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La angina microvascular como un problema de salud

Medidas de soporte

Se han demostrado que los programas de rehabilitación pueden ser útiles al reducir síntomas y la tolerancia al dolor en pacientes con angina microvascular, 81 y debe recomendarse por consiguiente en aquéllos con los síntomas resistentes.

Las intervenciones psicológicas también pueden ser útiles en el manejo de la angina resistente cuando los desórdenes psíquicos están presentes, ambos básicamente o como consecuencia del estado de la angina. (82) Se han evaluado diferentes tipos de intervenciones en pequeños estudios, incluso estrategias para los síntomas principales y para cambiar creencias y conductas impropias, con la mejoría de la morbilidad psicológica y calidad de vida. 83 Sin embargo los efectos de estas medidas parecen disminuir con el tiempo.

Conclusiones

La angina microvascular define los episodios de dolor anginoso por aumento en la resistencia de los vasos de pequeñas dimensiones, menores de 500 micras, los que a pesar de su buen pronóstico está asociado una morbilidad del 20 al 30% con empeoramiento progresivo. En estos pacientes la respuesta al tratamiento médico es bastante imprevisible y a menudo decepcionante debido a la heterogeneidad de los mecanismos que actúan. En los momentos actuales el tratamiento es principalmente empírico y requiere una interacción óptima entre el médico y el paciente en un esfuerzo por lograr el control de los síntomas.

La primera línea de tratamiento está representada por los β- bloqueadores o antagonistas del calcio de tipo no-dihidropiridínicos, mientras una combinación de un β- bloqueador y un dihidropiridínico (o también un no-dihidropiridínico) debe constituir el segundo paso cuándo fallan las drogas individualmente, el iIvabradine puede agregarse cuándo no se toleran lo β- bloqueadores considerando que el ranolazine debe constituir tercer paso farmacológico. Aunque los nitratos de larga acción pueden agregarse, hay escasa evidencia de su eficacia real. La estimulación de la medula espinal, la contra pulsación externa y el uso de analgésicos pueden representar un recurso extremo en estos pacientes. Finalmente, los programas de ejercicio de rehabilitación y/o los tratamientos psicológicos, también podrían ser útiles para mejorar síntomas y tolerancia del ejercicio según las características del paciente.

Anexos.

Tabla 1. Drogas adicionales con potencial anti isquémico propuestas para el tratamiento de estos pacientes con angina microvascular.

Drugas – Principales efectos anti isquémicos

Ranolazine – Mejora la relajación del ventrículo izquierdo y la función diastólica durante la isquemia.

Ivabradine – Reducción de la frecuencia cardiaca

Xantinas – Redistribución del flujo coronario en las aéreas isquémicas

IECAs – Mejoran la función endotelial; antagonismo con la angiotensina II

α-antagonistas – Efectos Anti-α vasoconstrictor

Nicorandil – Vasodilatación a través de la apertura del canal ATP/K y efectos similares a los nitritos

Trimetazidine – Mejora del metabolismo cardiaco durante la isquemia

Estatinas – Mejora la función endotelial

ACE angiotensin-converting enzyme, ATP adenosine triphosphate

Tabla 2. Principales terapias alternativas propuestas para pacientes con angina microvascular refractaria

Terapia – Efectos anti anginosos

Imipramina – Inhibición de la trasmisión visceral del dolor

Estimulación de la medula espinal – Modulación de la trasmisión y procesamiento del dolor; modulación de los efectos isquémicos simpáticos

Reforzamiento de la contra pulsación externa – Mejoría de la función endotelial; desarrollo de micro vasos coronarios

Programas de rehabilitación – Efectos del entrenamiento; reducción del tomo simpático

Intervención psicológica – Mejoría de la tolerancia al dolor; reducción de la ansiedad

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