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Uso del stent plástico biliar en estenosis extrahepáticas benignas y malignas del tracto biliar

El diagnóstico de pancreatitis aguda, colecistitis calculosa y coledocolitiasis, se encontró en el 50% de pacientes de sexo femenino y masculino, el 75% de casos de pancreatitis crónica afecto mas al sexo femenino en comparación al 25% de los casos encontrados en el género masculino, mientras que el Ca. De páncreas y colangiocarcinoma afecto mas al género masculino en un 100% y 75% de los casos encontrados respectivamente.
Aquí podemos concluir que la patología que biliares obstructivas malignas y benignas afectaron mas al género masculino en un 56.2% frente al 43.8% del género femenino y que además la patología benigna más frecuente diagnostica fue ictericia no especifica en el 28% de los casos, afectando al género femenino en 36% y al masculino en 64%, seguido del diagnostico de colelitiasis del cual afecto en un 27% del total de los pacientes, encontrándose mas en pacientes del género masculino en un 54.2% y en el sexo femenino 45.8% de los casos. La patología biliar maligna mas encontrada fue el colangiocarcinoma con un 4.5%, afectado en un 75% de los casos al género masculino.

DISCUSIÓN

La ictericia obstructiva por una enfermedad maligna biliar extra hepática no susceptible de cirugía se asocia a complicaciones como la malabsorción, coagulopatía, disfunción hepatocelular y renal progresiva, colangitis, prurito, lo que empeora la calidad de vida de un paciente ya terminal. La colocación endoscópica de un stent plástico biliar disminuye el riesgo de estas complicaciones y es considerado el procedimiento paliativo de elección para los pacientes con tumores pancreatobiliares. (16)

Hay que tomar en cuenta que el manejo paliativo con prótesis plásticas, en pacientes con obstrucción distal por neoplasia es adecuado en especial en aquellos con sobrevida esperada menor de 6 meses (Diámetro tumoral mayor de 3cm).

El recambio programado cada 3 meses a pesar de aumentar los costos permite al paciente una sobrevida mayor libre de enfermedad. (17). Históricamente se ha considerado que el manejo paliativo mediante la implantación de prótesis biliares, de los tumores distales irresecables presenta características más favorables. (21,22), desafortunadamente, se ocluyen al término de un tiempo que al parecer está determinado por su diámetro; en promedio, su vida media es alrededor de 8 a 12 semanas (23). La CPRE es actualmente el examen de elección para pacientes con colangitis, obstrucción biliar, o ambos, permitiendo hacer el diagnóstico, y el tratamiento en un alto porcentaje de ellos (19,20)

En muestro estudio la población estuvo comprendida entre los 21 y 89 años pudiendo deberse esta tendencia etaria al incremento en la prevalencia de litiasis con la edad (24), mientras que la patología biliar más común fue la ictericia no especificada siendo un total de 25 pacientes, del cual el grupo etario más afectado fue entre 30 – 40 años y el de 60 – 70 años, cada uno con 6 pacientes diagnosticados, seguido en 2do lugar el diagnóstico de colelitiasis en 24 pacientes, del cual el grupo etario más afectado resulto ser de entre 30 – 40 años, 60 – 70 años y 80 – 90 años, con un total de 5 pacientes cada uno, comparado con otro estudio en Lima en donde se encontró que el cáncer de vesícula y de vías biliares es más frecuente en personas mayores a 50 años. La pancreatitis litiásica, clásicamente se observa una mayor incidencia entre los 40 y 60 años (18).

Estudios realizados en España señalan que la prevalencia de colelitiasis es mayor en mujeres en todos los grupos de edad que la diferencia entre mujeres y varones es particularmente importante en adultos jóvenes comparado con nuestro trabajo en donde se demostró que las patologías biliares obstructivas malignas y benignas afectaron mas al género masculino en un 56.2% frente al 43.8% del género femenino y que además la patología benigna más frecuente diagnosticada fue ictericia no especifica en el 28% de los casos, afectando al género femenino en 36% y al masculino en 64%, seguido del diagnostico de colelitiasis del cual afecto en un 27% del total de los pacientes, encontrándose más en pacientes del género masculino en un 54.2% y en el sexo femenino 45.8% de los casos.

La patología biliar maligna mas encontrada fue el colangiocarcinoma con un 4.5%, afectado en un 75% de los casos al género masculino. Los valores bioquímicos antes del procedimiento se caracterizaron por presentar elevación marcada de sus valores normales, el promedio de GGT fue de 107.64 (+/- 2 SD, 215.2), el promedio de Fosfatasa Alcalina fue de 165.47 (+/- 2 SD, 234.2), el promedio de Bilirrubina Total fue de 2.413 (+/- 2 SD, 4.8), el promedio de Leucocitosis fue de 9990.21 (+/- 2 SD, 6665.9), acorde con lo reportado por otros investigadores. (25)

Es importante mencionar que estos valores tuvieron una disminución marcada en el lapso de un mes posterior a dicho procedimiento, el promedio de GGT fue de 107.64 (+/- 2 SD, 215.2), el promedio de Fosfatasa Alcalina fue de 165.47 (+/- 2 SD, 234.2), el promedio de Bilirrubina Total fue de 2.413 (+/- 2 SD, 4.8), el promedio de Leucocitosis fue de 9990.21 (+/- 2 SD, 6665.9).

Se evidencia también un predominio de indicación en el sexo femenino, que en nuestro estudio llegó a una proporción de 4/1, coincidente con reportes de otros autores (16, 17, 18), sin embargo hay que hacer notar que en el hospital de estudio la atención es a predominio del sexo femenino.

Al final con este estudio concluimos que el promedio de tiempo de hospitalización luego de la colocación del stent fue de 7 días, siendo un mínimo de días de hospitalización de 3 días, y un máximo de hospitalización de 29 días, estos valores tienen resultados similares; que coinciden con el presente trabajo. 13 -14 los cual demuestran que el paciente puede reintegrarse a sus actividades diarias, sociales y de trabajo en un lapso de una semana aproximadamente.

RECOMENDACIONES

Debido a que ninguna de las categorías existe diferencia estadísticamente significativa usando la prueba Chi cuadrado (p>0.05) tanto para la tabla 5. Entre edad y diagnóstico y tabla 7. Entre sexo y diagnóstico, razón por la que la muestra de 89 pacientes recolectados es mínima, se recomienda ampliar el estudio obteniendo una mayor cantidad de muestra y mayor datos recolectados, así como también para determinar cuál es el diagnóstico más común entre edad y sexo. Y a pesar de que obtuvimos los datos luego de 1 mes de la colocación del stent, para un mejor estudio y mayor control con la colocación del stent será mejor obtener datos luego de 2, 3, 4, 5 y 6 meses. Al final en nuestro estudio obtuvimos los datos de hospitalización fue en promedio de 7 días, corroborando este dato con otro estudio, si recomendamos para futuros estudios estimar muchos más datos.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. 1. Manejo de Stent Metálico Biliar Obstruido en Cáncer de Páncreas: Stent Dentro de Stent. Reporte de Caso y Revisión de la Literatura. Simón Yriberry Ureña* y Victor Monge Zapata*. Rev Gastroenterol Perú; 27: 303-306
  2. Desempeño del stent plástico para la paliación en la obstrucción biliar maligna proximal versus distal Comparison of the performance of plastic stents in palliation of proximal and distal malignant biliary obstructions Rodrigo Castaño, MD,1 Andrés Ricardo, MD,2 Lina Velásquez MD,2 Mario H. Ruiz MD,1 Luis M. Ruiz.3
  3. Stern N, Sturgess R. Endoscopic therapy in the management of malignant biliary obstruction. Eur J Surg Oncol 2008; 34(3): 313-7.
  4. Prat F, Chapat O, Ducot B, Ponchon T, Pelletier G, Fritsch J, et al. A randomized trial of endoscopic drainage methods for inoperable malignant strictures of the common bile duct. Gastrointest Endosc 1998; 47(1): 1-7
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  6. Castaño R, Álvarez O, García A, Quintero V, Sanín E, Erebrie F, Nuñez E, Calvo V, García LH. Stent metálico versus plástico en la obstrucción biliar maligna distal. Rev Col Gastroenterol 2009; 24(3): 248-255.
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  8. Harrison principios de Medicina Interna, 18 aedición. Longo, Fauci, Kasper, Hauser, Jameson, Loscalzo, Vol 1. Mc Graw Hill, edición, pág. 324
  9. Harrison principios de Medicina Interna, 18 aedición. Longo, Fauci, Kasper, Hauser, Jameson, Loscalzo, Vol 1. Mc Graw Hill, edición, pág. 325 – 328
  10. Harrison principios de Medicina Interna, 18 aedición. Longo, Fauci, Kasper, Hauser, Jameson, Loscalzo, Vol 1. Mc Graw Hill, edición, pág. 329
  11. Harrison principios de Medicina Interna, 18 aedición. Longo, Fauci, Kasper, Hauser, Jameson, Loscalzo, Vol 1. Mc Graw Hill, edición, pág. 325
  12. James W. Ostroff and Jeanne M Laberge.”Endoscopic and Radiologic treatment-of Biliary desease” In: Sleisenger&Fordtran´s .Gastrointestinal and liver desease. Pathophysiology/Diagnosis/Management. 7th. Edition
  13. Classen M, Safrany L. Endoscopic papillotomy and removal of gallstones. Br Med J 1975;4:371-7.
  14. Garrido Botella A. Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica. III Curso de Actualización en Gastroenterología y Hepatología de C. Chanter y J Rodés. Madrid: J.R. Prous Editores; 1990:51-79
  15. AMIR MEDICINA, MARBAN LIBROS, Madrid. España. 1ra ed. 2012. Dirección Editorial, Borja Ruiz Mateos, Jaime Campos Pavón, Javier Alonso García Pozuelo, Aida Suarez Barrientos, Eduardo Franco Díez, Jorge Aso Vizán. Gastroenterología pág. 153 párrafo 2
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  17. Sampliner RE, Bennett PH, Comess LJ, Rose FA, Burch TA. Gallbladder disease in pima indians. Demonstration of high prevalence and early onset by cholecystography. N Engl J Med. 1970;283(25):1358-64.
  18. The Rome Group for Epidemiology and Prevention of Cholelithiasis (GREPCO). The epidemiology of gallstone disease in Rome, Italy. Part I. Prevalence data in men. Hepatology. 1988;8(4): 904-6.
  19. Ramirez FC, McIntosh AS, Dennert B, et al. Emergency endoscopic retrograde cholangiopancreatography in critically ill patients. Gastrointest Endosc 1998; 47: 368-371.
  20. Roston AD, Jacobson IM. Evaluation of the pattern of liver tests and yield of cholangiography in symptomatic choledocholithiasis: a prospective study. Gastrointest Endosc 1997;45:394-399.
  21. Blechacz BR, Gores GJ. Cholangiocarcinoma. Clin Liver Dis 2008; 12(1): 131-50.
  22. Chen JH, Sun CK, Liao CS, Chua CS. Self-expandable metallic stents for malignant biliary obstruction: efficacy on proximal and distal tumors. World J Gastroenterol 2006; 12(1): 119-22.
  23. Stern N, Sturgess R. Endoscopic therapy in the management of malignant biliary obstruction. Eur J Surg Oncol 2008; 34(3): 313-7.
  24. Pardo Gómez G. Vesicular lithiasis. Rev Cubana Cir. [Internet]. 2008 Dic [citado 18 Julio 2011]; 47(3).
  25. To mpkins RK. Coledocolitiasis y colangitis. En: Zinner MJ, Schwartz SI, Ellis, ed. Operaciones abdominales. X México: Panamericana, 2002: 629-42.