Sonda de Sengtaken-Blakemore para el tratamiento de varices esofágicas. Guía de colocación y cuidados de enfermería
Autora principal: María Marín Zarza
Vol. XVI; nº 23; 1064
Sengtaken-blakemore probe for the treatment of esophageal varices. Nursing care and placement guide
Fecha de recepción: 08/11/2021
Fecha de aceptación: 10/12/2021
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVI. Número 23 – Primera quincena de Diciembre de 2021 – Página inicial: Vol. XVI; nº 23; 1064
Autores:
- María Marín Zarza. Graduada en Enfermería. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. España
- Beatriz Urieta Urieta. Graduada en Enfermería. Hospital de Jaca. España
- Cristina Urieta Royo. Graduada en Enfermería. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. España
- Andrea Osán Del Río. Graduada en Enfermería. Centro de Salud Biescas. España
- Natalia Martínez San Higinio. Graduada en Enfermería. Hospital General San Jorge de Huesca. España
- Marina Pintado Torrecilla. Graduada en Enfermería. Hospital de Barbastro. España
- Irati García Téllez. Graduada en Enfermería. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. España
Centro de trabajo actual: Unidad de Reanimación Hospital Miguel Servet de Zaragoza
RESUMEN
- Introducción: Las varices esofágicas son actualmente un problema principal de sangrado espontáneo masivo. Podemos encontrar diversos tipos de tratamientos, pero hay un tratamiento específico que se lleva a cabo en casos de urgencia, la colocación de la sonda Sengstaken-Blakemore. Es una práctica habitual que puede llevar a cabo el personal de enfermería y por eso es preciso tener un conocimiento básico de diagnóstico y colocación de la sonda.
- Objetivo: El objetivo principal del artículo es crear una guía completa y simplificada para facilitar una mejor actuación frente a casos de varices esofágicas para todo el personal sanitario
- Metodología: Se realizó una búsqueda bibliográfica a través de los principales bases de datos científicas online utilizando las palabras claves obtenidas a través de la denominación científica del DeCs.
- Desarrollo: Hemos comenzado describiendo el problema de varices esofágicas, mostrando las causas del sangrado y los posibles tratamientos. Nos hemos centrado en el tratamiento de primera elección frente a los casos de urgencia, mostrando y creando una guía de actuación y colocación de la sonda Sengstaken-Blakemore.
- Conclusión: Las enfermeras son las principales encargadas de la realización de la técnica de sondaje gástrico, por ello una buena formación sobre las técnicas a realizar van a llevar a una mejor acción y desempeño de su rol.
Palabras clave: Varices esofágicas y sonda.
ABSTRACT
- Introduction: Esophageal varices are currently a main problem of massive spontaneous bleeding. We can find different types of treatments, but there is a specific treatment that is carried out in urgent cases, the placement of the Sengstaken-Blakemore tube. It is a common practice that nurses can carry out and therefore it is necessary to have a basic understanding of the diagnosis and placement of the probe.
- Objective: The main objective of the article is to create a complete and simplified guide to facilitate a better response to cases of esophageal varices for all healthcare personnel.
- Methodology: A bibliographic search was carried out through the main online scientific databases using the keywords obtained through the scientific name of the DeCs.
- Development: We have started by describing the problem of esophageal varices, showing the causes of bleeding and possible treatments. We have focused on the first-line treatment in emergency cases, showing and creating a guide for action and placement of the Sengstaken-Blakemore catheter.
- Conclusion: Nurses are the main ones in charge of carrying out the gastric probing technique, therefore a good training on the techniques to be carried out will lead to a better action and performance of their role.
Keywords: Catheters, esophageal and gastric varices.
INTRODUCCIÓN
Antes de comenzar con el tema principal, debemos entender la terminología principal del artículo.
Las varices esofágicas se dan más comúnmente en el esófago inferior y son dilataciones venosas provocadas por una hipertensión portal (una complicación progresiva de la cirrosis).
Todos pacientes que presentan varices esofágicas tienen el principal riesgo de poder desarrollar un cuadro de sangrado por rotura de las mismas siendo una complicación mayor de la hipertensión portal y asociada con tasa elevada de mortalidad. El sangrado varicoso es responsable de entre 10 y 30% de todos los casos de sangrado gastrointestinal.
Podemos encontrarnos diferentes tratamientos de las varices esofágicas, pudiendo diferenciar entre tratamiento farmacológico o tratamiento endoscópico:
Tratamiento farmacológico:
- Fármacos vasoconstrictores (vasopresina, somatostatina o B-bloqueantes)
- Fármacos venodilatadores (Nitratos)
- Fármacos vasodilatadores y vasoconstrictores: la terapia combinada tiene un efecto sinérgico en la reducción de la presión portal.
Tratamiento endoscópico:
- Derivaciones venosas mediante cirugía (portacava, esplenorrenal, mesocava…). Las derivaciones son buena elección cuando fracasa el tratamiento farmacológico y endoscópico.
- Esclerosis de las mismas bajo control endoscópico
- Desconexiones esofágicas
- Ligadura selectiva de los vasos esofágicos que se encuentran dañados y derivaciones o shunts intrahepáticos de la vena porta con la vena cava. Estas medidas son eficaces para detener el sangrado en un 90%.
- Derivación portosistémica percutánea intrahepática (DPP), convirtiéndose en la técnica de primera elección derivando a la cirugía derivativa. (1)
OBJETIVO
Describir el diagnóstico de varices esofágicas y la sonda Sengstaken-Blakemore y llevar a cabo una guía de colocación y cuidados para el personal de enfermería.
METODOLOGÍA
Para la realización del artículo hemos seleccionado las palabras clave para llevar a cabo una adecuada búsqueda bibliográfica consultando en la página oficial del DeCs los descriptores específicos en ciencias de la salud. Obteniendo como palabras clave: Catheters, esophageal and gastric varices.
Se realizó una búsqueda bibliográfica con dichas palabras clave en bases de datos: pubmed, Google académico, Cochrane y en publicaciones de revistas de evidencia sobre el tema.
DESARROLLO
SONDA DE SENGSTAKEN-BLAKEMORE
Este tipo de tratamiento nombrados anteriormente son los más eficaces a la hora de controlar un sangrado causado por varices esofágicas, pero nos encontramos con el inconveniente de que son prácticas que no se pueden realizar en todos los centros ni los puede realizar todo el personal sanitario ya que requieren una formación específica, por eso mismo, el uso de la sonda de Sengstaken-Blakemore (SB) sigue vigente como medida complementaria en el tratamiento de hemorragia aguda por varices esofágicas.
Con esta sonda de SB lo que se pretende es detener la hemorragia gracias a la presión que ejercen tanto el balón esofágico como el gástrico sobre los vasos sangrantes.
Esta sonda de SB consiste en una sonda de tripe luz cuyos conductos tienen diferentes funciones y son fácilmente identificables. El material por lo general es de caucho y tiene una longitud de 100cm.
- Conducto principal es el destinado para la aspiración. Es el conducto que forma propiamente la sonda, llegando hasta la cavidad gástrica. Su parte distal está provista de orificios laterales que van a permitir la aspiración, lavado y control del contenido gástrico.
- Conducto lateral del balón esofágico. Este conducto nos va a permitir inflar el balón esofágico. Este balón tiene forma cilíndrica y su función es la compresión esofágica directa.
- Conducto lateral del balón gástrico: Nos va a permitir inflar el balón gástrico. Este balón a diferencia del otro, tiene forma cilíndrica y su finalidad es el taponamiento de la unión cardio-esofágica. (Anexo 1)
La presión que van a originar el hinchado de los globos esofágico y/o gástrico va a provocar una compresión que iniciará el proceso de coagulación en la zona sangrante.
-Precauciones antes de la colocación:
- Ya que se trata de una sonda cuyo objetivo es detener una hemorragia severa, es de vital importancia actuar con rapidez y exactitud. Por ese motivo, la colocación de dicha sonda debe ser realizado por personal cualificado en el manejo de la misma.
- No debemos olvidar que la colocación de la misma es una medida temporal para controlar el sangrado, debemos buscar de inmediato otra solución que detenga la hemorragia ya que no es una sonda que pueda permanecer permanentemente.
- En aquellos casos en los que se debe colocar en pacientes que presentan un estado somnoliento, comatoso u obnubilado, es preciso realizar previamente una intubación orotraqueal.
- Debemos descartar previamente la existencia de fracturas y/o malformaciones craneofaciales que nos impidan o desaconsejen realizar la inserción de la sonda por la nariz.
- En aquellos pacientes en los que surja el riesgo de ser alérgico o intolerante al látex, es preciso que el facultativo responsable valore el riesgo/beneficio de la inserción de la sonda, teniendo en cuenta criterios como gravedad de la situación y la urgencia.
- Previa a la colocación de la sonda, es necesario el vaciamiento del contenido gástrico para así reducir las posibilidades de aspiración.
- Es preciso realizar una comprobación antes de la colocación de la sonda, de la operatividad de la misma, hinchando ambos balones y comprobando su estado, descartando fugas. Para la comprobación de los balones que le haremos será insuflar con aire, siendo este el método que usaremos también durante la colocación, ya que en caso de que se hincharan los balones con suero y nos apareciera alguna fuga en los mismos, aparecería el riesgo de inhalación del suero. (4, 6)
CUIDADOS ENFERMERÍA PREVIOS A LA COLOCACIÓN DE LA SONDA
- Información al paciente: Como profesionales de enfermería, una de las funciones principales que tenemos es la asistencia y asesoramiento a los pacientes, por ello previo a la colocación de la sonda debemos:
- Tranquilizar al paciente ya que se encuentra en una situación de urgencia y puede desencadenar en un estado de ansiedad y nerviosismo frente al sangrado que presenta. Para ello le explicaremos el procedimiento que vamos a realizar paso a paso solventando cualquier duda que le pueda surgir y pidiendo su colaboración.
- Una de las características que le vamos a explicar y recalcar es que va a presentar una sensación nauseosa al igual que va a tener la sensación de dificultad respiratoria en el momento en que introduzcamos la sonda. Debe quedar claro que es una situación pasajera que dura pocos segundos.
- Al igual que debemos explicarle que nos debe informar en todo momento si siente dolor agudo durante la colocación.
PREPARACIÓN
Preparación del material:
Como hemos mencionado anteriormente, es un procedimiento que deber ser rápido y preciso debido a la gravedad de la situación, por eso debemos tener todo el material bien preparado y a disposición para poder llevar a cabo la técnica sin incidencias. Para ello debemos tener preparado:
- Sonda de Sengstaken-Blakemore
- Sonda gástrica de una luz (levin)
- Material fungible: lubricante anestésico hidrosoluble, gasas, guantes, varias jeringas para la insuflación de los balones y jeringas de 50cc para la comprobación de la colocación de la sonda.
- Clamps para las luces de los balones.
- Un equipo de aspiración
- Batea con agua
- Conexión en Y
- Tira de gasa o una venda para conectar el peso y así poder traccionar.
- Pie de gotero o cualquier base sólida que nos haga de soporte para la tracción
- Manómetro para la comprobación de la presión de los balones.
Preparación del paciente
- Como se ha mencionado anteriormente, lo primero que debemos hacer es informar al paciente sobre la técnica que vamos a realizar y los pasos a seguir.
- Colocaremos al paciente en posición semi-sentado (fowler) con la espalda y la cabeza apoyadas en la camilla/sillón.
- Comprobar el orificio nasal que tenga mejor permeabilidad solicitando la colaboración del paciente, para la elección del menos permeable para la introducción de la sonda, permitiendo así una mejor respiración para el paciente.
PROCEDIMIENTO
Con todo el material preparado y habiendo explicado al enfermo el procedimiento a realizar, vamos a comenzar con la colocación de la sonda.
- El primer paso que se debe hacer al igual que se hace en cualquier proceso clínico es mantener la mayor higiene y asepsia posible, realizando un lavado de manos con solución antiséptica y colocándose guantes.
- Introducir la sonda en un recipiente con agua e inflar ambos balones con aire, sumergiéndolos en el agua para la comprobación de que no existan fugas en los globos.
- Situar la punta de la sonda gástrica Levin a la altura del extremo superior del balón esofágico para así marcar el punto de coincidencia con la luz de la SB.
- Antes de la introducción de la sonda SB se debe lubricar para facilitar la inserción con la cavidad.
- Introducir la sonda por el orificio nasal elegido hasta llegar al estómago. Para comprobar su posición se debe hacer mediante la inyección de aire y la auscultación del abdomen superior al mismo tiempo corroborando así la presencia de sonido del aire.
- Inflar primero el balón gástrico inyectando entre 250 y 500cc de aire según la indicación del facultativo.
- Una vez inflado el balón gástrico debemos clampar la luz de dicho balón para evitar fugas de aire.
- Aplicar la tracción de la sonda con un peso de 0’5kg y un soporte que habremos preparado previamente.
- Posteriormente tendremos que inflar el balón esofágico, para ello vamos a conectar una parte de la conexión en Y a la luz del balón esofágico, otra parte irá conectada a la pera de insuflación y la última parte va conectada al manómetro de presión.
- El balón esofágico se debe insuflar hasta llegar a una presión de 30-40mmHg.
- Como hemos hecho anteriormente con el balón gástrico, vamos a repetir el paso de clampar la luz del balón, esta vez clamparemos el del esofágico.
- Una vez que tenemos el balón gástrico encajado en la unión gastroesofágica, se debe fijar la sonda SB.
- Si la sonda seleccionada carece de una cuarta luz, se deberá colocar una sonda ordinaria (Levin) en el esófago, que permita la aspiración de secreciones y restos hemáticos que, una vez inflados los balones, no pueden pasar hacia el estómago, disminuyendo así el riesgo de aspiración.
- Insertaremos la sonda Levin por el orificio nasal sin forzar hasta llegar al nivel marcado con anterioridad. Al igual que la sonda SB, esta sonda Levin deberá quedan fijada. (anexo 2) (2, 4, 5, 6)
RECOMENDACIONES POSTERIORES A LA COLOCACIÓN
- Una vez colocada la sonda, debemos explicarle que debe avisar al personal de enfermería ante un dolor agudo en la zona del trayecto de la sonda al igual que si presenta una mala tolerancia de la misma.
- Es muy importante que el paciente quede informado sobre que debe evitar movimientos bruscos ya que presenta el riesgo de movilización de la sonda con el consiguiente riesgo de sangrado. Así mismo, también se debe evitar la movilización de la sonda por parte del enfermo para prevenir la salida de la misma.
- Se comprueba que el globo gástrico con 300 cc de aire y el balón esofágico con 80 cc de aire, mantienen presiones 30 y 40 mm de Hg mediante un manómetro de presión. (2, 4, 6)
RECOMENDACIONES PRÁCTICAS
- Realizar lavados frecuentes con suero salino (se recomienda frío) para mantener permeable la sonda. Evita a su vez la obstrucción por coágulos.
- Mantener al alcance del paciente todo lo que se prevea que va a necesitar para evitar que realice movimientos innecesarios (pañuelos, timbre…)
- Tener siempre a mano unas tijeras para poder cortar en caso de urgencia los balones o ante la imposibilidad de poder deshincharlos
- No administrar sustancias con la finalidad de que el paciente degluta.
- Realizar frecuentemente una correcta higiene bucal. Las aspiraciones bucales deben ser suaves. Todo ello evita la obstrucción de las vías respiratorias y ayuda al paciente a expulsar la saliva, creándole sensación de bienestar.
- En pacientes inconscientes, colocar una sonda de aspiración a baja presión a nivel de la faringe, así evitaremos que las secreciones orofaríngeas penetren en las vías respiratorias. (2, 4)
COMPLICACIONES TRÁS LA COLOCACIÓN SONDA
- Alteraciones respiratorias del pulso y cuadros pseudoanginosos al insuflar el globo esofágico.
- Isquemia y rotura esofágica
- Estenosis por isquemia esofágica
- Introducción de la sonda por la vía respiratorias
- Sensación de asfixia al poder desplazarse los globos hacia fuera de la cavidad
- Necrosis de las alas de la nariz por la postura constante de la sonda. (4, 5, 6)
CONCLUSIÓN
La hemorragia secundaria a varices esofágicas es una urgencia vital que como tal, debe ser atendida inmediatamente.
Por ello es importante destacar la necesidad de tener unos conocimientos y habilidades específicas que permitan al personal de enfermería poder actuar de manera correcta, controlando la situación y otorgando a los pacientes unos cuidados profesionales.
Por todo esto podemos concluir la necesidad de actualización de las guías y protocolos de procedimientos específicos, así como la formación continua por parte del personal sanitario.
Ver anexo
BIBLIOGRAFÍA
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