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Soporte vital básico. Actuación de Enfermería

Soporte vital básico. Actuación de Enfermería

El siguiente artículo supone una revisión bibliográfica sobre los elementos más destacables a tener en cuenta durante la realización del soporte vital básico, así como la actuación de Enfermería

AUTORA

María Cristina Villar Yus. Máster Universitario en Investigación en Atención Primaria por la Universidad Miguel Hernández de Elche. Máster Universitario en Bioética por la Universidad Católica de Murcia. Experto Universitario en Cuidados Generales en Enfermería por la Universidad de León. Graduada en Enfermería por la Universidad San Jorge.

RESUMEN

La parada cardiorrespiratoria es una de las situaciones más graves que se pueden presentar en una emergencia sanitaria, por ello es necesario que los profesionales sanitarios que la atienden sepan cómo actuar. Son necesarios protocolos de actuación tanto en el medio extrahospitalario, como intrahospitalario y cuidados postresucitación y en situaciones especiales.

PALABRAS CLAVE: soporte vital básico, Enfermería, medio extrahospitalario, parada cardiorrespiratoria, cuidados postresucitación.

OBJETIVO

La parada cardiorrespiratoria (PCR) es una de las situaciones más graves que se pueden presentar en una emergencia sanitaria y, como tal, requiere una atención y la realización de una serie de técnicas específicas de manera correcta e inmediata para evitar la muerte de la víctima o la posibilidad de que sufra secuelas permanentes.

La mejor garantía para disminuir la mortalidad en los accidentes que cursen con interrupción brusca del pulso o la ventilación espontánea, es la aplicación inmediata de adecuadas técnicas de resucitación cardiopulmonar básica, para lo cual es imprescindible que tanto los profesionales de la salud como el resto de la población sepan cómo actuar ante estos casos de emergencia.

Por ello el objetivo principal del presente trabajo es el de conocer y aprender cada una de las técnicas que habría que realizar ante una situación de parada cardiorrespiratoria (PCR), así como entender por qué se dan estas patologías y qué problemas podemos tener durante el desarrollo de las técnicas precisas.

ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA ANTE UNA PERSONA INCONSCIENTE EN EL MEDIO EXTRAHOSPITALARIO.

La rápida actuación ante un accidente puede salvar la vida de una persona o evitar el empeoramiento de las posibles lesiones que padezca, por eso es necesario saber los pasos que, como enfermeros, deberíamos llevar a cabo ante una situación así. Hay que tener en cuenta una serie de intervenciones que serán decisivas. Éstas forman parte de la llamada cadena de supervivencia. Se deben realizar de forma ordenada y en el menor tiempo posible para disminuir la mortalidad y las secuelas que origina la parada cardiorrespiratoria (PCR) 1:

  1. Reconocimiento de la parada cardiorrespiratoria y activación del sistema de emergencias.
  2. Inicio de las maniobras de resucitación cardiopulmonar básica.
  3. Desfibrilación precoz.
  4. Inicio de soporte vital avanzado y cuidados postresucitación.

PARADA RESPIRATORIA

Descripción de parada respiratoria

La parada respiratoria o asfixia se produce cuando se instaura una interrupción de la respiración, el cerebro deja de recibir oxígeno y la persona pierde la consciencia. Entonces nos encontramos con una persona inconsciente (inmóvil y sin respuesta a estímulos), que no respira, aunque todavía tiene pulso. 1

Causas y consecuencias de la parada respiratoria

La respiración puede pararse por diversas causas: 2

  1. Cuerpos extraños que obstruyen la vía aérea. La vía aérea sólo está preparada para el paso del aire. Cuando un cuerpo, sólido o líquido va hacia la vía aérea se produce un atragantamiento que puede desembocar en una parada respiratoria.
  2. Inhalación de humos o gases tóxicos. Cuando se respira en una atmósfera con un bajo contenido en oxígeno, se inhibe el centro respiratorio que hay en el cerebro, produciéndose una parada respiratoria.
  3. Estrangulamiento o golpes fuertes sobre la tráquea, que pueden provocar su ruptura o aplastamiento. Esto ocurre a menudo en los accidentes de tráfico.
  4. Electrocución. Cuando se produce una descarga eléctrica la persona queda «pegada» a la fuente de electricidad, pudiendo producir parálisis de los músculos respiratorios y una parada respiratoria.
  5. En estos casos también se produce una obstrucción de la vía aérea y, en consecuencia, una parada respiratoria.
  6. Sobredosis de medicamentos, como barbitúricos. Provocan depresión del sistema nervioso central y depresión respiratoria.

Técnicas orales de respiración

Frente a una situación de parada respiratoria tendríamos que realizar una serie de técnicas para la restauración de la respiración del paciente, dependiendo de las circunstancias de éste.

Respiración “boca a boca”

Para la correcta realización de esta técnica es necesario colocar al paciente sobre una superficie dura. A continuación se elevará su barbilla con dos dedos y se inclinará la cabeza hacia atrás (maniobra frente-mentón), se limpiará la boca con los dedos o con un apósito para asegurarnos de que no haya restos de alimentos u otros objetos que puedan obstruir la vía aérea. El siguiente paso consiste en cerrar la nariz con los dedos, colocar los labios sobre la boca e insuflar aire hasta que el tórax se eleve, posteriormente retirar la boca y dejar que el tórax descienda. Por último se comprobará el pulso carotídeo, ya que si no hay pulso se llevará a cabo la resucitación cardiopulmonar (RCP). Es necesario continuar con la realización de esta técnica hasta que el paciente respire espontáneamente o llegue la ayuda requerida. 2

Respiración “boca-nariz”

Esta técnica se realiza en lactantes o niños menores de 1 año. Para la realización de ésta técnica es necesaria, como en la anterior, colocar al paciente sobre una superficie dura. A continuación, se elevará la punta de la mandíbula y se inclinará la cabeza hacia atrás. El siguiente paso consiste en colocar los labios sobre la boca y la nariz del bebé y hacerlo hasta que el tórax se eleve, luego es necesario dejar que el tórax descienda. La ventilación se realizará durante 1-1,5 segundos, con una frecuencia de 10 insuflaciones por minuto. Es importante comprobar el pulso del paciente cada minuto. Si no hay pulso o se enlentece se llevará a cabo la reanimación cardiopulmonar (RCP), y se repetirá la ventilación “boca-nariz” hasta que llegue la ayuda requerida. 2

Respiración “boca a estoma”

Hay personas que respi­ran a través de un orificio o abertura que tienen en su cuello, por ejemplo los laringuectomizados, estos pacientes son incapaces de respirar a través de la nariz o la boca. Por lo tanto, la única manera para poder recibir el oxígeno que necesitan es si éste es administrado a través del orificio o abertura que poseen. 2

La respiración de rescate precisa que el auxiliador infle los pulmones de la persona adecuadamente con cada insuflación. No tiene sentido tratar la respiración boca a boca en un individuo que respira a través de una abertura (estoma) en el cuello. Por lo tanto, hay que dirigir y enfocar la atención en administrar aire / oxígeno a la abertura o al tubo en el cuello. 2

La respiración boca a estoma es realizada por el resca­tador, haciendo éste una insuflación profunda y colocando sus labios sobre el estoma de tal manera que selle el estoma o el tubo de laringuectomía o traqueotomía, impidiendo que se vaya a escapar el aire. Inicialmente el rescatador dará dos soplidos completos y lentos como de dos segundos cada uno. Luego comprobará el pulso, preferiblemente en una de las dos arterias carótidas, localizadas a ambos lados de la línea media del cuello, cerca de ésta. Los tratamientos de radioterapias y cirugía pueden haber endurecido los teji­dos, dificultando la detección del pulso en el cuello de un laringuectomizado. Si este fuera el caso, hay que tratar de detectarlo en una localización alterna como la muñeca. Si hay pulso presente pero la persona aún no respira, es necesario administrar una insuflación cada 5 segundos. La ventilación adecuada se deter­minará observando el pecho subir y bajar y escuchando y sintiendo el aliento de la persona durante la exhalación a través del estoma. 1,2

Si el pecho no sube, la persona puede tener bloqueado el tubo de la laringuectomía / traqueotomía. Si el aire no está pasando a través del tubo de la laringuectomía / tra­queotomía, habrá que remover el tubo interno y reanudar la respiración de rescate. El tubo interno actúa como un forro del tubo de laringuec­tomía / traqueotomía y es el lugar donde ocurren con frecuencia los bloqueos. El tubo interno puede ser separado y removido del tubo externo soltando un seguro en la base del plato del tubo o rotando el tubo interno en contra de las manecillas del reloj. Cada tipo de tubo de laringuectomía / traqueotomía tiene un sistema de seguridad diferente. 1,2

Si se escucha o siente aire que escapa por la boca y la nariz, la persona respira parcialmente por el cuello. Para ventilar (producir circulación de aire) a una persona que respira parcialmente por el cuello, la boca y nariz del paciente debe­rán sellarse con la mano del rescatador o con una máscara en la cara bien ajustada que evite el escape del aire que el rescatador está soplando al tubo de traqueotomía. Si el tubo de traqueotomía tiene un aro que se puede inflar o que ya está inflado, no es necesario cubrir la boca y la nariz, ya que el aro impedirá el escape de aire hacia la nariz y la boca. 1,2

COMPLICACIONES EN LA VÍCTIMA Y EL REANIMADOR.

Las maniobras que se realizan en la reanimación cardiopulmonar (RCP) no están exentas de riesgos. Los efectos adversos más frecuentes están relacionados con el masaje cardiaco, como pueden ser fracturas y desinserciones costales y de forma menos frecuente fracturas esternales, neumotórax, hemotórax, contusiones cardiacas, contusiones pulmonares e incluso laceraciones de vísceras abdominales (hígado o bazo).3

Otros efectos adversos están relacionados con la ventilación boca-boca, como la broncoaspiración, o con las técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) avanzada, como la perforación esofágica o gástrica tras la intubación o hemotórax o neumotórax tras la canalización de una vía venosa central. 3

De la misma forma, los reanimadores no están exentos de peligro, se dan sobre todo casos de contagio de enfermedades infecciosas respiratorias mediante la realización del boca-boca (meningococo, Helicobacter pylori, Mycobacterium tuberculosis, virus herpes simples, Salmonella spp., Shigella spp., etc.). Las recomendaciones para disminuir estos riesgos se basan en la utilización de métodos de barrera, como las mascarillas con válvula unidireccional o los protectores faciales, aunque su efectividad aun no ha sido probada. 3

PARADA CARDIACA

Descripción de parada cardiaca.

El ritmo de los latidos del corazón es controlado gracias a un sistema eléctrico interno. Existen ciertos problemas de salud que pueden causar ritmos cardíacos anormales, los cuales se llaman arritmias. Hay muchos tipos de arritmias. Durante una arritmia, el corazón puede latir demasiado lento, demasiado rápido o dejar de latir. El paro cardíaco súbito se da cuando el corazón desarrolla una arritmia que hace que éste deje de latir.

Existen diversas causas de paro cardíaco. Entre ellas, la enfermedad cardíaca coronaria, electrocución, ahogamiento, infarto o asfixia, pero también es posible que no se conozca la causa del paro cardíaco.

Cuando se da una situación de paro cardíaco es necesaria la atención médica inmediata, ya que si no la persona morirá a los pocos minutos. Si la persona que padece un paro cardíaco recibe reanimación cardiopulmonar (RCP) y desfibrilación tiene más posibilidades de sobrevivir. 4

POSICIÓN Y TÉCNICA PARA LA REALIZACIÓN DE LAS COMPRESIONES TORÁCICAS.

La correcta realización de la técnica de las compresiones torácicas, llamada también masaje cardíaco externo, permite circular sangre oxigenada por el cuerpo en caso de paro cardíaco.

Ésta técnica consta de una serie de pasos: 4

  • En primer lugar, es necesario apoyar la base de la palma de las manos sobre el eje mayor del esternón para efectuar las compresiones torácicas.
  • Posteriormente, hay que colocar las manos una sobre la otra y entrelazar los dedos.
  • Es muy importante mantener rectos los codos, para que los brazos estén erguidos.
  • Una vez hayamos conseguido la correcta posición de nuestras manos y brazos debemos inclinarnos hacia delante para que manos y hombros queden alineados, lo cual permitirá aprovechar mejor el peso al aplicar las compresiones.
  • Es necesario aplicar presión para deprimir el esternón unos 4 o 5 cm. Esto expulsa la sangre de las cámaras cardíacas.
  • Rápidamente, aflojar la presión por completo para que el corazón se llene de sangre.
  • Sincronizar las compresiones a razón de 80 o 100 por minuto.