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Atención de Enfermería en el paciente traqueotomizado. Cuidados de Enfermería y prevención de complicaciones

Lo percibiremos porque el paciente, a pesar de estar aparentemente canulado, presenta insuficiencia respiratoria aguda (disnea, estridor, tiraje intercostal) y no se observa  la salida de aire por la cánula, porque puede hablar con la cánula destapada o por el dolor que genera la creación de una falsa vía al forzar la canulación.

Actuación:

  • Comprobar el flujo de aire en la respiración, colocando la mano delante de la salida de aire del estoma.
  • Retirar la cánula mal colocada.
  • Intentar de nuevo la recanulación, y si no es posible solicitar ayuda al especialista, asegurando la permeabilidad de la vía aérea.

Prevención:

  • Alinear el cuello y la cabeza del paciente.
  • Visualizar bien el orificio traqueal con buena iluminación antes de introducir la cánula.
  • Usar rinoscopio largo o una trivalva si se precisa para ayudar a recanular.
  • No forzar la entrada de la cánula.
  • Sujetar bien la cánula al cuello con la sujeción traqueal.
  • Comprobar la salida de aire a través de la cánula y si el paciente es capaz de hablar con la cánula destapada.

Cuidados generales

  • Asegurar el correcto funcionamiento y disponibilidad del equipo de aspiración.
  • Comprobar por turno que el paciente tiene una cánula completa de repuesto disponible en la habitación.
  • El primer cambio de la cánula completa en la traqueotomía temporal, se realiza cuando el estoma ha madurado siendo aconsejable no cambiar la cánula en al menos de los primeros 7 a los 14 días, para posteriormente realizar los cambios dependiendo del enfermo y de las necesidades clínicas, únicamente se podrá cambiar antes si existe daño del balón o cuando el calibre de otra cánula ajuste mejor al paciente. En las permanentes, puede cambiarse a las 48 horas si precisa, pero no existe un consenso que establezca la frecuencia de los cambios posteriores, algunos autores recomiendan cada tres meses y los fabricantes mencionan intervalos muy variables (1 a 3 meses).
  • En el cuidado del estoma, mantener el estoma limpio y seco. Debe curarse diariamente con solución salina al 0,9% y antiséptico, bajo técnica estéril con el fin de evitar infecciones, vigilando los síntomas de infección (mascarilla, guantes, campo estéril y gasas simples). Secado por contacto, evitando en todo momento laceraciones en la pie, cada 8 o 12 horas. No cortar gasas de hilo, para evitar que los hilos puedan ser aspirados.
  • Para evitar ulceras por presión y proteger al estoma de las secreciones, debajo de la cánula se colocara un babero traqueal o apósito que deberá mantenerse siempre limpio y seco, colocando la parte de celulosa en contacto con la piel y la parte impermeable quede hacia el exterior.
  • Cambiar la cinta de fijación siempre que la lleve manchada o mojada.
  • La cánula interna debe mantenerse permeable. Debe cambiarse y limpiarse tantas veces sea necesario para evitar acúmulo de secreciones en su interior y la consiguiente obstrucción de la vía aérea. No se recomienda la instilación de solución fisiológica para movilizar las secreciones antes de aspirar, de forma rutinaria.
  • El balón endotraqueal debe permanecer inflado al menos, durante las primeras 24 horas postquirúrgicas, siempre que exista riesgo de aspiración y mientras el paciente este sometido a ventilación mecánica.
  • Mientras el balón este inflado, la presión debe ser monitorizada continuamente, al menos una vez por turno y debe oscilar entre 20 y 25 mmHg. Valores superiores sobrepasan la presión de perfusión capilar en la mucosa traqueal con el consecuente riesgo de isquemia y estenosis. Y con valores inferiores el globo forma pliegues longitudinales que favorecen la formación de biofilm con un riesgo cuatro veces superior para desarrollar neumonía asociada al ventilador.
  • Al iniciar la alimentación oral, comprobar el correcto hinchado del balón endotraqueal y permanecer junto al paciente en las primeras tomas, vigilando signos de aspiración. Posteriormente, si no tiene problemas de deglución, puede alimentarse manteniendo el balón endotraqueal desinflado.
  • Elevar la cabecera de la cama 30º-40º, si no existe contraindicación.
  • Animar al paciente a que respire profundamente y tosa regularmente.
  • Realizar higiene bucal cada 8 horas y siempre que sea necesario.
  • Procurar una comunicación eficaz.
  • Si el paciente puede iniciar la fonación, es preciso que el balón endotraqueal este desinflado y obturada la salida de la cánula (no se recomienda realizarlo con un dedo).
  • Evaluar diariamente que el paciente este bien hidratado, así como proporcionar una adecuada humidificación, para mantener la vía aérea hidratada.
  • Verificar la correcta posición de la cánula, así como la sujeción con las cintas por turno.
  • Vigilar el olor, color y consistencia de las secreciones que se eliminan.
  • Mantener el timbre de llamada, junto a la cama del paciente.
  • Se firmara el procedimiento realizado en el plan de cuidados del paciente, registrando en la hoja de observaciones de Enfermería los cambios detectados durante la cura, los productos utilizados y las características de la cánula sustituida (material o marca, número y si es fenestrada o no )

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