Aortitis, descripción de un caso
Autor principal: José Alberto Sánchez Ortega
Vol. XV; nº 8; 288
Aortitis, case description
Fecha de recepción: 23/03/2020
Fecha de aceptación: 24/04/2020
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XV. Número 8 – Segunda quincena de Abril de 2020 – Página inicial: Vol. XV; nº 8; 288
Autores:
- José Alberto Sánchez Ortega. Médico de Familia. Urgencias de Atención Primaria. SCS
- Montserrat Díaz Mayán. FEA Urgencias Hospital Laredo. Cantabria
- Dorirossis Santana Castillo. FEA Urgencias Hospital Laredo. Cantabria
- Patricia Peteiro Álvarez. FEA Urgencias Hospital Laredo. Cantabria
- Diego Fernando Tovar Echeverri. FEA Urgencias Hospital Laredo. Cantabria
- Daniela González Armas. Residente de MFYC Hospital Laredo. Cantabria
- Ander Vega Zubiaur. Residente de MFYC Hospital Laredo. Cantabria
Resumen
La aortitis es definida como la inflamación de la aorta. Entre las causas más frecuentes, se encuentran las vasculitis de los grandes vasos, la arteritis de células gigantes, y la arteritis de Takayasu, entre otras. La aortitis infecciosa es una patología infrecuente pero puede ser mortal 3. La causa que produce la aortitis y sus manifestaciones influyen en la sintomatología de presentación. El lugar donde se produzca la inflamación aórtica (ya sea aorta ascendente, arco aórtico, aorta torácica o abdominal) también condiciona los síntomas que pueden ocurrir. Los síntomas pueden ser muy diversos, desde un dolor de espalda, un dolor abdominal con fiebre, clínica de insuficiencia aórtica severa aguda, o de rotura y disección de aorta, entre otros 3,7,8,9 . Como pruebas de imagen para llegar al diagnóstico, se encuentran, la angiografía por tomografía computarizada, la angiografía por resonancia magnética y la ecografía. La tomografía por emisión de positrones (PET) permite conseguir imágenes de la inflamación vascular y puede resultar muy conveniente cuando se une con otras técnicas de imágenes de sección transversal. El tratamiento dependerá de la causa que esté provocando la aortitis 3. El tratamiento inmunosupresor se debe instaurar en la aortitis debido a la vasculitis de grandes vasos, arteritis de células gigantes o arteritis de Takayasu. Se inicia con glucocorticoides orales 3, 12, 13, 14.
Palabras clave: Aortitis, vasculitis, tomografía por emisión de positrones-tomografía computerizada
Abstract
Aortitis is defined as inflammation of the aorta. Among the most frequent causes are vasculitis of the great vessels, giant cell arteritis, and Takayasu arteritis, among others. Infectious aortitis is an infrequent pathology but it can be fatal 3. The cause that causes aortitis and its manifestations influence the presentation symptomatology. The place where aortic inflammation occurs (whether ascending aorta, aortic arch, thoracic or abdominal aorta) also conditions the symptoms that may occur. The symptoms can be very diverse, from a backache, abdominal pain with fever, clinical acute severe aortic insufficiency, or rupture and dissection of aorta, among others 3,7,8,9 . As imaging tests to arrive at the diagnosis, there are, CT angiography, magnetic resonance angiography and ultrasound. Positron emission tomography (PET) allows imaging of vascular inflammation and can be very convenient when combined with other cross-sectional imaging techniques. The treatment will depend on the cause that is causing the aortitis 3. The immunosuppressive treatment should be established in the aortitis due to vasculitis of large vessels, giant cell arteritis or Takayasu arteritis. It starts with oral glucocorticoids 3, 12, 13, 14..
Keywords: Aortitis, vasculitis, positron emission tomography-computed tomography
Descripción del caso
Hombre de 72 años, que acude a consulta de su médico de atención primaria, por cuado de dolor en cintura pélvica, de 1 mes de evolución, que aumenta progresivamente hasta limitar actividad diaria.
Antecedentes personales: No fumador. No hábito enólico. HTA. Tratamiento crónico: Captopril/Hidroclorotiazida 50mg/25mg. Se pauta tratamiento corticoideo (prednisona 30) durante 9 días mejorando notablemente la sintomatología. Tras finalización del mismo, comienza de nuevo con la clínica por lo que se decide ingreso en reumatología para estudio.
Exploración y pruebas complementarias
- TA 136/82. FC 117. SatO2 92%. Tª 36,2 ºC.
- Afebril. NC, NP, NH. CyC: No aumento de PVY, sin adenopatías. Pulsos temporales presentes simétricos. A la palpación arterias temporales no dolorosas. Soplo carotídeo sistólico bilateral. EESS: dolor en ambas cinturas escapulares contra fuerza. AC: rítmica con soplo Ao eyectivo panfocal. AP: murmullo vesicular conservado sin ruidos sobreañadidos. Abdomen: Blando y depresible no doloroso a la palpación. RHA positivos, no masas ni megalias palpables EEII: Sin edemas ni datos de TVP. Pulsos pedios positivos, más débil el derecho. Locomotor: dolor leve en IFP de 3º y 4º dedo de mano izquierda.
- Hemograma: 12800 leucocitos (74% S); Hb 14,7; plaquetas 257.000; TP 76%; VSG 68 mm.
- Bioquímica: 0,91 mg/dl; Urea 51; K interferencia por hemólisis; Na 136; PCR 3,7.
Hormonas tiroideas: normales. PFH: GGT 100; resto normal.
- Proteinograma: Hipoalbuminemia, elevación de Alfa1 y Alfa 2 globulinas.
- Inmunología: ANA negativo, FR negativo, complemento normal.
- Microbiología: IFN gamma M.tuberculosis, VHB HBs Ag, VHB anti-HBs, VHB anti-HBc total, anti-VHC: negativos.
- Elemental y Sedimento: normal.
- ECG: ritmo sinusal a 80 lpm con extrasístoles auriculares rítmicas, hemibloqueo de la subdivisión anterior de rama izquierda, BRD incompleto.
- Ecocardiograma: Estenosis aórtica moderada. Función ventricular normal.
- Rx columna lumbar: Escoliosis lumbar de convexidad izquierda con lordosis conservada.
Ligera osteopenia generalizada, acorde con la edad del paciente. Ligero pinzamiento posterior de los tres últimos espacios intersomáticos asociando cambios degenerativos en sus articulaciones interapofisarias posteriores, más significativos en la charnela lumbosacra. Pinzamiento de aspecto degenerativo del espacio articular de ambas sacroilíacas con puentes óseos marginales.
Se decide realizar PET para descartar aortitis, debido a clínica compatible, debilidad en cintura pélvica y claudicación en EEII, así como elevación de reactante de fase aguda.
- PET: Captación aumentada de forma moderada en paredes vasculares de troncos supraaórticos, aorta torácica y abdominal, inicio de arterias iliacas y en femoropoplíteas sugestivo de proceso inflamatorio vascular de grandes vasos. Llama la atención una importante captación periarticular y en región de inserciones osteotendinosas en hombros, codos, muñecas, articulaciones esternoclaviculares, caderas, isquiones, pubis y en rodillas, indicativo de patología osteoarticular inflamatoria activa. Resumen PET: Incremento de captación en paredes vasculares de troncos supraaórticos, aorta torácica y abdominal, inicio de iliacas y femoropoplíteas, sugestivo de afectación inflamatoria vascular de grandes vasos. Captación importante periarticular en inserciones osteotendinosas generalizada, sugestivo de proceso osteoarticular inflamatorio activo.
Impresión diagnóstica
Aortitis. Polimialgia reumática.
Tratamiento
Se trata al paciente de forma ambulatoria, con prednisona de forma descendente, durante 9 meses, hasta que se suspende, y metotrexato 12,5 mg sc semanal durante varios años, con seguimiento por reumatología cada medio año, con diagnóstico de aortitis controlada, con buena evolución.
AORTITIS
La aortitis es definida como la inflamación de las paredes de la aorta. Hay diferentes causas que la provocan, como son las enfermedades inflamatorias, infecciosas, de etiología paraneoplásica, y la forma idiopática1, 2, 3, 4. Las causas mas frecuentes son las vasculitis de grandes vasos, la arteritis de células gigantes y la arteritis de Takayasu. También se relaciona con otras enfermedades reumatológicas, como la policondritis recurrente, entre otras 3.
Se reseña en mucho menor número, en patologías como las espondiloartropatías, la artritis reumatoide, el lupus (LES), la enfermedad de Behcet, la granulomatosis con poliangeítis (antigua granulomatosis de Wegener ), la sarcoidosis, la poliarteritis nodosa 5 y en el síndrome antifosfolípidos 6. Las causas de etiología infecciosa resultan raras, por bacterias ( tipo Salmonella, Staphylococcus o sifilítica) y micobacterias 3. La aortitis infecciosa es una patología infrecuente pero puede llegar a ser mortal 3.
Clínica
La causa que produce la aortitis y sus manifestaciones influyen en la sintomatología de presentación. El lugar donde se produzca la inflamación aórtica (ya sea aorta ascendente, arco aórtico, aorta torácica o abdominal) también condiciona los síntomas que pueden ocurrir. Los síntomas pueden ser muy diversos, desde un dolor de espalda, un dolor abdominal con fiebre, clínica de insuficiencia aórtica severa aguda, o de rotura y disección de aorta, entre otros 3,7,8,9. Igualmente pueden formarse trombos, debidos a la inflamación de la luz aórtica, con producción de embolias en zonas periféricas 10,11. La presentación clínica puede ser muy diversa, por lo cual hay que tener un alto índice de sospecha para diagnosticarla 3.
Diagnóstico
Cuando hay una sospecha de posible aortitis, en base a los síntomas presentados, las técnicas de imagen son primordiales para llegar al diagnóstico. Entre ellas se incluyen la angiografía por tomografía computarizada, la angiografía por resonancia magnética y la ecografía. La tomografía por emisión de positrones (PET) permite conseguir imágenes de la inflamación vascular y puede resultar muy conveniente cuando se une con otras técnicas de imágenes de sección transversal 3. El diagnóstico se suele basar en la sintomatología presentada y las pruebas de imagen, y a la vez, los métodos de laboratorio pueden resultar útiles en la evaluación del paciente. Deben estar presentes marcadores de inflamación, velocidad de sedimentación globular (VSG) y proteína c reactiva (PCR), fórmula sanguínea completa, parámetros de función renal y hepática, hemocultivos, entre otros. Otras pruebas adicionales de laboratorio dependerán de la causa que produzca la aortitis. Incluyendo anticuerpos antinucleares, factor reumatoide, pruebas de serología para sífilis, pruebas cutáneas para posibles casos de tuberculosis,….todo ello dependiendo de la sospecha clínica que tengamos sobre la posible etiología de la aortitis 3 .
Tratamiento
Dependerá de la causa que esté provocando la aortitis. Incluirá el tratamiento inminente de la inflamación aórtica, la estabilización de posibles complicaciones aórticas y arteriales, y de posibles causas infecciosas 3. El tratamiento inmunosupresor se debe instaurar en la aortitis debido a la vasculitis de grandes vasos, arteritis de células gigantes o arteritis de Takayasu. Se inicia con glucocorticoides orales. En el caso de arteritis de células gigantes, 40 a 60 miligramos de prednisona al día, y para la arteritis de Takayasu, 1 miligramo / kilogramo de prednisona al día 3, 12, 13, 14. La dosis de corticoide se va reduciendo progresivamente en el tiempo, dependiendo de la clínica, técnicas de imagen y marcadores de inflamación. Gran parte de los pacientes con vasculitis de grandes vasos, se tratan con corticoides durante un periodo largo de tiempo, meses o incluso años, en una búsqueda de la remisión completa de la causa 13, 15. A pesar del uso de corticoides, las recaídas son muy altas, hasta de un 50% o más, en el caso de arteritis de células gigantes o de la arteritis de Takayasu 13, 15, 16. En casos de aortitis infecciosa se requiere un tratamiento inicial con antibióticos intravenosos con amplia cobertura antimicrobiana de los organismos patológicos más frecuentes de causar la aortitis, sobre todo los estafilococos y los bacilos gramnegativos 3, 17. La antibioticoterapia se debe iniciar lo más pronto posible que se sospeche etiología de aortitis infecciosa, y se esperará al resultado de las pruebas microbiológicas 3 .
Bibliografía
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