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Afirmaciones erróneas en publicaciones médicas mejicanas (III)

Afirmaciones erróneas en publicaciones médicas mejicanas (III)

Introducción

Cuando se compara lo dicho en algunas publicaciones médicas mejicanas con lo expresado sobre el mismo tema en publicaciones extranjeras, se encuentran contradicciones llamativas que es conveniente resaltar, por motivos puramente académicos; lo anterior ha dado pie a la publicación de dos escritos previos (1,2), y el hallazgo de nuevos casos, motiva el siguiente comunicado.

Afirmaciones erróneas en publicaciones médicas mejicanas (III)

Guillermo Murillo-Godínez. Medicina Interna

¿Causan o no tolerancia las benzodiacepinas?

En una publicación mejicana, se puede leer lo siguiente: «… no se ha observado tolerancia a los efectos terapéuticos de las benzodiacepinas…» (3).

En cambio, en una publicación estadounidense, se puede leer lo siguiente: «… Sigue siendo motivo de debate el surgimiento de tolerancia a los efectos ansiolíticos de las benzodiacepinas…surge tolerancia a los efectos míorelajante y atáxico de estos fármacos… la aparición de tolerancia a los efectos anticonvulsivos ha limitado la utilidad de las benzodiacepinas en el tratamiento de cuadros convulsivos recurrentes en personas…» (4).

¿Influyen o no los alimentos en la eficacia del bezafibrato, y del genfibrozilo?

En una publicación mejicana, dice con respecto a la toma de genfibrozilo: «… La vía de administración es oral… 30 minutos antes de la cena…», y en cuanto al bezafibrato, dice: «… el medicamento se puede tomar antes, durante o después de los alimentos…» (5).

Sin embargo, en una publicación española, dice: «… el bezafibrato y el genfibrozilo parece que son más eficaces si se toman después de la cena…» (6).

¿Cuál debe ser la dosis del fenofibrato de liberación prolongada?

En un texto de farmacología mejicano, al tratar del fenofibrato de liberación prolongada (controlip ®), dice que la presentación es en cápsulas de 250 mg; sin embargo, al hablar de la dosis y administración, dice «… Para la forma de liberación prolongada, la dosis recomendada es de 400 mg/día…» (7); por lo tanto, ¿Cómo se lograría administrar esta dosis recomendada, con la presentación dicha? En cambio, en un texto español de farmacología, sí dice que la dosis de 250 mg/día, es para las formulaciones de acción retardada (8).

Además, en un nuevo capítulo, de un nuevo texto de farmacología mejicano, pero, escrito por la misma autora, la situación no es mejor, incluso puede afirmarse, que quizá es peor: en un cuadro titulado «Actividad comparativa de los fibratos», sin especificar a qué presentación de fenofibrato se refiere, dice que la dosis diaria (en mg), es de 200 a 400, y dos páginas más adelante, dice «La dosis es de 250 mg cada 24 horas»; como dato agregado, en el cuadro citado, con respecto a los cambios porcentuales que provocan los diferentes fibratos en los colesteroles y triglicéridos, no se especifica si se refiere a aumento o disminución, debiendo suponerse que provocan disminución en el colesterol total, en el colesterol-LDL, y en los triglicéridos, y aumento en el colesterol-HDL (9).

¿Cuántas horas mínimo de ayuno debe tener un paciente para la cuantificación de lípidos séricos?

En un texto de actualización en medicina interna mejicano dice: «…Los lípidos plasmáticos y las lipoproteínas se han cuantificado generalmente con un ayuno de 10 a 14 horas, para permitir el metabolismo de los quilomicrones y de las VLDL…» (10). Sin embargo, sorprendentemente, los mismos autores, en el mismo texto, tan sólo ocho páginas más delante de la cita anterior dicha, dicen: «…Se considera recomendable que todos los sujetos adultos conozcan su concentración de colesterol total, triglicéridos y colesterol-HDL, medidos en una muestra de sangre tomada después de un ayuno de 9 a 12 horas…» (11); y más aún, diecinueve páginas después de ésta segunda cita, dicen: «…Triglicéridos. Deben ser obtenidos con un ayuno de 12 a 14 horas…» (12).

¿Están indicados o no los bloqueadores selectivos beta-1, en la hipertensión portal?

En un texto mejicano de farmacología, entre las indicaciones de los bloqueadores selectivos beta-1, se enlista la hipertensión portal (13).

Sin embargo, el mecanismo de acción de los bloqueadores beta no selectivos en la hipertensión portal, se debe a que: «… Los bloqueadores beta no selectivos…bloquean el tono adrenérgico dilatador en las arteriolas mesentéricas, dando lugar a una vasoconstricción alfa, sin oposición adrenérgica, y por lo tanto, a una disminución de la presión portal…» (14), o dicho de otra manera, los antagonistas de los receptores beta adrenérgicos (no selectivos), reducen la presión venosa portal, por disminución del flujo venoso portal; esta disminución se debe a una disminución del gasto cardiaco (bloqueo beta 1), y a la vasoconstricción esplácnica (bloqueo beta 2), causada por el efecto sin oposición de las catecolaminas sistémicas sobre los receptores beta. Por consiguiente, los antagonistas de los receptores beta adrenérgicos no selectivos… son más eficaces que los antagonistas de los receptores beta 1 selectivos, para reducir la presión portal (15).

La vitamina B6 (piridoxina), ¿Tiene propiedades antieméticas?

En una publicación médica mejicana, refiriéndose a la piridoxina, dice: «… la piridoxina en sí misma no es antiemética…» (16).

En cambio, en una publicación estadounidense, dice: «… el tratamiento de náuseas y vómito del embarazo con vitamina B6… es seguro y eficaz, y debe considerarse una farmacoterapia de primera línea…» (17).

Bibliografía

1. Murillo-Godínez G. Comentarios sobre ciertas afirmaciones en algunos libros y revistas médicas mexicanas. Med Int Méx 2011 nov.dic.;27(6):596-602
2. Murillo-Godínez G. Afirmaciones erróneas en publicaciones médicas mejicanas. Portalesmedicos.com 2012 abr. 13;VII(7):
3. Campos SJA. Trastorno de ansiedad generalizada. Tratamiento. Farmacoterapia, en: Martín AL (Edit.). Compendio de medicina general. Méndez Editores, S.A. de C.V., México, 2000; IV:18.6
4. Mihic SJ, Adron HR. Hipnóticos y sedantes. Tolerancia a las benzodiacepinas, en: Brunton L, Chabner B, Knollman B. Goodman & Gilman Las bases farmacológicas de la terapéutica. McGraw-Hill Interamericana Editores, S.A. de C.V., México, 2012:460
5. Vergara LA. Hipolipemiantes, en: Trejo FCSS. Fundamentos de farmacología. Editorial Trillas, S.A. de C.V., México, 2010:836
6. Flórez J, Freijanes J. Fármacos hipolipoproteinemiantes. Control de la obesidad, en: Flórez J. Farmacología humana. Elsevier España, S.L., Barcelona, 2008:1084
7. Vergara LA. Hipolipemiantes, en: Uriarte BV, Trejo FCSS. Farmacología Clínica. Editorial Trillas, S.A. de C.V., México, 2003:977
8. Tamargo J, Pérez-Vizcaíno F. Fármacos hipolipemiantes, en: Lorenzo P, Moreno A, Lizasoain I, Leza