Nutrición y salud ósea: revisión del tema
Autora principal: Susana Blanco Veiras
Vol. XIX; nº 11; 313
Nutrition and bone health: review of the subject
Fecha de recepción: 21/04/2024
Fecha de aceptación: 31/05/2024
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XIX. Número 11 Primera quincena de Junio de 2024 – Página inicial: Vol. XIX; nº 11; 313
AUTORES:
1.Susana Blanco Veiras, Dietista-Nutricionista en Centro de salud Fonsagrada-Becerreá, Lugo, Galicia, España
2.Susana García Rodríguez. Dietista-Nutricionista, Lugo, España
3.Verónica Antonia Méndez Vilabrille, Dietista-Nutricionista y Técnico de Laboratorio clínico en Hospital de Jarrio, Asturias, España
RESUMEN
Una nutrición adecuada es fundamental para el desarrollo y mantenimiento del hueso. El hueso es un órgano dinámico activo, consta de una matriz orgánica u osteoide formada principalmente por fibras de colágeno, sales de calcio y fosfato y cristales de hidroxiapatita. Otros componentes del hueso son la osteocalcina, la osteopontina y proteínas de la matriz. Los principales minerales que están implicados en la homeostasis del hueso son el calcio, fosforo y magnesio. Vitaminas A, D, K y del Complejo B y Homocisteína son fundamentales en la salud ósea. Entre los factores de riesgo de la osteoporosis está el alcohol, tabaquismo, sobrepeso, edad, amenorrea secundaria a ejercicio excesivo en mujeres, menopausia, etnia, consumo excesivo de cafeína, consumo excesivo de fibra, sexo femenino, antecedentes familiares, ingesta inadecuada de vitamina D, falta de ejercicio, sarcopenia, bajo índice de masa corporal, etc. Tanto para la prevención como para reducción del riesgo de padecer enfermedades óseas recomiendan ejercicio físico aeróbico con carga de alto impacto como caminar correr o subir y bajar escaleras de 3 a 5 veces por semana combinado con ejercicios de resistencia 2-3 veces por semana y ejercicios de equilibrio.
Palabras clave
Nutrición y salud ósea, alimentación y salud ósea, efecto sobre la salud ósea.
ABSTRACT
Adequate nutrition is essential for bone development and maintenance. Bone is an active dynamic organ, it consists of an organic or osteoid matrix formed mainly by collagen fibers, calcium and phosphate salts and hydroxyapatite crystals. Other components of bone are osteocalcin, osteopontin and matrix proteins. The main minerals that are involved in bone homeostasis are calcium, phosphorus and magnesium. Vitamins A, D, K and B Complex and Homocysteine are essential in bone health. Risk factors for osteoporosis include alcohol, smoking, overweight, age, amenorrhea secondary to excessive exercise in women, menopause, ethnicity, excessive caffeine consumption, excessive fiber consumption, female sex, family history, inadequate vitamin intake D, lack of exercise, sarcopenia, low body mass index, etc. For both prevention and reduction of the risk of suffering from bone diseases, they recommend aerobic physical exercise with high impact load such as walking, running or going up and down stairs 3 to 5 times a week combined with resistance exercises 2-3 times a week and exercises of balance.
Keywords
Nutrition and bone health, nutrition and bone health, effect on bone health.
DECLARACIÓN DE BUENAS PRÁCTICAS:
Los autores de este manuscrito declaran que:
Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El manuscrito es original y no contiene plagio.
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.
INTRODUCCIÓN
Una nutrición adecuada es fundamental para el desarrollo y mantenimiento del hueso (1).
Se ha visto que la salud ósea depende en un 60-80% de factores genéticos, influyendo en el remodelado del hueso y la densidad mineral ósea. El otro restante, un 20-40%, está influenciado por factores modificables como son la nutrición, estilo de vida, actividad física, composición corporal, el estrés crónico, la inflamación crónica, la alteración de la microbiota y la situación hormonal (2) (3).
La infancia y la adolescencia son periodos importantes en la adquisición de masa ósea porque es en esta etapa donde se adquiere de un 40-50% del total de lo que será la masa ósea en la edad adulta. Hay autores que sugieren que el pico de masa ósea se produce entre los 25 y los 35 años. Y es a partir de los 40 años donde comienza una pérdida fisiológica de densidad ósea donde tanto los factores modificables (2).
Composición del hueso
Cada hueso contiene dos tipos principales de tejido óseo: el trabecular y el cortical. El hueso es un órgano dinámico activo tanto durante su crecimiento como después también. Por eso, estos tejidos sufren un proceso de modelación desde el nacimiento y sigue después del crecimiento (1).
El hueso consta de una matriz orgánica u osteoide formada principalmente por fibras de colágeno, sales de calcio y fosfato y cristales de hidroxiapatita. Otros componentes del hueso son la osteocalcina, la osteopontina y proteínas de la matriz (1).
Células óseas
Los osteoblastos y los osteoclastos se encuentran en la medula ósea, son estimuladas por las hormonas y los factores de crecimiento como parte de su proceso de diferenciación para convertirse en células óseas maduras y funcionales. Los osteoblastos son los responsables de la formación y producción del hueso. Los osteoclastos controlan la resorción o el catabolismo del hueso. Otras células que también son importantes y que derivan de los osteoblastos son los osteocitos y las células de revestimiento óseo (1).
Metabolismo mineral óseo
Los principales minerales que están implicados en la homeostasis del hueso son el calcio, fosforo y magnesio. Las concentraciones en plasma de estos minerales dependen de tres factores importantes: el balance neto del deposito mineral óseo y su resorción, la absorción intestinal y la excreción renal. Las concentraciones de estos minerales son controladas por las hormonas paratiroidea (PTH), la calcitonina, la 1,25-dihidroxi vitamina D (calcitriol) y el factor de crecimiento fibroblástico-23 (FGF- 23). Para un funcionamiento óptimo de los procesos fisiológicos que forman parte del hueso debemos mantener la calcemia dentro de unos parámetros normales. Para ello, estas hormonas actúan a nivel de hueso, riñón y tracto gastrointestinal manteniendo la homeostasis (1) (4). Si los niveles de calcio disminuyen, la PTH incrementará su reabsorción en el riñón y el hueso y la 1,25-dihidroxi vitamina D (calcitriol) aumentará su absorción intestinal y pondrá en marcha la actividad catabólica ósea de los osteoclastos. Normalmente la elevación de los niveles en plasma de calcio es debida a el hiperparatiroidismo, un exceso en el funcionamiento de la hormona paratiroidea.
Nutrición y huesos
Energía (1):
Solo si una ingesta calórica inadecuada produce un desequilibrio tanto por pérdida de peso como por sobrepeso puede tener efecto perjudicial para el hueso, pero las calorías en si no tienen efecto para el peso.
Proteínas (1):
Al igual que los minerales las proteínas son un factor importante en la cantidad de masa ósea, por ello es necesario una ingesta adecuada tanto de calcio como de proteínas para tener una buena salud ósea. Las proteínas deberán de ingerirse de las dos fuentes: tanto de origen vegetal (legumbres y frutos secos) como de origen animal (lácteos, huevos, carnes y pescados)
Minerales:
- Calcio (1) (2) (4): El calcio es el mineral más abundante en el organismo, conforma un 30-35 % de su masa. Es un nutriente esencial en el metabolismo del hueso, nuestro cuerpo necesita calcio para formar y mantener los huesos fuertes, para que los músculos se muevan y para la transmisión sináptica entre otros (5). El calcio lo podemos encontrar en: lácteos, sardinas con espinas, verduras como la col rizada, el brócoli, coliflor y el repollo chino, frutos secos, semillas y alimentos fortificados con calcio (5). Una dieta con alto contenido en calcio reduce la concentración de PTH (hormona paratiroidea) y calcitriol en plasma, resultando en una mayor cantidad de mineral óseo (5).
- Magnesio (2) (4): el magnesio es el cuarto más abundante en el cuerpo. El 50-60% se encuentra en el hueso y el resto en los tejidos blandos. Tiene un rol importante en el metabolismo del hueso, actúa en la inhibición de la hormona paratiroidea PTH y como cofactor para la síntesis y activación de la vitamina D. La deficiencia de este mineral puede aumentar la actividad osteoclástica y reducir la osteoblástica, también puede producirse una interferencia en la acción de la vitamina D que requiere magnesio como cofactor para su síntesis y activación. El magnesio lo podemos encontrar en las semillas, legumbres, frutos secos (almendras, anacardos, nueces de Brasil y cacahuetes), panes de grano entero y cereales (arroz marrón, mijo), algunas frutas y cacao.
- Fósforo (4) (1): el fósforo en el cuerpo se encuentra en el esqueleto en un 80-85% el resto lo encontramos en el liquido extracelular. Esta involucrado en el metabolismo intermedio, reacción es enzimáticas, contracción muscular, funciones neurológicas, transporte de oxigeno por la hemoglobina, etc. La paratohormona inhibe la absorción de este mineral mientras que la vitamina D y la hormona de crecimiento elevan sus niveles. Lo podemos encontrar en lácteos, granos enteros, carnes, pescados, huevos, frutos secos y semillas, legumbres y en algunas verduras como son los espárragos (6).
- Oligoelementos (1) (3): el boro, el cobre, el magnesio, el manganeso, el selenio y el zinc son beneficiosos para nuestra salud ósea. Estés minerales los encontramos principalmente en hígado, berberechos, aguacate, lácteos enteros, sardinas, frutos secos, semillas y verduras de hoja verde entre otros.
Vitamina A (1): los carotenoides, precursores de la vitamina A se han visto que son seguros y beneficiosos. Los podemos encontrar de forma natural en plantas y otros organismos fotosintéticos como algas, algunas clases de hongos y bacterias.
Vitamina D (1) (3) (4): esta vitamina es la más importante en la salud ósea, es imprescindible para la que el calcio se absorba y pueda ser utilizada por las células. Otras de las funciones de esta vitamina son su implicación sobre los osteoblastos, favorece la formación de diversas proteínas de la matriz ósea y modula el crecimiento del hueso, inhibiendo su degradación. También contribuye al mantenimiento del tono y la contracción muscular, lo que disminuye el riesgo de caídas, que podrían ser el origen de fracturas.
Vitamina K (1) (2) (3): La vitamina K actúa como cofactor en la mineralización ósea, favorece la unión del calcio a las proteínas y facilita el proceso de mineralización. Actúa como coenzima de la glutamato carboxilasa, interviene en procesos de gamma-carboxilación necesarios en la síntesis de diversas proteínas de la matriz ósea (la osteocalcina). Por esto, una ingesta insuficiente de vitamina K se asocia con menor carboxilación de la osteocalcina, baja DMO y aumento del riesgo de fracturas. La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición aconseja tomar estos alimentos para tener los requerimientos cubiertos de esta vitamina: ciruelas pasas, verduras de hoja verde (en especial col rizada y espinaca), repollo, coles de Bruselas y algunas hierbas aromáticas.
Vitaminas del Complejo B y Homocisteína: este tipo de vitaminas están implicadas en el metabolismo de la homocisteína. Por eso un déficit de estas vitaminas interfiere en la función de los osteoblastos y de los osteocitos, alterando la formación y el remodelado óseo porque se produce un aumento de la homocisteína.
Factores de riesgo de la osteoporosis
Aunque las patologías óseas como la osteoporosis y la osteomalacia (déficit de vitamina D y calcio) son multifactoriales el desarrollo de estas patologías puede reducirse con un buen aporte de nutrientes. Los valores bajos de densidad mineral ósea con comunes en la osteoporosis y el desequilibrio entre resorción ósea y formación de hueso son consecuencia de muchos factores. Entre los factores de riesgo de la osteoporosis está el alcohol, tabaquismo, sobrepeso, edad, amenorrea secundaria a ejercicio excesivo en mujeres, menopausia, etnia, consumo excesivo de cafeína, consumo excesivo de fibra, sexo femenino, antecedentes familiares, ingesta inadecuada de vitamina D, falta de ejercicio, sarcopenia, bajo índice de masa corporal, etc.
Factores que protegen el hueso
Como hemos comentado una nutrición adecuada es fundamental para el desarrollo y mantenimiento del hueso, junto con una buena actividad física.
Los expertos recomiendan ejercicio físico aeróbico con carga de alto impacto como caminar correr o subir y bajar escaleras de 3 a 5 veces por semana combinado con ejercicios de resistencia 2-3 veces por semana y ejercicios de equilibrio (1). El yoga es recomendable para una buena salud ósea sobre todo en personas mayores (2). Los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 (AGP ω-3) parecen ser beneficiosos para la salud ósea por modular la actividad de los osteoclastos y osteoblastos, controlando también los procesos inflamatorios y el metabolismo del calcio (3).
OBJETIVO
Revisión del tema sobre la alimentación y la salud ósea. Recomendaciones nutricionales, factores de riesgo y estilo de vida en las patologías óseas sobre todo en osteoporosis.
METODOLOGÍA.
Para cumplir con los objetivos planteados en este trabajo se ha desarrollado una revisión bibliográfica en diferentes bases de datos como Google Scholar®, PubMed®, SciELO® y ScienceDirect®, siendo Google Scholar® el principal recurso de búsqueda ya que permitió la realización de una búsqueda más exacta y relacionada con el tema de estudio. Se desarrollaron diferentes estrategias de búsqueda utilizando y combinando los términos: “nutrición y salud ósea”, “alimentación y salud ósea”, “efecto sobre la salud ósea”.
La búsqueda se ha realizado principalmente en inglés. Como criterios de inclusión se utilizó artículos publicados en la última década para obtener información más actual, trabajos con disponibilidad de texto completo gratis y trabajos con resultados concluyentes.
RESULTADOS Y CONCLUSIONES
Los últimos estudios están orientados hacia una asociación entre el estilo de vida actual, desde la alimentación y ejercicio físico hasta malos hábitos, y la reducción de la calidad ósea. Como consecuencia, se ve un claro aumento del riesgo de fracturas sobre todo en mujeres adultas. Los ultraprocesados carecen de vitaminas, minerales y están impregnadas con altas dosis de azúcares simples, harinas refinadas, aceites refinados, colorantes y todo tipo de alimentos que empeoran nuestra salud en general y también nuestra salud ósea. Un cambio en el estilo de vida, alimentación y actividad física, y la reducción de factores de riesgo modificables hacen que se reduzca el riesgo de sufrir fracturas.
BIBLIOGRAFÍA
- Janice L, Raymond, Kelly Morrow. Krause. Mahan. Dietoterapia. 15.a ed. Kenmore-Washington: Elsevier España,S.L.U; 2021.
- Soria LM. Salud ósea y estilo de vida en la mujer adulta. Revista Sociedad Argentina de Endocrinología Ginecológica y Reproductiva. 6 de diciembre de 2023;30(2):17-27.
- Ortega RM, Jiménez Ortega AI, Martínez García RM, Cuadrado-Soto E, Aparicio A, López-Sobaler AM, et al. Nutrición en la prevención y el control de la osteoporosis. Nutrición Hospitalaria. 2020;37(SPE2):63-6.
- Restrepo Giraldo LM, Arévalo Novoa J, Toro Ramos M. Metabolismo mineral y óseo: visión general y sus métodos de medición. Medicina & Laboratorio. 2015;21(11-12):511-38.
- Office of Dietary Supplements – Calcio [Internet]. [citado 13 de abril de 2024]. Disponible en: https://ods.od.nih.gov/factsheets/Calcium-DatosEnEspanol/
- Office of Dietary Supplements – Fósforo [Internet]. [citado 13 de abril de 2024]. Disponible en: https://ods.od.nih.gov/factsheets/Phosphorus-DatosEnEspanol/