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Un paradigma ecológico ante la crisis ambiental

Un paradigma ecológico ante la crisis ambiental

La relación hombre naturaleza no es estática. Las interacciones varían con el tiempo y los cambios marcan nuevas fases, despertando un gran interés por la crisis ambiental tanto en ciudadanos, comunidades, gobiernos, empresarios, políticos, estudiantes y científicos de todas las disciplinas, manifestando preocupación…

Diomelis Maurera. Hospital” Dr. Carlos Sanda. ”Municipio Carlos Arvelo. Estado Carabobo. Departamento de Salud Pública. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad de Carabobo-Venezuela.
María Gabriela Arteaga M. Departamento de Orientación. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Carabobo.

RESUMEN

Los problemas ambientales son causados por el mal uso que hace el hombre de los recursos naturales o por cambios en el ambiente que de hecho afectan al ser humano.

Existe un amplio consenso dentro de la comunidad científica internacional sobre algunas de las consecuencias de la crisis ecológica como son la creciente pérdida de biodiversidad, el cambio climático, el previsible agotamiento de los combustibles fósiles, la imparable erosión de los suelos, la pérdida de calidad del agua y de la atmósfera, la contaminación y la inseguridad en los productos alimentarios y otros impactos ambientales que tienen repercusiones muy graves sobre la salud del planeta y de los individuos.

Ante estos escenarios de desastres se necesitan acciones concertadas, planeadas e integradas y cada persona debe cambiar el modo de pensar con respecto al ambiente y a la calidad de vida y establecerse como reto necesario, conservar el ambiente y así salvar el planeta para generaciones futuras.

Palabras clave: Paradigma, Ecología, Crisis, Conservación, Ambiente.

ABSTRACT

Environmental problems are caused by the misuse man does natural resource or environmental changes that actually affect humans.

There is a broad consensus within the scientific community about some of the consequences of the ecological crisis as are the increasing loss of biodiversity, climate change, the foreseeable depletion of fossil fuels, the unstoppable soil erosion, loss of quality water and air, pollution and insecurity in food products and other environmental impacts that have very serious repercussions on the health of the planet and individuals. Given these disaster scenarios concerted actions are needed, planned, integrated and each person must change the way of thinking about the environment and the quality of life and challenge established as necessary to preserve the environment and save the planet for future generations.

Keywords: Paradigm, Ecology, Crisis, Conservation, Environment.

INTRODUCCIÓN

La relación hombre naturaleza no es estática. Las interacciones varían con el tiempo y los cambios marcan nuevas fases, despertando un gran interés por la crisis ambiental tanto en ciudadanos, comunidades, gobiernos, empresarios, políticos, estudiantes y científicos de todas las disciplinas, manifestando preocupación que han servido de argumento para reducir, interrumpir o revertir los cambios originados en el ambiente por las actividades humanas y permitiendo consolidar una conciencia ambientalista.

La crisis ecológica consiste en el proceso planetario de deterioro acelerado de los ecosistemas donde la vida humana es factible. Este deterioro ambiental está causado por el impacto negativo de actividades humanas. De tal magnitud es este proceso de destrucción del equilibrio de los ecosistemas naturales que se abre a la posibilidad, de la desaparición de nuestra especie, y con ella de otras muchas formas de vida sobre la tierra. (1)

En la actualidad existen un amplio consenso dentro de la comunidad científica internacional sobre algunas de las consecuencias de la crisis ecológica como son la creciente pérdida de biodiversidad, el cambio climático, el previsible agotamiento de los combustibles fósiles, la imparable erosión de los suelos, la pérdida de calidad del agua y de la atmósfera, la contaminación y la inseguridad en los productos alimentarios y otros impactos ambientales que tienen repercusiones muy graves sobre la salud del planeta y de los individuos.

Ante la evidencia de la crisis ambiental que vive el mundo, se precisa un cambio cultural que se dirija a construir una nueva filosofía, una nueva ética y un nuevo paradigma científico para afrontar el cambio. La percepción social de la crisis ecológica ha producido un amplio movimiento intelectual, ético y político de revisión del conjunto de condiciones históricas que nos han conducido ante esta antesala de la catástrofe. En el presente artículo se realizó una revisión del cambio climático global como fenómeno eminente de la crisis, ante un paradigma ecológico.

El termino Okologie fue introducido en 1869 por el alemán prusiano Ernst Haeckel en su trabajo Morfología General del Organismo; está compuesto por las palabras griegas oikos (casa, vivienda, hogar) y logos (estudio o tratado), por ello Ecología significa «el estudio de los hogares». En un principio, Haeckel entendía por ecología a la ciencia que estudia las relaciones de los seres vivos con su ambiente, pero más tarde amplió esta definición al estudio de las características del medio, que también incluye el transporte de materia y energía y su transformación por las comunidades biológicas. (2)

CAMBIO CLIMÁTICO GLOBAL COMO FENÓMENO EMINENTE DE LA CRISIS ECOLÓGICA

El modelo productivo y económico basado en el uso intensivo de energía, (combustibles fósiles: petróleo y carbón) y en el consumo de recursos naturales (suelo, masas forestales, agua, minerales) inaugurado por el capitalismo industrial-occidental, no tiene precedentes en la historia de la humanidad. La crisis se expresa por medio de tres tipos de procesos:

– Agotamiento de recursos disponibles: reducción de la biodiversidad, agotamiento de los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural), reducción del agua, del suelo, de los minerales.
– Contaminación de los ecosistemas, del agua, de la atmósfera con sustancias toxicas que degradan estos medios.
– Saturación de residuos de los procesos productivos y de consumo que superan la tasa de asimilación de los ecosistemas.

Entre estos tres tipos de procesos de degradación (agotamiento, contaminación y saturación) se establece sinergia destructiva que acaba generando efectos como el cambio climático de consecuencias fatales para muchas formas de vida sobre la tierra. Clima: es el conjunto de condiciones atmosféricas de determinado sitio, en donde intervienen la temperatura, la humedad, la nubosidad, los vientos y las lluvias. El sistema climático está constituido por la atmosfera, la hidrosfera liquida y sólida o criosfera, los primeros metros de suelo y la biosfera. Las causas que ocasionan las variaciones climáticas son múltiples se dividen en naturales y humanas. Entre las naturales encontramos: la variación de la radiación solar que llega a la tierra, ya sea por procesos en el sol o por cambios en la órbita terrestre (también llamadas “causas astronómicas” del cambio climático), cambios en la composición química de la atmósfera por vulcanismo, sus largos períodos geológicos, otros procesos de interacción con la litosfera, y alteraciones de la superficie terrestre por procesos geológicos (como el vulcanismo que representa un papel importante en la luz solar. Entre las humanas se encuentra la modificación de las propiedades de la superficie terrestre o de la composición física de la atmosfera por la emisión de sustancias diversas provenientes de la actividad industrial (como la emisión de ciertos gases que han perforado la capa de ozono), también encontramos la modificación de las propiedades de la superficie terrestre o de la composición química y física de la atmosfera, los cambios ocasionados por la construcción de ciudades y embalses, la deforestación y las transformaciones de la cubierta vegetal y la contaminación de las aguas por los desechos arrojados a ellas.

Calentamiento global y cambio climático: son conceptos estrechamente interrelacionados que en ocasiones son confundidos o utilizados como sinónimos. Son fenómenos provocados total o parcialmente por el aumento en la concentración de gases de invernadero en la atmósfera, principalmente el CO2 relacionado directa o indirectamente con actividades humanas como el uso de combustibles fósiles y deforestación. (3)

La frase efecto invernadero utilizado frecuentemente para describir parte del problema climático en el presente, se refiere a la intensificación de la emisión de cierto tipo de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a la atmósfera, que obturan lo que los científicos denominan ventana de radiación. Esto impide que el calor acumulado en la tierra pueda salir nuevamente en la proporción adecuada. Por otro lado efecto invernadero también remite a una propiedad natural de la atmósfera que se comporta en el sistema climático como el vidrio de un invernadero, es decir, deja pasar la luz hacia el interior y retiene en parte la radiación saliente.

El efecto invernadero, logra equilibrar la temperatura de la tierra, la que perdería todo su calor apenas el sol dejara de iluminarla. Por eso, en virtud del efecto invernadero, la temperatura media global de la tierra no es unos 35º más fría. Los gases de efecto invernadero pueden ser naturales y artificiales. Los naturales son el dióxido de carbono, el metano, el óxido nitroso y el ozono. Entre los artificiales o tecnológicos se encuentra una amplia variedad conocida como “freones” y “halones”. Se trata de sustancias que pueden destinarse a múltiples usos pero que se utilizan principalmente en la industria del frío. Su efecto invernadero por unidad de masa es en general enormemente mayor que el de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) naturales. Cuando la emisión de estos gases se intensifica, como ha ocurrido desde los dos últimos siglos, se contribuye al fenómeno del calentamiento global.

Los registros científicos del clima datan de menos de dos siglos e indican que, en los últimos ciento cincuenta años, la temperatura promedio global de la tierra aumentó en 0,6º C en ambos hemisferios, norte y sur. Hay un dato que confirma la teoría que defiende que la tierra entró en un proceso de calentamiento progresivo: desde 1950 la temperatura nocturna subió más rápidamente que la diurna.

Si la temperatura global continúa su proceso de aumento, es muy probable que la superficie de bosques del Amazonas se reduzca a un tercio de la actual en el próximo siglo. Tengamos presente que el Amazonas es la región que genera el 20 % de oxígeno del planeta. Un ejemplo de este fenómeno devastador del cambio climático fue una sequía muy severa que ocurrió en 2005 y afectó a la región oeste del Amazonas (Perú, Ecuador y Brasil). Esta sequía hizo que se produjeran incendios que consumieron 2500 kilómetros cuadrados de la selva.

Se sabe además que los incendios tienen un impacto devastador sobre la fauna, todo hace pensar que el aumento de temperaturas registrado en los últimos treinta años se debe, sobre todo, a las concentraciones de los Gases de Efecto Invernadero (GEI). Las consecuencias de este proceso se observan a través de las alteraciones producidas en la superficie terrestre: como la retirada general de los glaciares, el aumento del nivel del mar de más de 4 mm por año, el aumento de la temperatura de sus aguas semejante al aumento promedio global (los científicos suponen que para el año 2100 el aumento del nivel de las aguas respecto del presente será de entre 15 y 95 cm.) y sumado a ello, habrá escasez de agua dulce (se vislumbran espantosas sequías). Si bien es cierto que sequías e inundaciones ocurren naturalmente en muchas regiones del mundo, también lo es que cuando su frecuencia e intensidad cambian notoriamente en unas pocas décadas (como ocurre actualmente), pueden generar enormes problemas sociales, económicos o políticos, y acarrear gastos de infraestructura.

La relación entre el calentamiento y las concentraciones de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) es una tendencia de algo más de un siglo, por lo que se deben descartar los parámetros de la órbita terrestre y los procesos geológicos, como posibles causas de este calentamiento, ya que estos son muy lentos y sólo influyen en el clima en escalas de miles a millones de años.

Las otras posibles causas que deben considerarse en este proceso son la variación de la radiación solar, aunque su contribución al calentamiento desde el comienzo del período industrial ha sido seis veces menor que la de los Gases de Efecto Invernadero (GEI). Los cambios en la actividad volcánica y la variabilidad interna; es decir, los cambios que pueden ocurrir por la dinámica inherente al sistema climático sin la influencia de causas externas.

Mediante los experimentos hechos con modelos climáticos, los estudiosos del clima afirman que es falsa la hipótesis que señala que la variabilidad interna haya generado la tendencia global observada en estos últimos años. Ciertamente, hubo cambios climáticos en el pasado y estos se pueden rastrear en la misma naturaleza.

Los anillos en los troncos de ciertos árboles, los corales, el aire atrapado en el hielo y la estructura de los sedimentos laminados en los fondos de lagos y océanos pueden brindar información detallada de las variaciones climáticas del pasado, discriminando las condiciones de cada año; por eso se los llama indicadores de alta resolución.

Existen otros indicadores que no tienen tan alta resolución pero permiten caracterizar el clima del pasado en períodos más remotos que aquellos que sólo pueden alcanzar hasta unos dos mil años. Entre los indicadores de menor resolución se encuentran los de las morenas, es decir, las grandes rocas arrastradas por los glaciares de montaña. De acuerdo a su posición nos brindan información acerca del avance y retroceso de los glaciares. Otro indicador paleo climático se encuentra en los perfiles de temperatura en perforaciones de hasta mil metros de profundidad que permiten la reconstrucción de la historia de la temperatura de la superficie desde miles de años atrás.

Las transformaciones de los ciclos naturales

En el pasado prehistórico, los sistemas ecológicos no eran alterados por la actividad humana y presentaban, por lo tanto, una continuidad geográfica que prácticamente ya no existe en la mayor parte de los continentes. La tala de bosques y su remplazo por parcelas de agricultura o pastos para la ganadería, la introducción de especies vegetales y animales foráneas y la construcción de caminos, represas y ciudades condujeron a una fragmentación de diferentes usos del territorio con muy pocas áreas de grandes espacios contiguos en un determinado hábitat, como ocurría en el pasado lejano. Esto dificulta el desplazamiento de plantas y animales en procura de ambientes más favorables para su desarrollo y supervivencia, como ocurrió durante otros procesos de cambio climático. Muchos de los ecosistemas se encuentran hoy prácticamente parcelados y atrapados dentro de una suerte de islas virtuales. Esto lleva a que la migración de las especies sea muy difícil y, en consecuencia, los ecosistemas son más vulnerables al cambio climático. (4)

CONSECUENCIAS DEL CALENTAMIENTO GLOBAL

En la salud. Un aumento en la temperatura de la superficie de la tierra traerá como consecuencia un aumento en las enfermedades respiratorias y cardiovasculares, las enfermedades infecciosas causadas por mosquitos y plagas tropicales, y en la postración y deshidratación debida al calor. Los sistemas cardiovascular y respiratorio se afectan debido a que, bajo condiciones de calor, la persona debe ejercer un esfuerzo mayor para realizar cualquier actividad, poniendo mayor presión sobre dichos sistemas.

Por otra parte, como las zonas tropicales se extenderán hacia latitudes más altas, los mosquitos y otras plagas responsables del dengue, la malaria, el cólera y la fiebre amarilla en los trópicos afectarán a una porción mayor de la población del mundo, aumentando el número de muertes a causa de estas enfermedades.

Calidad de aguas superficiales. A pesar de que incrementará la magnitud y frecuencia de eventos de lluvia, el nivel de agua en los lagos y ríos disminuirá debido a la evaporación adicional causada por el aumento en la temperatura.

Algunos ríos de flujo permanente podrían secarse durante algunas épocas del año, ríos cuyas aguas se utilizan para la generación de energía eléctrica y sufrirían una reducción en productividad. El aumento en temperatura aumentará la demanda por agua potable, pero reducirá los niveles de producción de los embalses ya que los niveles de agua bajarán.

Al disminuir el nivel de agua en lagos, embalses, ríos y quebradas, el efecto potencial de los contaminantes será mayor, ya que aumentará su concentración relativa al agua presente en los mismos. Al aumentar la magnitud y frecuencia de las lluvias, aumentará también la incidencia e intensidad de inundaciones, así como la sedimentación de cuerpos de agua producto de la alta escorrentía y la baja humedad del terreno. Los humedales de tierra adentro, ecosistemas acuáticos poco profundos, también se reducirán de tamaño debido a la evaporación.

Calidad de aguas subterráneas. Un acuífero es una fuente de abastos de agua subterránea. El nivel superior del agua en un acuífero se conoce como el nivel freático. Como consecuencia del aumento en temperatura, el nivel freático bajará debido a la evaporación, disminuyendo así la cantidad de agua disponible en el acuífero. Por otra parte, al aumentar el nivel del mar el agua salada podría penetrar hacia los acuíferos costeros, haciendo que sus aguas se salinicen y no sean aptas para consumo humano.

Ecosistemas terrestres. Como consecuencia del calentamiento global, la región tropical se extenderá hacia latitudes más altas, y la región de bosques de pinos se extenderá hacia regiones que hoy forman parte de la tundra y la taiga.

De perder los suelos su humedad por efecto de la evaporación, muchas áreas ahora cubiertas de vegetación podrían quedar secas, ensanchándose la región desértica del planeta. En las llanuras continentales, la escasez de agua causada por el aumento en temperatura podría convertir estas regiones (como la Pampa Argentina y las grandes llanuras de Norte América) en terrenos no aptos para la ganadería, principal renglón de la economía para los habitantes de estas regiones.

Ecosistemas costeros. Los ecosistemas costeros manglares, arrecifes de coral, sistemas playeros, estuarios, y otros se afectarían significativamente, ya que un alza en el nivel del mar inundaría las áreas de humedales costeros, causaría un aumento en la erosión costera y salinizaría las aguas en la parte baja de los ríos y en los acuíferos costeros. Las edificaciones muy cercanas a la costa podrían verse afectadas por la acción del oleaje, que podría socavar sus cimientos. Los arrecifes de coral, cuya función es la de proteger a los manglares y playas del oleaje y la erosión costera, quedarían a mayor profundidad bajo el mar.

También se afectaría la entrada de luz solar hasta el fondo del arrecife, afectando así los procesos de fotosíntesis de especies esenciales para la vida del coral, así como su capacidad para detener el oleaje y evitar que impacte la costa.

La agricultura. Debido a la evaporación de agua de la superficie del terreno y al aumento en la magnitud y frecuencia de lluvias e inundaciones, los suelos se tornarán más secos y perderán nutrientes con mayor facilidad a éstos ser removidos por la escorrentía. Esto cambiará las características del suelo, haciendo necesario que los agricultores se ajusten a las nuevas condiciones. La necesidad de recurrir a la irrigación será esencial durante las épocas de sequía, que debido a la evaporación serán más comunes que al presente. Las temperaturas más elevadas también propiciarán la reproducción de algunos insectos como la mosca blanca y las langostas, que causan enfermedades de plantas y afectan la producción de cultivos.

La flora y la fauna. Debido a los cambios climáticos y a los cambios en los ecosistemas terrestres, la vegetación característica de cada región se verá afectada. Los bosques de pinos se desplazarán hacia latitudes más altas, la vegetación tropical se extenderá sobre una franja más ancha de la superficie terrestre, y la flora típica de la tundra y la taiga ocuparán un área más reducida.

Como consecuencia, al alterarse la vegetación característica de muchas reservas naturales, así designadas para proteger el hábitat de especies amenazadas, estas reservas podrían dejar de ser el hábitat ideal para las mismas, ocasionando su extinción. De igual manera, al ocurrir el proceso de desertificación en algunas áreas también se destruirá el hábitat de muchas especies, causando su extinción.

En cuanto a los hábitats acuáticos, al aumentar la temperatura de los cuerpos de agua superficiales la concentración de oxígeno disuelto presente en los mismos se reducirá. Esto hará que algunas de las especies acuáticas no puedan sobrevivir bajo estas condiciones, causando su eliminación en dichos cuerpos de agua. De afectarse los estuarios y manglares por el exceso de salinización y el oleaje, muchas especies de animales que inician su vida allí tampoco subsistirán.

IMPACTO AMBIENTAL

Desastres ecológicos: Para destacar las consecuencias apenas sospechadas de lo que conlleva el efecto de los impactos ambientales en todas las áreas de la vida en sus manifestaciones, (en la naturaleza tanto como en la cultura), se ejemplifica a continuación con los casos de los terremotos de Japón en el 2011 y su consecuencia en los reactores nucleares, también los huracanes Katrina y Rita, en el 2005 en la costa Este de los Estados Unidos, el derrame petrolero de Exxon Valdez, el incendio de la cauchera Hagersville, el desastre de Bhopal en 1984. El desastre atómico de Chernóbil en Ucrania en 1986, la crisis de la contaminación de las aguas subterráneas, él hundimiento del buque petrolero Prestigie en el Atlántico en el 2002 y en Venezuela los derrames petroleros en el Lago de Maracaibo en el año 90.

Las presiones dramáticas y desoladoras como la de “refugiado climático”, ya incorporada al imaginario de las sociedades contemporáneas, vienen a dar fiel testimonio de la magnitud del cambio y constituye una gran preocupación por el ambiente. El cuestionamiento abarca desde la ontología (representación de lo real y por tanto también de lo social y de lo natural), la epistemología (la formas y las vías del conocimiento), la ética (los valores, los límites de la comunidad moral),la política (la acción colectiva y la organización del poder) y la economía (los modos producción distribución y consumo). Por tanto, la ciencia, la tecnología, la economía, la ética, la filosofía y la teoría política han sido sometidas a evaluación crítica por una nueva conciencia social ecológica que coloca bajo sospecha a toda la cultura moderna industrial y capitalista.

La crisis del ambiente ha sido tema de discusión pública en diferentes escenarios por organizaciones como Greenpeace, Amigos de la tierra, Sierra Club y ha sido incluida en las agendas gubernamentales de varios países. Las conferencias mundiales sobre el ambiente, desde Estocolmo en 1972, Rio de Janeiro en 1992, Kioto en 1997, Buenos Aires en 1998, Bonn en 2000 y Johannesburgo en el 2002 y Congresos de Ecología, los cuales han unido a políticos y ambientalistas, llevando los temas ambientales al debate público. Estas preocupaciones han servido de argumento para reducir, interrumpir o revertir los cambios originados en el ambiente por las actividades humanas. (1)

REFLEXIÓN

Los problemas ambientales son causados por el mal uso que hace el hombre de los recursos naturales o por cambios en el ambiente que de hecho afectan al ser humano. Las personas necesitamos utilizar los recursos del ambiente para cubrir nuestras necesidades básicas de alimentación y protección, pero a medida que mejora nuestro estándar de vida, demandamos más y más recursos del ambiente. Los países desarrollados utilizan mucho más recursos por personas que los países en vías de desarrollo, son responsables mayormente del agotamiento de los recursos del mundo y han contribuido a la crisis ambiental.

La conservación del ambiente debe analizarse desde la complejidad en los aspectos científicos, políticos y económicos soportados por consideraciones éticas y morales acerca de la gente y su relación con su entorno humano y ambiente físico. Los aspectos ambientales y de desarrollo tienen que marchar juntos, no pueden estar separados, ya que en la actualidad la sociedad está confrontando serios problemas ambientales, ante estos escenarios de desastres se logra alguna atención como efecto inicial, pero se corre el riesgo de no tomar acciones tanto individuales como de los gobiernos. Lo que se necesitan son acciones concertadas, planeadas e integradas entre individuos y gobiernos para enfocar los aspectos de conservación a niveles local, nacional y global. Cada persona debe cambiar el modo de pensar con respecto al ambiente y a la calidad de vida y establecerse como reto necesario, conservar el ambiente y así salvar el planeta para las futuras generaciones.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Guevara, E. El Hombre y su Ambiente: Contaminación y Conservación
Ambiental. Dirección de medios. Universidad de Carabobo. Valencia –Venezuela. 2003.
Molles, M. Ecología Conceptos y Aplicaciones. 3ra Edición. Mc Graw-Hill. Madrid. 2006.
González, M. Jurado, E. González, S. Aguirre, O. Jiménez, J. Navar, J. Cambio Climático Mundial Origen y Consecuencias. Rev. Ciencia UANL/Vol.VI, No 3 Julio-Septiembre. 2003.
Barros, V. El Cambio Climático Global. Buenos Aires, Libros del Zorzal. 2006.