Síndrome del aceite tóxico: la epidemia española de 1981
Autora principal: Marta Fabra García
Vol. XVI; nº 20; 956
Toxic oil syndrome: the spanish epidemic of 1981
Fecha de recepción: 27/09/2021
Fecha de aceptación: 26/10/2021
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVI. Número 20 – Segunda quincena de Octubre de 2021 – Página inicial: Vol. XVI; nº 20; 956
Autora: Marta Fabra García1
Coautoras: Vanessa Soriano Paños2, Sara Hernaiz López3, Paula Cerdán Pérez4, Patricia Calvo González5, Pilar Baquerizo Sancho6.
- Graduada en Enfermería en la Universidad Pública de Enfermera de Atención Primaria del Centro de Salud Parque Roma. Zaragoza, España.
- Graduada en Enfermería en la Universidad Pública de Enfermera de Atención Primaria del Centro de Salud Parque Roma. Zaragoza, España.
- Graduada en Enfermería en la Universidad San Jorge de Enfermera del Hospital Nuestra Señora de Gracia. Zaragoza, España.
- Graduada en Enfermería en la Universidad San Jorge de Enfermera de Atención Primaria del Centro de Salud Valdespartera. Zaragoza, España.
- Graduada en Enfermería en la Universidad San Jorge de Enfermera del Hospital Reina Sofía. Tudela, Navarra, España.
- Graduada en Enfermería en la Universidad Pública de Enfermera de Atención Primaria del Centro de Salud Parque Roma. Zaragoza, España.
Los autores de este manuscrito declaran que: Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses. La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) https://cioms.ch/publications/product/pautas-eticas-internacionales-para- la-investigacion-relacionada-con-la-salud-con-seres-humanos/
El manuscrito es original y no contiene plagio.
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
RESUMEN
El síndrome del aceite tóxico, también conocido como el síndrome epidémico, fue una enfermedad sistémica que se extendió en España en el año 1981. Se cree que la epidemia estaba causada por la ingestión de aceite de colza destinado a uso industrial, el cual había sido desnaturalizado con 2% de anilina y posteriormente, fue vendido ilegalmente como aceite de oliva. Aproximadamente 100.000 personas ingirieron dicho aceite, causando síntomas en 20.000 personas, de las cuales 10.000 fueron hospitalizadas. Este cuadro clínico se veía más frecuentemente en pacientes de sexo femenino. Más de 300 víctimas murieron y muchos de los que sobrevivieron desarrollaron enfermedades crónicas como consecuencia.
Palabras clave: Síndrome del aceite tóxico, aceite de colza.
ABSTRACT
Toxic oil syndrome, also called toxic epidemic syndrome, was a widespread systemic disease that occurred in Spain in 1981. The epidemic was believed to be caused by the ingestion of rapeseed cooking oil that had been denatured with 2% aniline and illicitly sold as olive oil. Approximately 100.000 individuals were exposed, and clinical disease occurred in 20.000 people, 10.000 of whom were hospitalized. Clinical disease developed more frequently in females. More than 300 victims died and many more were left with chronic disease.
Keywords: Toxic oil síndrome, rapeseed oil.
INTRODUCCIÓN
El Síndrome del Aceite Tóxico (SAT), surgió bruscamente en España en mayo de 1981, asociándose al consumo de un aceite de colza desnaturalizado con anilina al 2% que había sido importado para usos industriales y desviado con posterioridad al consumo humano previa refinación. El número total de personas incluidas en el censo de afectados fue de 20643 siendo la proporción de mujeres y de hombres de 1,5/1 y afectando a todos los grupos de edad. El SAT es una enfermedad crónica que afecta aún en la actualidad a un elevado número de pacientes que presentan secuelas severas pulmonares, cutáneas y neurológicas. En cuanto a la mortalidad de esta cohorte en los primeros 18 meses desde el comienzo del brote, cerca de 400 casos habían fallecido y en la actualidad se han registrado más de 3.800 fallecidos por todas las causas. Al tratarse de una enfermedad nueva, su evolución a largo plazo es desconocida, por lo que el seguimiento de estos pacientes es muy importante1,2.
Como resultado de esta epidemia, el sistema nacional de salud español se enfrentó a uno de los problemas de salud pública más críticos de este siglo. Aunque ciertas características clínicas del síndrome del aceite tóxico se parecían a las de otras enfermedades como la esclerodermia y la enfermedad de injerto contra huésped, hasta entonces nunca se había visto una enfermedad similar y sus efectos en el público y la comunidad médica fueron dramáticos. Cuarenta años después, muchas preguntas sobre esta epidemia siguen sin resolverse.
Los aceites adulterados han contribuido a graves epidemias en el pasado, como el de Marruecos en 1959 debido a la contaminación con triortocresilfosfato del aceite de aviones a reacción, que se vendía fraudulentamente como aceite alimentario, y el ocurrido en Japón en 1968 por la contaminación accidental del arroz aceite con bifenilos policlorados. Sin embargo, la epidemia del síndrome del aceite tóxico representa un episodio único de intoxicación, ya que en este caso se sabía que el aceite no era apto para el consumo humano debido a la desnaturalización con anilina3.
Cuarenta años después de la epidemia, muchos pacientes continúan reportando síntomas con los cuales tienen que lidiar cada día como la hipertensión pulmonar e hipertrofia ventricular derecha, además de lesiones vasculares y neurales generalizadas en otros órganos4,5.
OBJETIVOS
Objetivo general
- Aumentar el conocimiento del lector sobre la historia de la epidemia del síndrome del aceite tóxico de
Objetivo específico
– Identificar, analizar y sintetizar la literatura actual sobre el síndrome del aceite tóxico.
METODOLOGÍA
Se realiza una revisión bibliográfica basada en la evidencia científica disponible acerca del síndrome del aceite tóxico. Dicha revisión se ha centrado en un conjunto de etapas enfocadas a la obtención de evidencia publicada de calidad y adecuación al tema expuesto, con el posterior análisis y síntesis de la información obtenida.
Para la realización de esta revisión se ha buscado en las bases de datos de PubMed, Scielo, Cuiden y Dialnet. Asimismo, la búsqueda de artículos se ha completado con la consulta en revistas digitales como “Revista Epidemiológica” o “Gaceta Sanitaria”. Se utilizaron las palabras clave tanto en inglés como en español con el fin de abarcar la mayor literatura disponible posible.
Las palabras clave que han sido utilizadas para llevar a cabo la búsqueda han sido: síndrome del aceite tóxico, aceite de colza, intoxicación, epidemia. La estrategia de investigación se ejecutó con el operador booleano “AND”, que fue de ayuda a la hora de acotar los resultados.
Como término de exclusión se ha decidido prescindir de aquellos artículos o publicaciones publicados antes del año 1994, puesto que no se trata de un tema con bibliografía demasiado extensa, cuyo idioma no fuese inglés, español o portugués. Finalmente, se encontraron 9 artículos de los cuales se obtuvo la información para la realización de esta revisión y en adición, se utilizó información de la página web oficial de la Unidad de Investigación sobre el Síndrome del Aceite Tóxico.
RESULTADOS
El síndrome del aceite tóxico resultó del consumo de aceite de colza que había sido desnaturalizado con 2% de anilina para uso industrial, posteriormente refinado y luego vendido ilícitamente como aceite de oliva puro. Hasta la fecha, el agente tóxico causal sigue siendo desconocido, ya que se han encontrado muchas sustancias que podrían ser potencialmente el compuesto causante en los aceites implicados3.
El TOS es una enfermedad multisistémica progresiva que se cree que se deriva de un daño generalizado al endotelio de los vasos sanguíneos. Al inicio, los síntomas más frecuentes fueron fiebre, exantema, disnea con tos, artralgias y mialgias. Los hallazgos frecuentes en esa etapa incluyeron eosinofilia, edema pulmonar no cardiogénico (ocasionalmente con derrame pleural) y aumento de los niveles séricos de IgE. La mayoría de las personas afectadas se recuperaron de la fase aguda, pero en semanas o meses, muchas de ellas mostraron una variedad de signos y síntomas, que aparecían solos o en varias combinaciones, como calambres, otras parestesias, contracturas, esclerodermia. cambios de la piel, neuropatía, hipertensión pulmonar, disfunción hepática y atrofia muscular. Estas condiciones, ninguna de las cuales es específica de TOS, persistieron en un número considerable de pacientes, muchos de los cuales permanecieron permanentemente afectados2.
El SAT consta de cuatro fases evolutivas6,7:
- Fase podrómica (duración de 4 días): marcada
- Fase aguda (1-2 meses): malestar general, fiebre, cefalea, dolor articular, prurito, cuadro respiratorio, hepatomegalia, linfadenopatía, mialgias y calambres musculares, alteraciones analíticas.
- Fase intermedia (2-4 meses): hipertensión pulmonar (40%), síndrome esclerodermiforme, mialgias, neuropatía sensorial, hiperreflexia, fenómeno Raynaud y alteraciones analíticas.
- Fase crónica (más de 6 meses de evolución): cerca del 60% de los pacientes evolucionaron a esta fase padeciendo afectación de piel y glándulas, síntomas psiquiátricos, alteraciones digestivas, problemas osteoarticulares, elevada prevalencia de FRCV, síndrome neuromuscular y por último, afectación
En cuanto a la mortalidad, las defunciones por SAT tienen diversas causas. Durante la fase aguda la causa principal de muerte fue la insuficiencia respiratoria por edema pulmonar no cardiogénico. En la fase intermedia, los accidentes tromboembólicos y, finalmente, durante la fase crónica, la insuficiencia respiratoria por afección neurológica con complicaciones secundarias debidas a infección respiratoria y/ o hemorragias. En los últimos años, la causa principal de muerte entre los afectados son las enfermedades cardiovasculares8.
La fase crónica de la enfermedad parece persistir indefinidamente en muchos pacientes con evolución hacia una incapacidad creciente, mientras en otros casos, en cambio, los síntomas acusaron remisión y los pacientes recuperaron un ritmo de vida más aceptable. Uno de los hallazgos más llamativos es la elevada prevalencia de los factores de riesgo cardiovasculares, principalmente en los afectados en mayor grado.
Los factores cardiovasculares más prevalentes fueron hipertensión arterial (principalmente de grado I y sobre todo en los grupos de mayor edad), dislipemias (especialmente hipercolesterolemia), sobrepeso, obesidad, intolerancia a los hidratos de carbono y diabetes mellitus (mayoritariamente tipo 2). También se observó una importante prevalencia de tabaquismo entre los enfermos, quizá explicada por las reacciones de ansiedad, depresión y dificultades para adaptarse al entorno, aunque también hay que tener en cuenta que los afectados por el SAT pertenecen fundamentalmente a un nivel socioeconómico bajo, en el que es más frecuente el tabaquismo.
Las secuelas más frecuentemente referidas por los afectados son los calambres (especialmente en extremidades inferiores y muchas veces relacionados con el ejercicio físico), artralgias mecánicas y parestesias, principalmente en manos y/o pies. Otras secuelas menos frecuentes son astenia, cefalea, síndrome ansioso-depresivo, insomnio, pérdida subjetiva de memoria y el denominado síndrome seco, que ya aparecía en la clínica inicial.
Entre los resultados analíticos, cabe destacar alteraciones del metabolismo lipídico y de los hidratos de carbono, hipotiroidismo franco o subclínico y alteraciones en las pruebas de espirometría, en la prueba de difusión de CO e hipoxemia. También se observan casos de hipertensión pulmonar, secuela de la producida en las fases clínicas intermedia y crónica de la enfermedad. Hasta ahora no hay ninguna evidencia de aumento de muertes fetales o de malformaciones infantiles. Por otra parte, tampoco se ha demostrado mayor incidencia de cáncer en estos enfermos.
En 1992 se creó la Unidad de Seguimiento para afectados de SAT ubicada en el Hospital Carlos III de Madrid, con un seguimiento de 3400 afectados y más de 11 000 revisiones realizadas. En el momento actual existe en el Hospital 12 de Octubre de Madrid una consulta de SAT donde se realiza seguimiento a unos 600 pacientes, los cuales presentan un mayor grado de afectación y/o secuelas derivadas de dicha enfermedad. Además, estos pacientes son atendidos y seguidos en las consultas de atención primaria, como parte del seguimiento del paciente crónico. En la Comunidad de Madrid hoy existen alrededor de unos 6000 afectados según la base de datos de Tarjeta Sanitaria, que siguen siendo atendidos por el Sistema Público de Salud. Estos pacientes presentan una mortalidad similar a la población general, según la última publicación del seguimiento de afectados en la Unidad del Síndrome Tóxico del Carlos III, la cual fue cerrada en 20087.
DISCUSIÓN
Para el Dr. Muro, cuya hipótesis sobre el origen del síndrome tóxico discrepaba de la oficial, la epidemia fue causada por un uso incorrecto de pesticidas ilegales en una cooperativa agrícola de Almería. El Dr. Muro buscó una explicación alternativa a la oficial puesto que no se había facilitado datos empíricos en los que se sustentara la explicación del aceite de colza, el escepticismo de muchos competía con el alivio de las autoridades sanitarias. Dicha hipótesis se trata de un uso de pesticidas en el momento de floración de los tomates, dado que en dicho momento el pesticida se infiltra en el fruto, dando lugar a una intoxicación por organofosforados8,9.
CONCLUSIONES
- El síndrome del aceite tóxico supuso una catástrofe nacional y un desafío para las autoridades sanitarias del país, pues más de 20.000 personas resultaron
- A día de hoy muchos de los supervivientes tienen que lidiar con las secuelas como consecuencia de la intoxicación del aceite de colza.
BIBLIOGRAFÍA
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