Inicio > Oncología > Principales líneas de tratamiento y posibles efectos secundarios en el cáncer de pulmón > Página 2

Principales líneas de tratamiento y posibles efectos secundarios en el cáncer de pulmón

Con la intención de mejorar el pronóstico de los pacientes con este cáncer, se han conseguido unos nuevos fármacos que se caracterizan por actuar sobre mecanismos que la célula tumoral tiene alterados, y que le son necesarios para su supervivencia. Son los denominados fármacos contra nuevas dianas moleculares. En este grupo de fármacos, destacan para el carcinoma de pulmón de célula no pequeña el bevacizumab, el erlotinib y el gefitinib.

El primero de ellos es un anticuerpo dirigido contra el factor de crecimiento del endotelio vascular, que interviene en el crecimiento de los vasos sanguíneos y linfáticos (angiogénesis). Para un tumor este mecanismo es muy importante porque es lo que le permite nutrirse y crecer. Los otros dos tratamientos son unas moléculas diseñadas contra el receptor del factor del crecimiento epidérmico, implicado en mecanismos de proliferación, diferenciación, resistencia a la muerte celular y aumento de la supervivencia de la célula.

Efectos secundarios: Los tres tratamientos principales de esta enfermedad tienen variados efectos secundarios, como pueden ser:

La cirugía para el cáncer de pulmón es una intervención mayor en la que el paciente puede perder capacidad respiratoria. Al principio, los pacientes tienen dificultad para moverse, toser o respirar profundamente. Para ayudar a que se expanda el tejido de pulmón que queda y para desalojar el exceso de aire y de líquido, puede ser útil realizar ejercicios de rehabilitación respiratoria. Los efectos secundarios comunes de la cirugía de cáncer de pulmón son el dolor y la debilidad en el tórax y en el brazo.

En cuanto a la radioterapia, se producen una serie de efectos secundarios únicamente en la zona dónde se aplica. La aparición de estos efectos depende de varios factores: de la técnica empleada, de la dosis total administrada, del volumen irradiado y de la susceptibilidad de cada paciente y de las enfermedades asociadas.

Algunos de estos efectos secundarios son: la astenia o sensación de cansancio mayor de lo habitual, las reacciones de la piel en la zona del tratamiento por la radiación -a las dos o tres semanas de iniciar la terapia puede apreciar un enrojecimiento de la misma (eritema), que puede resultar molesto, según avanza el tratamiento, va adquiriendo una coloración más pigmentada y oscura, que desaparecerá en uno o dos meses tras finalizar la radioterapia-, disfagia o dificultad para tragarla radiación provoca alteraciones de la mucosa del esófago, dando lugar a una esofagitis, que se traduce en una dificultad para tragar determinados alimentos-, y dificultad respiratoria.

            Los efectos secundarios de la quimioterapia son debidos a que los fármacos empleados para eliminar las células malignas son también tóxicos para las células sanas. Dependen de los siguientes factores: tipo de fármaco empleado, dosis empleada y susceptibilidad individual. En ocasiones el paciente se siente mejor una vez que inicia el tratamiento, ya que comienzan a disminuir los síntomas que estaba causando el tumor, por ejemplo mejora la fatiga, la tos, la sensación de falta de aire, etc.

Podemos dividir las alteraciones en cuatro tipos:

Alteraciones digestivas:

  • Náuseas y vómitos.
  • Diarrea: Algunos fármacos utilizados en el cáncer de pulmón afectan a las células que recubren el intestino, y su funcionamiento puede verse alterado. Como consecuencia, se pierde la capacidad de absorber el agua y los distintos nutrientes dando lugar a una diarrea.
  • Alteraciones en la percepción del sabor de los alimentos: Esto se debe al daño directo de las papilas gustativas situadas en la lengua y el paladar. Suele percibirse una disminución en el sabor de determinadas comidas o un gusto metálico o amargo de las mismas sobre todo con alimentos ricos en proteínas como la carne y el pescado. La alteración más frecuente de la mucosa de la boca, durante el tratamiento para el cáncer de pulmón, es la mucositis.

Alteraciones de la médula ósea:

La médula ósea se encuentra situada en el interior de determinados huesos y se encarga de producir las células de la sangre como los glóbulos rojos o eritrocitos, leucocitos y plaquetas.

  • Descenso de los glóbulos rojos: La función principal de los glóbulos rojos es transportar el oxígeno desde los pulmones al resto del organismo. Cuando en la sangre hay pocos glóbulos rojos, los distintos órganos no obtienen el oxígeno suficiente para funcionar correctamente, produciéndose anemia.
  • Descenso de los leucocitos: Los leucocitos son las células que nos defienden de los microorganismos. Cuando disminuye el número de leucocitos se produce una inmunodepresión y el paciente tiene mayor riesgo de padecer una infección. Si el descenso es importante se retrasará el siguiente ciclo de quimioterapia.
  • Descenso de las plaquetas: Las plaquetas son células producidas por la médula ósea, que poseen un papel muy importante en la coagulación de la sangre. Con la quimioterapia el número total de plaquetas puede descender por lo que aumenta el riesgo de hemorragia, incluso ante mínimos traumatismos, pudiendo incluso observarse hematomas surgidos espontáneamente.

Alopecia o caída del cabello.

Es un efecto secundario que puede aparecer con alguno de los fármacos utilizados en el cáncer de pulmón. Lo más frecuente, es que esta caída no sea completa, el cabello puede caer parcialmente y hacerse más fino. Una vez finalizado el tratamiento el pelo vuelve a crecer.

Los síntomas más frecuentes que el paciente puede notar son parestesias en manos y pies, visión borrosa y disminución de la audición. Generalmente, estos efectos son temporales y desaparecen una vez finalizado el tratamiento con quimioterapia.

Pronóstico: Los factores que predicen el pronóstico de los pacientes con cáncer de pulmón son el estadio en el momento del diagnóstico y el estado general. Aproximadamente el 40% de los pacientes con cáncer de pulmón se diagnostican en fase avanzada, cuando el tumor ya ha desarrollado metástasis a distancia y cuando las opciones no son curativas.

Un tumor pequeño y que no esté afectando a estructuras vitales (como el corazón, los grandes vasos sanguíneos, la tráquea, el esófago, la médula espinal o el diafragma) es de mejor pronóstico ya que se puede, potencialmente, operar con éxito. Si estuviera invadiendo alguna de estas estructuras del organismo, la posibilidad de operación estaría más comprometida. La presencia de ganglios linfáticos afectados por el cáncer es importante.

Globalmente la tasa de supervivencia de los pacientes diagnosticados de cáncer de pulmón es inferior al 15% a los cinco años, aunque varía mucho en función de los estadios. Mientras que en estadios iniciales el porcentaje oscila entre un 67-23% de supervivientes, en el estadio IV la supervivencia es casi nula.

Conclusión: El cáncer de pulmón tiene tres tratamientos principales, que son la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia. Depende del estadio el uso de uno aislado o la combinación de varios de ellos. Estos tratamientos se complementas a veces con otros más nuevos como son la radio frecuencia, el laser intrabronquial y prótesis endobronquial. Tienen numerosos efectos secundarios, como son la alopecia, la astenia, neurotoxicidad, el dolor, etc. El pronóstico del cáncer de pulmón depende del estadio en el que se diagnostique y del estado general del paciente. Este tipo de cáncer suele diagnosticarse en un 40% en fases avanzadas.

Bibliografía:

  • Asociación Española contra el Cáncer. (17 de 11 de 2013). Recuperado el 10 de 11 de 2013, de https://www.aecc.es/SobreElCancer/CancerPorLocalizacion/cancerdepulmon/Paginas/incidencia.aspx
  • com Salud y bienestar. Cáncer de pulmón. http://www.dmedicina.com/enfermedades/cancer/cancer-pulmon.html
  • Biocancer Research journal. (2010). Recuperado el 7 de 11 de 2013, de http://www.biocancer.com/journal/1260/54-cancer-de-pulmon
  • Patiño, J. F. (2000). Lecciones de Cirugía. Médica Panamericana.
  • Pérez, J. A. (2000). Enfermería médico quirúrgica.