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Valoración y seguimiento de enfermería en el Síndrome de Cushing

Valoración y seguimiento de enfermería en el Síndrome de Cushing

El síndrome de Cushing abarca un conjunto de trastornos hormonales causados por la producción excesiva de cortisol. Los mecanismos de retroalimentación encargados de controlar la función suprarrenocortical no funcionan de manera óptima.

Autores:

  • Violeta Garasa Martín. Graduada en Enfermería. Enfermera especialista en Salud Mental. Enfermera en Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa (Zaragoza).
  • Laura Sebastián Millán. Graduada en Enfermería. Máster en Gerontología Social. Enfermera en Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa (Zaragoza).

Resumen:

El síndrome de Cushing abarca un conjunto de trastornos hormonales causados por la producción excesiva de cortisol. Los mecanismos de retroalimentación encargados de controlar la función suprarrenocortical no funcionan de manera óptima. Su epidemiología es variada.

Como profesionales enfermeros debemos valorar al paciente de acuerdo a los diferentes patrones funcionales de salud. Este síndrome produce múltiples signos y síntomas. Afectan tanto a nivel endocrino como dermatológico, cardiovascular o psicológico. Ninguno de ellos es patognomónico de este síndrome.

Para confirmar el diagnóstico se usan pruebas analíticas y de imagen. Presenta una mayor incidencia entre los 20 y 40 años de edad siendo más frecuente en el género femenino. Tiene una morbimortalidad significativa.

Palabras clave: síndrome de Cushing, enfermería, cortisol, paciente

Abstract:

Cushing´s syndrome is a set of hormonal disorders caused by excessive cortisol production. Feedback mechanisms responsible for controlling suprarenocortical function don´t work optimally. Its epidemiology is varied.

As nurses, we should value the patient according to the different functional patterns of health. This syndrome produces multiple signs and symptoms. None of them are pathological. It affects endocrine, dermatological, cardiovascular and psychological systems.
Analytical and imaging tests are used to confirm the diagnosis.
It has a higher incidence between the ages of 20 and 40 being more prevalent in female gender. It has significant morbidity.

Key words: Cushing´s syndrome, nursing, cortisol, patient

Introducción

El síndrome de Cushing es una afección que abarca un conjunto de trastornos hormonales causados por la producción excesiva de cortisol. El cortisol es una hormona glucocorticoide producida en la corteza de las glándulas suprarrenales.

Esta patología se origina porque los mecanismos de retroalimentación encargados de controlar la función suprarrenocortical no funcionan de manera adecuada. Por ello se continúa produciendo una secreción de hormonas corticales suprarrenales aunque los niveles de esas hormonas en la circulación se encuentren en niveles óptimos.

Se asocia a una morbimortalidad significativa. Presenta una mayor incidencia entre los 20 y 40 años de edad siendo más frecuente en el género femenino. Por el contrario, en la edad pediátrica y en adolescentes su incidencia es baja (únicamente el 10%).

Epidemiología

En dicho síndrome, existen varias categorías a diferenciar:

  1. Síndrome de Cushing suprarrenal o primario. Está íntimamente ligado a neoplasias o a un carcinoma.
  2. Síndrome de Cushing hipofisario, secundario o también denominado enfermedad de Cushing. Su causa es la hiperplasia de ambas glándulas suprarrenales. Esta categoría es la más habitual.
  3. Síndrome de Cushing iatrogénico. Debido al uso o administración de glucocorticoides de manera exógena.
  4. Síndrome de Cushing ectópico. Dependiente de la hormona adrenocorticotrópica (ACTH). Síntomas característicos son la astenia, disminución ponderal o signos como la hiperpigmentación o hipopotasemia.

Valoración de enfermería según patrones funcionales de salud:

  • Patrón de percepción-mantenimiento de la salud: algunos signos y síntomas que puede referir el paciente son por ejemplo un aumento ponderal, debilidad, retraso en la cicatrización de heridas, impotencia sexual…
  • Patrón nutricional-metabólico: pueden expresar malestar gástrico, aumento ponderal como mencionaba anteriormente, polidipsia, acné…
  • Patrón de eliminación: poliuria.
  • Patrón de actividad-ejercicio: cansancio o fatiga.
  • Patrón de sueño-reposo: insomnio, sueño no reparador.
  • Patrón cognitivo-perceptual: pérdida de sensibilidad en extremidades, dolor abdominal.
  • Patrón de autopercepción-autoconcepto: impotencia ante la dificultad que presenta el paciente para la realización de actividades básicas de la vida diaria, baja autoestima, cambios de humor, no aceptación del cambio corporal.
  • Patrón de rol-relaciones: sentimiento de preocupación respecto a las relaciones sociales o laboralmente por sentirse incapaz de llevar a cabo su trabajo de manera efectiva debido a los síntomas que presenta.
  • Patrón de sexualidad-reproducción: disminución de la líbido, impotencia, amenorrea, oligomenorrea, feminización en el género másculino o virilismo en el género femenino.
  • Patrón de adaptación-tolerancia al estrés: desequilibrio emocional, cambios de humor.
  • Patrón de valores-creencias: el paciente puede referir pérdida de confianza en los profesionales sanitarios que le atienden.

Otros signos y síntomas característicos que se hallan en personas que padecen este síndrome son: “cara de luna llena”, “joroba de búfalo”, distribución distintiva de los depósitos de grasa,  hipertensión arterial, edemas, cefalea, osteoporosis, debilidad muscular, hematomas y/o estrías pálidas o de color púrpura causados por el insuficiente soporte de colágeno, hirsutismo, alteraciones neuropsicológicas…

Ninguno de ellos es patognomónico de este síndrome. Por ello continúa mostrándose como un desafío clínico.

Diagnóstico

Están indicadas diversas técnicas o pruebas analíticas y de imagen para confirmar el diagnóstico. El orden a establecer sería: cribado, confirmación, evaluar la dependencia a la ACTH, el diagnóstico diferencial y un estudio morfológico. Todo ello atendiendo a la historia clínica del paciente que incluya la probable administración de manera exógena de glucocorticoides.

Las pruebas complementarias más relevantes son: TAC, resonancia nuclear magnética, radiografías, angiografía suprarrenal, elevadas concentraciones séricas de cortisol (analítica sanguínea) o prueba nocturna de la supresión de dexametasona entre otras. También la detección de cortisol libre en orina de 24 horas.

Diagnósticos de enfermería (NANDA)

En esta patología, dentro de los posibles diagnósticos de enfermería según la “North American Nursing Diagnosis Association” (NANDA), destaco: “intolerancia a la actividad” relacionada con debilidad muscular, “alteración de la imagen corporal” relacionada con los cambios musculoesqueléticos y tegumentarios y “riesgo de infección” relacionado con el deterioro de la respuesta inmunitaria.

Ejecución medidas terapéuticas

Como profesionales de enfermería debemos conocer las medidas terapéuticas y los signos a vigilar en un paciente que sufra este síndrome. Es fundamental valorar las constantes vitales y controlar cualquier signo de infección estableciendo medidas de prevención primaria o secundaria en los posibles focos.

Si presenta alguna herida, aplicar cuidados en la piel de manera estéril así como evitar productos adhesivos o sustancias irritantes que puedan originar lesiones dermatológicas. En el caso de que el paciente haya sido sometido a una cirugía, vigilar y aplicar cuidados a la herida quirúrgica.

Dentro de las medidas de educación para la salud es importante recordarle que debe mantener un óptimo estado nutricional e instruirle sobre la correcta administración de los fármacos prescritos. En el tratamiento con corticoesteroides, le debemos indicar al paciente que tiene que tomarlos con las ingestas para evitar la irritación gástrica. Si toma dos dosis diarias, la mayor será por la mañana. No debe modificar las dosis ni interrumpirlas por su cuenta ya que podría repercutir en su estado de salud. Los fármacos antidepresivos o ansiolíticos son menos eficaces hasta que los niveles de cortisol no se encuentren en rango terapéutico.

También es importante realizar ejercicio físico aeróbico regularmente alternando los periodos de actividad con los de reposo.

Evaluación. Alta de enfermería.

Para determinar el alta enfermera, los registros de los profesionales de enfermería deben constatar que las constantes vitales se encuentran en rango terapéutico además de que el paciente esté afebril y con ausencia de complicaciones del sistema cardiovascular. También que la función renal sea la adecuada.

La ausencia y/o control del dolor con el tratamiento prescrito es otro punto a destacar.

Es fundamental que el paciente realice de manera óptima las ingestas alimentarias habiendo aumentado el aporte de potasio, magnesio y calcio en su dieta.

Para concluir, es necesario que cuente con una red de apoyo social que garantice la realización de las actividades básicas de la vida diaria.

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