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Utilización de los probióticos para la prevención y tratamiento de las mastitis e infecciones vaginales. Atención de la matrona

Utilización de los probióticos para la prevención y tratamiento de las mastitis e infecciones vaginales. Atención de la matrona

Autora principal: Isabel Guerrero Guzmán

Vol. XV; nº 20; 1048

Use of probiotics for the prevention and treatment of mastitis and vaginal infections. Attention of the midwife

Fecha de recepción: 14/09/2020

Fecha de aceptación: 12/10/2020

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XV. Número 20 –  Segunda quincena de Octubre de 2020 – Página inicial: Vol. XV; nº 20; 1048

Autores: Isabel Guerrero Guzmán (Matrona en Distrito bahía de Cádiz la Banda, Cádiz, España)

 Carmen Corrales Lobato (Matrona en Hospital Donostia, San Sebastián, España)

RESUMEN:

¿QUÉ SON LOS PROBIOTICOS?

Según la OMS: un probiótico es un microorganismo vivo que, cuando se administra en cantidades adecuadas, confiere un beneficio a la salud del consumidor. Se requiere de cantidades muy elevadas, del orden de 100 a 1000 millones de células por dosis, para ejercer un efecto notable.Cualquier componente de la microbiota de ocupación podría ser candidato a convertirse en probiótico, ya que todos ellos participan potencialmente en los beneficios que otorga al conjunto, sin embargo en la práctica muchos probióticos proceden de fermentos utilizados tradicionalmente en la fermentación de alimentos, y pertenecen fundamentalmente a dos grupos microbianos: Los lactobacilos y las bifidobacterias.

PALABRAS CLAVE:

Probióticos, Microbiota, Mastitis, Matrona.

ABSTRACT

WHAT ARE PROBIOTICS?

According to WHO: A probiotic is a living microorganism that, when administered in adequate quantities, confers a benefit on consumer health. Very high amounts, in the order of 100 to 1 billion cells per dose, are required to exert a noticeable effect. Any component of the occupation microbiota could be a candidate to become a probiotic, as they all potentially participate in the benefits it confers on the whole, however in practice many probiotics come from ferments traditionally used in food fermentation, and belong mainly to two microbial groups: Lactobaccils and Bifidobacteria.

KEYWORDS:

Probiotics, microbiota, mastitis, midwife.

APLICACIONES CLINICAS DE PROBIÓTICOS EN PATOLOGÍA GINECOLÓGICA

La microbiota vaginal y mamaria está formada por microorganismos que cohabitan en un adecuado equilibrio. Su disbiosis, bien por la reducción de la población bacteriana autóctona o por el sobrecrecimiento de otras especies, se traduce en la aparición de patologías.

Desde hace años, la restitución de la microbiota normal con el uso de probióticos se presenta como una terapia potencial de muchas enfermedades de la mujer, bien como tratamiento coadyuvante o bien como de primera elección.

LA MICROBIOTA DE LA LECHE HUMANA:

Todavía son escasos los estudios sobre la microbiota de la leche humana obtenida de mujeres sanas, hasta hace muy pocos años se consideraban que este fluido era estéril en condiciones fisiológicas. La leche de cada mujer tiene una composición bacteriana única. Los estudios recientes hasta la fecha han confirmado que la leche materna es una buena fuente de ciertas bacterias Gram- positivas cultivables como estafilococos, estreptococos, bifidobacterias lácticas) y de algunas Gram-Negativas. La microbiota mamaria tiene una naturaleza transitoria. Su formación se inicia coincidiendo con la síntesis del precalostro, alcanza su máxima complejidad hacia el periparto, se mantiene más o menos estable mientras dura la lactancia, sufre un declive rápido cuando empieza el destete y desaparece cuando no queda leche en la glándula mamaria. Un porcentaje cada vez más elevado de cepas implicadas en mastitis son resistentes a los antibióticos, por este motivo, una parte de las mastitis tratadas con antibióticos derivan en una infección crónica o recurrente. La leche humana es uno de los factores clave en la iniciación y el desarrollo de la microbiota intestinal del neonato ya que garantiza un aporte contínuo de bacterias durante todo el periodo de lactancia. Tradicionalmente se ha considerado que la colonización del intestino del neonato empezaba durante el parto debido a la contaminación de su cavidad oral con bacterias procedentes de las microbiotas vaginal y/o intestinal de la madre, posteriormente las bacterias pasarían de la boca del niño al pecho de la madre y, en consecuencia, contaminarían la leche al ser eyectada. Estudios recientes sugieren que al menos una parte importante de las bacterias comensales existentes en la leche materna (especialmente lactobacilos) podrían proceder de la microbiota intestinal de la madre y accederían al epitelio de la glándula mamaria a través la ruta enteromamaria.

UTILIZACIÓN DE LOS PROBIÓTICOS EN LAS MASTITIS

La mastitis es una enfermedad común durante la lactancia, con una incidencia de hasta un 33%. Es considerada como el resultado de una alteración en la microbiota fisiológica de la mama.

 Un grupo de investigadores de Bromatología de la Complutense de Madrid, demostró que las mastitis no agudas mejoraban mucho más tomando probióticos, unos lactobacilos en concreto, que con antibióticos.

Algunas cepas de Lactobacilos salivarius y L. fermentum aisladas de la leche humana parece ser una buena opción para el tratamiento de las mastitis aguas y las mejores candidatas para el tratamiento de las mastitis subagudas ya que son eficaces en más de un 90% de los casos.

El efecto de los probióticos depende de cada cepa, las condiciones de empleo y su posología: •L Salivarius:   Dosis con fines terapéuticos 1×10 9 UFC, 3 veces al día durante 2-3 semanas Preventivos: 1 x 10 9 UFC una vez al día durante la lactancia.

  • L. fermentum tiene una eficacia del 65-70% de los casos.

LA MICORBIOTA VAGINAL

La microbiota vaginal tiene como función principal la de proteger la mucosa frente a la colonización y proliferación de microorganismos patógenos.

 Dicha microbiota cambia con la actividad hormonal, siendo máxima su concentración y efectos durante el periodo fértil, durante el cual existe una predominancia de los lactobacilos.  Lactobacillus acidophilus y Lactobacillus fermentum son las especies de lactobacilos más prevalentes en la vagina. El glucógeno producido por los estrógenos es utilizado por Lactobacillus spp., siendo el ácido láctico el producto final de su metabolismo que ocasiona un descenso importante del pH vaginal, entre 4 y 5, lo cual supone un mecanismo de defensa contra la colonización de patógenos. La disminución de la microbiota (disbiosis) conduce a la aparición de vaginosis bacteriana y vaginitis candidiásica, dos patologías muy frecuentes. Por ello, la instilación de lactobacilos en la cavidad vaginal tiene efectos beneficiosos sobre la sintomatología y pronóstico de estas infecciones.

BENEFICIOS DE LOS PROBIÓTICOS EN EL ÁREA VAGINAL

 Los probióticos son efectivos como coadyuvantes en el tratamiento de las infecciones vaginales más frecuentes.

De hecho, se podrían utilizar tras la terapia antibiótica, con el objetivo de que se produzca una recolonización de la mucosa y un descenso del pH vaginal antes de que el patógeno se pueda recuperar. Por eso, se considera útiles en la prevención de las recurrencias de las infecciones vaginales y urinarias, incluyendo la vulvovaginitis candidiásica recurrente.  La administración de los probióticos puede ser tanto oral como vaginal.

Según la revisión de la Cochrane, tanto el uso de metronidazol con probióticos como éstos asociados con estriol parecen eficaces en el tratamiento de las vaginosis bacterianas. En la vulvovaginitis candidiásica, la administración de probióticos como adyuvantes al tratamiento antifúngico ha demostrado aumento en la eficacia y reducción de las recidivas. Durante la menstruación disminuye la segregación de estrógenos lo que conlleva a una disminución de la secreción de glucógeno por parte del epitelio vaginal, esto hace que los Lactobacilos no puedan utilizar el glucógeno como sustrato y no puedan producir ácido láctico, como consecuencia, aumenta el pH y se produce un desequilibrio de la microbiota vaginal. Se está empezando a utilizar probiótico tampón durante la menstruación. No hay mucha evidencia científica sobre el uso de los probioticos después de la menopausia, pero, aun así, hay datos que permiten recomendarlos como adyuvante en las pacientes con clínica vaginal.  Existen datos que indican que el tratamiento de la paciente con estrógenos mejora los resultados, ya que se induce la rehidratación de la mucosa vaginal, facilitando así la recolonización por los lactobacilos, la disminución del pH vaginal y el efecto antimicrobiano consiguiente.

MASTITIS:

La mastitis es una inflamación de la mama que a veces conlleva a una infección del tejido mamario.

La mastitis suele afectar a las mujeres que están amamantando, aunque se han descrito casos en mujeres no lactantes y en hombres.

La mastitis durante la lactancia suele ser una de las primeras causas de abandono de lactancia materna, aunque está demostrado que está recomendado seguir con la lactancia materna ya que tiene beneficios maternos y fetales incluso cuando es necesario la toma de antibióticos para tratar la infección.

Se ha demostrados a través de ensayos clínicos la efectividad de los probióticos como tratamiento complementario a antibióticos y analgésicos en las mastitis.

Causas:

La leche que queda retenida en la mama suele ser el principal factor de riego para desarrollar una mastitis. Obstrucción del conducto mamario y el ingreso de bacterias de la piel materna y la boca del bebé a través de una grieta en el pezón suele ser otras de las causas.

EVIDENCIA CIENTÍFICA:

En un ensayo clínico, en el que participaron 352 mujeres afectadas de mastitis durante un periodo de tres semanas, se comparó la eficacia individual de dos cepas de lactobacilos aisladas previamente de leche de mujeres sanas frente a la terapia antibiótica clásica. En esta ocasión, las participantes se repartieron al azar en tres grupos: 1. Grupo A, 109 ufc/día de L. fermentum  2. Grupo B, 109 ufc/día de L. salivarius 3. Grupo C,terapia antibiótica .

CONCLUSIÓN:

Se comprobó la efectividad de ambas cepas para restaurar el equilibrio de la microbiota mamaria y eliminar los síntomas clínicos de la mastitis .Además, los probióticos presentaron una gran ventaja frente al tratamiento con antibióticos, ya que la evolución de los síntomas clínicos fue más favorable y las recurrencias y los efectos adversos fueron menos frecuentes.

INFECCIONES VAGINALES: Un número de estudios clínicos con lactobacilos mostraron la prevención de recurrencias de Infecciones en el tracto urogenital (UTI). En pacientes con estos síntomas se realizó la inserción intravaginal y la implantación perineal de la cepa de lactobacilo GR1 semanalmente. Se obtuvo un período libre de infección de 4 semanas a 6 meses (Bruce & Reid, 1988). Reid et al., 1992 demostraron que la administración de lactobacilo como supositorio vaginal después del tratamiento con agentes antimicrobiales disminuyó la velocidad de recurrencia a 21% comparado con el 47% en el grupo control.   Otro estudio aplicado a 55 mujeres con las cepas Lactobacillus GR-1 y B-54, redujo la principal incidencia de UTI en un 79% (Reid et al., 1995).  Hay un estudio comparativo  sobre profilaxis de vaginitis candidiásica y vaginosis bacterial, ambas recurrentes, entre grupos de mujeres  que toman yogur enriquecido con lactobacilos productores de H2O2 y yogurt pasteurizado  Después de una semana de estudio el 25% de mujeres en el grupo enriquecido tuvo un episodio de vaginosis bacterial comparado con un 50% en el grupo con yogurt pasteurizado (p=0.04).  Por otra parte, Hillier et al., 1992 encontraron que la incidencia de infección vaginal en mujeres embarazadas estuvo inversamente relacionada a la presencia intravaginal de lactobacilos productores de H2O2.

CONCLUSIONES:

Existen evidencias científicas que indican que la administración de lactobacilos representa una alternativa interesante a las largas terapias antibióticas actualmente prescritas en presencia de trastornos infecciosos repetidos. La presencia de lactobacilos en la vagina está asociada con un reducido riesgo de vaginosis bacteriana e infecciones del tracto urinario debido a la producción de ácido láctico y H2O2. La introducción de este probiótico en el mercado enmarca lograr favorecer la salud reproductiva de la mujer y disminuir patologías obstétricas y ginecológicas de importante impacto social y económico.

  • 1. La microbiota autóctona ayuda a preservar a la vagina de patologías infecciosas.
  • 2. Los probióticos son efectivos como coadyuvantes en el tratamiento de las infecciones vaginales más frecuentes.
  • 3. Los probióticos: Mejoran las tasas de curación de las enfermedades vaginales , disminuyen las recurrencias de la vaginosis bacteriana, disminuyen las recurrencias de las infecciones del tracto urinario, mejoran las tasas de curación de la vulvovaginitis candidiásica.

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