Inicio > Endocrinología y Nutrición > Alergia e intolerancia a la lactosa > Página 4

Alergia e intolerancia a la lactosa

fórmulas especiales.

La alimentación ideal debe ser una leche con contenidos diferentes a la leche de vaca (en proteínas y azúcares), con suficiente valor nutricional (calcio, proteínas, lípidos) de baja alergenicidad, con buen sabor y a ser posible económica.

Las leches obtenidas de plantas y sus derivados son las únicas 100% libres de la causa (leche de soja, de almendras, de avena, de arroz, de cacahuete…)

Documentación obtenida del Comité de Nutrición de la AEP, publicado en 2001, recomienda las fórmulas hidrolizadas por debajo de los 6 meses y optativamente, de soja o fórmula hidrolizada extensamente por encima del año de edad.

Generalmente estas fórmulas son bien aceptadas, pero un porcentaje de niños en el primer año de vida del 4-5% (13) según unos autores y del 2,5% según otros (14, 15) sufren una alergia a la proteína de la leche de vaca.

Las reacciones alérgicas en general han aumentado los últimos años, tanto la alergia alimentaria como la dermatitis atópica, el asma y la rinitis alérgica; es también frecuente que los niños alérgicos a la leche de vaca lo sean al huevo y al cacahuete: también se ha observado una fuerte asociación entre la alergia a estos tres alimentos y la dermatitis atópica (16).

Fórmulas especiales para administrar:

– Preparados de soja: Se componen de proteínas de soja con aceites vegetales e hidratos de carbono (indicados en alergia a proteínas de leche de vaca).

* Maíz (Isomil).

* Almidón (Velactin-N).

* Sacarosa (Isomil).

* Dextrinomaltosa (Alsoy,Velactin-N).

* Polimeros de glucosa (Prosobee).

– Hidrolizados de proteínas: producidas mediante el calor o hidrólisis de las proteínas originales de leche de vaca, su valor nutricional es adecuado y el sabor tolerable.

Tendremos mayor seguridad de administrarlas en lactantes alérgicos a las proteínas de la leche de vaca.

* Leche alta hidrolizada:

De caseína: Nutramigen, Pregestimil, Damira, Nutri 2000, Nieda, Almiron mix, Modar mix.

De suero: Alfaré, Nutriben hidrolizado.

De soja + colágeno de cerdo: Pregomin.

* Leche poco hidrolizada:

De suero: Nativa, Nidina.

De suero + caseína: Aptamil.

Según la European Society for Pediatric Allergy and Inmunology, será aconsejable utilizar las fórmulas basadas en proteínas de soja o las proteínas de leche de vaca altamente hidrolizados, en lactantes de alto riesgo como profilaxis de la alergia a las proteínas de vaca.

En la APLV estas fórmulas serán administradas hasta el año y medio y posteriormente se realizarán pruebas (PRICK, RAST).

En la IPLV se deberá seguir hasta el año de vida.

PRONÓSTICO:

Si se siguen las indicaciones correctamente el pronóstico suele ser excelente y la mayoría tolerará las proteínas de leche de vaca a los dos años de edad, siendo más precoz si era de forma exclusiva. En cambio, en los polisensibilizados suele tardar más en desaparecer o corregirse.

EDUCACIÓN SANITARIA:

– PRODUCTOS QUE CONTIENEN LACTOSA (NO se deben consumir)

Leches vaca, cabra, oveja, búfala, oveja.

Leches en polvo, evaporada, condensada o concentrada (contienen más lactosa).

Quesos, natas, mantequilla, batidos, yogurt…

Pasteles, Pan molde, helados, galletas, alimentos precocinados…

Fiambres, patés, salchichas, cremas, purés, salsas, bechamel…

Medicamentos, preparaciones vitamínicas, dentífricos…

Dulce de leche, chocolate con leche, batidos.

– VIGILAR (poner especial cuidado)

Pan de molde, tostadas

Papillas infantiles

Productos pastelería

Galletas

Cereales

Chocolate con leche

Salchichas de Frankfurt

Fiambres

Hamburguesas comerciales

Carnes preparadas

Mantequillas y margarinas

Sopas y cremas precocinadas

Purés de patata instantáneos.

– ALIMENTOS QUE PUEDEN CONSUMIRSE SIN PROBLEMAS

Es importante consumir estos alimentos de forma variada y equilibrada, si hiciera falta se podría aportar fuentes alternativas de calcio.

Frutas, frutos secos.

Verduras y hortalizas, frescas o congeladas, crudas o cocidas.

Legumbres, cereales, tubérculos, pan.

Carnes, pescados, huevos.

Aceite

Alimentos dulces (mermeladas, jarabes, chocolate negro sin leche, caramelos).

Leches y derivados lácteos sin lactosa. (2 -7)

Bebidas refrescantes, agua, vino, cerveza.

Mayonesa, alioli, mostaza, salsa de tomate.

Caldos

Especias

Tofú, tempeh

Derivados de la soja: batidos, postres…

Batidos de almendra, arroz, avena…

RECOMENDACIONES

Leer el etiquetado de los alimentos preparados o precocinados porque pueden llevar en su composición, lactosa, leche en polvo, leche, suero lácteo, nata, trazas de leche, caseína… Algunos yogures, sobre todo desnatados llevan leche en polvo añadida para mejorar la textura, estos yogures contienen más lactosa.

CONCLUSIONES:

Los pacientes con intolerancia a la lactosa que ingieren leche sin lactosa manifiestan menor cantidad de síntomas, por lo que se concluye que es bien tolerada.

Se ha comprobado que la alimentación precoz al lactante, exposición diaria a alérgenos inhalantes y el humo del tabaco influyen en el desarrollo de la alergia.

La alergia alimentaria, ha aumentado su frecuencia los últimos años, con un crecimiento exponencial en los países occidentales.

En lactantes de alto riesgo, la lactancia materna durante más de 4 meses, junto con la administración de hidrolizados de alto grado y la exclusión de alimentos sólidos durante esos mencionados 4 a 6 meses, disminuye la incidencia posterior de alergia a la leche de vaca. La dieta de la madre durante la lactancia (17) puede ser necesaria en la alergia a la leche de vaca, debiendo suprimirla, pero en cambio la modificación de la dieta durante el embarazo no ejerce ningún efecto.