Inicio > Anestesiología y Reanimación > Monitorización hemodinámica del paciente quirúrgico. Problema vs solución

Monitorización hemodinámica del paciente quirúrgico. Problema vs solución

Monitorización hemodinámica del paciente quirúrgico. Problema vs solución

La monitorización hemodinámica del paciente quirúrgico adquiere mayor relevancia en los sujetos de alto riesgo y en los que sufren enfermedades quirúrgicas asociadas con inestabilidad hemodinámica, como el shock hemorrágico o séptico;…

Luque Oliveros, Manuel. Adscrito a la UGC del Bloque Quirúrgico del AH “Virgen Macarena”

Cualquier confianza,
puede constarle la vida
Prof. Dr. Belmonte

La monitorización hemodinámica del paciente quirúrgico adquiere mayor relevancia en los sujetos de alto riesgo y en los que sufren enfermedades quirúrgicas asociadas con inestabilidad hemodinámica, como el shock hemorrágico o séptico; sin embargo, todos los pacientes quirúrgicos requieren monitorización y evaluación, y a veces obtienen beneficios con la optimización del estado hemodinámica. Por tanto, todos los cirujanos deben tener un conocimiento básico de los principios, las indicaciones y las implicaciones terapéuticas de la monitorización hemodinámica.

MONITORIZACIÓN CARDIACA

Es el registro electrocardiográfico continuo que nos permite ver la frecuencia cardíaca y el ritmo. La frecuencia cardíaca la deduce el monitor contando el número de ondas R por minuto en el electrocardiograma (ECG). La anamnesis nos ayudará a realizar una completa valoración hemodinámica del paciente mediante la auscultación, observación de la coloración y estado de la piel.

Problemas Vs Solución:

• Artefactos: mala calidad en la onda. Consejo:

• Comprobar las conexiones con el cable
• Mal contacto de los electrodos: cambiarlos o limpiar la piel
• Movimiento del paciente
• Comprobar la colocación de los electrodos para un buen registro de la respiración

• Falsa alarma de bradipnea o polipnea con frecuencia respiratoria (FR) normal:

• Reubicar los electrodos de la forma adecuada para el registro de una buena onda respiratoria
• Mal contacto de algún electrodo

MONITORIZACIÓN DE LA PRESIÓN ARTERIAL

La presión arterial suele medirse de forma no invasiva, mediante un esfigmomanómetro y la técnica auscultatoria. La presión arterial se puede medir automáticamente por medio de dispositivos computarizados (por ejemplo, el Dynamat) que reducen mucho el consumo de tiempo de enfermería. Las mediciones de la presión arterial obtenidas con el esfigmomanómetro muestran presiones sistólicas ligeramente más altas y presiones diastólicas ligeramente más bajas, en comparación con las medidas simultáneas con catéteres arteriales permanentes, pero la presión arterial media suele ser similar, y las diferencias reales de las presiones sistólicas y diastólicas son, con frecuencia, pequeñas, excepto en los casos de aumento del tono vasomotor periférico.

Es posible realizar mediciones exactas y continuas de la presión arterial a través del cateterismo arterial de vasos accesibles con facilidad en el brazo (arterias axilar, braquial o radial) o en la ingle (arteria femoral). Usualmente, no se utilizan vasos arteriales axilares ni braquiales, por temor a causar isquemia distal, aunque no existen datos que avalen esos temores.

Problemas Vs Solución:

• Fugas de presión en el sistema: no se detecta presión arterial (PA). Consejo:

• Comprobar la integridad del manguito y cambiarlo si está deteriorado
• Verificar todas las conexiones

• El manguito se infla pero no detecta tensión y el niño no muestra signos objetivables de hipotensión. Consejo:

• Observar que no haya acodaduras o presión externa ejercida sobre el manguito
• Cambiarlo de extremidad
• Cambiar manguito
• Verificar con otro aparato

• Falsas alarmas de hipotensión e hipertensión arterial (HTA). Consejo:

• Falsa hipertensión arterial (HTA) con manguitos demasiado flojos o pequeños para la extremidad en la que se aplica
• Falsa hipotensión arterial con manguitos grandes para la extremidad en la que se aplica
• Comprobar siempre el estado emocional previo a la toma de presión arterial (PA): la actividad y el llanto elevan la presión arterial (PA) en ese momento sin que signifique que exista algún tipo de alteración
• Identificar las medicaciones que pueden producir variaciones en la presión arterial (PA).

• Superado el tiempo de medida. Consejo:

• Movimiento excesivo del paciente
• Situación de arritmia
• Inspeccionar al paciente

• No se realizarán mediciones si la frecuencia cardiaca (FC) es inferior a 40 latidos por minuto (lpm) o superior a 300 latidos por minuto (lpm).

• La medición puede resultar poco fiable o incorrecta en caso de dificultad en la detección del pulso arterial, pulso arterial irregular o mala perfusión periférica. Consejo:

• Valorar la medición mediante técnica invasiva.

MONITORIZACIÓN DE TEMPERATURA

La monitorización de la temperatura corporal se realiza mediante un electrodo que detecta la temperatura de la piel, y que en el caso de neonatos lo obtendremos por medio del servocontrol de la incubadora o cuna térmica. En ocasiones puede resultar poco preciso y se comprobará de forma manual como mínimo cada 3-4 horas mediante termómetro estándar digital con medición en grados Celsius.

Problemas Vs Solución:

• Falsa hipotermia:

• Comprobar la ubicación del electrodo
• No está bien adherido el dispersor de calor y el electrodo está suelto

• Falsa hipertermia:

• No se están utilizando los dispersores de calor adecuados y el electrodo está cerca de una fuente de calor no corporal
• Comprobar la temperatura de la incubadora

• No se debe usar en niños con shock ya que la temperatura cutánea es inferior a la normal y provocaría un aumento peligroso de la temperatura del aire. En niños con fiebre el caso es a la inversa ya que se provocaría un enfriamiento excesivo del niño. Consejo:

En ambos casos regularemos la temperatura por el modo aire

MONITORIZACIÓN PULSIOXIMETRÍA

La pulsioximetría, SpO2, es un procedimiento no invasivo para medir de forma continua la saturación arterial de oxígeno (SaO2) en el lugar donde está colocado un sensor, habitualmente el dedo de una mano, aunque a veces se utilicen otras localizaciones como el lóbulo de la oreja o el dedo de un pie.

La saturación arterial de oxígeno (SaO2) es la fracción porcentual de todas las moléculas de hemoglobina (Hb) que transportan oxígeno en la sangre arterial. Existen dos tipos de hemoglobina (Hb) en la sangre humana, la Oxihemoglobina, la que transporta fundamentalmente el O2 hasta los tejidos (HbO2), y la deoxihemoglobina o hemoglobina (Hb) reducida (HHb), es decir, aquella que no está saturada en su totalidad, encontrándose fundamentalmente en la sangre venosa. La deoxihemoglobina o hemoglobina (Hb) reducida (HHb) se transforma en Oxihemoglobina (HbO2) en los pulmones al saturarse por completo de Oxígeno.

En condiciones normales fisiológicas, respirando aire, la saturación de O2 en la sangre arterial es del 95-100% y es proporcional a la PaO2, que corresponde a la presión parcial de O2 disuelto en el plasma, que en este caso es superior a 95 mmHg.

Problemas Vs Solución:

• Luz ambiental excesiva (fototerapia, fluorescentes, lámparas de quirófano y fibra óptica): dan valores falsamente altos. Consejo:

• Proteger el sensor con material opaco

• Lecturas falsamente bajas o erráticas en caso de hipotermia, mala perfusión periférica, shock, administración de drogas que producen vasoconstricción o vasodilatación periférica, anemia, contrastes radiológicos o azul de metileno, esmalte de uñas, metahemoglobinemia. Consejo:

• En el caso de los contrastes se deberá esperar a su diseminación sistémica entre 5-10 minutos
• Inspeccionar al paciente
• Valorar gasometría en sangre

• Mala calidad de la señal o artefactos debido al movimiento del paciente. Consejo:

• Reubicar el sensor en una zona con menos movilidad.

• Interferencia óptica: se produce por una medición inexacta al no haber una correcta oposición entre los dos diodos y parte de la luz no pasa por el tejido sensor, la curva es correcta pero el valor obtenido no. Consejo:

• Seleccionar sensor adecuado al niño
• Reubicar el sensor de forma adecuada

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

• Klein HG. Allogenic transfusion risks in the surgical patient. Am J Surg 1995; 170 (Supl): 21-26.
• Molina Pacheco F., Palacio Marco ME. Pulsioximetría. Rev. Rol de Enfermería 2002; 25 (11): 780-784.
• Niubó Jorge I., Cruz Hernández A. Instituto Central de Investigación Digital. Evaluación de un monitor de paciente. Rev. Cubana de Investigación Biomédica 2001; 20 (2): 128-135.
• AnneMarie N. Elder. Funcionamiento y uso de un monitor. Nursing 1992, Febrero.
• Grupo de Trabajo Colaborativo Multicéntrico. Ministerio de Salud de la Nación. Recomendaciones para el control de la saturación de oxígeno óptima en prematuros. Buenos Aires, octubre 2003.
• Diane Schweisguth. Conectar un monitor cardíaco. Nursing 1989, junio-julio.