Trasplante meniscal: revisión sobre la situación actual
Autor principal: Borja Álvarez Soler
Vol. XIX; nº 3; 76
Meniscal transplantation: a current review
Fecha de recepción: 25/12/2023
Fecha de aceptación: 01/02/2024
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XIX. Número 3 Primera quincena de Febrero de 2024 – Página inicial: Vol. XIX; nº 3; 76
Autores:
Borja Álvarez Soler1*
Marta Plaza Cardenete1
Elena García Cristóbal1
María Embarba Gascón1
Álvaro Chueca Marco1
Juan Falcón Goicoechea1
Carolina Perales Calzado1
1 MIR de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza, España.
RESUMEN: Las meniscopatías son frecuentes en la población general. La meniscectomía parcial es un tratamiento frecuente de las mismas, aunque en jóvenes deportistas puede conducir a un síndrome post-meniscectomía. El transplante meniscal es una opción terapéutica en casos seleccionados, con el objetivo de mejorar la sintomatología y limitar la progresión de la artrosis. Los últimos resultados publicados sugieren que es una técnica con buena supervivencia y satisfacción, y que permite un nivel actividad física razonable, incluso en algunos casos el retorno al deporte de competición. El objetivo de este trabajo es revisar la literatura actual sobre las técnicas quirúrgicas y resultados de este tipo de procedimiento.
Palabras clave: Menisco, anatomía, meniscopatía, trasplante meniscal, medicina del deporte
ABSTRACT: Meniscopathies are common in the general population. Partial meniscectomy is a common treatment, although in young athletes it can lead to post-meniscectomy syndrome. Meniscal transplantation is a therapeutic option in selected cases, with the aim of improving symptoms and stop the progression of osteoarthritis. The latest results suggest that it is a technique with good survival and satisfaction, and that it allows a reasonable level of physical activity, even in some cases the return to competitive sport. The aim of this work is to review the current literature on surgical techniques and results of this surgery.
Keywords: Meniscus, anatomy, meniscopathy, meniscal transplant, sports medicine
Los autores de este manuscrito declaran que:
Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El manuscrito es original y no contiene plagio
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.
Los meniscos son estructuras fibrocartilaginosas semicirculares, intraarticulares y en cuña interpuestas entre fémur y tibia. El menisco medial, más grande, mide 40-45mm y ocupa el 75-93% de la superficie cartilaginosa, mientras que el lateral mide 32-35mm ocupando el 51-74% del a misma(1).
Una característica importante a tener en cuenta es la composición. El 28% lo conforma una matriz extracelular compuesta por colágeno, proteoglicano y condrocitos. El 72% restante es agua, de lo que se deduce que las funciones principales del menisco:
- Amortiguación
- Transmisión de cargas
- Absorción de impactos
- Lubricación y congruencia de superficies articulares
Es interesante reseñar que el menisco lateral soporta y absorbe el 70% de la carga, mientras que el medial transmite el 50%, por lo que las resecciones meniscales laterales comportan mayores repercusiones clínicas(2).
La vascularización meniscal es un punto crítico que condiciona los procesos de reparación. En el periodo fetal y perinatal es completa, y se va perdiendo hasta que en la edad madura solo está irrigada el 10-25% de la periferia meniscal(3). De forma arbitraria se han clasificado 3 zonas relacionadas con la irrigación y el potencial de curación (Tabla 1):
La incidencia de rotura de menisco es de 70 casos por cada 100.000 de la población general(4). Es más frecuente en los varones, llegando a una relación 3:1, y el doble de frecuente en el menisco interno que en el interno. También es importante su asociación con otras lesiones: Hasta 1/3 de las roturas meniscales asocian rotura del LCA.
La meniscectomía parcial es de los procedimientos más frecuentes en España. Esta cirugía nos ha llevado a una situación de riesgo artrósico por la ausencia de un protector para los cartílagos, así como la persistencia de dolor en esas rodillas a medio y largo plazo.
3.1 SINDROME POST-MENISCECTOMÍA
Se define como un dolor en un compartimento previamente meniscectomizado. En la RMN se evidencia ausencia parcial o completa de tejido meniscal y al menos signos incipientes de gonartrosis.
Fairbanks ya describió en 1948 los cambios que se producen tras una meniscectomía total(5): Formación de osteofitos, estrechamiento del espacio articular y aplanamiento de los cóndilos femorales.
Cox et al estudiaron los efectos de la realización de una meniscectomía, concluyendo que la severidad de los cambios degenerativos está directamente relacionada con la cantidad de menisco resecado(6).
McGinty et al estudiaron los resultados de las resecciones meniscales(7). Identificaron cambios degenerativos precoces en el 62% de pacientes con meniscectomía total y 36% en pacientes con meniscectomía parcial. También encontraron que los cambios degenerativos tras resección en el menisco lateral lateral progresan más rápido, dado que el compartimento lateral soporta mayor carga axial.
La selección del paciente candidato a transplante meniscal es el proceso más complejo su realización, y el motivo por el cual su uso no está tan extendido, al ser necesarias características muy restrictivas para garantizar buenos resultados.
La principal indicación para la realización de un transplante meniscal es la de un paciente jovenque previamente ha sufrido una meniscectomía y que presenta dolor en el compartimento intervenido. Se requiere una línea articular sin alteraciones del eje y que el grado de degeneración artrósica no sea avanzado. El objetivo es mejorar la sintomatología y limitar la progresión de la artrosis.
No existen contraindicaciones absolutas, salvo las enfermedades inflamatorias y/o sistémicas y los estados de inmunodeficiencia. Si existen contraindicaciones relativas o características que desaconsejan su realización, como la obesidad o tener más de 50 años, aunque existen series con resultados aceptables(8).
En la tabla 2 se realiza un resumen de indicaciones y contra indicaciones.
Cualquier paciente candiadto tiene que tener radiografías anteroposteriores (AP) y laterales (L) de la rodilla, así como radiografías con flexión de 30º y telemétricas de miembros inferiores para evaluar el eje. También hay que disponer de RMN recientes para evaluar el estado de los meniscos, cartílago, ligamentos y otras estructuras.
4.2 PREPARACIÓN DEL ALOINJERTO
Provienen de los bancos de tejidos gestionados por cada comunidad autónoma. Son almacenados a 80ºC. La forma más frecuente en la que acceden al quirófano es con el segmento óseo tibial correspondiente.
Se intenta que el menisco sea de un donante de características similares al receptor o hasta un 10% mayor. Un menisco excesivamente grande está relacionado con una mayor extrusión postoperatoria(11), mientras que un menisco de tamaño pequeño conlleva mayor riesgo de peores resultados e incluso fracaso del trasplante(12).
El calculo del tamaño del aloinjerto puede realizarse de distintas formas:
- Según Geoffrey et al puede ser suficiente con obtener la talla, el peso y el sexo de donante y receptor(13).
- Pollard et al proponen una estimación del tamaño necesario del receptor a través de una radiografía simple(14).
- Otros autores prefieren utilizar la RMN para determinar el tamaño más adecuado(15).
4.2.2 PREPARACIÓN DEL IMPLANTE
El injerto tiene que ser descongelado 6h previa a la cirugía a temperatura ambiente, sin usar ningún mecanismo hipertérmico.
- Una vez descongelado, el primer paso es extraer las partes blandas y óseas remanentes.
- Seguidamente se suturan las puntas de ambos cuernos, tanto anterior como posterior, con una sutura perpendicular
- En el tercio posterior del menisco que corresponde al cuerno posterior se deja espacio para suturas “todo-dentro”
- En el cuerpo y cuerno anterior se dibujan 5 puntos equidistantes para colocar diferentes suturas que servirán para anclar el menisco de forma circunferencial
- En la unión entre cuerno posterior y cuerpo (ángulo posteroexterno) se coloca una sutura fundamental para la colocación del injerto cotnrolando la malrotación
Se realiza bajo anestesia raquídea y con el posicionamiento del paciente como el de cualquier artroscopia de rodilla.
- El primer paso es realizar 2 túneles para poder anclar los 2 cuernos del menisco. Se utiliza una guía tibial simple de ligamento cruzado que se ubica en la parte posterior de la meseta en la zona anatómica donde se inserta originalmente el menisco y se tuneliza con una broca de 4,5mm. Se pasa una sutura con una aguja con ojal que nos servirá de sutura de transporte para colocar el cuerno meniscal en el túnel. Se repite el proceso para el cuerno anterior ubicando en este caso la guía tibial en la zona donde se ancla el cuerno anterior. La entrada externa de la guía tibial será contralateral para que la dirección de tracción sea favorable para el anclaje
- A través de ambos tuneles se pasa una sutura de vycril del 1 con un empujanudos, que se recuperan a través de la rodilla por el portal ipsilateral y se enlazan a las suturas de las respectivas astas del menisco, para que sirvan de suturas de transporte
- En los angulos posteriores, se colocan 2 agujas espinales nº18 con 5mm de separación una encima de la otra, a través de las cuales se pasa una sutura de PDS que se recuperan en la articulación de la rodilla. Esta PDS se enlaza con el punto colocado en el ángulo posterior para que sirva de transportador, diferenciando cual es la superior y la inferior
- Se introduce el injerto por el portal ipsilateral, ayudándonos de los 3 puntos de anclaje para promediar y colocarlo correctamente.
- Se rescatan desde la piel los diferentes puntos del cuerpo y cuerno anterior hacia fuera de la cápsula. Se localiza la entrada con agujas intramusculares y posterioremente de realiza una incisión en la piel y se recuperan con una pinza artroscópica.
- Tras rescatar las suturas y comprobar una buena adaptación mediante tracción de las mismas, se colocan suturas todo-dentro tipo fast-fix en todo el cuerno posterior meniscal
- Por último, se anudan todas las suturas de posterior a anterior con la rodilla a 30º de flexión y evitando el varo o valgo forzado para evitar que una vez relajemos la rodilla queden con una menor tensión.
- Una vez suturadas las heridas, la rodilla se inmoviliza 10 días con una férula de yeso y se permite al paciente iniciar el proceso de rehabilitación.
El anclaje del injerto meniscal debe ser anatómico y preciso, ya que se ha demostrado que si la inserción del asta anterior y posterior no se restituye de manera exacta existe diferencias en el reparto de las fuerzas de presión sobre el menisco, mayores cambios degenerativos en el cartílago, y riesgo de fracaso del implante.
Existen distintos tipos de fijación, siendo los principales los siguientes:
- Técnica con suturas asiladas
- Técnica con tacos óseos
- Técnica con barra ósea
Existen buenos resultados con ambas técnicas. Abat el al en su trabajo en 2013 encontró que ninguna técnica es superior, pero que la que utilizana suturas aisladas es técnicamente más fácil y no requiere material específico (18). Por su parte, Sekiya el at en 2006 concluyeron que la barra ósea presentaba mejores resultados en la escala IKDC, con mayor integración (17).
Tiene la ventaja de necesitar una menor incisión y artrotomía para la colocación del injerto. Además, los autores que usan esta técnica refieren que permite controlar mejor la tensión y el diámetro conferido al implante, para lograr una mayor congruencia con los cóndilos femorales.
Para la preparación del implante, lo primero será realizar una limpieza de partes blandas y óseas. Posteriormente, hay que aplicar suturas perpendiculares en los cuernos anterior y posterior del menisco a trasplantar. En el tercio anterior, colocaremos suturas verticales. El tercio posterior será un espacio limpio para realizar un anclaje capsular con suturas tipo “todo-dentro”.
Para la preparación de la tibia, realizaremos dos túneles: Uno anterior, situado anterior a la inserción del LCA y otro posterior, situado anterior al LCP.
Para la implantación meniscal, en el tercio anterior y medio usaremos puntos dentro-fuera utilizando los puntos verticales aplicados en la preparación del implante. En el tercio posterior colocaremos suturas todo-dentro, y por último realizamos suturas de los cuernos desde los túneles tibiales.
En la preparación del implante, se obtiene el menisco junto con una barra ósea trapezoidal con ayuda de un instrumento específico.
Posteriormente, se realiza la preparación del lecho óseo mediante un instrumento específico que permite el tallado de un hueco trapezoidal del mismo tamaño que la barra ósea y que se detiene justo en la cortical posterior de la tibia.
Se introduce el implante meniscal con la barra ósea encajándola en el lecho preparado específicamente para ello. Posteriormente se usan suturas para el cuerpo meniscal como las descritas en la técnica con suturas.
En la preparación del implante, se obtiene el menisco con tacos óseos con ayuda de terfinas que vienen el el instrumental específico para esta técnica. A través de cada fragmento, se colocan suturas que recorran las astas meniscales mediante nudos tipo Kessler o krakow.
Para la preparación de la tibia se utilizaran brocas retrógradas para el asta anterior y posterior con su correspondiente taco óseo.
Para la implantación meniscal, se incorporan los tacos óseos en sus lechos y se usaran suturas para el cuerpo meniscal como las descritas en la técnica con suturas.
Los resultados publicados son buenos con cualquiera de las técnicas a corto y medio plazo. El mejor método de fijación del injerto continua siendo tema de debate, ya que además no existen ensayos clínicos que las comparen entre ellas.
Por un lado, la fijación con suturas ha mostrado mayor facilidad técnica, pero por el otro, algunos estudios en cadáver muestran una mejor transmisión de fuerzas en injertos fijados mediante soporte óseo(16).
En este sentido, Sekiya et al concluyeron en un estudio retrospectivo que en el transplante de menisco lateral, los pacientes con fijación con barra ósea presentaban mejores resultados que aquellos con fijación con suturas aisladas(17) en un seguimiento a 3 años. Por otro lado, Abat et al publicaron en 2013 un estudio prospectivo en el que no existían diferencias significativas entre el anclaje con suturas y la fijación ósea en un seguimiento de 7 años(18).
Si que existen gestos quirúrgicos particulares que parecen favorecer la biomecánica del implante, como por ejemplo:
- Introducir el injerto a través del tendón rotuliano para reducir el grado de extrusión(19).
- La realización sistemática de plicatura capsular artroscópica para mejorar la estabilidad(20).
6.2 RESULTADOS CLÍNICOS DEL TRASPLANTE
El trasplante meniscal es una solución para aquellos pacientes relativamente jóvenes que experimentan sintomatología a raíz de una meniscectomía previa.
En una revisión sistemática publicada en 2015 que incluia a 1523 pacientes, la escala de Lysholm mejoró de 55,5 a 82,7 puntos, y la escala VAS del dolor disminuyó 4 puntos, de 6,4 a 2,4(21).
La supervivencia del implante varia según las series. Novaretti et al(22) realizaron un meta-análisis que incluia 688 trasplantes, obteniendo una supervivencia del 73,5% y del 60,3% a los 10 y 15 años respectivamente mientras que Rosso et al(21) publicaron una supervivencia del 70 y 85% a los 10 y 15 años respectivamente.
Sobre el efecto condroprotector de este tipo de intervenciones, aun no existen ensayos clínicos con grupos control y seriación de pruebas de imagen que permitan demostrarlo.
Un tema aún controvertido es el retorno a la actividad deportiva tras esta cirugía. Estan demostrados buenos resultados en pacientes que retoman un actividad física razonable o a deportes de bajo impacto, pero no existen publicaciones que recomienden la vuelta al deporte de élite o a la competición en deportes de mayor impacto(23).
La tasa media de complicaciones es del 3,6% para trasplantes aislados y del 12,2% para trasplantes asociados a otras técnicas:
- Rotura del implante (60%): Es la complicación más frecuente, aunque puede resolverse mediante meniscectomías simples.
- Sinovitis o derrame (30%)
- Otras (10%): Infección supercicial, pérdida de movilidad
La más característica es la extrusión meniscal, que se da cuando una proporción variable de tejido meniscal se encuentra luxada por fuera de la superficie articular de la tibia. En teoría esto aumenta el riesgo de artrosis secundaria, aunque no se ha demostrado un efecto negativo en las escalas clínicas de valoración. Está más asociada con la realización de una técnica abierta en vez de artroscópica(24), y con la fijación con suturas aisladas a partes blandas en vez de ósea(25).
6.4 REHABILITACIÓN POSTOPERATORIA
Existen numerosos protocolos postquirúrgicos, y son variables en función de los recursos disponibles en cada hospital.
Un ejemplo de rehabilitación postoperatoria sería el siguiente:
- En el postoperatorio inmediato, el dolor el similar a la reparación de LCA con sutura meniscal, por lo que es conveniente mantener 1 o 2 días de ingreso para control analgésico. También es recomendable una inmovilización con órtesis durante 10 días que permita controlar la inflamación de las partes blandas. Se recomienda mantener descarga de la extremidad, así como la realización de ejercicios isométricos de cuadríceps
- A las 2 semanas se retira la inmovilización, y se autorizan ejercicios de flexo-extensión asistida hasta 60-90º. Se mantiene la descarga.
- A las 4-6 semanas, se inicia la carga parcial asistida con muletas. Se autorizan ejercicios de flexo-extensión asistida hasta 90-110º, así como ejercicios contra resistencia de isquiotibiales y cuadríceps.
- A las 6 semanas se autoriza la carga completa
- A las 8 semanas se autoriza los ejercicios de bajo impacto como la bicicleta
El retorno al deporte es controvertido, ya que aunque el trasplante meniscal permite un nivel de actividad física razonable, no existe evidencia para la vuelta en deportes de competición. En este sentido, Altentorn et al en 2010 publicaron un estudio sobre resultados de trasplante meniscal en jugadores federados de fútbol en el que el 85,7% de los pacientes volvían a competir a los 5 años tras la cirugía(26).
La cirugía de trasplante meniscal es una cirugía que requiere un conocimiento quirúrgico avanzado en técnicas artroscópicas de la rodilla. Se recomienda que sea realizada por un equipo con experiencia.
Los resultados son muy buenos teniendo en cuenta la complejidad de los casos y el hecho de tratarse de un trasplante tisular, aunque hasta la fecha es minoritaria y que se emplea únicamente en caso de pacientes con dolor incoercible, previamente meniscectomizados y con normoeje.
Está demostrado que proporciona buenos resultados a corto, medio e incluso largo plazo. Hay mejoría funcional en la mayoría de los casos con una aceptable tasa de complicaciones y fallos. Estudios de más alta calidad científica son necesarios en le futuro para demostrar si el trasplante meniscal tiene fecto condroprotector, permite volver a la actividad deportiva intensa de alto impacto y si existen diferencias clínicas entre las diferentes técnicas.
- McDermott ID, Sharifi F, Bull AMJ, Gupte CM, Thomas RW, Amis AA. An anatomical study of meniscal allograft sizing. Knee Surg Sports Traumatol Arthrosc Off J ESSKA. 2004 Mar;12(2):130–5.
- Kurosawa H, Fukubayashi T, Nakajima H. Load-bearing mode of the knee joint: physical behavior of the knee joint with or without menisci. Clin Orthop. 1980 Jun;(149):283–90.
- Clark CR, Ogden JA. Development of the menisci of the human knee joint. Morphological changes and their potential role in childhood meniscal injury. J Bone Joint Surg Am. 1983 Apr;65(4):538–47.
- Bg A, Mn H, Kl C. The Epidemiology of Meniscus Injury. Sports Med Arthrosc Rev [Internet]. 2021 Jan 9 [cited 2022 Nov 14];29(3). Available from: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34398119/
- Fairbank TJ. Knee joint changes after meniscectomy. J Bone Joint Surg Br. 1948 Nov;30B(4):664–70.
- Cox JS, Nye CE, Schaefer WW, Woodstein IJ. The degenerative effects of partial and total resection of the medial meniscus in dogs’ knees. Clin Orthop. 1975;(109):178–83.
- Sarokhan AK, Daniell HD, Salzler MJ. Review of McGinty, Geuss and Marvin on partial or total meniscectomy. J ISAKOS. 2017 May 1;2(3):171–4.
- Stone KR, Pelsis JR, Surrette ST, Walgenbach AW, Turek TJ. Meniscus transplantation in an active population with moderate to severe cartilage damage. Knee Surg Sports Traumatol Arthrosc Off J ESSKA. 2015 Jan;23(1):251–7.
- Dienst M, Greis PE, Ellis BJ, Bachus KN, Burks RT. Effect of lateral meniscal allograft sizing on contact mechanics of the lateral tibial plateau: an experimental study in human cadaveric knee joints. Am J Sports Med. 2007 Jan;35(1):34–42.
- Elattar M, Dhollander A, Verdonk R, Almqvist KF, Verdonk P. Twenty-six years of meniscal allograft transplantation: is it still experimental? A meta-analysis of 44 trials. Knee Surg Sports Traumatol Arthrosc Off J ESSKA. 2011 Feb;19(2):147–57.
- Jang SH, Kim JG, Ha JG, Shim JC. Reducing the size of the meniscal allograft decreases the percentage of extrusion after meniscal allograft transplantation. Arthrosc J Arthrosc Relat Surg Off Publ Arthrosc Assoc N Am Int Arthrosc Assoc. 2011 Jul;27(7):914–22.
- Stevenson C, Mahmoud A, Tudor F, Myers P. Meniscal allograft transplantation: undersizing grafts can lead to increased rates of clinical and mechanical failure. Knee Surg Sports Traumatol Arthrosc Off J ESSKA. 2019 Jun;27(6):1900–7.
- Van Thiel GS, Verma N, Yanke A, Basu S, Farr J, Cole B. Meniscal allograft size can be predicted by height, weight, and gender. Arthrosc J Arthrosc Relat Surg Off Publ Arthrosc Assoc N Am Int Arthrosc Assoc. 2009 Jul;25(7):722–7.
- Pollard ME, Kang Q, Berg EE. Radiographic sizing for meniscal transplantation. Arthrosc J Arthrosc Relat Surg Off Publ Arthrosc Assoc N Am Int Arthrosc Assoc. 1995 Dec;11(6):684–7.
- Samitier G, Alentorn-Geli E, Taylor DC, Rill B, Lock T, Moutzouros V, et al. Meniscal allograft transplantation. Part 1: systematic review of graft biology, graft shrinkage, graft extrusion, graft sizing, and graft fixation. Knee Surg Sports Traumatol Arthrosc Off J ESSKA. 2015 Jan;23(1):310–22.
- Alhalki MM, Howell SM, Hull ML. How three methods for fixing a medial meniscal autograft affect tibial contact mechanics. Am J Sports Med. 1999 Jun;27(3):320–8.
- Sekiya JK, West RV, Groff YJ, Irrgang JJ, Fu FH, Harner CD. Clinical outcomes following isolated lateral meniscal allograft transplantation. Arthrosc J Arthrosc Relat Surg Off Publ Arthrosc Assoc N Am Int Arthrosc Assoc. 2006 Jul;22(7):771–80.
- Abat F, Gelber PE, Erquicia JI, Tey M, Gonzalez-Lucena G, Monllau JC. Prospective comparative study between two different fixation techniques in meniscal allograft transplantation. Knee Surg Sports Traumatol Arthrosc Off J ESSKA. 2013 Jul;21(7):1516–22.
- Zacchilli MA, Dai AZ, Strauss EJ, Jazrawi LM, Meislin RJ. Bone Trough Lateral Meniscal Allograft Transplantation: The Tapered Teardrop Technique. Arthrosc Tech. 2017 Nov 27;6(6):e2301–12.
- Jung YH, Choi NH, Victoroff BN. Arthroscopic stabilization of the lateral capsule of the knee in meniscal transplantation. Knee Surg Sports Traumatol Arthrosc Off J ESSKA. 2011 Feb;19(2):189–91.
- Rosso F, Bisicchia S, Bonasia DE, Amendola A. Meniscal allograft transplantation: a systematic review. Am J Sports Med. 2015 Apr;43(4):998–1007.
- Novaretti JV, Patel NK, Lian J, Vaswani R, de SA D, Getgood A, et al. Long-Term Survival Analysis and Outcomes of Meniscal Allograft Transplantation With Minimum 10-Year Follow-Up: A Systematic Review. Arthrosc J Arthrosc Relat Surg. 2019 Feb 1;35(2):659–67.
- Grassi A, Bailey JR, Filardo G, Samuelsson K, Zaffagnini S, Amendola A. Return to Sport Activity After Meniscal Allograft Transplantation: At What Level and at What Cost? A Systematic Review and Meta-analysis. Sports Health. 2019 Apr;11(2):123–33.
- De Coninck T, Huysse W, Verdonk R, Verstraete K, Verdonk P. Open versus arthroscopic meniscus allograft transplantation: magnetic resonance imaging study of meniscal radial displacement. Arthrosc J Arthrosc Relat Surg Off Publ Arthrosc Assoc N Am Int Arthrosc Assoc. 2013 Mar;29(3):514–21.
- Abat F, Gelber PE, Erquicia JI, Pelfort X, Gonzalez-Lucena G, Monllau JC. Suture-only fixation technique leads to a higher degree of extrusion than bony fixation in meniscal allograft transplantation. Am J Sports Med. 2012 Jul;40(7):1591–6.
- Alentorn-Geli E, Vázquez RS, Díaz PA, Cuscó X, Cugat R. Arthroscopic meniscal transplants in soccer players: outcomes at 2- to 5-year follow-up. Clin J Sport Med Off J Can Acad Sport Med. 2010 Sep;20(5):340–3.