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Úlceras vasculares de miembros inferiores

Úlceras vasculares de miembros inferiores

Resumen:

Las ulceras vasculares de miembros inferiores podemos definirlas como una pérdida de sustancia crónica de extensión y profundidad, de las cuales el 90% se deben a la insuficiencia venosa de la pierna, siendo un tema muy importante a tratar por parte del personal de enfermería. Para ello hemos realizado una revisión de la bibliografía recabando diversos artículos en diferentes bases de datos como Dialnet, Pubmed y Scielo.

Autores:      Celia Garrido Manové. Graduada en Enfermería.

Sara Garrido Manové. Graduada en Enfermería.

Lorena del Rocío Padilla Camacho. Graduada en Enfermería.

Palabras clave: Enfermería, cuidados y tratamiento.

Introducción:

De entre las ulceras vasculares de miembros inferiores podemos decir que la que prima mayoritariamente son las venosas ya que representan entre el 80 y el 90% de todas ellas, siendo la causa principal la insuficiencia venosa crónica.

Es muy importante que conozcamos tanto su etiología como su fisiopatología, ya que nos indica de qué forma podemos abordarla y utilizar el tratamiento necesario para cada una de ellas, así como poder prevenirlas, tratarlas y evitar las complicaciones y recidivas.

Desde el punto de vista de la enfermería las ulceras vasculares de miembros inferiores es un tema de importancia y que todos debemos de saber abordarlas ya que encontramos una gran cantidad de casos y que requieren el tratamiento correcto.

Objetivos:

Ante este trabajo nos hemos marcado el objetivo de dar a conocer que son las úlceras vasculares de miembros inferiores y los tipos que nos podemos encontrar a lo largo de nuestra vida profesional.

Metodología:

La metodología utilizada ha sido la realización de una revisión bibliográfica a través de una búsqueda en la bibliografía de diferentes artículos relacionados con el tema en diversas bases de datos como son Dialnet, PubMed y Scielo.

Desarrollo:

Las úlceras de los miembros inferiores podemos definirlas como una pérdida de sustancia crónica de extensión y profundidad. En la mayoría de los casos dichas úlceras las encontramos en el tercio distal de la pierna y son causadas por diversos motivos:

  • En un 90% de los casos son debidas a una insuficiencia venosa de la pierna.
  • En un 4-5% se deben a una insuficiencia arterial junto con enfermedad venosa.
  • En el 4% de los casos causadas por isquemia arterial.
  • Y en un 1-2% son causadas por innumerables enfermedades.

El enfoque y tratamiento de dichas úlceras dependen de su fisiopatología.

Podemos encontrarnos como hemos visto diferentes tipos de úlceras de miembros inferiores, las cuales vamos a detallar a continuación:

  • Úlcera Venosa: es la que se da en la mayor proporción de los casos, se presenta en la edad adulta y en las piernas. Puede presentarse de diversas formas:
    • De forma súbita: mediante un traumatismo, infección cutánea y rotura hemorrágica de una variz.
    • De forma insidiosa: a raíz de una costra.
  • Úlcera Arterial: este tipo de úlceras se da entre en el 5 y el 12% de los casos y es causada por pequeños traumatismos en personas diabéticas y con problemas arteriales. Se caracterizan por presentar bordes necróticos además de que estos pacientes tienen dolor cuando se encuentran en reposo y suelen localizarse en tendón de Aquiles y cara anterior de la pierna y/o zona dorsal y distal del pie. Para poder confirmar el diagnóstico de una úlcera arterial debemos de explorar los pulsos y la presión maleolar.
  • Úlcera Mixta (venosa/arterial): este tipo de úlceras no están bien definidas, el aspecto que presenta es pálido y no sangrante con una lenta cicatrización y en la cual está contraindicado la comprensión elástica.
  • Ulcera de Martorell (Angiodermitis necrótica): es muy común en personas hipertensas y en mujeres mayores de 60 años. Es causada por diferentes patologías:
    • En el 50% de los casos son causadas por una arteriopatía obstructiva.
    • En el 30% por una insuficiencia venosa.
    • Y en otro 30% por la diabetes.

Puede aparecer de manera repentina o progresivamente en una o ambas piernas simultáneamente. Suelen localizarse en el tercio inferior de la pierna, cara externa.

Son úlceras dolorosas que presentan escaras necróticas finas que se encuentran muy adheridas y la cual forma una úlcera superficial al desprenderse.

Su evolución es lenta y suelen presentar numerosas recidivas. En este tipo de úlceras además de tratar la úlcera debemos de tratar el problema base.

  • Otras úlceras de origen vascular: además de las úlceras que hemos ido nombrando podemos encontrarnos con otro tipos como:
    • Úlceras de verano: suele darse en jóvenes que presentan obesidad, aparecen por el calor y su curación suele ser en invierno.
    • Úlceras por eritrocianosis frígida (sabañones): parte posterior de tobillo, dedos y orejas.

Como hemos comentado anteriormente el 90% de las úlceras vasculares de miembros inferiores son de origen venoso y/o arterial, por lo cual podemos realizar una diferenciación entre ellas para un diagnóstico más certero:

  • Según tiempo de evolución: las arteriales son de corto o medio mientras que las venosas son de evolución larga.
  • Las úlceras arteriales no tienen antecedentes de trombosis en venas profundas y en cambio las venosas sí.
  • Con respecto a la visibilidad de varices podemos decir que en las arteriales no se aprecian y en las venosas sí.
  • Las úlceras arteriales se suelen localizar en la región inframaleolar y las venosas en la región supramaleolar.
  • Los pulsos en las ulceras venosas son normales y ausentes o débiles en las arteriales.
  • En función de la coloración de la piel también podemos diferenciarlas, mientras las úlceras arteriales presentan coloración pálida las venosas la presentan hiperpigmentadas.
  • En las úlceras arteriales la temperatura que presenta es fría y en las venosas normal.
  • Además en las arteriales se produce una pérdida de vello, caso que no ocurre en las venosas.
  • Y por último respecto al dolor podemos decir que disminuye en posición vertical cuando nos referimos a las úlceras arteriales y en posición horizontal cuando nos referimos a las venosas.

En diversas ocasiones no nos vale sólo con mirar la etiología porque no se presenta clara, para ello se realizan otras pruebas complementarias para dar con el diagnóstico exacto como son el doppler de ultrasonido, pletismografía…

Las úlceras vasculares de miembros inferiores pueden presentar diferentes complicaciones entra las cuales encontramos la rotura de una variz que se encuentre localizada en el fondo de la úlcera, hecho que puede provocar una hemorragia de más o menos cantidad de sangre la cual se resuelve con la rápida compresión y elevación del miembro. Con respecto a una posible contaminación bacteriana podemos decir que sólo tomamos muestra de la úlcera cuando esta es venosa, muy dolorosa, que supura una gran cantidad de exudado o que presente síntomas de infección.

La elección del tratamiento de la úlcera vascular es en numerosas ocasiones difícil y con resultados pobres, por ello debemos de realizar un buen diagnóstico para poder utilizar aquellas medidas necesarias para ese tipo de úlcera en concreto, así como conseguir la colaboración del paciente.

Siempre debemos de tratar la hipertensión venosa y todos los síntomas que ésta provoca como los edemas, hipodermoesclerosis, atrofia cutánea… La compresión elástica es fundamental ya que mejora la cicatrización de la misma así como previene las recidivas y además los pacientes que presenten este tipo de úlceras deben adoptar un nuevo modo de vida para una recuperación más temprana.

El tratamiento local de una úlcera vascular se elige en función del estadio, como va evolucionando y las complicaciones que ésta pueda presentar. Dentro de dichos cuidados locales encontramos la limpieza de la herida con suero fisiológico estéril, cuando la herida presenta alguna escara necrótica debemos de quitarla con la ayuda de unas pinzas y una hoja de bisturí y utilizar el producto tópico o el apósito idóneo en función del tipo de herida. Debemos de controlar siempre el estado de la piel periulcerosa.

Conclusiones:

Las úlceras vasculares de miembros inferiores son un motivo frecuente de atención enfermera, siendo la más usual las úlceras vasculares venosas debido a la insuficiencia venosa de los miembros inferiores. Es por ello por lo que debemos de conocer como profesionales de la enfermería ante qué tipo de úlcera nos encontramos según su etiología para poder abordarlas de la forma correcta y así poder tratar, evitar complicaciones y del mismo modo evitar las recidivas de las mismas.

Bibliografía:

World Union of Wound Healing Societies. (2008). Principios de las mejores prácticas: compresión en las úlceras venosas de las extremidades inferiores. Documento de consenso. Londres: MEP Ltd.

Rodríguez-Piñero, M. (2003). Epidemiologia, repercusión sociosanitaria y etiopatogenia de las úlceras vasculares. Angiología, 55(3), 260-267.

Domínguez, M., Galiana, J.A. & Pérez, F.J. (2016). Úlceras vasculares de miembros inferiores. En Manual de Cirugía Menor (445-455). Cádiz: GADICime.

Guimarães Barbosa, J. A., & Nogueira Campos, L. M. (2010). Directrices para el tratamiento de úlcera venosa. Enfermería global, (20), 0-0.