutas y verduras en menor proporción. También la podemos encontrar de forma añadida como excipientes en medicamentos, aditivos alimentarios y productos para diabéticos. Esta intolerancia se puede producir por una malabsorción de la fructosa o por defecto enzimático en el metabolismo de la fructosa. Los métodos de diagnóstico se basan en test de hidrógeno expirado y determinaciones enzimáticas en el hígado. El tratamiento es una restricción de fructosa que en el caso de malabsorción se irán reintroduciendo alimentos con fructosa y viendo tolerancia del paciente.

Palabras clave

fructosa, intolerancia a la fructosa, intolerancia hereditaria a la fructosa, aditivos en intolerancia a la fructosa

ABSTRACT

Fructose is a monosaccharide naturally present in some foods such as honey, fruits and vegetables in a smaller proportion. We can also find it in an added form as excipients in medications, food additives and products for diabetics. This intolerance can occur due to fructose malabsorption or an enzymatic defect in fructose metabolism. Diagnostic methods are based on expired hydrogen testing and enzymatic determinations in the liver. The treatment is a fructose restriction; in the case of malabsorption, foods with fructose will be reintroduced and the patient’s tolerance will be monitored.

Keywords

fructose, fructose intolerance, hereditary fructose intolerance, additives in fructose intolerance

DECLARACIÓN DE BUENAS PRÁCTICAS:

Los autores de este manuscrito declaran que:

Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El manuscrito es original y no contiene plagio.
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.

INTRODUCCIÓN

Metabolismo de la fructosa

La fructosa es un azúcar simple y se ingiere principalmente en forma de sacarosa. La sacarosa es una molécula formada por glucosa y fructosa. La fructosa debe ser absorbida por las células intestinales y metabolizada por nuestro organismo para poder ser utilizada. Es decir, cuando la ingerimos se separan estas dos moléculas dando lugar a glucosa y fructosa. La podemos encontrar de manera natural en las frutas. Otra fuente de fructosa es el sorbitol, es un poliol (azúcar) que se utiliza en la industria alimentaria como edulcorante y también como excipiente de medicamentos. Al ingerirlo nuestro organismo lo metaboliza en azúcar (1).

En el momento en el que hay un problema en su absorción (malabsorción) o metabolización (defecto enzimático) es cuando surge la intolerancia a la fructosa (1).

Ver Tabla nº1: metabolismo de la fructosa en el hígado (al final del artículo) (2).

Metabolización de la fructosa

Podemos hablar de 3 defectos enzimáticos que alteran el metabolismo de la fructosa produciendo una intolerancia. Uno de ellos es por deficiencia de fructoquinasa, otro por la deficiencia de la aldolasa B o también llamada intolerancia hereditaria a la fructosa y otro por la deficiencia de fructosa 1-6-difosfatasa (3).

  1. La deficiencia de la enzima fructoquinasa desacelera la transformación de la fructosa a fructosa-6-fosfato gracias a la enzima hexoquinasa en el músculo y el tejido adiposo. Se han encontrado 2 mutaciones que alteran la fosfofructoquinasa: G40R y A43T. La podemos detectar analizando sustancias reductoras en la orina. Este tipo de deficiencia no produce ninguna sintomatología y no necesita ningún tratamiento dietético (3).
  2. La intolerancia hereditaria a la fructosa se produce por la ausencia o deficiencia de la enzima aldolasa B (fructosa 1,6-difosfato aldolasa). Este defecto enzimático impide la transformación de fructosa-1-fosfato en fructosa 1,6 difosfato, dihidroxiacetona fosfato y gliceraldehído inhibiéndose la síntesis de glucosa. Dicho en otras palabras, cuando las personas que padecen este tipo de intolerancia ingieren fructosa, ésta es absorbida por las células intestinales pero el organismo es incapaz de metabolizarla correctamente y se acumula produciendo producto tóxico para nuestro organismo (1). Esto da lugar a la hipoglicemia. La disminución en la producción de glucosa se genera porque la fructosa-1-fosfato inhibe la glicogenólisis a partir de la fosforilasa que libera glucosa de glicógeno y se inhibe la neoglucogénesis a partir de fructosa 1,6 difosfato. Junto con ello hay disminución de adenosintrifosfato (ATP), debido a que el fosfato es utilizado en la formación de grandes cantidades de fructosa-1-fosfato (3) (4).

La confirmación del diagnóstico debe llevarse a cabo por análisis molecular del gen aldolasa B. Para el diagnóstico se necesita además de sintomatología común un análisis de orina donde se confirme la intolerancia a la fructosa. Para ello, se mide la actividad enzimática en el hígado (5).

Los pacientes con intolerancia a la fructosa hereditaria empiezan a notar síntomas cuando empiezan a introducir alimentos con fructosa o en el caso de los bebés cuando dejan la lactancia materna e inician a tomar alimentos, fórmulas o cualquier otro producto con este tipo de azúcar. En estos casos pueden aparecer síntomas como náuseas, vómitos, palidez, deshidratación, disfunción hepática, ictericia, sudoración, temblor, letargia e incluso convulsiones provocados por la hipoglicemia (6).

El tratamiento a llevar a cabo es una dieta estricta sin fructosa en la que no se consuma más de 1-2 gr. de fructosa al día ya sea en forma de fructosa, sacarosa o sorbitol. (1) (3) (5).

Para una eliminación optima de estos azucares es necesario tener en cuenta siempre el etiquetado de los productos, tanto en cantidad de fructosa como en cantidad de sorbitol, de alimentos y medicamentos.

Este tipo de restricciones contiene fuentes insuficientes de Vitamina C, por lo que se recomienda suplementar con este nutriente. Además, también es recomendable tomar suplementos de Ácido fólico (6).

Ver Tabla nº2: contenido de fructosa de los alimentos (al final del artículo).

  1. La Deficiencia de fructosa 1-6-difosfatasa impide la formación de glucosa a partir de lactato, glicerol, alanina y la fructosa de la dieta. Es cierto que estos pacientes toleran una mayor cantidad de fructosa que los que son intolerantes a la fructosa porque en este caso la fructosa puede ser transformada a lactato y por tanto hay una menor cantidad de fructosa -1- fosfato. Entre los síntomas más comunes se encuentran hiperventilación, disnea, taquicardia, apnea junto a irritabilidad o somnolencia, letargia y puede conducir al coma y convulsiones. El diagnóstico se realiza tras la medición de la actividad de la enzima en el hígado, intestino y riñón. El tratamiento consiste en una dieta con restricción parcial de fructosa (3) (5).

En este tipo de intolerancia debemos de valorar tolerancia del paciente hacia cantidad y tipo de alimentos tolerados y si es necesaria suplementación.

Ver Tabla nº2: contenido de fructosa de los alimentos (al final del artículo).

Malabsorción de la fructosa

La causa de la malabsorción de la glucosa en adultos no está clara. Se sospecha de los transportadores de fructosa GLUT5 y GLUT2. Se considera que la absorción de fructosa en el cuerpo humano es de 25 gr/día  y cuando superamos esta cantidad nos encontramos  que estamos ingiriendo más fructosa de la que absorbemos y de ahí se produce la malabsorción (5) (7).

 Los principales síntomas son distensión abdominal, flatulencias, dolor, náuseas, diarrea pudiendo llegar a hipoglucemias, vómitos y, al final, insuficiencia renal que causa la muerte (4) (5).

Para el diagnóstico de la malabsorción de fructosa se utiliza la prueba de hidrógeno espirado.  Es una técnica sencilla y barata. Se basa en medir los gases de metano e hidrogeno que se producen por parte de las bacterias intestinales al degradar los hidratos de carbono(5). El paciente debe ingerir una cantidad controlada de fructosa (puede variar entre los 15g hasta los 50g) (6) y después soplar cada 20 o 25 minutos durante unas tres horas (5) (7).

La fructosa se encuentra de manera natural en la miel, la fruta y en menor proporción en las verduras. Se añade también a jarabes y medicamentos, por lo que, es importante también tenerlo en cuenta. Otro aspecto que tenemos que tener en cuenta es el sorbitol podemos encontrarlo en frutas (principalmente en las de hueso como melocotón, albaricoque, manzanas, peras)  y verduras  como coliflor, setas y champiñones pero sobre todo es utilizado como edulcorante en múltiples productos dietéticos, productos para diabéticos y excipiente de medicamentos (1) (6).

La inulina, los fructanos, la sucralosa, jarabe de maíz, jarabe de sorbitol, jarabe de maltitol, jarabe de poliglicitol, jarabe de glucosa y fructosa, sorbitol, maltita, lactitol, isomaltitol están excluidos en una dieta libre de fructosa. La fructosa se utiliza como excipiente en medicamentos por lo que debemos de revisar que nuestra medicación no lo contiene (2) (5).

El tratamiento dietético consistirá en dieta baja en fructosa. Al principio se limitarán los alimentos ricos en fructosa y sorbitol observando evolución de la persona, después se irán haciendo reintroducciones paulatinas valorando tolerancia del paciente hacia ese alimento, con el fin de ampliar al máximo posible alimentos problemáticos.

OBJETIVO

El objetivo del presente trabajo es conocer los estudios relacionados con la intolerancia a la fructosa, revisión de las recomendaciones nutricionales, suplementación, aditivos alimentarios y medicamentos con alto contenido en fructosa y sorbitol. El objetivo final es ofrecer al paciente una alimentación lo más variada y equilibrada posible siempre teniendo en cuenta la tolerancia del paciente

METODOLOGÍA.

Para cumplir con los objetivos planteados en este trabajo se ha desarrollado una revisión bibliográfica en diferentes bases de datos como Google Scholar®, PubMed®, SciELO® y ScienceDirect®, siendo Google Scholar® el principal recurso de búsqueda ya que permitió la realización de una búsqueda más exacta y relacionada con el tema de estudio. Se desarrollaron diferentes estrategias de búsqueda utilizando y combinando los términos: “fructosa”, “intolerancia a la fructosa”, “intolerancia hereditaria a la fructosa”,” aditivos en intolerancia a la fructosa”. La búsqueda se ha realizado principalmente en inglés. Como criterios de inclusión se utilizó artículos publicados en la última década para obtener información más actual, trabajos con disponibilidad de texto completo gratis y trabajos con resultados concluyentes.

CONCLUSIONES

La intolerancia a la fructosa puede estar causada por una malabsorción de la fructosa o por déficit de enzimas implicadas en el metabolismo de la fructosa.

Existen pruebas diagnósticas para cuantificar la intolerancia entre ellas esta el test de hidrógeno espirado.

El tratamiento se basa en una restricción dietética de la fructosa, sacarosa y sorbitol, siempre controlando sintomatología y haciendo una reintroducción de alimentos individualizada. Para así, conocer la cantidad máxima tolerada y poder hacer una alimentación lo más variada y equilibrada posible. Con esto evitaremos déficit de nutrientes tanto en macro como micronutrientes.

No podemos olvidarnos de los aditivos y los excipientes utilizados en los medicamentos. Entre los aditivos a eliminar son: la inulina, los fructanos, la sucralosa, jarabe de maíz, jarabe de sorbitol, jarabe de maltitol, jarabe de poliglicitol, jarabe de glucosa y fructosa, sorbitol, maltitol, lactitol y isomaltitol.

En el caso de intolerancia a la fructosa hereditaria el tratamiento a llevar a cabo es una dieta estricta sin fructosa en la que no se consuma más de 1-2 gr. de fructosa al día ya sea en forma de fructosa, sacarosa o sorbitol.

En el caso de la malabsorción a la fructosa el tratamiento dietético consistirá en dieta baja en fructosa. Al principio se limitarán los alimentos ricos en fructosa y sorbitol observando evolución de la persona (síntomas…), después se irán haciendo reintroducciones paulatinas valorando tolerancia del paciente hacia ese alimento y calculando una ingesta tolerable.

Debemos saber también que para cuidar nuestra salud es importante tener buenos hábitos: alimentación saludable, descanso correcto, evitar tóxicos como tabaco y alcohol, evitar el sedentarismo y disminuir nuestros niveles de estrés.

Ver anexo

BIBLIOGRAFÍA

  1. Intolerancia a la fructosa? Dieta sin fructosa [Internet]. Alimmenta, dietistas-nutricionistas. 2019 [citado 17 de diciembre de 2023]. Disponible en: https://www.alimmenta.com/dietas/intolerancia-la-fructosa/
  2. Izquierdo-García E, Moreno-Villares JM, León-Sanz M. Edulcorantes en pacientes con intolerancia hereditaria a la fructosa: Sweeteners in hereditary fructose intolerance patients. Acta Pediátrica Esp. enero de 2014;72(1):15-23.
  3. Cornejo E. V, Raimann B. E. ALTERACIONES DEL METABOLISMO DE LA FRUCTOSA. Rev Chil Nutr. agosto de 2004;31(2):93-9.
  4. Janice L, Raymond, Kelly Morrow. Krause. Mahan. Dietoterapia. 15.a ed. Kenmore-Washington: Elsevier España,S.L.U; 2021.
  5. Marín AC. Intolerancias alimentarias: la intolerancia a la fructosa. 2019;
  6. Mauro IS. Síntomas y pautas a seguir si padeces intolerancia a la fructosa [Internet]. Nutriendo. 2022 [citado 17 de diciembre de 2023]. Disponible en: https://www.academianutricionydietetica.org/alergias-intolerancias/intolerancia-fructosa-sintomas-pautas/
  7. Malabsorción e intolerancia a lactosa, fructosa y sorbitol diagnosticadas mediante test de hidrógeno espirado: epidemiología y síntomas prevalentes. | RAPD Online | SAPD [Internet]. [citado 17 de diciembre de 2023]. Disponible en: https://www.sapd.es/revista/2021/44/3/01