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Revisión bibliográfica de programas para la prevención del acoso escolar

Revisión bibliográfica de programas para la prevención del acoso escolar

Autora principal: Celia Pastor Giménez

Vol. XVII; nº 9; 360

Literature review: programs for the prevention of school bullying

Fecha de recepción: 29/03/2022

Fecha de aceptación: 05/05/2022

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVII. Número 9 – Primera quincena de Mayo de 2022 – Página inicial: Vol. XVII; nº 9; 360

Autora principal

Celia Pastor Giménez. Graduada en Enfermería. Centro de Salud Fernando el Católico. Zaragoza. España.

Coautores

Coral Orruño Cebollada. Graduada en Enfermería.  Centro de Salud Fernando El Católico. Zaragoza. España

 María Armengod Burillo. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza. España.

Andrea Mañas Andrés. Graduada en Enfermería. Atención Primaria en Sector II del SALUD. Zaragoza. España

Borja Paz Ramos. Graduado en Enfermería. Centro de Salud Fernando el Católico. Zaragoza. España

David Corzán López. Graduado en enfermería. Centro de salud Fernando el Catolico. Zaragoza. España

Miguel Orós Gascón. Graduado en Trabajo Social. Zaragoza. España

Declaración de buenas prácticas

Los autores de este manuscrito declaran que:

– Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses.

– El manuscrito es original y no contiene plagio.

– El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.

– Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.

– Han preservado las identidades de los pacientes.

RESUMEN

Introducción:

El acoso escolar, o bullying, se define como la violencia mantenida por parte de un niño o grupo de niños en edad escolar con el fin de lastimar, humillar y aislar a otro niño, sin provocación y con el conocimiento de que la víctima carece de posibilidades para defenderse. Puede manifestarse de diferentes maneras: maltrato físico (pegar, robar, empujar), maltrato verbal (insultar, poner motes) o exclusión social (ignorar, marginar).

 Objetivo: Concienciar sobre la necesidad de combatir el acoso escolar.

 Metodología: Realización de una revisión bibliográfica de los principales estrategias de prevención del acoso escolar en bases de datos, protocolos y libros

Conclusiones: En los centros educativos en los que se han llevado a cabo programas de prevención del bullying, con el tiempo, se ha logrado reducir el acoso.

Palabras Clave:  prevención, programa, intervención, acoso escolar,

ABSTRACT

Introduction:

Bullying is defined as violence maintained by a child or group of children of school age with the aim of hurting, humiliating and isolating another child, without provocation and with the knowledge that the victim lacks chances to defend yourself. It can manifest itself in different ways: physical abuse (hitting, stealing, pushing), verbal abuse (insulting, calling names) or social exclusion (ignoring, marginalizing).

Objective: To raise awareness of the need to combat bullying.

Methodology: Carrying out a bibliographic review of the main strategies for the prevention of bullying in databases, protocols and books

Conclusions: In the educational centers in which bullying prevention programs have been carried out, over time, bullying has been reduced.

Keywords: bullying, prevention program, intervention

INTRODUCCIÓN

El acoso escolar, o bullying, se define como la violencia mantenida por parte de un niño o grupo de niños en edad escolar con el fin de lastimar, humillar y aislar a otro niño, sin provocación y con el conocimiento de que la víctima carece de posibilidades para defenderse. Puede manifestarse de diferentes maneras: maltrato físico (pegar, robar, empujar), maltrato verbal (insultar, poner motes) o exclusión social (ignorar, marginar).

En estos últimos años, con el desarrollo de las nuevas tecnologías y el auge del uso de las redes sociales (Twitter, Instagram, Tik Tok, etc.), ha aparecido un nuevo tipo de acoso, conocido como «ciberacoso» o «ciberbullying».1

MARCO HISTÓRICO

El concepto de bullying fue creado en 1993 por  el psicólogo escandinavo Dan Olweus, de la Universidad de Bergen (Noruega), a partir de estudios sistemáticos realizados en los años 70 del pasado siglo XX sobre el suicidio de algunos adolescentes. Eligió esta palabra por su parecido con «Mobbing», término que se utiliza para describir el fenómeno en que un grupo de pájaros ataca a un individuo de otra especie.

La primera publicación de Dan Olweus fue en 1978 bajo el título de «La agresión en las escuelas: Los bullyies y niños agresivos». De este libro se extraen tres ideas básicas «es intencional, es repetitivo y existe un desbalance de poder.»

La escuela es el escenario donde más resalta esta problemática, pero no es el único lugar donde se manifiesta este fenómeno social.

El bullying o acoso escolar era considerado como algo de niños, algo pasajero que permanecía oculto, sin embargo, a partir de la década de los 70, comenzó a preocupar a diversas personas que pusieron de manifiesto que estos hechos repercutían gravemente en el desarrollo del menor, como se menciona en la Declaración de los Derechos del Niño (DDN) proclamada por las Naciones Unidas.

Desgraciadamente es un término que está muy presente en la actualidad debido a los innumerables casos de persecución y de agresiones que se están detectando en las escuelas y colegios, y que están llevando a muchos escolares a vivir situaciones verdaderamente aterradoras. El problema del bullying no es nuevo, este fenómeno ha estado construyéndose a través del tiempo, por lo que los incidentes que se consideraban como de acoso en los años 70, no necesariamente son los que se consideran hoy en día. Inicialmente, la violencia escolar asumía la forma de actos vandálicos leves, como la rotura de cristales o las pintadas en paredes; sin embargo, los estudios actuales vienen a confirmar que la violencia escolar tiende hacia patrones de conducta más graves, relacionados con la violencia física y verbal.

Se han descrito hasta 8 modalidades de acoso escolar, cuya incidencia es la siguiente:

  1. Bloqueo social (29,3%)
  2. Hostigamiento (20,9%)
  3. Manipulación (19,9%)
  4. Coacciones (17,4%)
  5. Exclusión social (16,0%)
  6. Intimidación (14,2%)
  7. Agresiones (13,0%)
  8. Amenazas (9,1%)2

PERFIL DE LA VÍCTIMA Y ACOSADOR

La víctima se distingue por presentar algún tipo de incapacidad, características distintivas tales como talla baja, obesidad o tartamudez 3, elevada inseguridad y una falta de actividades recreativas. Una forma de detectar a las víctimas es la ubicación de alumnos aislados y que evitan los trabajos en grupo. Esto se debe a que una de las principales características del acoso escolar es la exclusión social, lo que deriva en un déficit de interacciones.4

Los agresores suelen presentar algún tipo de psicopatología y se caracterizan por la ausencia de empatía, la cual podría estar relacionada con una educación familiar permisiva.  También presentan algún tipo de distorsión cognitiva, por lo que normalmente responsabilizan su acción acosadora a la víctima y no experimentan ningún tipo de remordimiento por su conducta.5

Además, el resto de los compañeros se consideran bystanders ya que pueden aprobar o no el bullying, pero lo refuerzan ya sea a través su risa, actitud o la omisión de los hechos.4

Varios estudios han demostrado que los alumnos de sexo masculino están más involucrados en el acoso escolar ya sea como víctima o agresor, siendo más frecuente en ellos las agresiones físicas sobre las indirectas o relacionales, las cuales suelen ser propias de las mujeres.3

Ya sea como víctima o como acosador se distinguen diferentes tipos en dependencia de su conducta. Como acosador se pueden distinguir tres tipos: intelectual, poco inteligente y víctima.

El intelectual es aquel que se caracteriza por tener buenas habilidades sociales y alta popularidad, siendo así capaz de organizar o manipular a otros para que cumplan sus órdenes. Por otro lado, el poco inteligente intimida y acosa a otros directamente siendo a veces un reflejo de su falta de autoestima y confianza. Por último, el acosador víctima es aquel que acosa a compañeros más jóvenes que él, pero que a su vez es acosado por otros alumnos o incluso víctima de violencia doméstica.

Dentro del papel de víctima existen dos tipos, la víctima pasiva y la provocadora. La pasiva suele ser débil tanto física como psicológicamente por lo que se convierte en un objetivo fácil para los acosadores y la provocadora suele tener un comportamiento molesto e irritante para los demás sirviendo este comportamiento como excusa al acoso.5

ESTADÍSTICA NACIONAL

La ONG Bullying Sin Fronteras, apoyándose en la estadística nacional, reconoció en España 11.229 casos graves de bullying, que colocan a España como un país con alto nivel de casos de acoso escolar en el mundo.

Además, cabe destacar que cada año hay más casos denunciados y una mayor violencia entre los jóvenes.

Las comunidades de Murcia, Madrid, Cataluña y Andalucía son las que presentan una mayor incidencia de acoso escolar y las comunidades de Aragón, Galicia, La Rioja y Cantabria son las que presentan la menor incidencia.

Al año, en todo el mundo más de 200.000 jóvenes y niños entre 6 y 21 años pierden la vida de manera voluntaria como consecuencia del acoso escolar. En la Unión Europea hay 24.000 casos al año de los cuales 21.000 tienen como consecuencia el suicidio.

 En la actualidad el bullying se puede definir como la epidemia del siglo XXI. 6

AFECCIONES A LA SALUD

Como se ha comentado al principio, el acoso escolar se puede manifestar de diferentes formas, entre las que predominan dos: la violencia física y la violencia relacional o psicológica. La primera responde a golpes, empujones, atentados contra la propiedad y amenazas físicas, mientras que la segunda refiere a exclusión, rumores falsos y estigmatización, entre otros.

El acoso puede tener consecuencias desfavorables para la salud de manera inmediata o a largo plazo.  A corto plazo pueden aparecer manifestaciones psicológicas como lloros, tristeza, humor inestable, irascibilidad, nerviosismo, pesadillas o conductas de infantilización y dependencia, además de poder aparecer somatizaciones diversas como dolores de cabeza y estómago, pérdida de apetito, insomnio, enuresis, vómitos o malestar generalizado. Además, se debe tener en cuenta que el bullying es una de las principales causas de suicidio de niños jóvenes entre 6 y 21 años.

En cuanto a las consecuencias futuras, el acoso escolar al igual que otras formas de maltrato produce secuelas biológicas (expresión de genes) y psicológicas. Los niños que sufren acoso pueden experimentar inflamación crónica sistémica que persiste hasta la edad adulta.

Diversos estudios han sugerido que las víctimas de acoso infantil sufren consecuencias sociales y emocionales en la edad adulta, incluyendo un aumento de la ansiedad y la depresión.

Diversos estudios han puesto de manifiesto la relación del bullying con problemas de salud: depresión, ansiedad, ideación suicida, trastornos alimentarios, síntomas psicóticos.

 OBJETIVO

El objetivo principal es buscar programas que ayuden a concienciar sobre la necesidad de combatir el acoso escolar.

METODOLOGÍA

Se realiza una revisión bibliográfica de la literatura en  diversas bases de datos y páginas oficiales de internet, empleando criterios de inclusión y exclusión para encontrar diferentes programas para la prevención del acoso escolar.

PROGRAMAS CONTRA EL ACOSO ESCOLAR

 En algunos países de Europa se han puesto en marcha distintos programas para prevenir, intervenir y acabar con el acoso escolar.

  1. Programa Olweus

El Programa Olweus para la prevención del acoso escolar, desarrollado durante más de 20 años, se apoya sobre cuatro principios derivados de diez comportamientos problemáticos, especialmente el agresivo. Estos cuatro principios buscan la creación de un buen ambiente escolar y doméstico: el primero, consiste en que los adultos que conforman la institución deben mostrar calidez, afecto e interés por los estudiantes; el segundo, establece límites firmes para comportamientos inaceptables; el tercero, no emplear consecuencias negativas ni físicas ni hostiles cuando los estudiantes rompen las reglas; y, el cuarto, es que los adultos deben funcionar como autoridad y modelo positivo.

La intervención consiste en pasar el cuestionario Olweus sobre acosadores y víctimas en la primera sesión y volver a realizarlo un año después, cuando el colegio haya trabajado durante 8 meses con el programa y así poder apreciar los cambios.

 Se realizaron seis evaluaciones a gran escala (del programa en Noruega) en las cuales participaron cientos de colegios y más de 30.000 alumnos, dando mayor importancia a alumnos con edades medias comprendidas entre los 10 y 13 años.

La primera evaluación de los efectos del Programa Olweus se basa en datos de unos 2.500 alumnos en 42 escuelas en Noruega. Se realizó un seguimiento de los alumnos durante dos años y medio. Los principales resultados fueron:

Una reducción destacada (entorno 50%) en los problemas entre acosadores y víctimas denunciados por los propios involucrados, tras una intervención de 8 y 20 meses, respectivamente. Se obtuvieron resultados similares tanto en chicos como chicas.

Una clara disminución en actitudes como el vandalismo, peleas con la policía, robos, borracheras y absentismo escolar.

Una mejora en las relaciones sociales, y actitudes más positivas hacia el trabajo escolar.

Además, se estableció una clara relación de “dosis-respuesta”: los profesores que habían puesto en práctica al menos tres principios del programa obtuvieron una mayor reducción en problemas entre acosadores y víctimas.

Combinando los resultados de niños y niñas, el nivel de acoso sufrido antes de la intervención era del 14,2 %. Un año más tarde, tras ocho meses de intervención, la cifra se había reducido al 9,4%, lo que implica una reducción relativa del 3%.

Se obtuvieron resultados similares cuando se analizaron los datos separados por sexos.

Además, los alumnos indicaron una intervención más activa en situaciones de acoso escolar durante el seguimiento, tanto por parte de los profesores como por parte de los compañeros, en comparación con el punto de partida.

Mientras el programa con estudiantes de 10 a 13 años ha alcanzado consecuentemente resultados muy positivos, también debe indicarse que el efecto ha sido más variable con alumnos de edades superiores. En la mitad aproximadamente de nuestros proyectos de evaluación los resultados con alumnos de estas edades han tenido menos éxito que con alumnos más jóvenes a los 8 meses de la intervención.

Claramente, es más difícil obtener resultados sustancialmente positivos en alumnos de una edad más avanzada, y lleva más tiempo conseguirlos. (7)

  1. Programa SAVE

El SAVE, un proyecto anti-violencia escolar, lleva a cabo una serie de actuaciones con el fin de conseguir un buen ámbito de convivencia, con buenas relaciones interpersonales en el que se estimule la cooperación y se aborde su propio sistema de normas, valores, sentimientos y comportamientos.

Este trabajo se inició en una época donde a la violencia escolar (tanto física como psíquica) no se le daba apenas importancia.

El SAVE ha tratado de incorporar al profesorado en un proceso de toma de decisiones respecto al problema de la violencia escolar, focalizando el tema de los malos tratos entre escolares bajo dos planos de análisis del ecosistema social del centro: el de la convivencia y el de la actividad.

El modelo comunitario resulta útil para la propuesta de trabajo investigador y educativo. Desde esta perspectiva de intervención, cada centro se presenta como una unidad de convivencia, configurada por los siguientes grupos humanos: el profesorado, el alumnado y las familias. La planificación concreta de la actuación, dentro del proyecto que cada centro diseña, se realiza mediante los llamados programas de trabajo.

Dentro de este proyecto se diferencian tres fases, la primera busca la sensibilización y exploración del problema, trata de implicar y ofrecer a las personas tareas adecuadas al papel que desempeñan. La segunda fase se denomina “trabajando juntos”, para ello profesores  celebraran juntas donde pondrán en común las actividades que están llevando a cabo para poder apreciar la evolución. La tercera fase, consolida los equipos y logra la autonomía docente, y al final de curso se evalúan los logros conseguidos y se diseñan los pasos a dar en el siguiente curso.

El SAVE se ha implementado durante tres cursos académicos y ha supuesto un movimiento de sensibilización, toma de conciencia, formación y actuación de un total de 70 profesores/as, nueve docentes y un grupo de orientadores escolares de primaria y secundaria, con los que hemos trabajado de forma sostenida durante este intervalo de tiempo.

La evaluación de los efectos del modelo SAVE se ha realizado desde dos marcos de información diferentes. En primer lugar, se mide el número de implicados en el problema, así como posibles cambios en actitudes del alumnado en relación al maltrato entre iguales. Para ello, se utiliza el Cuestionario sobre intimidación y maltrato entre iguales aplicado en dos momentos diferentes: antes de comenzar la intervención y cuatro años más tarde.

Concretamente, el alumnado de cinco centros ha vuelto a responder al cuestionario sobre intimidación, lo que supone el 50% de las escuelas que han desarrollado programas SAVE de prevención del abuso entre iguales.

 Con los datos proporcionados por los cuestionarios se ha llegado a las siguientes conclusiones: Se ha reducido el número de escolares implicados, han mejorado las relaciones interpersonales entre escolares, ha disminuido la percepción de victimización, han cambiado las actitudes ante los malos tratos, los alumnos/as percibieron y apreciaron las innovaciones… (8)

  1. Programa Zero de Noruega

Zero” es un prestigioso programa noruego orientado a la reducción y prevención del bullying, que cuenta con el reconocimiento de la Unión Europea.

El programa Zero es considerado uno de los programas más efectivos para detener y prevenir el bullying. El programa es sistémico, es decir, involucra a padres, profesores, líderes escolares y alumnos. Este programa reduce las agresiones entre estudiantes y hacia profesores.  Se busca reducir el bullying en un trabajo de continuo de un año en la escuela seleccionada.

Según este programa, el acoso escolar es una agresión proactiva, en la que el agresor busca recompensas de carácter social, como tener poder sobre la víctima y una mayor unión con los que participan en esta agresión. El programa busca reducir estas recompensas e incrementar aquellas que se obtienen por las conductas sociales positivas.

El Programa ZERO se ha utilizado en 360 escuelas de Noruega. De 2003 a 2004 se informó de una reducción significativa en la intimidación entre un 20 y 30% en las escuelas primarias. (9)

CONCLUSIÓN

En los centros educativos en los que se han llevado a cabo estos programas, con el tiempo, se ha logrado reducir el acoso.

Hay que destacar el papel fundamental que tienen los profesores a la hora de prevenir el acoso así como de detectarlo y eliminarlo.

Aunque el objetivo final, la desaparición del acoso escolar, esté todavía lejos de conseguirse, el camino para llegar al “bullying Zero” es la aplicación de estos programas en los colegios.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Gascón Cánovas J.J. Russo de León J.R. Cultural adaptation to Spanish and assessment of an Adolescent Peer Relationship Tool for detecting school bullying: Preliminary stufy of the psycometric properties. An. Prediat. 2015; 87 (1): 9-17.
  2. Lugones Botell M., Ramírez Bermúdez M. Bullying: aspectos históricos, culturales y sus consecuencias para la salud. Rev Cubana Med Gen Integr. 2017; 33 (1): 154-162.
  3. Wolf C. Esteffan K. Bullying: una mirada desde la Salud Pública. Rev. Chil. Salud Pública. 2008; 12 (3): 181-187.
  4. Cervantes A. Pedroza F.J. El Bullying. Una aproximación a la delimitación operacional del concepto. INFAD Revista de Psicología. 2012; 1 (1): 451-460.
  5. Chica Carpio M.A. Durán Carrasco O.E. Chávez Pesántez R.L. Bullying: acoso escolar en los adolescentes medio del colegio “Manuel J. Calle” [Internet]. Cuenca, Ecuador: Escuela de Medicina Universidad de Cuenca; 2012 Disponible en: http://dspace.ucuenca.edu.ec/bitstream/123456789/3436/1/MED108.pdf
  6. Bullying Sin Fronteras. Estadísticas de Bullying en España 2018. Informe del Dr. Javier Miglino y Equipo Internacional de B.S.F. [Internet]. B.S.F.; Disponible en: https://bullyingsinfronteras.blogspot.com/2017/05/estadisticas-de-bullying-en-espana-mayo.html
  7. Olweus, D. conductas de acoso y amenaza entre escolares. En: Ediciones Morata.. Bullying at school: What we know and what we can do. Oxford: Blackwell Publishers. 1993.
  8. Ortega Ruiz, R. y Rey Alamillo. Aciertos y desaciertos del proyecto Sevilla Anti-Violencia Escolar (SAVE). Revista de Educación. 2001: 324, 253-270
  9. Programa ZERO [Internet]. zero. Disponible en: https://fundacionc7.wixsite.com/zero/zero