Inicio > Medicina Laboral > Trastornos musculoesqueléticos de los (as) trabajadores > Página 5

Trastornos musculoesqueléticos de los (as) trabajadores

Es evidente que este factor de riesgo es tanto más desfavorable cuanto mayor es la distancia. Aunque no hay ningún límite absoluto establecido, los métodos de evaluación más utilizados (5) no contemplan recorridos mayores de 60 metros. (7)

– Frecuencia del desplazamiento

Esta condición de trabajo también constituye un factor de riesgo cuantificable que, cuando aumenta, incrementa el esfuerzo y con él la probabilidad de fatiga y lesión. Por otra parte, mantiene una relación inversa con la distancia recorrida por trayecto. (7)

Los métodos citados en la nota anterior no consideran frecuencias superiores a un desplazamiento cada 6 segundos (10 por minuto). (7)

Factores de riesgo comunes a las tareas de manipulación manual de cargas

Vibraciones

Las vibraciones, por sí solas, pueden producir molestias, dolores o lesiones en la columna vertebral y otras articulaciones. Si las cargas se manipulan en superficies sometidas a vibraciones, el riesgo para la zona dorso lumbar se verá aumentado. (7)

Temperaturas extremas

Si la temperatura es demasiado alta durante la manipulación manual de carga, el esfuerzo fisiológico del trabajador será mucho mayor y, por consiguiente, también el riesgo de fatiga y de lesión. (7)

Si, además, las manos transpiran, el agarre de la carga será menos firme.

Si la temperatura es muy fría, se entumecerán los músculos, se perderá destreza manual y se dificultarán los movimientos, aumentando el riesgo de lesión. (7)

Antecedentes de lumbalgia

Está ampliamente demostrado que los trabajadores con antecedentes de molestias o lesiones de espalda tienen una mayor incidencia de recidivas, por lo que deben ser considerados como especialmente sensibles a la hora de evaluar sus riesgos asociados a la manipulación manual de cargas. (7) Snook, S. H., Ciriello (2003-2007)

Efectos sobre la salud:

En los trastornos músculos esqueléticos predomina el dolor como síntoma y consecuentemente una cierta alteración funcional. Puede afectar a cualquier parte del cuerpo y su gravedad va desde la fatiga postural reversible hasta afecciones periarticulares irreversibles. En una primera fase dan síntomas de forma ocasional para más tarde instaurarse de forma permanente y crónica. En general, no se producen como consecuencia de traumatismos sino de sobrecarga mecánica de determinadas zona lo que produces microtraumatismos que ocasional lesiones de tipo acumulativo que se cronifican y disminuyen la capacidad funcional de trabajador. (8) (Cantero, López y Pinilla, 2003)

Una vez que conocemos la naturaleza de los trastornos músculos esqueléticos y las zonas del cuerpo que se afectan con más frecuencia es importante conocer las alteraciones funcionales que producen en la columna vertebral, hombro, antebrazo. Codo, mano, muñeca o miembros inferiores. (8)

Trastornos del hombro:

En el hombro se une cuatro tendones formado el “manguito de los rotadores” que se inflaman con los movimientos de elevación de los codos, en acciones repetidas de levantar y alcanzar con y sin carga y en actividades donde se tensan los tendones o se comprime la bolsa subacromial produciéndose una tendinitis característica. Los movimientos repetidos de alcance por encima del hombro también producen la compresión de los nervios y los vasos sanguíneos que hay entre el cuello y el hombro produciéndose el síndrome del manguito de los rotadores. No son infrecuente las lesiones de la cápsula articular (síndrome de hombro congelado). (8) (Cantero, López y Pinilla, 2003)

Trastorno en brazo y codo

Están asociados con la inflamación a nivel de las inserciones musculares en el epicóndilo del codo relacionada con el sobre uso o traumatismo directo sobre la zona. La epicondilitis lateral, “codo de tenis”: inflamación de las inserciones musculares del extensor común. La epicondilitis medial, “codo de golfista”: inflamación de las inserciones musculares pronadoras flexor en la cara interna del codo. (8) (Cantero, López y Pinilla, 2003)

Trastornos en manos y muñecas:

La excesiva tensión, flexión, el contacto con una superficie dura o las vibraciones sobre un tendón pueden producir tendinitis o tenosinovitis que incluye la producción excesiva de líquido sinovial que comprime y produce dolor.

El síndrome De Quervain, aparece en los tendones abductor largo y extensor corto del pulgar al combinar agarres fuertes con giro o desviaciones cubitales y radicales repetidas de la mano. El dedo en resorte o tenosinovitis estenosante digital, es el bloqueo de la extensión de un dedo de la mano por un obstáculo generalmente en la cara palmar que afecta a los tendones flexores. (9) (Louis, 1992)

El síndrome del canal de Guyon se produce al comprimirse el nervio cubital cuando pasa a través del túnel Guyon en la muñeca. El síndrome del túnel carpiano se origina por la compresión del nervio mediano en el túnel carpiano de la muñeca, por el que pasan el nervio mediano, los tendones flexores de los dedos y los vasos sanguíneos). (8) (Cantero, López y Pinilla, 2003)

Trastornos en la columna:

La columna vertebral sirve de soporte corporal para los movimientos del tronco, soportar la cabeza y se relaciona con los hombros a través de la cintura escapular. Además, tiene la función de proteger la medula espinal en su trayecto por el canal raquídeo. Todas estas funciones determinan el tipo de lesiones que se van a producir con más frecuencia como son la artrosis y el deterioro de los discos intervertebrales (8) (Cantero, López y Pinilla, 2003)

La columna cervical realiza los movimientos de flexión, extensión, lateralidad y giro con cierta amplitud, no soporta grandes presiones y su función principal es la de sostener la cabeza que por su peso tiende a caer hacia adelante lo que obliga a la musculatura de la nuca a mantenerse en constante actividad estática. Así, el síndrome cervical (cervicalgias) se origina por tensiones repetidas de los músculos elevador de la capsula y del trapecio en la zona del cuello. Aparece al realizar trabajos por encima del nivel de la cabeza repetida o sostenidamente, o cuando el cuello se mantiene en flexión. (8) (Cantero, López y Pinilla, 2003)

La