Influencia de los métodos físicos para favorecer el cambio de presentación de podálica a cefálica
Introducción: La presentación de nalgas es aquella en la que el feto se encuentra en situación longitudinal, está en contacto con el estrecho superior de la pelvis materna y uno o ambos pies se encuentran en la parte más baja del canal del parto. La frecuencia de esta postura de nalgas se da entre un 3-4% en las gestaciones a término; conforme el feto se acerca a la semana 28 incrementa en un 25-30%, pero cuando se acerca a la fecha a término este porcentaje disminuye hasta un 7%.
AUTORES
1 María Ponce Granados. Graduada en Enfermería por la Universidad de Málaga.
2 María Isabel de Dios Pérez. Matrona en Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa (Zaragoza).
3 Rocío Palomo Gómez. Matrona en Hospital Universitario Ceuta.
4 Luciano Rodríguez Díaz. Matrón y tutor de la Unidad Docente de Matronas de Ceuta.
RESUMEN
Justificación: Durante el embarazo, como profesionales, debemos informar a las madres de las técnicas que se pueden llevar a cabo para el cambio de posición del feto. Los métodos físicos a realizar entre las semanas 32 y 38 de gestación tienen la finalidad de reducir los efectos adversos tanto en madre y como en el feto.
Objetivo: Describir las alternativas físicas no invasivas que se pueden ofrecer a la gestante para voltear al feto a posición cefálica, cuando se encuentre en posición podálica.
Metodología: Se llevó a cabo una revisión sistemática para localizar y analizar diversos documentos sobre las diferentes técnicas de volteo fetal intrauterino, así como sus riesgos y beneficios. Se buscaron artículos en las siguientes bases de datos electrónicas: Medline, Google Académico, Scielo, Scopus y Cochrane Library. Los artículos han de reunir los siguientes criterios de inclusión: mujeres embarazadas con presentaciones podálicas por encima de 34 semanas de gestación, sin patologías asociadas.
Resultados: Dentro de los métodos físicos para favorecer el cambio de posición de podálica a cefálica se encuentran los siguientes: métodos posturales, moxibustión y versión cefálica externa (VCE).
Conclusiones: Sólo las presentaciones de nalgas puras o completas son las candidatas para que se lleve a cabo el parto vaginal. Existen numerosas técnicas para intentar evitar la cesárea e incluso podemos fusionar algunas de estas técnicas para disminuir la tasa de éstas y la VCE se debe realizar en gestaciones a término, a partir de la semana 37 y sin presentar ninguna complicación materna ni fetal.
Palabras clave: Matrona; Posición podálica externa; Versión cefálica; Embarazo; Cesárea.
INFLUENCIA DE LOS MÉTODOS FÍSICOS PARA FAVORECER EL CAMBIO DE PRESENTACIÓN DE PODÁLICA A CEFÁLICA
INTRODUCCIÓN
La presentación de nalgas es aquella en la que el feto se encuentra en situación longitudinal, está en contacto con el estrecho superior de la pelvis materna y uno o ambos pies se encuentran en la parte más baja del canal del parto. Esta, a su vez, puede ser de diferentes modalidades: completa (pies y nalgas) o incompleta (o nalgas o pies). Dentro de la presentación incompleta puede haber otros dos subtipos: de nalgas pura o podálica.
Su importancia viene dada por diversas asociaciones con un aumento de la morbimortalidad perinatal, tales como: parto pretérmino, bajo peso al nacimiento, malformaciones fetales, placenta previa, prolapso de cordón, parto distócico y elevada incidencia de cesárea.
La frecuencia de esta postura de nalgas se da entre un 3-4% en las gestaciones a término; conforme el feto se acerca a la semana 28 incrementa en un 25-30%, pero cuando se acerca a la fecha a término este porcentaje disminuye hasta un 7%. Entre la semana 28 y 32, la mayoría de los bebes se suelen colocar en posición cefálica, preparándose así para el momento del parto. En relación al tipo de presentación, las nalgas francas suelen tener una incidencia de un 65-70%, seguidas de las nalgas incompletas (25-30%) y completas (5%).
Nos podemos encontrar situaciones que pueden dificultar el cambio de posición fetal con métodos físicos, provocando ello un aumento en la incidencia de partos en podálica. Estos pueden ser por motivos fetales como maternos o previos al embarazo. Podemos destacar las siguientes:
- Factores ovulares: anomalías de la inserción placentaria (placenta previa), cordón umbilical corto o funcionalmente corto y las alteraciones del líquido amniótico (oligohidramnios como polihidramnios).
- Factores fetales: prematuridad, bajo peso, embarazo múltiple, cromosomopatías, hipomotilidad fetal, sexo femenino…
- Factores maternos: primiparidad, malformaciones uterinas que alteren la morfología uterina, tumor previo, estenosis pélvica.
El diagnóstico de la presentación podálica podemos realizarla tanto a través de la exploración abdominal (maniobras de Leopold y localización del foco de máxima auscultación fetal), como vaginal (tacto vaginal) o ecográfica, de gran importancia esta última para conocer la actitud de la cabeza fetal. Cuando realmente nos interesa un diagnóstico correcto de la presentación de nalgas es en las fases finales del embarazo (si se va a intentar una versión externa) o al inicio del trabajo de parto por las condiciones que suponen para la asistencia al nacimiento.
JUSTIFICACIÓN
La mayoría de los bebés en el tercer trimestre del embarazo, se encuentran en la posición preparada para finalizar su etapa intrauterina. Por el contrario un alto número de ellos, no se encuentran en esa posición idónea, por lo que cabe destacar el trabajo de profesionales sanitarios para ayudarlos, mediante diferentes métodos físicos, a conseguir esta posición.
Generalmente, en nuestro país, se recurre directamente a la cesárea electiva sin contemplar las demás alternativas que existen. Por ello hay una alta incidencia de estas, consecuentemente aceptando sus complicaciones, costes elevados, gran número de personal…
Numerosos estudios la aceptan como primera elección en el parto de nalgas. Por el contrario la mayoría de ellos coinciden en destacar que aumenta lo morbilidad materna frente a la disminución de muerte fetal.
Durante el embarazo, como profesionales, tenemos que informar a la madre (dependiendo de sus circunstancias) de las técnicas que se pueden llevar a cabo en ese centro, como se realizan, qué consecuencias conlleva, que ventajas e inconvenientes tiene para ella y su bebé, quién y cómo se realiza, en qué semana se llevaría a cabo…
Los métodos físicos a realizar entre las semanas 32 y 38 de gestación tienen la finalidad de reducir los efectos adversos tanto en madre y como en el feto.
OBJETIVO
Describir las alternativas físicas no invasivas que se pueden ofrecer a la gestante para voltear al feto a posición cefálica, cuando se encuentre en posición podálica.
METODOLOGÍA
Esta revisión sistemática se ha llevado a cabo para localizar, analizar y evaluar diversos documentos sobre las diferentes técnicas de volteo fetal intrauterinamente, así como sus riesgos y beneficios.
Los artículos han de reunir los siguientes criterios de inclusión: mujeres embarazadas con presentaciones podálicas por encima de 34 semanas de gestación, sin patologías asociadas.