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Adherencia al tratamiento antihipertensivo y su relación con la funcionalidad familiar

Adherencia al tratamiento antihipertensivo y su relación con la funcionalidad familiar

OBJETIVO: establecer la posible relación entre la adherencia al tratamiento antihipertensivo y la funcionalidad familiar en los pacientes hipertensos de 35 a 64 años de la parroquia La Avanzada, en el año 2016.

Adherencia al tratamiento antihipertensivo y su relación con la funcionalidad familiar

Estado del arte

Autor:

Md. Damarys Sánchez Sandoval. Residente de tercer año del postgrado de Medicina Familiar y Comunitaria

Dr. Rolando Bonilla Valdivieso. Especialista en Medicina Familiar Integral

Dra. Lixeth Blacio León. Residente de tercer año del postgrado de Medicina Familiar y Comunitaria

Universidad Nacional de Loja. Área de la Salud Humana. Postgrado de Medicina Familiar y Comunitaria

RESUMEN

DESARROLLO: Este estado del arte se desarrolla con base en la recolección de datos de diferentes fuentes bibliográficas de carácter científico relevantes (10% – Q1), acerca de la adherencia al tratamiento en pacientes hipertensos de 45-64 años, y la funcionalidad familiar de estos. El contenido de este trabajo destaca la importancia del Médico de Familia en determinar la relación entre funcionalidad familiar y adherencia al tratamiento de los pacientes hipertensos. Se hizo la búsqueda bibliográfica a través de palabras claves MeSH y de base de datos electrónicos académicos como Google Académico y Cochrane.

CONCLUSIÓN: Luego del análisis de los archivos encontrados, se concluye que la adherencia al tratamiento farmacológico prescrito constituye una meta importante en el tratamiento de pacientes con patologías crónicas como la hipertensión arterial, es reconocida como uno de los mayores factores involucrados en el control insatisfactorio de la presión arterial. Algunos estudios han demostrado que no más allá de 50 a 70% de las dosis recomendadas de medicamentos antihipertensivos son seguidas por el paciente y que aproximadamente 50% de los hipertensos bajo tratamiento lo interrumpen dentro del primer año, esto hace que la parte individual, familiar y social del paciente empeore, afectando así su calidad de vida y la funcionalidad familiar.

PALABRAS CLAVE: hipertensión, funcionalidad familiar, adulto medio, tratamiento antihipertensivo.

INTRODUCCIÓN

La Hipertensión Arterial es una patología crónica degenerativa, presente en 20% de las personas entre 18 y 65 años de edad del mundo. Es un factor de riesgo importante para las enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares, renales y vasculares periféricas.

Esta enfermedad es la más frecuente en todas partes del planeta. A nivel mundial, uno de cada diez adultos sufre de diabetes y uno de cada tres padece hipertensión arterial, condición responsable de la mitad de las muertes por infartos y enfermedades del corazón, según el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS año 2012).

En Ecuador, de cada 100.000 personas, 1.373 tienen problemas de hipertensión, así lo afirma el informe 2012 de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Anualmente esta enfermedad causa la muerte a 9,4 millones de personas en el mundo.

En el año 2011 a nivel nacional se presentan 10.429 casos con enfermedades hipertensivas, siendo la hipertensión esencial (primaria) la que muestra el mayor número de casos, con 8.653. Del total de registros, el 58,14% corresponde a los hombres y el 41,86% a mujeres. (Freire, 2014)

Al analizar por grupos de edad, el grupo de 36 a 64 años muestra una proporción considerable con el 40,63% de los casos registrados.

Al hablar de la funcionalidad familiar en estos pacientes, debemos tomar en cuenta que los padecimientos crónicos repercuten sensiblemente en el bienestar y calidad de vida de quienes los padecen y de sus allegados. Por lo que es de suma importancia que estos pacientes tengan un mayor apoyo familiar para que de esa manera aumenten la adherencia al tratamiento, y por ende las complicaciones futuras no se presenten y empeoren la situación de la familia.

DESARROLLO DEL CONTENIDO

En un estudio de intervención, con 150 adultos hipertensos realizado en México en el año 1998, por Médicos de Familia del Instituto Mexicano de Seguridad Social, donde incluyen factores para una mejor adherencia al tratamiento, se obtiene que la presión arterial sistólica (PAS) y diastólica (PAD) disminuyo respectivamente el 9,96/5,57. Con respecto a la fuerza física y al estado anímico, y convivencia social-familiar fueron estadísticamente significativo (p <0,05) (Barrón-Rivera, Torreblanca-Roldán, Sánchez-Casanova, & Martínez-Beltrán, 1998).

En Cuba en el año 2004, se realiza un estudio analítico sobre la adherencia al tratamiento dado que en estudios anteriores se determinó que en este país los pacientes hipertensos tienen una frecuencia de cumplimiento al tratamiento del 52,4%. Se llega a la conclusión luego de analizar algunos estudios: que los pacientes más insatisfechos tienen mayores probabilidades de no adherirse al tratamiento, que la misma se vuelve más compleja según las características del régimen terapéutico (numero, frecuencia, combinación, efectos secundarios). Y dado que la hipertensión es en su mayoría de los casos una enfermedad asintomática, es otra de las características que lleva a los pacientes al incumplimiento del tratamiento. La falta del apego al tratamiento genera pérdidas en lo personal, familiar y social, afectando la calidad de vida a ellos y de quienes están a su alrededor; provocando alteración en la funcionalidad familiar. (Martinez & Grau, 2004).

Otro estudio en el mismo país y el mismo año, indica que la deficiente interrelación médico-familia, la disfuncionalidad familiar y el apoyo deficiente al hipertenso por sus familiares, se asocian al descontrol de la enfermedad. (González, González, Vásquez, & González, 2004).

Así mismo en México para el año 2005 se realiza otro estudio analítico con 20 pacientes de edad promedio de 54 años, donde nos encontramos con un incremento porcentual del pre-test al segundo seguimiento en las medidas de calidad de vida para las cinco áreas del InCaViSa, las mismas que fueron: 35,4% en funciones cognitivas, 34,4% en calidad de vida, 23,4% en percepción de la salud, 18,1% en relaciones interpersonales y 10,1% en síntomas. Los incrementos en adherencia terapéutica fueron: 35,2% en actividad física, 15,9% en dieta y 7% en toma de medicamentos. (Riveros, Ceballos, & Laguna, 2005).

En el 2005 un estudio realizado en Chile, afirma que la funcionalidad familiar se asocia significativamente con la descompensación, siendo más susceptibles de descompensarse aquellos sujetos que provienen de familias con funcionalidad moderada o disfunción severa; existe una mayor proporción de pacientes