Inicio > Psiquiatría > Asociación del acoso escolar (bullying) con el grado de satisfacción familiar en pacientes adolescentes que acuden a la consulta de psiquiatría

Asociación del acoso escolar (bullying) con el grado de satisfacción familiar en pacientes adolescentes que acuden a la consulta de psiquiatría

Asociación del acoso escolar (bullying) con el grado de satisfacción familiar en pacientes adolescentes que acuden a la consulta de psiquiatría

Autora principal: Dra. Nallely de la Rosa Galarza

Vol. XV; nº 14; 708

Association of bullying and level of family satisfaction in adolescents who attend a psychiatry clinic

Fecha de recepción: 01/07/2020

Fecha de aceptación: 20/07/2020

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XV. Número 14 –  Segunda quincena de Julio de 2020 – Página inicial: Vol. XV; nº 14; 708

Autores:

Dra. Nallely de la Rosa GalarzaA; Dr. Noe Palacios GarzaA , Dr. Mario Hernando Cáceres Vargas A; Lic. Oralia del Castillo Gúzman A; Dra. Myrthala Juárez Treviño A; Dr. Jaime Oscar Treviño Treviño A

A Departamento de Psiquiatría, Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González”, Universidad Autónoma de Nuevo León. Monterrey, Nuevo León, México.

Resumen

Introducción: El acoso escolar o bullying se conforma por comportamientos repetitivos y persistentes de una o varias personas dirigido hacia una persona con el fin de causar daño. Se ha relacionado con repercusiones tanto físicas como psicológicas; de igual manera estudios han relacionan el acoso escolar con la violencia intrafamiliar. Este estudio busca determina la relación acoso escolar -nivel de funcionalidad familiar en los pacientes adolescentes que acuden a consulta de psiquiatría

Metodología: Pacientes escolarizados de entre 12 y 17 años que acudieron al departamento de psiquiatría del Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” los meses de abril a septiembre de 2018, se aplicaron la Escala de Evaluación de Cohesión y Adaptabilidad Familiar, Escala de Satisfacción Familiar con la Vida, TEST BULL-S y a sus tutores el Test Abreviado de Violencia

Resultados: Se reclutaron 107 pacientes (con un intervalo de confianza de 95% y límite de error de estimación de 5%) de los cuales 69.2% se encontraba involucrado en el bullying, siendo el tipo de acoso más frecuente los insultos y amenazas y el aula donde mas se llevaba a cabo. La mayoría vivían en familias con disfunción moderada y se encontraban ligeramente insatisfechos con la vida

Conclusiones: Los adolescentes que viven en familias con disfunción severa sufren mayor acoso y se sentían menos seguros en la escuela. Es importante mencionar que, una parte de la muestra, a pesar de recibir acoso, no se consideraba como víctima, esto podría estar relacionado con la normalización del acoso escolar.

Palabras clave: acoso escolar, adolescentes, bullying, funcionalidad familiar, satisfacción con la vida

Abstract:

Introduction: Bullying consists on repetitive and persistent behaviors of one or several people directed towards a person in order to cause harm. It has been related to both physical and psychological repercussions; likewise studies relate bullying and domestic violence. This study seeks to determine the relationship between bullying and the level of family functionality in adolescents attending the psychiatric consultation.

Methodology: Patients between 12 and 17 years old who attended the department of psychiatry of the University Hospital «Dr. José Eleuterio González»  the months of April to September 2018, the Scale of Evaluation of Cohesion and Family Adaptability, Scale of Family Satisfaction with Life and the TEST BULL-S were applied to the adolescents, the parents or tutors fill out the Abbreviated Violence Test

Results: 107 patients were recruited (with a confidence interval of 95% and estimation error limit of 5%) of which 69.2% were involved in bullying, being insults and threats the most frequent type of harassment and the classroom the most common site where it took place. Most lived in families with moderate dysfunction and were slightly dissatisfied with life

Conclusions: Adolescents living in families with severe dysfunction suffer more harassment and felt less safe at school. It is important to mention that part of the sample, despite receiving harassment, do not considered themself as a victim, this could be related to the normalization of bullying

Keywords: Bullying, adolescents, family functionlity, life satisfaction

Introducción:

 El acoso escolar o bullying es definido como el maltrato entre iguales, siendo un conjunto de comportamientos generados por una persona o grupo de personas y que se percibe como hostil y con abuso de poder. Este maltrato se realiza de manera repetitiva y persiste en el tiempo1 ,se da en el contexto de la intimidación, aislamiento, amenaza e insultos a un compañero que generalmente es más débil que el o los acosadores 1,2,3.

Existen distintos participantes dentro del acoso escolar. Los acosadores, con tipología dominante y predominantemente ansiosa, el primer subtipo presenta tendencias a personalidad antisocial, siendo agresivos y proactivos, mientras que el subtipo predominantemente ansioso tiende a la baja autoestima y niveles de ansiedad que se vinculan con una respuesta agresiva. Las víctimas, frecuentemente se encuentran aislados del grupo, y se clasifican en clásica, provocativa e inespecífica. La víctima clásica se refiere a personas ansiosas, inseguras, débiles, con poca competencia social, dificultad para establecer relaciones con pares y para solicitar apoyo de superiores, ya sea padres o maestros. El segundo grupo puede cambiar de rol entre acosador y víctima, dependiendo de las circunstancias y de las características de la otra persona. Mientras que la víctima inespecífica son personas vistas como diferentes al resto del grupo y se convierten en un objetivo.4,5

Por último se encuentran los espectadores, quienes observan sin intervenir, sin embargo pueden sumarse y potenciar las agresiones.4,5

Existen distintos tipos de acoso escolar pudiendo ser  físico (golpes, empujones etc.), verbal (insultos, resaltar un defecto físico), psicológico (acciones encaminadas a disminuir la autoestima) y social (pretenden aislar a un sujeto del resto y hacen participes a otros individuos)6,7,8

Se han realizado múltiples estudios considerando las repercusiones psicopatológicas, encontrándose un mayor riesgo de sufrir ajustes psicosociales como falta de autoestima, reducción de la autoconfianza, aislamiento, rechazo social, disminución en el rendimiento académico, problemas psicosomáticos, ansiedad, depresión y tendencias suicidas. Con impacto a corto, medio y largo plazo.9,10

Entre los trastornos específicos identificados en los agresores sobresalen los trastornos de conducta externalizada y la hiperactividad, en las victimas los problemas internalizados como trastornos depresivos y trastornos de ansiedad, mostrando que quienes presentan una conducta agresor-victima tienen mayor riesgo de padecer alguna psicopatología.11

Otro factor que guarda estrecha relación con la psicopatología en niños y adolescentes es el grado de unión familiar y la satisfacción con la vida. El estudio realizado por González Castro en 2015 encontró que 62% de los alumnos de primer grado de secundaria evaluados presentaban algún tipo de violencia familiar 12 En este estudio se aplicó una encuesta enfocada en el acoso escolar con ítems para identificar y graduar la violencia intrafamiliar, lo cual deja ver una realidad que no ha sido analizada en su relación directa con el acoso escolar en nuestro medio.

Es necesario conocer la relación entre la satisfacción familiar y el acoso escolar para poder implementar medidas hacia su manejo integral mediante intervenciones familiares tempranas y mejorando las relaciones entre sus miembros con el fin de crear factores protectores que ayuden a prevenir el acoso escolar.

Metodología

Se trabajó con la hipótesis que los adolescentes que participan en el acoso escolar tendrán menor grado de funcionalidad familiar en comparación con aquellos que no participan.

Los objetivos fueron identificar el nivel de funcionalidad familiar, satisfacción con la vida, presencia de violencia o tensión entre la pareja de tutores y la prevalencia de acoso escolar para posteriormente analizar las asociaciones entre estas variables.

El presente estudio no generó repercusiones tanto físicas, morales o psicológicas para ninguno de los participantes. Tanto tutores legales como pacientes fueron informados sobre las implicaciones, objetivos y características del estudio, para que pudieran tomar la decisión de participar o no o retirarse en cualquier momento en caso de así desearlo.

Se solicitó la participación de hombres y mujeres de entre 12 y 17 años, que acudieran a la consulta externa del Departamento de Psiquiatría del Hospital Universitario “Dr. José E. Gonzales” y que se encontraran cursando algún grado académico.

Se excluyó a quienes no toleraran la aplicación de los cuestionarios, quienes tuvieran dificultad para el entendimiento de los instrumentos, pacientes de entre 12 y 17 años que no se encontraran estudiando, y a quienes externaron su deseo de no participar.

El reclutamiento se llevo a cabo durante los meses de abril a septiembre del 2018; una vez explicados los objetivos y características del estudio y de la obtención del asentimiento informado del paciente y el consentimiento verbal del tutor legal, se entregó la batería de pruebas consistentes en la Escala de Evaluación de Cohesión y Adaptabilidad Familiar (FACES III), la Escala de Satisfacción Familiar por Adjetivos (ESFA), la Escala de Satisfacción con la Vida (SWLS), Test BULL-S y el test abreviado de violencia (WAST  o Woman Abuse Screening Tool) este último siendo aplicado a los tutores.

Se les explicó a detalle el llenado de los mismos y se les solicito el llenado de la ficha para datos sociodemográficos, consistiendo en edad, sexo y nivel académico del paciente y personas con las que cohabitaba; el diagnostico psiquiátrico fue llenado por el médico tratante.

Instrumentos de evaluación.

Como instrumento de evaluación de la funcionalidad familiar se utilizo la Escala de Evaluación de Cohesión y Adaptabilidad Familiar o FACES III, escala basada en el modelo circunflejo de Olson, Sprenkle y Russell (1979), para evaluar la cohesión y adaptabilidad familiar, definiendo como cohesión el vínculo emocional que tienen entre si los miembros de un sistema familiar, y  adaptabilidad como la habilidad de dicho sistema para realizar cambios en base a determinada situación. Cada una de estas dimensiones esta compuesta por diferentes variables, siendo los lazos familiares, coaliciones padres-hijos, implicaciones familiares, y fronteras internas y externa los conceptos vinculados a la cohesión, mientras que el liderazgo, disciplina, negociación, roles y reglas se vinculan a la adaptabilidad. Su fiabilidad en español que se habla en México: alfa de Cronbach de 0,70. anglosajona: 0,80.13

La Escala de Satisfacción Familiar por Adjetivos, (ESFA), constituye una medida de la percepción global sobre su situación familiar, compuesta por 27 reactivos puntuados en escala tipo Likert del 1 al 6, cada reactivo está formado por un par de adjetivos antónimos, los cuales tratan de evocar respuestas afectivas que tienen su origen en las interacciones verbales y/o físicas que se producen entre el sujeto y los miembros de su familia, con el objetivo de identificar el grado de integración que siente con respecto a su familia. La escala posee una confiabilidad (α=.89), validez del constructo (varianza total de 50%), de contenido y discriminante entre escolares y adolescentes (p.000).14

Para la medición del grado de satisfacción se utilizó la Escala de Satisfacción con la Vida (SWLS), cuestionario auto aplicable que consta de 5 preguntas con componentes afectivos y cognitivos. Lo afectivo puede reflejar factores inconscientes e influenciados por estados corporales cognitivos conformando así una evaluación global de la vida. Cuenta con una alta consistencia interna Cronbach, 0.89 y 0.79. Además de una alta correlación positiva con el bienestar y una sensibilidad negativa a síntomas de ansiedad, malestar psicológico, depresión. Es influida por acontecimientos más sobresalientes ocurridos en la historia reciente del sujeto15

Se usó el TEST BULL-S, para la medida de la agresividad entre iguales en el contexto escolar, consta de 15 ítems en 3 categorías, siendo estas la estructura interna del aula, valorada a través de los criterios de aceptación-rechazo evaluado a través de 4 ítems, la dinámica del bullying, usando 6 ítems relativos a las características asociadas a los sujetos implicados y una tercera categoría relativa a los aspectos situacionales utilizando un formato tipo Likert. Usando las variables relativas a la agresión y victimización, el alfa de Cronbach es de 0.73 y puntúa de manera similar en diferentes grupos de edad y sexo. Para los relativos a la agresión el alfa estimada fue de 0.82 y para los relativos a la victimización el alfa se situó en 0.83. Es un instrumento fiable y válido para medir el acoso y la agresividad entre escolares2,9

A los tutores se les aplico el test abreviado de violencia o WAST, el cual consta de dos preguntas en su versión corta, para identificar la presencia de violencia por la pareja. Traducida por Fagarty y Brow para pacientes hispanos, puntuando 1 para las respuestas más extremas de mucha tensión y mucha dificultad y puntuando 0 a las demás opciones, dando puntuaciones entre 0 y 2, considerándose como positivo los resultados de 1 o 2. Esta escala tiene una sensibilidad del 91.7% y una alta correlación con la versión larga (correlación de Spearman=0.86, p<0.001).16

Para la muestra se consideró una población finita final de 800 adolescentes que acude a consulta de psiquiatría, a un nivel de confianza del 95%, una probabilidad de 24.7% y un error máximo aceptado del 10%, se determinó mediante la fórmula para tamaños muestrales de proporciones en poblaciones finitas, una muestra estadísticamente significativa de 86 pacientes y se agregó un 10% para compensar la merma, dando un tamaño muestral de 95 adolescentes.

Los resultados obtenidos se recabaron en una base de datos Excel y se analizaron mediante el programa IBM SPSS Statistics 20. Se obtuvieron los estadísticos descriptivos como medidas de tendencia central, de dispersión y de posición en las variables cuantitativas, así como frecuencias observadas de las variables de tipo cualitativas.

Posteriormente, los valores de estudio se contrastaron según las variables de interés mediante pruebas de hipótesis para medias y proporciones, según fuera el caso para cada tipo de variable ya sea cuantitativa o cualitativa, a una confiabilidad del 95%; la búsqueda de asociación y correlación se realizó mediante x2 y correlación de Pearson o Sperman según su distribución.

Resultados

La muestra final consistió de 107 pacientes adolescentes de entre 12 y 17 años que acudieron a la consulta del Departamento de Psiquiatría del Hospital Universitario entre los meses de abril a septiembre del 2018. Los pacientes cumplían con los criterios de inclusión y aceptaron participar en el estudio.

Siendo 50 mujeres, representando el 46.7% y 57  hombres, conformando el 53.3% de la muestra. La edad media fue de 14 años, con una desviación estándar de 1.492. Estando la mayoría cursando la secundaria (62.6%, n=67) y viviendo con ambos padres (57.9%, n= 62).

Al relacionar la edad y el género con el lugar, frecuencia, percepción de gravedad del acoso, así como la percepción de seguridad en la escuela no se encontró significancia estadística en la prueba de x2 de Pearson.

En cuanto al tipo de acoso recibido, se permitió que seleccionaran uno o más subtipos, el 44.9% (n=48) reportó la presencia de “insultos y amenazas”, siendo el más frecuente.  Seguido por “maltrato físico” en el 18.7% (n=20), “rechazo” con 16.8% (n=18), y otras formas de bullying por 2.8% (n=3), siendo negada la presencia de bullying dentro de la escuela por 1.9% (n=2) de los participantes.

El sitio más común donde se realizaba el acoso fue el aula con 54.2% (n= 58), seguido por el patio con 18.7% (n=20), pasillos con 3.7% (n=4) y otros sitios en 2.8% (n=3), siendo marcadas todas las casillas por el 5.6% (n=6)

La frecuencia de las agresiones se reporto que “rara vez” fue la mas seleccionada con 41.1% (n=44), seguido por “nunca” en 30.8% (n=33) y  “1-2 veces por semana” con un 28% (n=30), ningún participante selecciono la opción de “todos los días”.

Reportándose el rol de victima en 6.5% (n=7), de victimario en 2.8% (n=3) y personas que reciben rechazo en 15.9% (n=17), con respecto a la gravedad,  un 36.4% (n=39) lo consideraba regular, el 33.6% (n=36) “muy grave”, un 20.6% (n= 22) señalo que el acoso era “poco o nada grave” y solo el 9.3% (n=10) lo señalo como “bastante grave”

Se encontró relación significativa entre las personas que sufrían de acoso escolar, relacionando la percepción de gravedad y la seguridad en la escuela (x2= 10,539, p=0.015 y x2= 17,652, p=0.001 respectivamente). Quienes sufrían de acoso escolar consideraban que las situaciones eran “muy graves” en comparación a las personas que no tenían acoso escolar (p=0.007), que consideraban que las situaciones de acoso eran “poco o nada graves” (p=0.047). También, los que sufrían de acoso escolar se sentían poco o nada seguros en la escuela en comparación con los que no sufrían de acoso escolar (p=0.025). En sentido inverso, aquellos que no tenían acoso dijeron sentirse bastante seguros en la escuela en comparación con aquellos que tenían acoso escolar (p<0.001).

En lo referente a la satisfacción se observó que la mayoría se encontraban “ligeramente insatisfecho” siendo un 40.2% (n=43), en seguida el 33.6% (n=36) con un “moderadamente insatisfechos”, el 15.9% (n=17) como “satisfechos”, el 9.3% (n=10) en “significativamente insatisfecho” y el 0.9%(n=1) como “extremadamente insatisfecho”

Hubo relación significativa entre quienes estaban significativamente insatisfechos con la vida en relación con la percepción de la gravedad del acoso escolar (x2= 14,020, p=0.003). De igual manera, aquellos que se encontraban ligeramente insatisfechos con su vida, percibían poco o nada graves las situaciones de acoso, en comparación con aquellos que se encontraban moderadamente insatisfechos (p=0.030). Los que se encontraban significativamente insatisfechos con su vida, seleccionaron la gravedad “regular” del acoso escolar más frecuentemente, en comparación con aquellos moderadamente insatisfechos, ligeramente insatisfechos y satisfechos con la vida (p=0.009, p=0.002, p=0.014 respectivamente).

Hubo una mayor cantidad de pacientes que se encontraban significativamente insatisfechos con la vida viviendo en familias con disfunción severa en comparación con aquellos que vivían en familias con disfunción moderada (p=0.033). También era más frecuente que aquellos con alta satisfacción con la vida pertenecieran a familias con funcionalidad equilibrada en lugar de familias con disfunción moderada (p=0.047).

Fue significativa la relación de aquellos moderadamente insatisfechos con la vida con las variables tipo de agresión y donde suelen ocurrir las agresiones (x2= 20,592, p=0.015 y x2= 52,995 p=0.000 respectivamente). A su vez, aquellos que se encontraban significativamente insatisfechos, reportaron, mayor cantidad de rechazo en comparación con aquellos moderadamente insatisfechos (p=0.025).

La mayor parte de la población vivía en familias disfuncionales siendo el 77.5% (n=83) de las cuales 57.9% (n=62) tenían disfunción moderada y 19.6% (n=21) disfunción severa. El resto tenía funcionalidad equilibrada 22.4% (n=24).

Al comparar los diagnósticos con la funcionalidad familiar, se encontró que la depresión era más frecuente en familias con disfunción severa que en familias con funcionalidad equilibrada (p=0.015). En las familias con disfunción severa, se relacionaron la frecuencia con la que ocurren las agresiones hacia la persona (x2= 7,221 p=0.027) y seleccionaron más la opción de sufrir acoso escolar rara vez en comparación con los que vivían en familias con disfunción moderada (p= 0.026). En la prueba de hipótesis para media T de student resultó significativo que los adolescentes en familias con disfunción severa tenían mayor edad que los que viven en familias equilibradas (p=0.05).

En las familias con funcionalidad equilibrada los adolescentes se sentían más seguros en la escuela (x2= 17,506, p=0.001) en comparación con aquellos que vivían en familias con disfunción moderada y severa (p=0.019 y p=0.045 respectivamente).

En el rubro de cohesión familiar, se encontró que lo más frecuente era la cohesión desligada 52.3% (n=56), seguido por cohesión separada 23.4% (n=25), cohesión conectada 20.6% (n=22) y por último cohesión amalgamada 3.4% (n=4). Al relacionar la cohesión familiar con la frecuencia, percepción de la gravedad del acoso y la sensación de seguridad en la escuela no se encontraron resultados significativos. Al relacionar la cohesión familiar con respecto a la escala de satisfacción con la vida, se encontró que era más frecuente que quienes estaban significativa y moderadamente insatisfechos, formaran parte de familias desligadas, en comparación con aquellos con un alto grado de satisfacción (p=0.009 y p=0.000 respectivamente).

Con respecto a la adaptabilidad, las familias flexibles representaron el 34.6% (n=37) seguido por estructuradas 31.8% (n=34), caótica 22.4% (n=24) y rígidas 11.2% (n=12). Al relacionar la adaptabilidad familiar con la frecuencia y percepción de la gravedad del acoso no se encontraron resultados significativos. En la relación con la sensación de seguridad dentro de la escuela, aquellos que vivían en familias flexibles seleccionaron más la opción de sentirse muy seguros en relación con regularmente seguros (p= 0.008). No se encontró relación significativa en adaptabilidad familiar en relación con la escala de satisfacción con la vida.

En la relación de pareja, se encontró que la mayoría tenían una relación sin tensión, 76.6% (n=82), seguido de tensión severa en 12.1% (n=13) y algo tensa en 11.2% (n=12). Al relacionarlo con la funcionalidad familiar se observó que quienes tenían una relación sin tensión puntuaron mas alto para funcionalidad familiar equilibrada en comparación con disfunción moderada y severa (p=0.038 y p=0.032 respectivamente). No se encontraron relaciones significativas con las variables de acoso escolar.

Conclusiones

Se intento identificar si existía alguna relación entre la composición de la familia y su funcionalidad con la presencia de acoso escolar en adolescentes, sin embargo no se encontró relación significativa.

Se logro identificar que la frecuencia de las agresiones esta relacionado con la disfunción severa familiar, y que a pesar de recibir acoso “rara vez”, lo sufrían más que quienes vivían en familias con disfunción moderada. Con esta información, podríamos concluir que se acepta la hipótesis que se plantea en el estudio.

Los pacientes que vivían en familias con funcionalidad equilibrada, se sentían más seguros en la escuela que aquellos de familias con disfunción moderada y severa.

Considerando que el acoso escolar se ha relacionado estrechamente con el desarrollo de psicopatología1,8, es importante definir la existencia, independientemente de la frecuencia y gravedad. Se creó un grupo englobando a aquellos que sufrían cualquier frecuencia de acoso (69.2%, n=74) mediante la respuesta de “rara vez”, “1 a 2 veces por semana” y “diario”. Se encontró que quienes sufrían de acoso tenían una percepción más grave del acoso y se sentían menos seguros en la escuela (x2= 10,539, p=0.015 y x2= 17,652, p=0.001 respectivamente), estas dos variables podrían estar relacionadas con lo descrito en la literatura en relación al desempeño escolar, capacidad para concentrarse8 y dificultades para el ajuste escolar8

En comparación con la muestra nacional del 2010 en donde se encontró una prevalencia de 23,9% 9 y estudios en población clínica de esta institución realizados por el Dr. Mario H. Cáceres Vargas, Dra. Elena Rodríguez Gutiérrez y la Dra. Laurencia Perales Blum, con prevalencias del 35.6 al 81.9%; la prevalencia del presente estudio (69.2% n=74) es superior a la reportada en población general y se encuentra por debajo de la reportada en el estudio realizado en pacientes con diagnóstico de TDAH con prevalencia de Bullying de 81.9% (Cáceres 2013). Los datos superiores en nuestra población replican la información en la literatura entre la relación del acoso escolar y la psicopatología9

En la escala de satisfacción con la vida (SWLS), la mayoría estaban ligeramente insatisfechos (40,2%, n=43). Se encontró una relación significativa entre quienes se encontraban significativamente insatisfechos con la manera de percibir el acoso escolar (x2= 14,020, p=0.003) considerándolo con gravedad regular en comparación con aquellos que tenían puntajes más altos en la escala de satisfacción. Es de consideración como aquellas personas que tenían puntajes más altos en la SWLS percibían como poco o nada grave el acoso, en comparación con los que se encontraban moderadamente insatisfechos (p=0.030). Los pacientes significativamente insatisfechos solían sentir más rechazo que aquellos moderadamente insatisfechos (p=0.025). Fue más frecuente que los pacientes significativamente insatisfechos vivieran en familias con disfunción severa al compararlo con familias con disfunción moderada (p=0.033) Y los que tenían satisfacción alta eran más propensos a vivir en familias con funcionalidad equilibrada. (p=0.047). Con estos resultados se puede observar que, los adolescentes con puntajes más altos de satisfacción con la vida percibían menos grave el acoso escolar que aquellos con puntajes más bajos, estos últimos percibiendo más rechazo y formando parte de familias con disfunción severa. El presente estudio no puede presentar causalidad para dicha asociación, sin embargo, la relación entre las familias severamente disfuncionales, la insatisfacción con la vida y el rechazo por los pares se puede observar en los resultados.

En la escala de evaluación de cohesión y adaptabilidad familiar FACES III. Se encontró que la mayor parte de la población tenía disfunción familiar moderada (57.9%, n=62), la cohesión familiar más frecuente fue desligada (52.3%, n=56), y la adaptabilidad más frecuente fue familias flexibles (34.6%, n=37).

Se encontró que había más personas con depresión, siendo el diagnóstico más frecuente de nuestra muestra (49.5%, n=53) en familias con disfunción severa al compararlo con familias con funcionalidad equilibrada. (p=0.015). De igual manera la disfunción severa se relacionó con la frecuencia que ocurren las agresiones (x2= 7,221 p=0.027) y con sufrir acoso rara vez al compararlo con disfunción moderada (p= 0.026).

En las familias con funcionalidad equilibrada los adolescentes se sentían más seguros en la escuela (x2= 17,506, p=0.001) en comparación con aquellos que vivían en familias con disfunción moderada y severa (p=0.019 y p=0.045 respectivamente). Otro factor relacionado con la sensación de seguridad en la escuela fue las familias flexibles, seleccionando con mayor frecuencia la opción “muy seguros” en relación con la respuesta regularmente seguros (p=0.008)

Se puede comprobar que los adolescentes que viven en familias con disfunción severa sufren de acoso escolar más frecuentemente, aun y cuando fue considerado como rara vez. También que quienes vivían en familias con funcionalidad equilibrada se sentían más seguros en la escuela. Como se encuentra en el modelo circunflejo de Olson, “las familias caóticas y rígidas tienen problemas en la adaptabilidad y la manera de interactuar siendo generalmente impulsivas, inhibitorias y no asertivas”. En el mismo sentido, los adolescentes que viven en familias caóticas o rígidas no logran sentir seguridad en el núcleo familiar lo cual se ve reflejado en el ambiente escolar. Es por eso, que la flexibilidad familiar, fundamental de las familias equilibradas, sean las que provean herramientas para afrontar los problemas, negociar y relacionarse con los demás.

En la escala de satisfacción familiar por adjetivos (ESFA), la mayoría tenía un “muy alto grado de satisfacción familiar” (74.8%, n=80) pero no se encontraron relaciones significativas con el perfil sociodemográfico y las otras escalas aplicadas. Cabe destacar, que no hubo relación con las familias con funcionalidad equilibrada o con la escala de satisfacción con la vida como era lo esperado, situación que deja duda sobre la manera en la que los pacientes respondieron a esta escala.

En el test abreviado de violencia (WAST) la mayoría tenía una relación sin tensión (76.6%, n=82), al relacionarlo con la funcionalidad familiar, los que tenían una relación sin tensión, dieron puntajes más altos para familias con funcionalidad equilibrada en comparación con disfunción moderada y disfunción severa (p=0.038 y p=0.032 respectivamente). Se relacionó significativamente a la variable moderadamente insatisfecho con la vida (x2= 7,991, p=0.046). No se encontraron relaciones significativas con las variables de acoso escolar. De acuerdo a los datos obtenidos se puede relacionar la tensión entre la pareja solamente con la funcionalidad familiar y no se encuentran relaciones con el acoso escolar en los hijos.

Es importante mencionar que no se obtuvieron los tipos de participación en el acoso debido a que los adolescentes, a pesar de referir que sufrían acoso, 1 a 2 veces por semana, la mayoría no se reconocían como la víctima del salón, señalando a otra persona como la víctima. Esto podría estar relacionado con la normalización del acoso escolar, y solo, cuando es muy intenso o frecuente, la persona se considera víctima.

Es recomendable, que durante las consultas que se realizan por parte de servicios de psicología y psiquiatría, se haga una exploración profunda sobre la presencia de acoso escolar, considerando, que los pacientes, a pesar de sufrir acoso escolar, en muchas ocasiones no se reconocen como víctimas y podrían normalizar situaciones que los ponen en riesgo ya sea, en el desempeño escolar, generando nueva psicopatología o retrasando la mejoría en la ya presente.

De igual manera, evaluar a la familia con el fin de identificar el grado de disfunción que existe y generar intervenciones para que provean de un ambiente seguro, que brinde herramientas al adolescente para afrontar los problemas en la escuela, y que, ellos mismos intervengan en las instituciones de educacion para brindar seguridad a sus hijos.

La presente investigación no ha recibido ayudas específicas provenientes de agencias del sector público, sector comercial o entidades sin ánimo de lucro.

Bibliografía

       1.Craig WM. The relationship among bullying, victimization, depression, anxiety, and aggression in elementary school children. Pers Individ Dif [Internet]. 1998;24(1):123–30. Available from: http://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S0191886997001451

  1. Ramírez FC, Cerezo Ramírez F. Violencia y victimización entre escolares. El bullying: estrategias de identificación y elementos para la intervención a través del Test Bull-S. Rev Electrónica Investig Psicoeduc y Psicopedag [Internet]. 2006;4(9):333–52. Available from: http://www.investigacion psicopedagogica.org/revista/articulos/9/espannol/Art_9_115.pdf
  2. Solberg ME, Olweus D. Prevalence Estimation of School Bullying with the Olweus Bully/Victim Questionnaire. Aggress Behav. 2003;29(3):239–68
  3. Collell J, Miquel CE. El acoso escolar : un enfoque psicopatológico. Anu Psicol Clínica y la Salud. 2006;2:9–14.
  4. Rech RR, Halpern R, Tedesco A, Santos DF. Prevalence and characteristics of victims and perpetrators of bullying. J Pediatr (Rio J). 2013;89(2):164–70.
  5. Brito CC, Oliveira MT. Bullying and self-esteem in adolescents from public schools. J Pediatr (Rio J). 2013;89(6):601–7.
  1. BRUNSTEIN KLOMEK A, MARROCCO F, KLEINMAN M, SCHONFELD IS, GOULD MS. Bullying, Depression, and Suicidality in Adolescents. J Am Acad Child Adolesc Psychiatry [Internet]. 2007;46(1):40–9. Available from: http://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S0890856709619560
  2. Veenstra R, Lindenberg S, Oldehinkel AJ, De Winter AF, Verhulst FC, Ormel J. Bullying and Victimization in Elementary Schools: A Comparison of Bullies, Victims, Bully/Victims, and Uninvolved Preadolescents. Dev Psychol [Internet]. 2005;41(4):672–82. Available from: http://doi.apa.org/getdoi.cfm?doi=10.1037/0012-1649.41.4.672
  3. Albores-Gallo L, Sauceda-García JM, Ruiz-Velasco S, Roque-Santiago E. El acoso escolar (bullying) y su asociación con trastornos psiquiátricos en una muestra de escolares en México. Salud Publica Mex. 2011;53(3):220–7.
  4. Holt MK, Vivolo-kantor AM, Polanin JR, Holland KM, Degue S. Bullying and Suicidal Ideation and Behaviors : A Meta-Analysis. 2015;135(2).
  5. Garcia Continente X, Pérez Giménez A, Nebot Adell M. Factores relacionados con el acoso escolar (bullying) en los adolescentes de Barcelona. Gac Sanit. 2010;24(2):103–8.
  6. Gonzalez Castro RS. La Violencia Familiar Y Su Influencia En La Violencia Escolar (Bullying ) Activa , Pasiva Y Testigo En Alumnos De Secundaria. Altamira, Rev Acad Unversidad tijuana. 2015;3(11):6–21.
  7. Ponce Rosas ER, Gómez Clavelina FJ, Terán Trillo M, Irigoyen Coria AE, Landgrave Ibáñez S. Validez de constructo del cuestionario FACES III en Español (México). Aten Primaria. 2002;30(10):624–30.
  8. Quintanilla GT, Sotomayor MDPDL, Hernández OM, Peralta PC, Domingo MM, Roque AH, et al. Escala de satisfacción familiar por adjetivos (ESFA) en escolares y adolescentes mexicanos: Datos normativos. Salud Ment. 2013;36(5):381–6.
  9. Atienza F, Pons D, Balaguer I, García-Merita M. Propiedades psicométricas de la Escala de Satisfacción con la Vida en adolescentes. Psicothema [Internet]. 2000;12(1984):314–9. Available from: http://www.unioviedo.net/reunido/index.php/PST/article/view/7597
  10. Plazaola-casta J, Ruiz-p I, Hern E, Abuse W, Tool S. Validación de la versión corta del Woman Abuse Screening Tool para su uso en atención primaria en España. 2008;22(5):415–20.
  11. Craig W, Harel-Fisch Y, Fogel-Grinvald H, Dostaler S, Hetland J, Simons Morton B, et al. A cross-national profile of bullying and victimization among adolescents in 40 countries. Int J Public Health. 2009;54(SUPPL. 2).

Tabla 1. Datos sociodemográficos de la muestra

Tabla 1 Datos sociodemográficos
PARÁMETRO n %
MUESTRA (pacientes) 107 100
Género Hombres 57 53.3
Mujeres 50 46.7
Edad 12 años 22 20.6
13 años 24 22.4
14 años 20 18.7
15 años 15 14
16 años 25 23.4
17 años 1 0.9
 
Escolaridad Primaria 5 4.7
Secundaria 67 62.6
Preparatoria 35 32.7
Composición familiar Ambos padres 62 57.9
Monoparental 28 26.2
Abuelos 12 11.2
Familiares 4 3.7
Otros 1 0.9
 
Diagnóstico por grupo Ansiedad 23 21.5
Depresión 53 49.5
T. adaptativo 2 1.9
TDAH 24 22.4
Otros 5 4.7
 Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), Trastorno adaptativo (T. adaptativo)

Se decidió agrupar los diagnósticos con el fin de hacer una muestra representativa quedando cinco grupos, en los cuales, el más frecuente fue depresión y en orden decreciente, trastorno por déficit de atención e hiperactividad, ansiedad, trastorno adaptativo y otros diagnósticos en donde se agruparon aquellos diagnósticos que solo incluían un paciente.

Tabla 2. Resultados del TEST BULL- S

Tabla 2 TEST BULL-S
PARÁMETRO n %
MUESTRA (pacientes) 107 100
 
Las agresiones suelen ser: Insultos y amenazas 48 44.9
Maltratos físicos 20 18.7
Rechazo 18 16.8
Otras formas 3 2.8
Insultos y maltrato físico 5 4.7
Insultos y rechazo 5 4.7
Maltrato y rechazo 1 0.9
Rechazo y otras formas 1 0.9
Ninguno 2 1.9
Todos 4 3.7
 
¿En dónde suelen ocurrir las agresiones? Aula 58 54.2
Patio 20 18.7
Pasillos 4 3.7
Otros 3 2.8
Aula y Patio 10 9.3
Aula y Pasillos 2 1.9
Patio y Pasillos 1 0.9
Todos los sitios 6 5.6
Ninguno 2 1.9
Aula y Otros 1 0.9
¿Te sientes seguro en la escuela? Poco o nada 20 18.7
Regular 49 45.8
Mucho 17 15.9
Bastante 21 19.6
 
¿Con que frecuencia te ocurren las agresiones 1-2 veces por semana 30 28.0
Rara vez 44 41.1
Nunca 33 30.8
Presencia de acoso escolar Sin acoso escolar 33 30.8
Con acoso escolar 74 69.2
Se muestran respuestas por orden de frecuencia y aquellos que seleccionaron mas de dos respuestas en la misma pregunta para tipo de agresión y sitio donde ocurren las agresiones

 

Para la categoría con acoso se considero los participantes que seleccionaron “1-2 veces por semana” y “rara vez” en el ítem de frecuencia de la agresiones

 Tabla 3. Resultados de las escalas aplicadas

Tabla 3 Escalas
PARÁMETRO n %
MUESTRA (pacientes) 107 100
 
Escala de satisfacción con la vida

(SWLS)

Extremadamente insatisfecho con la vida 1 0.9
Significativamente insatisfecho con la vida 10 9.3
Moderadamente insatisfecho con la vida 36 33.6
Ligeramente insatisfecho con la vida 43 40.2
Alta de satisfacción con la vida 17 15.9
Escala de satisfacción familiar por adjetivos

(ESFA)

Bajo grado de satisfacción familiar 3 2.8
Moderado grado de satisfacción familiar 7 6.5
Alto grado de satisfacción familiar 17 15.9
Muy alto grado de satisfacción familiar 80 74.8
Escala de evaluación de cohesión y adaptabilidad familiar

(FACE III)

Disfunción severa 21 19.6
Disfunción moderada 62 57.9
Funcionalidad equilibrada 24 22.4
Test abreviado de violencia

(WAST)

Relación de pareja sin tensión 82 76.6
Relación de pareja algo tensa 12 11.2
Relación de pareja con tensión severa 13 12.1