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Protocolo de inserción de catéter gastrointestinal

Protocolo de inserción de catéter gastrointestinal

RESUMEN

El sondaje nasogástrico o sondaje gastrointestinal es muy común de realizar en pacientes que sufren alguna dificultad o patología que les impida ingerir cualquier tipo de alimento de manera normal. Es por ello que se recurre a la inserción de una sonda para poder conseguir que el paciente pueda ingerir la cantidad de alimento necesaria para su alimentación.

AUTORES

Alfonso Manuel Teruel Meroño. Diplomado en Enfermería.

PALABRAS CLAVE: Enfermería; Paciente; Tránsito gastrointestinal; Estómago; Catéter

DEFINICIÓN

El sondaje nasogástrico consiste en la introducción de una sonda desde uno de los orificios nasales hasta el estómago.

OBJETIVOS

  • Administrar alimentos y medicamentos por la sonda a pacientes que sean incapaces de deglutir o ingerir nada.
  • Establecer un mecanismo para poder efectuar la succión del contenido gástrico con el fin de prevenir tanto la distensión gástrica, como las náuseas y los vómitos.
  • Obtención de contenido gástrico para su posterior análisis.
  • Lavados de estómago en caso de intoxicaciones o sobredosis de algún medicamento o droga.
  • Drenaje gástrico.
  • Prevenir la broncoaspiración en pacientes que se encuentren inconscientes.
  • Descomprimir o retirar el aire que se deposita sobre el aparato digestivo.
  • Controlar la evolución de la hemorragia digestiva alta.
  • Prevenir un fallo en la sutura de pacientes sometidos a resección gástrica.

MATERIALES

–           Sonda nasogástrica.

–           Guantes no estériles

–           Jeringa de 50 ml.

–           Gasas.

–         Esparadrapo para fijar sonda.

–           Lubricante para la sonda.

PROCEDIMIENTO

  1. Informar al paciente de la técnica a realizar y de la necesidad de su colaboración; explicando cómo nos puede ayudar
  2. Colocar al paciente en decúbito supino, en un ángulo de 45º (posición Fowler). Tener cerca una palangana, por si el paciente pudiera vomitar.
  3. Lavarse las manos y ponerse guantes. No tienen por qué ser estériles.
  4. Medir la sonda desde la nariz, oreja y apófisis xifoides. Marcar con una señal en la sonda la longitud que coincida con el trayecto descrito anteriormente.
  5. Lubricar el extremo distal de la sonda.
  6. Introducir la sonda por uno de los orificios nasales, progresar suavemente manteniendo la cabeza ligeramente flexionada hacia delante. En ocasiones la patología del paciente no nos permite poder contar con la ayuda del mismo. En ese caso nos ayudamos de otro compañero que nos facilite la tarea.
  7. Al llegar a la nasofaringe, el paciente puede que sienta ciertas nauseas debido a la pequeña resistencia que presenta el paso de la sonda.
  8. Indicar al paciente que trague saliva a la vez que seguimos haciendo progresar la sonda.
  9. Progresamos la sonda hasta que la marca quede al nivel marcado con anterioridad.
  10. Comprobar que la sonda se encuentra situada correctamente, para ello podemos:

–           Aparición de contenido gástrico por aspiración con jeringa.

–           Colocación de fonendoscopio en el epigastrio e introducción de 20cc de aire por la sonda. Si la sonda estuviera correctamente colocada, oiremos un ruido característico de la entrada del aire en el estómago.

  1. Fijar la sonda de forma segura, evitando tensiones que produzcan úlceras por presión. Es importante comprobar cada día que no se produzcan ulceras o erosiones en la zona de la nariz donde se tiene colocada la sonda. Para ello se realizaran cambios de posición cada cierto tiempo. Podemos encontrar dos zonas en las cuales fijar la zona, la nariz (la cual es la más frecuente y segura) o la frente (la menos lesiva, aunque menos frecuente).
  2. Recoger el material utilizado y proceder a su limpieza o eliminación
  3. En el caso de las sondas nasogástricas enterales, se realizará placa de control de Rx.

CONTRAINDICACIONES

  • Sospecha o evidencia de rotura esofágica
  • Fractura de huesos faciales.
  • Obstrucción nasofaríngea o esofágica.
  • También está contraindicado en caso de ingestión de ácidos, álcalis, sustancias causticas o derivados del petróleo. Esto es debido al riesgo que sufre el paciente de sufrir una perforación esófago-gástrica que se da con estos tóxicos.
  • Coagulopatía severa no controlada.
  • La disminución del nivel de consciencia es una contraindicación relativa por el riesgo de aspiración del paciente. Si de igual modo, fuera necesario intubar al paciente, debemos de realizarlo mediante una intubación endotraqueal.

BIBLIOGRAFÍA

Ayesa P. (2014). Protocolo de sondaje nasogástrico. 24 de mayo de 2017, de Clínica Sant Antoni Sitio web: http://www.csantantoni.com/wp-content/uploads/2015/11/PR015-Protocolo-de-Sondaje-Nasog%C3%A1strico.pdf

Botella C. (2004). El sondaje nasogástrico. 24 de mayo de 2017, de Fisterra Sitio web: https://www.fisterra.com/material/tecnicas/sng/sng.pdf

Fundación Hospital de Jove. (2014). Protocolo sondaje nasogástrico. 24 de mayo de 2017, de Fundación Hospital de Jove Sitio web: http://www.hospitaldejove.com/archivos/enlaces_1437728577.pdf

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