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Caracterización clínico-epidemiológica de las várices de miembros inferiores en mujeres multíparas indígenas

 Método:

Diseño tipo descriptivo prospectivo de corte transversal, realizado en el período de enero 2009 a marzo 2010 en dos puestos de Salud pertenecientes a las aldeas de Barraneche y Chipuac Departamento de Totonicapán en el altiplano guatemalteco. El universo estuvo constituido por todas las mujeres que asistieron a estos puestos de salud por alguna causa, en este período de tiempo y en la muestra se incluyeron a todas las mujeres que tenían historia de haber concebido embarazos. Los datos se guardaron en un registro personal confeccionado al efecto, mediante la realización del examen físico y el interrogatorio aportado por las pacientes. El personal examinador estuvo compuesto siempre por el mismo especialista en Angiología y Cirugía Vascular que se encargó de la recolección de la información realizada en este estudio y que se encontraba ofertando servicios de medicina general.

Las variables utilizadas fueron: edad, origen étnico, oficio, número de partos, presencia de várices y/o microvárices y clasificación de las mismas por la prueba de Rivlin. Estas fueron elegidas por las posibilidades clínicas de ser obtenidas y de acuerdo a la importancia que les concede la literatura mundial. Criterios de inclusión del estudio, todas las mujeres que acudieron en dicho período de tiempo a solicitar atención en estos dos puestos de salud, que habían tenido embarazos en algún momento de su vida y que accedieron a ser examinadas como parte de su examen físico integral, excluyendo a las mujeres que nunca habían estado embarazadas. Los datos fueron procesados utilizando los programas Epi Info 6, Word 2003 y Excel 2001. La descripción de los hallazgos se realizó en forma porcentual.

Definiciones acerca de las técnicas operacionales.

Prueba de Rivlin: Se acuesta horizontalmente al paciente portador de várices y se eleva la extremidad inferior por encima de la horizontal, se ordena poner de pie y se mide el tiempo de llenado de las várices. Positiva: si las várices se llenan en menos de 30 segundos (sugestivo de insuficiencia valvular). Negativa: las várices necesitan más de 30 segundos para llenarse (sugestivo de debilidad de la pared venosa). (5)

Resultados y Discusión

En la tabla no 1: Edad Agrupada y Várices (Ver al final del artículo) se observó que del total de mujeres, que cumplían con el criterio de inclusión, examinadas (335) el número mayor (324) para un (96,7%) no presentaban várices en sus miembros inferiores, así como la mayor cantidad de éstas mujeres estaban comprendidas en las edades de 14 a 44 años (276), donde sólo se presentaron las várices en un (1,1%) mientras que en mayores de 60 años con (11) examinadas se detectaron várices en el (63,6%).

Este resultado es contrario a los reportes de la literatura revisada, pues se informa en los estudios epidemiológicos, que las várices de miembros inferiores tienen una elevada prevalencia en la población general, así como que en el período de edad fértil de las mujeres es cuando mayor incidencia tienen las várices, debido a los cambios endocrinos y hemodinámicos que producen los embarazos. Si coincidió el resultado de este estudio con los reportes de la bibliografía revisada, en las mujeres de edad avanzada, aunque la muestra no es representativa, solo once mujeres de este rango de edad examinadas de un total de (335) para un (3,3%), debido a que el promedio de vida en esta sociedad no permitió tener una amplia representación de las personas de la tercera edad. (2, 3, 6, 7, 8)

En la tabla no 2: Categoría ocupacional y Várices (Ver al final del artículo) se distribuyeron a las mujeres del estudio según la labor que desarrollaban y se pudo apreciar que el oficio más frecuente es el de doméstica con (268) seguido del comercio con (51), las várices estaban presentes en estas féminas en sólo (6) (2,2%) y (3) (5,9%) respectivamente, los estudios epidemiológicos consultados reportan, que las várices son más frecuentes en los oficios que obligan a permanecer de pie por largos períodos de tiempo, ya que la posición erecta en estas circunstancias aumenta la presión intraabdominal, y a su vez la presión venosa profunda a nivel proximal, lo cual no coincide con los resultados del presente trabajo en una población de mujeres indígenas, que permanecen durante muchas horas (más de 8 horas al día) laborando de pie.(6, 7, 9)

En la tabla no 3: Número de Partos y Várices (Ver al final del artículo) se realizó la asociación entre el número de partos reportados con la detección de várices en miembros inferiores, se pudo distinguir la presencia en la muestra de sólo una nulípara que a su vez era portadora de várices (100%), sin embargo en las mujeres que dijeron haber tenido hasta (3) y (6) partos, que representó el número mayor de las examinadas (285) para un (85%), las várices estuvieron presentes en un (2,5% y 0,6%) respectivamente. La literatura mundial reporta que en las mujeres las várices ocurren más frecuentemente y aumentan en severidad con cada embarazo sucesivo. Se habla de un aumento del volumen circulatorio a nivel de las venas pélvicas y de la presión intraabdominal, un potente relajante venoso la relaxina, el aumento de la capacitancia venosa inducida por los estrógenos, así mismo la relajación producida por la progesterona son entre otros, factores contribuyentes. En esta población indígena con una presencia elevada de multíparas el comportamiento fue muy diferente, lo que hace pensar en la posibilidad de otros factores que pudieran tener mayor peso a la hora de decidir la presencia o no de várices en los miembros inferiores. (2, 5, 6, 7, 10)

En la tabla no 4: Origen étnico y Várices (Ver al final del artículo) se relacionó la pertenencia a las distintas etnias con la presencia de várices, el resultado fue que (4) examinadas el (100%) de las mujeres ladinas (nombre dado en esta región a los descendientes de las mezclas con etnias no indígenas) que habían estado embarazadas, independientemente del número de partos, son portadoras de várices, mientras que de un total de (331) mujeres indias de la etnia maya-quiché (supuestamente descendientes sin mescla de razas) solamente a (7) se les diagnosticaron várices en miembros inferiores para un (2,1%).

Un estudio de caso testigo de la AFFCA (Asociación francesa de formación continua en Angiología) concluyó en un componente genético de la etiología de las várices, probablemente multigenético. Según este estudio también la prevalencia es muy diferente de acuerdo al país. Encontrando gran frecuencia en los países industrializados luego de adoptar el modo de vida occidental (América del Norte, Europa del Este y del Oeste, Japón…etc.) mientras que la frecuencia es muy débil, en un orden de (1%) en las civilizaciones tradicionales de África del Norte, Australia, Nueva Guinea, India…etc. , por lo que concluyen que más que la raza, pareciera que es la civilización y el modo de vida la que influye sobre la frecuencia de la enfermedad varicosa: En África negra, las várices son de 20 a 100 veces menos frecuente que en Francia, aunque los negros americanos tienen una tasa de várices del orden de sus compatriotas blancos. (11)