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La técnica de punción del reservorio venoso subcutáneo realizada por Enfermería

La técnica de punción del reservorio venoso subcutáneo realizada por Enfermería

Debido al sencillo uso del reservorio venoso subcutáneo y al aumento de personas que necesitan ser tratadas con quimioterapia, el uso de estos dispositivos está aumentando de manera exponencial, permitiendo además punciones repetidas (hasta 2000) sin ocasionar daños, y evitando los numerosos problemas que llegaban a ocasionar anteriormente en los accesos venosos  periféricos la administración de éste tipo de tratamientos.

Resumen:

            Además de reducir notablemente posibles daños, éste tipo de dispositivos han conseguido que los pacientes que lo portan mejoren su calidad de vida, devolviendo una autonomía antes perdida y permitiendo un control del mismo fuera del ámbito hospitalario, pudiéndose llevar a cabo su seguimiento desde el centro de atención primaria asignado de cada paciente.

Autores;

  1. Rodríguez Camacho, José Luis. Graduado en enfermería.
  2. Rodríguez Valiente, Sonia. Diplomada en enfermería.
  3. Jara Valiño, Francisco Javier. Diplomado en enfermería.

Palabras clave: reservorio venoso subcutáneo, quimioterapia, cuidados de enfermería.

Introducción:

            Neiderhuber, en 1982 coloca por primera vez un sistema totalmente implantable bajo la piel del paciente, conocido actualmente como reservorio venoso subcutáneo o catéter Port-a-Cath. Éste dispositivo consisten en una cámara de titanio con una membrana de silicona conectada a un catéter, que lleva directamente a aurícula derecha a través de vena subclavia infraclavicular.

            Aunque la técnica se realiza en quirófano, el manejo y la punción para la posterior administración de tratamientos se realizan tanto en el ámbito hospitalario como en los distintos centros de atención primaria. Los profesionales sanitarios y más en concreto el personal de enfermería está debidamente formado para el manejo y el cuidado de éstos sistemas, que como anteriormente decíamos cobran mayor protagonismo en la administración de medicación como agentes citotóxicos, antibioterapia, analgesia continua y otras soluciones como nutrición parenteral o hemoderivados.

            El profesional de enfermería realizará siempre la técnica de punción del Sistema Port-a-Cath siempre de manera estéril, dado el riego que siempre existe de introducir gérmenes procedentes del exterior al interior del organismo y la propia cámara.

Material necesario:

            – Paño estéril fenestrado (con ojo), o normal ante la ausencia de éste.

            – Guantes estériles.

            – Tres paquetes de gasas estériles

            – Tres jeringas de 10 ml estériles (una para extraer 10 ml de sangre del sistema previa administración del tratamiento, otra para lavar con suero y una tercera que usaremos tras finalizar el tratamiento para realizar el sellado con heparina)

            – Una aguja o sistema de infusión para reservorio (opcional colocar llave de tres pasos)

            – Suero salino fisiológico

            – Suero heparinizado a una concentración 100 UI/ml (que más adelante veremos cómo preparar) (frasco de 50 ml de SF y un vial de heparina sódica al 1%)

            – Antiséptico (Categoría IA)

            – Anestésico tópico (opcional)

            (Para fijar el sistema)

            Para la fijación del sistema podemos optar por multitud de posibilidades, mostrando en nuestro caso dos en concreto. Por un lado podemos utilizar un apósito trasparente y esparadrapo hipoalergénico o bien juntar dos paquetes de gasas estériles, realizar un corte desde un lateral hasta el centro de estas por donde pasaremos el sobrante de la aguja que no penetra en la cámara del Port-a-Cath, dándole sujeción a todo el sistema y fijar las gasas estériles con esparadrapo hipoalergénico a la piel del paciente.

            Para el procedimiento:

            Antes de colocar el sistema.

            – Informaremos al paciente de la técnica que vamos a realizar.

            – Nos lavamos las manos.

            – Localizaremos y palparemos entre nuestros dedos de la mano no dominante pulgar e índice la zona donde realizaremos la punción.

            – Desinfectaremos la zona con el antiséptico elegido (clorhexidina acuosa al 2%) realizando círculos desde el reservorio implantado hacia el exterior (un área de 8 cm aprox.)

            – Lavado quirúrgico de manos y colocación de guantes estériles.

            – Pulgar todo el sistema previa utilización (opcional).

            – Palpar la membrana con la mano dominante y disponiendo los dedos como comentábamos anteriormente, ejerciendo algo de presión con la intención de fijar la membrana, pero siempre con delicadeza para evitar producir dolor sobre el paciente al apretar sobre el plano muscular de éste.

            – Conectar la jeringa al sistema, despinzar y aspirar 10ml para comprobar la salida de sangre y anterior sellado de heparina.

            – Despinzar y lavar con 5-10 ml de SF, pinzar de nuevo el sistema.

            – Asegurar la colocación del sistema con gasas como hemos explicado anteriormente (en material necesario).

– Iniciar la administración de medicación, fluidoterápia, realizar extracción de muestra sanguínea o dejar el reservorio sellado con heparina si no lo vamos a utilizar en ese momento.

            – Informar al paciente de los autocuidados que el dispositivo necesita.

            – Recoger el material.

            – Lavado de manos.

Sellado de heparina:

            Para calcular la cantidad de heparina que debemos introducir en un SSF debemos saber en primer lugar la proporción adecuada al paciente. En niños serán sueros de 1 UI/ML, mientras que en adultos se pueden utilizar concentraciones de 20 UI/ml, 50 UI/ml o 100 UI/ml (ésta última la más idónea para el sellado de éste tipo de dispositivo)

            Para sellar éste tipo de dispositivo podemos preparar un frasco de 50ml y heparinizarlo para un adulto (100 UI/ml)

            1 ml………100 UI

            50 ml…..…X

X=50X100:1= 5000UI de heparina al 1%

            1ml………..1000UI de heparina (vial)

            X…………..5000UI de heparina

X= 5ml de heparina al 1% en un SSF 50ml.

Bibliografía:

            -Pérez, M. Z. U., García, B. R., Velayos, A. V., Martín, N. G., & García, M. B. G. (2017). Cuidados de enfermería dirigidos a pacientes portadores de reservorio venoso subcutáneo (Port-a-Cath®) en atención primaria. Revisión bibliográfica. RevistaEnfermeríaCyL, 9(1), 19-27.

            -Álvarez, J. A., Villalba, W. O., Encina, W. P., & Vega, R. B. (2012). Reservorio venoso subcutáneo. CIRUGIA PARAGUAYA, 36(2), 14-16.

            – Calvo, R., Ruiz-Giménez, J. F., Rubio, V., Belmonte, M., Ruz, A., & Lluch, M. (2004). Reservorios subcutáneos venosos centrales permanentes. Complicaciones. Revista de la Sociedad Española del Dolor, 11(3), 150-155.