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Plan de cuidados en la diabetes escolar

Plan de cuidados en la diabetes escolar

RESUMEN

Debido al alto incremento de la diabetes en la infancia y adolescencia y la falta de información de esta enfermedad por parte del profesorado y personal trabajador de una guardería, colegio o instituto,  vamos a diseñar un plan de cuidados para estos niños para lograr su integración total con el fin de hacer de la escuela un lugar seguro y que los padres de estos niños confíen en su bienestar. Todo esto sería más fácil con la presencia en cada centro de la figura de la enfermera, pero en Andalucía aun no es posible

AUTORES

Fátima Ortiz Clemente, Diplomada Universitaria en Enfermería

Antonio Castellano Cecilia, Diplomado Universitario en Enfermería.

María Dolores Sánchez Torrico, Diplomada Universitaria en Enfermería.

PALABRAS CLAVE

Diabetes infantil, colegio, cuidados

INTRODUCCIÓN

La diabetes se caracteriza por una alteración en la producción de la hormona insulina por el páncreas o por una resistencia a la acción de la insulina en el organismo. Es la insulina la que ayuda al organismo a transformar el azúcar (o glucosa) en energía, promoviendo así un buen funcionamiento del cuerpo humano.

La cantidad de azúcar liberada depende mucho de la cantidad de azúcar que se ingiere. Si consumimos más alimentos ricos en carbohidratos (patatas, azúcar, pasta, arroz, galletas, etc.), estaremos exigiendo al páncreas a trabajar mucho más que lo normal.

Cuando los niveles de azúcar (o glucosa) que circulan por la sangre, presentan un aumento

importante, hablamos de índice de glucemia. Existen 2 tipos de diabetes:

La diabetes tipo 1 aparece súbitamente y puede surgir a partir de las primeras semanas de nacimiento hasta los 30 años de edad, aunque es en el periodo de 5 a 7 años, y durante la pubertad, cuando la enfermedad tiende a ser más común. Se caracteriza por la falta de producción de insulina y, en consecuencia, por un aumento de la glucosa en sangre o glucemia, de forma que medirse la glucosa en sangre varias veces al día, auto inyectarse insulina de forma subcutánea y realizar una dieta adecuada, son algunos de los pilares importantes de su tratamiento.

– La diabetes tipo 2 es hereditaria y ocurre cuando las células resisten a la acción de la insulina.

La diabetes tipo 1 o infantojuvenil es la que más incidencia tiene en la infancia y adolescencia. Un tipo de diabetes que cada año, según la OMS, aumenta en todo el mundo entre un 2 y un 5 %. Este aumento, además, es especialmente importante en los niños más pequeños.

Para enseñar a vivir con esta enfermedad crónica y para facilitar la integración en el medio escolar del alumnado con diabetes informando, educando y apoyando tanto al niño como al profesorado, las enfermeras escolares son fundamentales.

La presencia de una enfermera escolar, además de garantizar una atención sanitaria eficaz a escolares con patologías crónicas como diabéticos o epilépticos, serviría para educar a los más jóvenes en hábitos saludables relacionados con la alimentación sana, el fomento de ejercicio físico y la prevención de adicciones, de enfermedades de transmisión sexual (ETS), de embarazos no deseados, de trastornos alimentarios como la anorexia y la bulimia. Una labor educativa que ayudaría a reducir la aparición de problemas de salud en edades tempranas como la obesidad infantil, o los accidentes de tráfico, primera causa de muerte entre los adolescentes españoles.

Necesidades del alumnado diabético

La Organización Colegial Autonómica de Enfermería indicó que “el alumnado diabético escolarizado en centros escolares ordinarios necesita controles de glucemia y administración de la insulina en diferentes momentos de la jornada escolar y, por lo tanto, que acuda una enfermera en un momento dado desde el centro de salud más cercano al colegio es solamente un parche, que, en ningún caso, es funcional, ya que no podemos planificar cuando un chico epiléptico sufrirá una crisis comicial o cuando una niña diabética descompensará sus niveles de glucemia”.

El director de la escuela, la enfermera, maestros, conductor del autobús escolar, entrenador y el personal de servicio de alimentos, juegan un papel importante en ayudar a que los esfuerzos del niño lo lleven al éxito. Al tomar un papel activo, se puede asegurar al alumno que reciba el cuidado que necesita en la escuela.

Requerimientos necesarios

– Permitir a los estudiantes medir su nivel de azúcar en la sangre en el salón de clases, gimnasio o cafetería

– Sitios para el almacenamiento de la insulina

– Educación sobre el manejo de la diabetes que habrá de darse al personal de la escuela

– Reglas relativas a la eliminación de jeringas, agujas para  pluma y lancetas.

PLAN DE CUIDADOS PARA NIÑOS CON DIABETES EN EL COLEGIO O GUARDERÍA

– Todos los adultos que proporcionan educación o cuidado para que el estudiante que vive con diabetes debe estar entrenado en los síntomas y el tratamiento de hipoglucemia e hiperglucemia. Un adulto y otra persona de respaldo deben estar capacitados para

1) realizar la toma de la muestra para el monitoreo de glucosa en sangre y registrar los resultados,

2) adoptar medidas necesarias para los niveles de glucosa en sangre están fuera del rango indicado según su plan de cuidado y

3) prueba de cetonas en orina o sangre, cuando sea necesario, y responder a los resultados de esta prueba.

– Accesibilidad inmediata para el tratamiento de la hipoglucemia por un adulto entrenado. El estudiante debe ser supervisado hasta que se le hayan proporcionado los cuidados necesarios y todo lo necesario para tratar un episodio de baja de glucosa debe estar disponible lo más cerca posible de la ubicación del estudiante.

– Un lugar en la escuela que pueda brindar intimidad al niño durante el monitoreo y la administración de insulina, si así lo desea el estudiante y la familia. También debe contar con la autorización para medir su nivel de glucosa en sangre y tomar las medidas necesarias para tratar la hipoglucemia en el aula o en cualquier lugar en que se encuentre en relación con una actividad escolar.

– La autorización al alumno para ver al personal médico de la escuela cuando lo solicite.

– Permiso para comer en cualquier parte, incluyendo el aula o el autobús escolar, si es necesario para prevenir o tratar la hipoglucemia.

– El consentimiento para ausentarse de la escuela sin consecuencias para asistir sus citas médicas, necesarias para controlar la diabetes del estudiante gestión. Esto debería ser una ausencia justificada con una nota del médico, si así lo requiere la política habitual de la escuela.

– La autorización para el estudiante de utilizar el baño y tener acceso a líquidos como el agua, según sea necesario.

– Contar con un lugar adecuado para el almacenamiento de la insulina y/o glucagón, si es necesario.

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