Los antecedentes de sepsis vaginal en las gestantes adolescentes fue otro tópico estudiado. Las investigaciones muestran que el 95% de toda la descarga vaginal o infección proviene de cinco condiciones, que en orden de frecuencia son: vaginosis bacteriana, vulvovaginitis por cándida, cervicitis (con frecuencia ocasionada por Chlamydia trachomatis, virus Herpes simple o N. gonorrhoeae), secreciones normales pero excesivas y vaginitis por trichomonas. La candidiasis es la segunda infección vaginal más frecuente en Estados Unidos y la primera en Europa (25, 26).
En nuestra investigación, la candidiasis vaginal (en 10 gestantes) es el antecedente de sepsis vaginal que ocupa el segundo lugar en prevalencia, solo antecedida por la vaginosis bacteriana con 58 gestantes; en una investigación realizada en 2700 pacientes de consulta externa del Hospital «Julio Trigo López» y de la Sala de Cuidados Perinatales, se determinó que los microorganismos más frecuentes fueron: Cándida S.P., la vaginosis bacteriana y por último, la trichomoniasis (27).
Rodríguez Ayllón (12), al realizar la caracterización de la sepsis vaginal en 300 pacientes que acudieron a la consulta de Ginecología del Policlínico «Los Pinos» concluyó que la gardnerella vaginal alcanzó el 42%, seguido de la moniliasis en un 35% y las trichomonas en un 23%, orden que coincide con el que aportan los datos obtenidos en la presente investigación.
Tabla 4: Gestantes adolescentes según antecedentes de sepsis vaginal.
ANTECEDENTES DE SEPSIS VAGINAL – # de gestantes – %
Monilias – 10 – 11,1
Trichomonas – 8 – 8,9
Gonococo – 4 – 4,5
Células guías – 58 – 64,4
Ninguno – 10 – 11,1
Total – 90 – 100
Dentro de los antecedentes patológicos personales, como se muestra en la Tabla 5, cabe señalar que los más frecuentes fueron los antecedentes de enfermedad inflamatoria pélvica en 39 pacientes (67,2%) y los antecedentes de abortos espontáneos en 10 de las gestantes (17,2%), las cuales refieren como antecedentes de sepsis vaginal la vaginosis bacteriana.
Paavonen y colaboradores encontraron que la vaginosis bacteriana está estrechamente relacionada con la enfermedad pélvica inflamatoria empleando la evidencia laparoscópica de la infección; la salpingitis es una enfermedad polimicrobiana (se pueden aislar anaerobios del epitelio tubárico en casi el 50 % de las pacientes) (28).
El papiloma virus humano es el organismo encontrado con más frecuencia en las pacientes con displasia cervical. El riesgo de este problema en las pacientes con vaginosis bacteriana es 2 veces mayor que el riesgo normal. Una teoría asociada con la relación entre vaginosis bacteriana y la displasia cervical contempla una posible concentración anormal de nitrosamidas; éstas son potentes carcinógenos humanos relacionados con grandes cantidades de muchas especies de bacterias anaeróbicas, comentario que consideramos importante debido a la alta incidencia de vaginosis bacteriana asociada a la presencia de NIC II, elemento este que no pudimos abordar en nuestra investigación porque nuestras gestantes quedan fuera del programa para realizarles la prueba citológica (29, 30, 31).
Tabla 5: Gestantes adolescentes con diagnóstico de vaginosis bacteriana, según antecedentes patológicos personales.
ANTECEDENTES PATOLÓGICOS PERSONALES – # de gestantes con diagnóstico positivo de vaginosis bacteriana – %
Diabetes Mellitus – 2 – 3,4
Sepsis Urinaria – 9 – 15,5
Enfermedad Inflamatoria Pélvica – 39 – 67,2
Antecedentes de abortos espontáneos – 10 – 17,2
Observación: Total para el cálculo del porcentaje: 58.
En estudios de las secreciones vaginales, realizados en el laboratorio del Policlínico “Mantilla”, encontramos que en el primer trimestre de la gestación (captación) resultaron positivos a vaginosis bacteriana 30 (51,8%) de los exámenes realizados, ubicándose en este grupo la mayor cantidad de gestantes diagnosticadas lo cual coincide con lo planteado en un estudio realizado en Barranquilla, donde refieren que la vaginosis bacteriana aparece antes de las 16 semanas y remite en el 50% de las gestantes al término, que la misma está presente de un 10-40% de las pacientes obstétricas (19).
La mayoría de las gestantes del estudio que se encontraban en el hogar materno, fueron tratadas efectivamente, pero 24 de ellas continuaron con la afección, situación que pudo haber estado originada porque en algunos casos tenían malos hábitos higiénicos o no cumplieron adecuadamente el tratamiento a pesar del control realizado por el equipo de salud en dicha instalación de salud; otro factor que pudo estar presente fue una conducta sexual inadecuada de la pareja durante las salidas autorizadas de algunas embarazadas, lo que trajo como consecuencia, la aparición de reinfecciones. Además, como dato importante asociado a este estudio, el 12,1% de las gestantes referidas, tuvieron recién nacidos bajo peso. Resultados peores encuentra López José I y col. (32) en un estudio realizado en el Complejo de Hogares Maternos de Marianao, La Habana, con un porcentaje de bajo peso asociado a la infección vaginal superior al 80%.
En el segundo trimestre (reevaluación) el diagnóstico fue positivo a vaginosis bacteriana en la quinta parte de los exámenes realizados (12 de 58) y en el tercer trimestre (término), el diagnóstico de laboratorio de vaginosis bacteriana fue positivo en 16 exámenes, lo que representa un 27,5%.
Generalmente más del 20 % de las células epiteliales de la mujer con vaginosis bacteriana tienen la apariencia distinta del borde dentando. Amsel y col. han mostrado que una preparación húmeda positiva clara de las células indicadoras significa la presencia de vaginosis bacteriana, con una especificidad del 90 % o superior. Las pacientes con vaginosis bacteriana pueden tener células epiteliales que no son células indicadoras (33).
Tabla 6: Diagnósticos positivos de vaginosis bacteriana por trimestre de gestación.
TRIMESTRES DE GESTACIÓN – Exámenes positivos a vaginosis bacteriana – %
Primer trimestre (captación) – 30 – 51,8
Segundo trimestre (reevaluación) – 12 – 20,7
Tercer trimestre (término) – 16 – 27,5
Total – 58 – 100