Parálisis de Bell: revisión bibliográfica
Autora principal: Valeria Hernández Umaña
Vol. XIX; nº 12; 361
Bell’s palsy: literature review
Fecha de recepción: 25/05/2024
Fecha de aceptación: 18/06/2024
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XIX. Número 12 Segunda quincena de Junio de 2024 – Página inicial: Vol. XIX; nº 12; 361
Autores:
Valeria Hernández Umaña 1 Cynthia Daniela Rodríguez Rufino 2, Marianne Echeverría Miranda 3, Isaac Montero Castillo 4
1 Médico General, San José, Costa Rica, investigador independiente.
2 Médico General, San José, Costa Rica, investigador independiente.
3 Médico General, San José, Costa Rica, investigador independiente.
4 Médico General, San José, Costa Rica, investigador independiente.
- ORCID: https://orcid.org/0000-0003-3439-6472
- ORCID: https://orcid.org/0000-0001-5678-8747
- ORCID: https://orcid.org/0000-0003-0586-8469
- ORCID: https://orcid.org/0009-0000-9504-8725
Resumen:
La parálisis de Bell es la forma más común de parálisis facial periférica, caracterizada por la debilidad o pérdida del movimiento de los músculos faciales debido a una afectación del nervio facial, generalmente de manera unilateral. Afecta a hombres y mujeres, especialmente entre los 15 y 45 años. Se presenta rápidamente con síntomas como pérdida del surco nasogeniano, desviación de la boca y dificultad para cerrar el ojo del lado afectado. Su etiología incluye factores virales, inmunológicos e isquémicos, con el virus herpes simplex 1 como una causa posible. El diagnóstico se basa en la historia clínica y examen físico, diferenciando entre parálisis periférica o central y con la escala de House y Brackmann se evalúa el grado de función facial. El tratamiento incluye corticoesteroides y, en casos severos, antivirales, además de medidas de protección ocular y fisioterapia cuando es necesario. Aunque la mayoría de los pacientes se recuperan completamente, se necesita más investigación para optimizar el manejo y mejorar los resultados a largo plazo.
Palabras clave: paresia, nervio facial, parálisis de bell, parálisis facial, corticoesteroides.
Abstract:
Bell’s palsy is the most usual form of peripheral facial paralysis, characterized by weakness or loss of movement in the facial muscles due to an affectation of the facial nerve, usually unilaterally. It affects both men and women, particularly between the ages of 15 and 45, and presents rapidly with symptoms such as loss of the nasolabial fold, mouth deviation, and difficulty closing the eye on the affected side. Its aetiology includes viral, immunological, and ischemic factors, with herpes simplex virus 1 being a cause. Diagnosis is based on clinical history and physical examination, differentiating between peripheral and central paralysis, and evaluating the facial function with the House-Brackmann scale. Treatment includes corticosteroids and, in severe cases, antivirals, along with eye protection measures and physiotherapy when necessary. Although most patients fully recover, further research is needed to optimize management and improve long-term outcomes.
Keywords: paresis, facial nerve, bell’s palsy, facial paralysis, corticosteroids.
Declaración de buenas prácticas clínicas: Los autores de este manuscrito declaran que todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses. La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS). El manuscrito es original y no contiene plagio. El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista. Se han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados. Se han preservado las identidades de los pacientes.
Introducción
La parálisis facial periférica consiste en una disminución o pérdida completa del movimiento de los músculos de la cara por una afectación del nervio facial. Aunque podría ser bilateral, lo más común es que sea unilateral. La Parálisis de Bell o parálisis facial idiopática es la mononeuropatía aguda más común y es la forma más frecuente de parálisis facial periférica. Se presenta de igual forma tanto en sexo masculino como femenino y su mayor incidencia ocurre entre 15 – 45 años. Por lo general esta patología involucra ser una parálisis o una paresia del nervio facial de manera unilateral con una rápida instauración. En reposo se va a encontrar que el surco nasogeniano del lado afectado va a estar borrado y la boca se desvía hacia el lado sano, también hay dificultad para cerrar el ojo del lado paralizado. Al haber afectación motora también se puede describir presencia de alteraciones en la secreción lagrimal, salival y sensibilidad gustativa. Lo mencionado anteriormente podría provocar que el paciente tenga incompetencia oral temporal y alguna lesión ocular. Existen diferentes opciones de tratamiento que mejoran la función del nervio facial para su pronta recuperación 1,2.
Anatomía
Para entender mejor la etiopatogenia de la parálisis de Bell, es fundamental conocer la anatomía, el trayecto y las inervaciones del nervio facial, el cual tiene tres núcleos: motor, sensorial y parasimpático; su recorrido se divide en seis segmentos 3.
El primer segmento es intracraneal y abarca el núcleo motor del nervio facial en el puente, donde emergen las fibras motoras. Estas se curvan alrededor del núcleo del nervio abducens y se unen con el nervio intermedio, que contiene componentes sensoriales y parasimpáticos. Luego, este nervio mixto atraviesa la fosa craneal posterior y entra en el canal óseo facial o canal de Falopio, a través del conducto auditivo interno, en el segmento meatal o canalicular. Dentro del oído interno, el nervio facial pasa por el canal de Falopio, entre la cóclea y el vestíbulo, doblándose posteriormente en el ganglio geniculado. Este segmento laberíntico, el más corto y estrecho, es el más vulnerable a la inflamación y la isquemia 3.
El segmento laberíntico se extiende formando el segmento timpánico en el oído medio, realiza otra curva distal a la eminencia piramidal y desciende como el segmento mastoideo, el cual emite sus ramas y finaliza en el foramen Estilomastoideo, formando el segmento extratemporal. A partir de ahí, el nervio facial pasa entre los lóbulos superficial y profundo de la glándula parótida; finalmente se divide en cinco ramas en el borde anterior de la glándula parótida3.
El nervio facial suministra fibras motoras eferentes a todos los músculos de la expresión facial, al Estapedio, al vientre posterior del Digástrico, así como fibras parasimpáticas y sensoriales. Las fibras parasimpáticas inervan las glándulas submandibular y lagrimal a través de la cuerda del tímpano y del nervio petroso superficial mayor, respectivamente, lo que provoca que todas estas fibras y estructuras sean susceptibles a la parálisis en caso de daño al nervio facial 4.
Por su camino largo, complejo y su paso por un canal óseo estrecho, el séptimo nervio craneal es más vulnerable a daños que provoquen parálisis que otros nervios del cuerpo 5.
Etiología
A pesar de que se ha estudiado la parálisis de Bell durante varios años, la etiología aún no es clara. Se sabe que existen mecanismos inmunológicos, infecciosos e isquémicos implicados en el desarrollo de esta condición. Dentro de las teorías más aceptadas se encuentra la reactivación de la infección por el virus herpes simplex 1 alrededor del ganglio geniculado, produciendo edema alrededor del nervio facial y disfunción de este. A pesar de esta explicación, se sabe que no es la presentación más frecuente de otras patologías producidas por el mismo agente 2, 6. Otra teoría explica desde el punto de vista inmunológico, que puede ser similar a la reacción contra la mielina en otras enfermedades como el síndrome de Guillain–Barré 6.
Dentro de los factores de riesgo para el desarrollo de parálisis de Bell, se encuentra el embarazo, preeclampsia severa, diabetes, infecciones del tracto respiratorio superior, hipertensión arterial y obesidad 2.
Características Clínicas
Los pacientes van a presentarse con una paresia o una parálisis unilateral aguda de la cara. Por lo general la instauración de síntomas es bastante rápido; menos de 48 horas incluso hasta 72 horas 7. Esta patología se puede asociar con alteración del gusto por daño de la cuerda del tímpano e incluso algunos reportan disminución del lagrimeo e hiperacusia ipsilateral, esta última puede explicarse por las ramas del nervio estapedio que amortigua las ondas sonoras 7.
Si hay infección por herpes zoster, se observaría la presencia de vesículas en el conducto auditivo externo también conocido como síndrome de Ramsay Hunt, por lo que no se debe omitir la exploración de oído 7,8,9.
La debilidad facial se caracteriza por una debilidad en la hemicara, ya que la alteración en el nervio suele estar en el canal facial proximal a la ramificación del nervio. Principalmente se observa dificultad para cerrar el ojo, pérdida del surco nasolabial, caída de la esquina de la boca del lado afectado, caída de la ceja o incapacidad para arrugar la frente. Aunque estos hallazgos suelen ser unilaterales, podrían ser bilaterales, como se mencionó anteriormente 10.
Es importante mencionar que pueden aparecer alteraciones en la salud mental como ansiedad y depresión como consecuencia de las alteraciones que se dan en la apariencia física de la persona 11.
Diagnóstico
El diagnóstico de la parálisis de Bell inicia con historia clínica y examen físico completos. Suele manifestarse como debilidad unilateral de los músculos de la expresión facial, de forma repentina. Puede ser percibido inicialmente por familiares del paciente o por sí mismo al utilizar un espejo. También el paciente puede manifestar dolor retroauricular y parestesias a nivel de la mejilla ipsilateral. Otros síntomas podrían incluir disminución de la sensación del gusto y en pocos casos podría ocurrir hiperacusia 11.
Es de suma importancia diferenciar si el origen de la parálisis es central o periférica. Esta diferenciación se puede realizar evaluando el músculo frontal, si este funciona correctamente, pero hay afectación a nivel medio e inferior de la cara, la lesión sería a nivel central (es decir, a nivel supranuclear) 11.
Se debe evaluar la función facial del paciente usando la escala de House y Brackmann, donde el grado I involucra función normal del nervio facial y el grado VI corresponde a parálisis facial completa (ver tabla 1 – Escala de House y Brackmann para gravedad de la parálisis facial periférica) 11.
Según la Academia Americana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, no se recomienda realizar estudios de laboratorio de rutina sino reservarlos únicamente para cuando la historia clínica y el examen físico sugieran otro posible diagnóstico 2.
Tratamiento
Según la Academia Americana de Neurología y la Academia Americana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, el uso temprano de corticoesteroides sigue siendo la base del tratamiento de esta patología. Se recomienda que los mismos se inicien dentro de las primeras 72 horas de aparición del cuadro clínico. Dentro de los esquemas recomendados se tienen 50 mg de prednisona durante 10 días o 60 mg por 5 días y posteriormente, la reducción en 10 mg por día los siguientes 5 días 2, 6.
El uso de corticoesteroides y aciclovir sigue siendo un tema controversial en el gremio médico. Diversos estudios han demostrado que los pacientes podrían ser tratados únicamente con corticoesteroides, sin embargo, en casos severos de parálisis de Bell se cree que es beneficioso el uso de tratamiento combinado. Además, en caso de pacientes inmunocomprometidos, sería razonable considerar el uso combinado, con aciclovir intravenoso 2,6,12.
Otro de los ejes del manejo de la parálisis de Bell se basa en la protección ocular. Si no se produce el cierre del ojo, se produce sequedad e irritación, que podría predisponer al desarrollo de úlceras corneales y queratitis. Se recomienda el uso de lentes de protección solar, así como lágrimas artificiales y cierre con cinta adhesiva durante la noche. También es importante recomendarle al paciente evitar la exposición a ambientes con presencia de polvo y el uso de piscinas 2, 6.
Por otra parte, la fisioterapia de rutina no se indica en todos los pacientes. Se recomienda en aquellos en donde no ha ocurrido una recuperación completa o satisfactoria. 2, 6.
Conclusión
La parálisis de Bell es la forma más común de parálisis facial periférica y se caracteriza por una afectación súbita y unilateral del nervio facial, impactando significativamente la calidad de vida del paciente 1, 2. Su etiopatogenia aún no está completamente esclarecida, pero se sabe que factores inmunológicos, infecciosos e isquémicos juegan un papel crucial en su desarrollo. La reactivación del virus herpes simplex 1 es una de las teorías más aceptadas, causando edema y disfunción del nervio facial. Factores de riesgo como el embarazo, la diabetes y la hipertensión también son relevantes en la aparición de esta patología 2, 6.
En caso de daño, la anatomía compleja y el trayecto intrincado del nervio facial lo hacen susceptible a la parálisis 3. Los tratamientos actuales, que incluyen el uso temprano de corticoesteroides, han demostrado ser efectivos en la recuperación de la función nerviosa. El manejo de esta condición sigue siendo un desafío, especialmente en casos severos o en pacientes inmunocomprometidos, donde el tratamiento combinado con antivirales puede considerarse. La protección ocular y, en casos necesarios, la fisioterapia, son componentes esenciales del manejo integral del paciente con parálisis de Bell 2, 6, 12.
En fin, aunque se han logrado avances significativos en la comprensión y tratamiento de la parálisis de Bell, aún existen áreas que requieren mayor investigación para optimizar el manejo y mejorar los resultados a largo plazo para los pacientes. La identificación temprana y el tratamiento adecuado siguen siendo fundamentales para minimizar las complicaciones y promover una recuperación completa.
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Anexos:
Tabla 1 – Escala de House y Brackmann para gravedad de la parálisis facial periférica. Modificado de: Heckmann JG, Urban PP, Pitz S, Guntinas-Lichius O, Gágyor I. The Diagnosis and Treatment of Idiopathic Facial Paresis (Bell’s Palsy). Vol. 116, Deutsches Arzteblatt International. 2019. p. 692–702.
Grado | Descripción | Hallazgo en reposo | Inervación a nivel de la frente | Cierre de párpado | Inervación bucal |
I | Normal | Normal | Normal | Normal | Normal |
II | Disfunción leve | Normal | Disminuida | Cercano a normal | Cercano a normal |
III | Disfunción moderada | Normal | Todavía apenas es posible | Todavía apenas es posible | Reducido |
IV | Disfunción moderadamente severa | Normal | Ninguna | Incompleto | Asimétrica |
V | Disfunción severa | Asimétrico | Ninguna | Incompleto | Asimétrica |
VI | Parálisis total | Pérdida completa del tono | Ninguna | No ocurre | Ninguna |