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Monitorización fetal durante el trabajo de parto

Monitorización fetal durante el trabajo de parto

Existen diversos métodos de control fetal intraparto.  Se realizó una revisión bibliográfica acerca de la monitorización fetal continua e intermitente como métodos de control fetal. 

RESUMEN

Ambos métodos son válidos para controlar el bienestar fetal, en el caso de gestantes de bajo riesgo la monitorización fetal intermitente produce buenos resultados neonatales sin limitar la movilidad de la mujer durante el trabajo de parto.

ABSTRACT

There are several methods of intrapartum fetal control. A literature review about continuous and non continuous fetal monitoring was performed as fetal control methods. Both methods are valid to control fetal well-being; in the case of low-risk pregnant women non continuous fetal monitoring produces good neonatal results without limiting the mobility of the woman during labor.

ANTECEDENTES

Se cree que la primera vez que se escuchó el latido del corazón del feto in utero fue a mediados del siglo XVII o XVIII (1).  A principios del siglo XIX  Kergeradee indicó que escuchar la frecuencia cardiaca fetal (FCF) podría ser clínicamente provechoso (2). Propuso que se podría utilizar para diagnosticar la vitalidad fetal y los embarazos múltiples, y evaluar el compromiso fetal.

Se han desarrollado a lo largo del tiempo, diversos métodos para escuchar la FCF  con el objetivo de mejorar los resultados neonatales.  En la actualidad, la monitorización del latido cardiaco fetal, con cualquiera de los métodos, se ha convertido en una parte habitual de la atención durante el trabajo de parto.

MÉTODOS DE MONITORIZACIÓN DE LA FRECUENCIA CARDIACA FETAL

>Estetoscopio fetal (Pinard)

Instrumento en forma de trompetilla de varias formas tamaño y materiales  diseñado para la auscultación fetal en el abdomen materno. Se utiliza a partir de la 20 semanas de gestación. Inventado por Adolfo Pinard(1844-1934).

>Doppler manual

Detecta el  latido del corazón fetal   más tempranamente que el estetoscopio de Pinard. Percibe el latido a partir de la semana 12 de gestación.

>Cardiotocografía externa

Es la única empleada durante el embarazo y en la mayoría de los partos.  El registro se obtiene a través de la pared abdominal materna, siendo ésta una técnica no invasiva.  La presión intrauterina se determina mediante la aplicación de un tocodinamómetro sujetado en el fondo uterino con una goma elástica.  Aporta solo una medida cualitativa de las contracciones uterinas, pues no es capaz de determinar el tono basal del propio útero.

>Cardiotocografía interna

Se realiza mediante la colocación de un catéter a través del cuello uterino previa amniorrexis.  Permite una medición exacta tanto de la frecuencia como de la intensidad de las contracciones uterinas.  Su uso está reservado a cuando existen patrones anómalos de frecuencia cardiaca fetal o un mal registro de la misma.

La monitorización fetal, se puede realizar de forma continua (MC) o de forma intermitente (MI).  Esta última se define como la auscultación del latido cardiaco fetal durante el parto mediante un estetoscopio de Pinard o mediante un cardiotocógrafo externo, durante unos períodos de tiempo previamente establecidos.

RECOMENDACIONES

En la revisión bibliográfica realizada acerca de cuál de los dos métodos de auscultación (continua o intermitente) era más apropiado para el control fetal en gestantes de bajo riesgo,  se encontraron  ensayos clínicos y revisiones sistemáticas que comparaban riesgos y beneficios de la monitorización continua frente a la intermitente. La bibliografía más reciente recomienda que en un parto de bajo riesgo (mujer sana sin complicaciones médicas durante el embarazo), es adecuado realizar una monitorización fetal intermitente (grado de recomendación A y nivel de evidencia Ib) (3, 4, 5). Una revisión sistemática que incluyó trece investigaciones clínicas aleatorizadas comparó la eficacia de la monitorización intraparto de rutina con la auscultación intermitente en embarazos de bajo riesgo. Se observó que el único beneficio para el uso de monitorización continua intraparto de rutina fue la reducción de convulsiones neonatales, cuando se acompañó de la determinación de PH en sangre de cuero cabelludo (RR: 0.51; IC 95 %: 0,32-0,82) (6). La monitorización continua limita los movimientos de la mujer gestante durante el parto, impidiendo adoptar diferentes posturas durante el periodo de dilatación y de expulsivo.

Por ello la Guía de Práctica Clínica sobre la Atención al Parto Normal elaborada por el Ministerio de Sanidad, establece que el empleo de monitorización fetal intermitente a intervalos regulares parece ser tan segura como la monitorización electrónica fetal continua en partos de bajo riesgo(6)

 La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) en el protocolo de atención al parto normal recomienda que la auscultación intermitente debe realizarse(7):

  • Durante la dilatación: auscultar y registrar frecuencia cardiaca fetal cada 15 min. Ésta se realizará durante un minuto y siempre después de la contracción.
  • Durante el período expulsivo: auscultar y registra cada 5 minutos o después de cada contracción.

CONCLUSIONES

La monitorización fetal continua en gestaciones de bajo riesgo, no mejora los resultados neonatales, por ello no debe utilizarse de forma rutinaria.  La Guía de Práctica Clínica sobre la atención al parto normal, recomienda que las gestantes que presenten gestaciones de bajo riesgo y patrones normales de frecuencia cardiaca fetal, tanto la asucultación fetal intermitente como continua son dos métodos válidos de control fetal durante el parto(6). Las matronas, como profesionales debemos informar a la mujer de las diferentes opciones existentes respecto a la monitorización fetal, todas ellas aportadas desde la mayor evidencia disponible en el momento.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Royal College of Obstetricians and Gynaecologist. The Use of Electronic Fetal Monitoring. The use of interpretation of cardiotopography in intrapartum fetal surveillance. Londres: RoyalCollege of Obstetricians and Gynaecologist, 2001.
  2. Gillmer MD, Combe D. Intrapartum fetal monitoring practice in the United Kindom. BJOG. 1979; 86: 753-8.
  3. Thacker SB, Stroup D, Chang M. Continuous electronic heart rate monitoring for fetal assessment during labor (Cochrane Review). The Cochrane Library, 2, 2001. Oxford: Update Software.
  4. National Institute for Clinical Excellence. The Use of Electronic Fetal Londres: NICE, 2003.
  5. Blix E, Reinar LM, Klovning A, Øian P. Prognostic value of labour admission test and its effectiveness compare with auscultation only: a systematic review. BJOG. 2005; 112: 1.595-1.604.
  6. Ministerio de Sanidad, Guía de Práctica Clínica sobre la Atención al Parto Normal (2010; http://www.guiasalud.es/GPC/GPC_472_Parto_Normal_Osteba_compl.pdf)
  7. Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia. Recomendaciones sobre la asistencia al parto. Madrid: SEGO, 2007.