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Recomendaciones nutricionales ante resecciones de intestino delgado e ileostomía

Recomendaciones nutricionales ante resecciones de intestino delgado e ileostomía

La primera parte la forma el intestino delgado que es la parte más larga del tubo digestivo, cuya función es finalizar la digestión de los alimentos y la absorción de los nutrientes. El intestino grueso es la parte final del tubo digestivo, en él se absorben el agua y las sales minerales y se forman y almacenan las heces hasta su expulsión.

AUTORAS:

Amparo Camacho Reyes, DUE, Oncología pediátrica. Hospital Universitario La Paz, Madrid.

María del Rocío Ruiz Calzado, DUE. Hospital Reina Sofía, Córdoba.

Rosa María Zamorano Antonio. DUE. Máster Oficial en Cuidados Críticos. Servicio de Dermatología. Hospital Universitario de Torrejón. Madrid.

INTRODUCCIÓN

Cuando en una intervención quirúrgica se elimina una parte del intestino, sus funciones pueden verse alteradas dependiendo de la zona y de la magnitud de la intervención, con el tiempo irá mejorando porque el intestino se va adaptando a la situación.

Si durante la cirugía le han practicado una ileostomía, la parte final del intestino delgado queda abocado a la piel y hace de ano, las heces se recogerán en un dispositivo diseñado especialmente para ello. Al no pasar las heces por el colon, no se absorbe correctamente el agua y las sales minerales siendo las heces serán más líquidas, incluso diarreicas, durante las primeras semanas.

Es posible llevar una vida normal, pero durante los primeros meses tras la intervención, es necesario seguir unas recomendaciones dietéticas, aliviando las molestias.

PALABRAS CLAVE

Nutrición, resección, ileostomía.

OBJETIVOS

  • Conseguir o mantener un adecuado estado nutricional y de hidratación.
  • Reducir el volumen de las heces y aumentar su consistencia en lo posible.
  • Evitar el exceso de gases.

RECOMENDACIONES GENERALES:

  1. Hacer una ingesta de comidas frecuentes y poco copiosas, siguiendo un horario regular. Repartidas al menos en 6 tomas diarias (desayuno, media mañana, comida, merienda, cena y postcena).
  2. Comer despacio y en un ambiente tranquilo, masticando lento y correctamente, reposar tras la ingesta sentado hasta media hora después de las comidas principales.
  3. Beber de 2 a 2,5 litros al día de líquidos, en pequeñas cantidades y repartidos en unas 16 pequeñas tomas de medio vaso cada una. Hágalo fuera de las comidas, una hora antes o después de ingerir los alimentos.
  4. Evitar el café, el alcohol, los zumos de frutas y las bebidas carbonatadas.
  5. Recordar ingerir los alimentos a temperatura templada, ni fríos ni calientes.
  6. Condimentar los platos con sal, ya que por las heces se pierden muchas sales minerales.
  7. Realizar comida cocinada de forma sencilla, evitar los fritos, rebozados, empanados y guisos. No es recomendable utilizar especias, picantes ni otro tipo de condimentos.
  8. Introducir progresivamente frutas, verduras, legumbres, leche y derivados para facilitar su tolerancia.
  9. Las frutas recomendadas al principio son: plátano, pera y manzana, bien maduras sin piel, y elaboradas en compota, asadas o trituradas y dulce de membrillo.
  10. Las verduras y hortalizas como la patata, zanahoria, calabacín y calabaza, son bien toleradas desde el principio. Incorpore progresivamente el resto, tómelas cocidas en puré y mezcladas con patata, después cocidas solas y en purés, posteriormente enteras y más tarde, si la tolerancia es buena, incorpórelas frescas. Tenga en cuenta que ciertos alimentos pueden producir mal olor tras su digestión, como el maíz, el ajo, las coles, los nabos, la cebolla y las especias en general.
  11. Evite la leche y derivados con lactosa (leche, natillas y flan), puede consumir leche sin lactosa, yogures naturales y de sabores, queso fresco y cuajada, pasado un mes o dos, incorpore leche descremada en pequeñas cantidades y después pruebe con la leche entera, el flan y las natillas.
  12. Introduzca las legumbres, primero cocidas y trituradas con batidora y pasadas por el pasapurés, después
  13. trituradas con batidora y, si las tolera bien tómelas enteras.
  14. La ingesta de huevos, pescados y carnes magras es libre.
  15. Puede tomar pan blanco, arroz, sémola y pasta hervidos, y con poco caldo.

Cuando las deposiciones sean menos abundantes y líquidas, puede ir incorporando nuevos alimentos de uno en uno, y observar si se modifican las características y frecuencia de las deposiciones. No debe olvidar que la tolerancia de los alimentos es individualizada, por lo que si alguno es mal tolerado retírelo e inténtelo otra vez más adelante. Con el tiempo el intestino se adapta y se puede llegar a tolerar una dieta normal.

RECOMENDACIONES ESPECÍFICAS:

  • En caso de diarrea es importante asegurar la reposición de agua, glucosa y electrolitos y evitar la deshidratación.
  • Beba de 2 a 3 litros de líquido repartidos en pequeñas tomas a lo largo del día.
  • Elija soluciones rehidratantes de farmacia como suero oral, o limonada alcalina, o bebidas isotónicas, posteriormente incorpore agua de arroz.
  • Si continúa con deposiciones líquidas y abundantes, consulte al médico, puede ser necesario que tome algún suplemento de fibra soluble o medicación para reducir la velocidad del tránsito intestinal, o mejorar la absorción.