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Terapia de presión negativa tras dehiscencia de herida quirúrgica abdominal

Terapia de presión negativa tras dehiscencia de herida quirúrgica abdominal

Autora principal: Sheyla Lampérez Ibáñez

Vol. XV; nº 9; 374

Negative pressure therapy after abdominal surgical wound dehiscence

Fecha de recepción: 26/03/2020

Fecha de aceptación: 30/04/2020

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XV. Número 9 –  Primera quincena de Mayo de 2020 – Página inicial: Vol. XV; nº 9; 374

AUTORES

Sheyla Lampérez Ibáñez (Enfermera en Hospital Miguel Servet de Zaragoza)

María Eugenia Rodríguez Capote (Enfermera en Hospital Miguel Servet de Zaragoza)

Ana Sánchez Bayón (Enfermera en Hospital Miguel Servet de Zaragoza)

Lorena Marchal Sansaloni (Enfermera en Hospital Miguel Servet de Zaragoza)

RESUMEN

Una complicación, poco frecuente, de las intervenciones quirúrgicas de abdomen puede ser la dehiscencia abdominal. Para que pase existen factores predisponentes del paciente y de la intervención quirúrgica realizada. Existe un pequeño porcentaje de intervenciones donde el abdomen se deja abierto voluntariamente según la patología por la que se ha intervenido a la persona.

Antiguamente se llevaban a cabo técnicas muy válidas pero que no podía proteger al 100% la cavidad de la proliferación de infecciones, agravando y retrasando más el cierre abdominal. Actualmente existe la terapia de presión negativa que constituye un sistema de cierre temporal y activo del abdomen, con lo que se reduce el riesgo de infecciones y se ayuda al cierre gradual más rápido y seguro.

En este artículo se explica qué es, qué material incluye el kit y cómo se usa esta terapia actualmente en quirófano.

PALABRAS CLAVE

Dehiscencia abdominal, terapia presión negativa, cierre heridas, defectos abdominales, terapia de vacío

ABSTRACT

A rare complication of abdominal surgery may be abdominal dehiscence. For this to happen there are predisposing factors of the patient and of the surgical intervention performed. There are a small percentage of interventions where the abdomen is left open voluntarily according to the pathology for which the person has been operated.

In the past, very valid techniques were carried out but they could not protect the cavity 100% from the proliferation of infections, aggravating and delaying the abdominal closure even more. Nowadays there is negative pressure therapy which is a temporary and active closure system of the abdomen, thus reducing the risk of infections and helping the gradual closure faster and safer.

This article explains what it is, what material is included in the kit and how this therapy is currently used in the operating room.

KEYWORDS

Abdominal dehiscence, negative pressure therapy, wound closure, abdominal defects, vacuum therapy

INTRODUCCIÓN

La dehiscencia de la herida quirúrgica se define como una fractura homeostática entre la tensión de la pared abdominal sobre la fuerza de los tejidos abdominales, la calidad de los mismos y la fuerza tensil de la sutura utilizada así como la seguridad de los nudos y la técnica quirúrgica utilizada 1.

Existen diferentes maneras de subclasificar las dehiscencias:

  • Según la extensión de la misma1:
    • Parcial.
    • Completa.
  • Según el tiempo de presentación1:
    • Tempranas, cuando ocurre dentro de los 3 primeros días.
    • Tardías, cuando ocurre entre los días 3 a 21.
    • Hernias postincisionales, cuando han pasado más de 21 días.
  • Según la afectación tisular que haya2: o Grado 1: tejido dérmico.
  • Grado 2: tejido subcutáneo.
  • Grado 3: tejido muscular.
  • Grado 4: fascia profunda y/o víscera.

Repercuten tanto en la salud física, mental y social del paciente como en el sistema de salud, ya que aumenta hasta los 9.4 días la hospitalización y hace que sean necesarios más cuidados de enfermería, medicamentos y pruebas que incrementan el coste global de la asistencia. Si la dehiscencia llegase a infectarse el gasto podría doblarse.

La incidencia ronda entre el 1,3 y el 9.3% en función del tipo de cirugía y la zona, siendo menor la incidencia en laparoscopias. Las más frecuentes suelen ser en abdomen, con un riesgo del 83% de eventración.

La mortalidad oscila entre el 3% y el 35% vinculada a eventos adversos abdominales graves: eventración y/o evisceración2.

La eventración es la disrupción parcial o completa de la aponeurosis de la herida quirúrgica y la evisceración es la salida del contenido abdominal a través de la herida quirúrgica1.

Los factores de riesgo son de etiologías múltiples, del paciente podríamos citar los siguientes1:

  • Edad (más común en extremos de vida).
  • Sexo masculino.
  • EPOC.
  • Ascitis.
  • Anemia.
  • Cirugía de urgencia (por ser heridas con más tendencia a estar contaminadas o sucias).
  • Infección de la herida.
  • Tipo de cirugía.
  • Tos y vómito postquirúrgicos.
  • Factores de riesgo prequirúrgicos: obesidad [IMC > 30], diabetes mellitus, mala nutrición, dehiscencias previas y tabaquismo 2.
  • Hematoma, edema y seroma2.

Y Los factores técnicos quirúrgicos de riesgo son1:

  • Heridas mayores de 18 cm.
  • Heridas longitudinales.
  • Mala técnica quirúrgica.
  • Cierre por Residente no supervisado.
  • Nudos deficientes.
  • Insuficiente distancias de la establecida en protocolo.
  • Mala elección de material de sutura.

Existe la posibilidad de tener que dejar la cavidad abdominal abierta posterior a una cirugía, dando lugar a un abdomen abierto o laparostoma. Las indicaciones son generalmente traumatismos, sepsis abdominal, pancreatitis aguda severa, como prevención de hipertensión abdominal (para prevenir el síndrome compartimental) o después de una laparotomía descompresiva. Aunque también puede ser necesaria para para facilitar la revisión de la cavidad ante nuevos sangrados,… 3

OBJETIVO

Explicar la dehiscencia como una de las consecuencias que pueden producirse en las intervenciones quirúrgicas y explicar la terapia de presión negativa como solución para el cierre abdominal disminuyendo el riesgo de infección; facilitando al nuevo personal que venga al quirófano el control de la técnica.

METODOLOGÍA

Para la elaboración de este artículo se ha realizado una revisión bibliográfica, entre enero y febrero de 2020, para así conocer la evidencia científica existente en estos momentos sobre la terapia de presión negativa.

Hemos consultando bases de datos como Science Direct, Scielo, Google académico, Cuiden, Medline y Dialnet. La búsqueda se ha limitado a artículos en castellano de los últimos diez años con el fin de consultar, y utilizar para nuestro trabajo, la información más actualizada posible. También se ha obtenido información de la guía de uso del sistema que facilita la propia casa comercial.

TERAPIA PRESIÓN NEGATIVA (TPN)

La terapia estabiliza la pared abdominal al trasmitir fuerzas mecánicas uniformes al tejido circundante sin crear tensión en la herida, controla la pérdida de fluidos y elimina el exudado, reduce la retracción de la fascia y el sufrimiento cutáneo y protege las vísceras intraabdominales4.

El kit que se usamos actualmente en quirófano se llama ABThera Advance e incluye: almohadilla SENSAT.R.A.C, 4 láminas adhesivas, 2 espumas perforadas y capa de protección visceral, en ANEXO I se puede ver una imagen del material.

Además necesitaremos una unidad de terapia que es la que mantendrá la presión negativa y el receptal5.

●         Preparación de la herida5:

  • Asegurar que se haya alcanzado una hemostasia
  • Cubrir los bordes afilados o fragmentos óseos de la zona de la
  • Irrigar la herida abdominal y limpiar la piel circundante a la
  • Secar el tejido circundante a la herida. Proteger la piel circundante a la herida que se considere frágil mediante una lámina hidrocoloide u otra película
  • Aplicación de la capa de protección visceral5, se coloca por encima del epiplón o los órganos internos

La espuma de poliuretano se encuentra encapsulada para garantizar la seguridad del paciente y no se pueden colocar las piezas en contacto directo con órganos, vasos sanguíneos o nervios expuestos.

  • Desplegar la capa en un campo estéril y medir si es necesario cortar para adaptar al tamaño de la herida. Cortar lejos de la herida para evitar que caigan partículas sueltas, no dejando espuma sin protección.
  • Posar en el abdomen y bajar lentamente el apósito para introducirlo en el surco paracólico, mientras presionar de forma suave y uniforme con la otra
  • Acabar de colocar la capa asegurando una cobertura completa de todas las vísceras.
  • Aplicación del apósito de espuma perforada5: su función es transferir la presión negativa hasta la capa de protección visceral a fin de favorecer una extracción activa de los líquidos y proporcionar tensión medial cuando se comprima el apósito para ayudará a mantener el dominio de la

Se adapta al tamaño necesario cortándolo y se coloca encima de la capa de protección visceral.

  • Aplicación de la lámina adhesiva5: con ella se cubre el apósito de espuma y unos 8-10 cm de piel intacta circundante a la herida. Si se utilizar varias láminas es necesario asegurarse de que los bordes de las piezas se solapen entre sí para realizar un sellado perfecto. En zonas difíciles se pueden usar restos de láminas.
  • Aplicación de la almohadilla SENSAT.R.A.C5: No colocarla sobre prominencias óseas o en pliegues del tejido.
    • Pellizcar la lámina adhesiva y cortar un orificio de 2.5cm en la lámina adhesiva sin ser necesario cortar la espuma, no hacer una raja ya que esta podría sellarse durante el tratamiento.
    • Colocar la abertura del disco central de la almohadilla directamente sobre el orificio de la lámina adhesiva.
    • Aplicar una suave presión sobre el disco central y el reborde exterior para asegurar la adherencia completa de la

●         Aplicación de la terapia de presión negativa VAC5:

  • Valorar el tamaño y tipo de herida, el peso y el estado del paciente y la capacidad de vigilancia antes de elegir el
  • Conectar los tubos asegurándose de que la pinza de ambos está
  • Encender la unidad de terapia y seleccionar un ajuste de 125mmHg en modo continuo para obtener un flujo de extracción de líquidos
  • Iniciar la terapia controlando que el apósito debe comprimirse y tener un aspecto arrugado. No deben percibirse sonidos sibilantes.
  • Cambios de apósito5: se deben realizar en periodos de 24 a 72h. Siempre que el paciente no requiere más o menos tiempo por su

En el ANEXO 2 se pueden ver las instrucciones de uso completas que facilita la empresa desarrolladora.

ADVERTENCIAS DE LA TERAPIA DE PRESIÓN NEGATIVA5

  • No debe de utilizarse con terapia de instilación, lavar la cavidad abdominal contaminada con suero salino u otras soluciones es una práctica aceptada pero el apósito usado no se ha diseñado con este propósito ya que no se disponen estudios que avalen su uso seguro y eficaz. Los riesgos de instilar líquidos sin una recuperación suficiente puede provocar síndrome compartimental, daños graves en vísceras huecas o macizas y si no están calientes pueden provocar
  • La terapia de presión negativa no está diseñada para prevenir, reducir al mínimo ni detener hemorragias.
  • Asegurarse de que la capa de protección visceral evita completamente el contacto de las vísceras con la pared
  • Las heridas abdominales infectadas deben vigilarse y pueden necesitar mayor frecuencia de cambios de apósito.
  • Los componentes del apósito no son bioabsorbibles, retire siempre todos los componentes del abdomen en cada
  • No dejar el apósito colocado durante más de dos horas sin administrar presión negativa, si esto pasara es necesario cambiar el apósito por uno nuevo estéril.
  • La aplicación y cambios deben realizarse en el quirófano en estrictas condiciones de esterilidad, si fuese necesario realizarlo fuera del área quirúrgica deberá llevarse a cabo con técnicas de asepsia estricta.

CONCLUSIONES

  • La terapia de presión negativa usando el sistema ABThera es de gran utilidad en el abordaje en fase aguda del abdomen abierto, ayudando a la estabilización de los pacientes en estado crítico al lograr de forma segura el aislamiento del contenido abdominal. Es una técnica confortable para el
  • Reduce la manipulación de la herida por parte del personal de enfermería, evitando el riesgo de infección.
  • No es una técnica complicada, pero es necesario conocer el material y saber usarlo, entendiendo el riesgo que supone la manipulación de la espuma de poliuretano encima de la herida.

TERAPIA-DE-PRESION-NEGATIVA

BIBLIOGRAFIA

  1. Diagnóstico y Tratamiento de dehiscencia completa de herida quirúrgica de abdomen en los tres niveles de atención. México: Secretaría de Salud; 03/11/2016.
  2. García Montero A, Viedma Contreras S, Martinez Blanco N, Gombau Baldrich Y, Guinot Bachero J. Abordaje multidisciplinar de una dehiscencia abdominal infectada: evaluación coste-consecuente de apósitos y medidas utilizadas. Gerokomos. 2018;29(2):148-152
  3. Hu Liang H, Sandoval Vargas J, Castro Alvarez JP, Ayi Wong JA. Terapia de presión negativa como técnica de cierre abdominal temporal en el manejo de abdomen abierto. Rev Cl EMed UCR. Año 2016 Vol 6 No IV
  4. Garrigós X, Guisantes E, Oms L, Mato R, Ruiz D, Prat J. Combinación de distintos dispositivos de Terapia VAC para el cierre de defectos abdominales complejos. Cir.plást. iberolatinoam.-Vol. 40 – No 3. Julio – Agosto – Septiembre 2014 / 243-251
  5. Instrucciones de Uso facilitadas por la empresa fabricante KCI-Medical.