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Manejo enfermero de la terapia de sistema de vacío (VAC) aplicado en heridas

Manejo enfermero de la terapia de sistema de vacío (VAC) aplicado en heridas

Introducción: la terapia VAC es un sistema de cicatrización no invasivo y activo que utiliza una presión negativa localizada y controlada para estimular la curación de heridas agudas y crónicas.

El objetivo principal de este trabajo es el de ampliar el conocimiento de los profesionales de Enfermería sobre la aplicación y manejo de la terapia asistida por vacío en determinadas heridas.

Manejo enfermero de la terapia de sistema de vacío (VAC) aplicado en heridas

Autores: Luna Aljama, María Elena * ; Luna Aljama, José ** ; Serrano Carmona, José Luis ***.

* DUE Unidad de Cirugía General HU Reina Sofía de Córdoba.

** DUE Área de Quirófano HU Reina Sofía de Córdoba.

*** DUE Unidad Cuidados Intensivos HU Reina Sofía de Córdoba.

Autor responsable:

María Elena Luna Aljama

DUE Unidad de Cirugía General HU Reina Sofía de Córdoba.

Avd. Menéndez Pidal s/n. CP: 14004 Córdoba (España)

Resumen

Metodología: se ha realizado una búsqueda y revisión bibliográfica en las bases de datos más importantes, así como en revistas científicas y libros especializados acerca de la terapia de sistema de vacío (VAC).

Conclusión: el establecimiento de un plan de cuidados enfermero estandarizado para el tratamiento de las heridas complejas y consensuado con el equipo asistencial permite ofrecer una mejora en la calidad de atención de nuestros pacientes.

Palabras clave: presión negativa, herida, cura húmeda, Enfermería.

Introducción

La terapia VAC. es un sistema de cicatrización no invasivo y activo que utiliza una presión negativa localizada y controlada para estimular la curación de heridas agudas y crónicas. Se emplea en úlceras de etiología y características variadas, consiguiendo la formación de tejido de granulación a los 4-5 días del inicio del tratamiento.

La técnica consiste en colocar sobre la úlcera un apósito de esponja de poliuretano o alcohol polivinílico que actúa como interfaz entre la superficie de la herida y la fuente de vacío, en la que se coloca un tubo de drenaje fenestrado no colapsable conectado a una bomba regulable de vacío, que crea una presión negativa que puede variar entre 50 y 125 mmHg. La presión negativa se puede aplicar de forma intermitente durante 5 min y se descansa 2 min, o aplicarse de forma continua. Ver imagen nº1: componentes del sistema VAC (al final del artículo)

La configuración por defecto de la Terapia VAC es de 125 mmHg en una indicación continua. La configuración de presión de VAC puede ajustarse en incrementos de 25 mmHg cuando hay:

  • Drenaje excesivo.
  • Volumen de heridas grande.
  • Apósito VAC en la herida o en zonas tunelizadas.
  • Un sellado lábil.

La configuración de presión VAC puede reducirse en disminuciones de 25 mmHg cuando:

  • Los pacientes son muy ancianos, muy jóvenes o manifiestan problemas nutricionales.
  • El dolor o las molestias no se alivian con una analgesia apropiada.
  • Hay riesgo de hemorragia excesiva (como en pacientes con tratamiento anticoagulante).
  • Hay insuficiencia circulatoria (como en vasculopatías periféricas).
  • Hay un crecimiento excesivo del tejido de granulación.

La Terapia VAC está indicada en pacientes con heridas agudas, crónicas, traumáticas, vasculares, quemaduras de espesor parcial, diabéticas, por radiodermitis, por presión, o como alternativa a la cirugía (dehiscencias de suturas, úlceras de muñones, colgajos fallidos, incluso cuando hay exposición de hueso o tendón).

Ventajas clínicas del VAC:

  1. Proporciona un entorno cerrado y húmedo para la curación de heridas. Un entorno de curación cerrado y húmedo contribuye a estimular el crecimiento de tejido de granulación en la zona de la herida y disminuye la contaminación bacteriana del exterior. Reduce la muerte celular causada por deshidratación.
  2. Disminuye el volumen de la herida. La herida se reduce al ir aproximándose sus extremos.
  3. Elimina el exceso de fluidos que pueden inhibir la curación de la herida. Reduce la colonización bacteriana en la zona de la herida.
  4. Ayuda a eliminar el fluido intersticial. La eliminación del fluido intersticial puede influir positivamente en la reducción del edema lo que ayudará a mejorar el flujo sanguíneo a la herida.
  5. Promueve la granulación. Presión negativa localizada y controlada para ayudar a cerrar uniformemente las heridas.

Las contraindicaciones descritas de la Terapia VAC son:

  • En presencia de tejido necrótico o escaras.
  • La colocación directa de apósitos VAC sobre estructuras vitales expuestas (es decir, tendones, ligamentos, vasos sanguíneos, zonas anastomóticas, órganos o nervios).
  • En presencia de osteomielitis no tratada.
  • En fístulas no enterocutáneas o inexploradas.
  • En heridas con tejido neoplásico.
  • En pacientes que presenten sensibilidad a la plata (solo VAC GranuFoam Silver).

Se deberán de tomar precauciones en los pacientes que tienen:

  • Hemorragia activa.