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Aspectos generales asociados al maltrato en el adulto mayor

Aspectos generales asociados al maltrato en el adulto mayor

Autora principal: Dra. Mayenin Fuentes Tur

Vol. XVI; nº 15; 801

General aspects associated with abuse in the elderly

Fecha de recepción: 29/05/2021

Fecha de aceptación: 06/08/2021

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVI. Número 15 –  Primera quincena de Agosto de 2021 – Página inicial: Vol. XVI; nº 15; 801

Autores:

Dra. Mayenin Fuentes Tur*, Est. Elizabeth Aguilera Fuentes**, Dr. Eloy Turro Caró***, Alba Marina Hernández Soca****, Dra. Minna Blanco Salazar*****

*Filial de Ciencias Médicas Julio Trigo López, Especialista en I Grado de Medicina General Integral. Cuba.

** Filial de Ciencias Médicas Julio Trigo López, Interna Vertical en la Especialidad de Geriatría. Cuba.

*** Especialista en 1er grado de Medicina General Integral. Especialista en 2do grado de Gerontología. Cuba.

**** Policlínico Carlos René Montalbán Carnero, Especialista en I Grado en Medicina General Integral. Cuba.

***** Policlínico Carlos René Montalbán Carnero, Especialista en I Grado en Medicina General Integral. Cuba.

RESUMEN:

Se considera maltrato a personas mayores a toda acción única o repetida, o la falta de la respuesta apropiada, que causa daño o angustia a una persona mayor y ocurre dentro de cualquier relación donde exista una expectativa de confianza, causando perjuicio o malestar a la persona mayor. Se realizó una revisión bibliográfica con el objetivo de sistematizar los conocimientos publicados en la literatura médica sobre los principales elementos que caracterizan los aspectos generales del maltrato en los pacientes geriátricos. Utilizándose como fuentes bibliográficas publicaciones realizadas en bases de datos especializadas en salud e Internet. Los materiales fueron seleccionados mediante las palabras claves por la cuales se indexan sus resúmenes. Se revisaron 33 fuentes bibliográficas. Se concluyó que el maltrato al paciente geriátrico constituye un problema de salud de magnitud mundial, que puede manifestarse de diferentes formas y en diversos contextos, propiciado por factores de riesgo de índole individual, familiar, comunitario o social.

Palabras clave: Adulto mayor, familia, maltrato

Abstract:

It is considered abuse to old people, to all unique or repeated action, or failure to respond appropriately answer that cause damage and distress to the older person and occurs inside any relationship where an expectation of trust exists, causing harm or uneasiness to the elder people. A bibliographical revision whit the objective of systematizing the knowledge published in the medical literature on the main elements that characterize the general aspects of the abuse in the patients geriatrics. Using as sources bibliographical publications carried out in databases specialized in health and Internet. The materials were selected by means of the keywords by the one which respond their summaries, 33 bibliographical sources were revised. It was concluded that the mistreatment of the geriatric patient is a worldwide problem that can manifest itself in different ways, caused by family, personal and community risk factors.

Keywords: Older person, family, mistreatment.

INTRODUCCIÒN:

 La idea de duración de la vida del hombre ha variado a lo largo del tiempo , según los sabios chinos , el rey Salomón, los antiguos hindúes ,el historiador griego Heròtolo ,la duración de la vida debía ser entre los 70 y 80 años ;El poeta griego Minmerus (siglo VII antes de nuestra era) se lamentaba en sus elegías del carácter transitorio de la vida humana y decía que la muerte alcanzaba al hombre a los 60 años; Solomon uno de los sabios griegos consideraba los 80 años como el momento natural de la muerte. (1)

 La OMS define al adulto mayor como “aquel individuo cuyo estado de salud se considera no en términos de déficit, sino de mantenimiento de capacidades funcionales y que arriba a los 60 años”. En Cuba, a diferencia del criterio anterior se incluye a todos los mayores de 60 años, presenten o no deterioro de la salud. (2)

La población total a nivel mundial se incrementará a 9 billones en el 2050 mientras que la anciana aumentará un 300 %, incremento que será del 400 % en los países en desarrollo. En Italia se estima que habrá más de un millón de personas sobre la edad de 90 años para el 2024 y en China en el 2050, 330 millones de personas mayores de 65 años y 100 millones mayores de 80 años (3). Cuba no está exenta del envejecimiento poblacional, cuenta con el 19 % de la población que sobrepasa los 60 años y se ubica entre las 4 naciones más envejecidas de América Latina junto a Uruguay, Argentina y Barbados. Se estima que para el 2025 uno de cada 4 cubanos tendrá edad avanzada (4).

El envejecimiento se caracteriza por cambios y transformaciones producidos por la interrelación entre factores intrínsecos (genéticos) y extrínsecos (ambientales), protectores o agresores (factores de riesgo) a lo largo de la vida. Ha sido definido como todas las manifestaciones morfológicas, fisiológicas, bioquímicas y psicológicas que aparecen como consecuencia de la acción del tiempo sobre los seres vivos (5).

En sentido estrictamente médico, designa el declive de la capacidad y las funciones fisiológicas que influyen en los factores sociológicos y del comportamiento y es modificado, a su vez, por ellos. Se trata de un proceso heterogéneo e irreversible, que se inicia a partir del momento en que el organismo alcanza la capacidad funcional máxima (6).

De lo enunciado en los párrafos anteriores se desprende, que la vejez es una etapa y el proceso de envejecimiento es inherente al ser humano; además, la persona adulta mayor, independientemente de la edad en la que inicie la adultez mayor; será considerada como sujeto de derechos, inmersa en una sociedad donde ha sido vulnerabilizada, siendo más propensa a malos tratos y abusos (7).

La Organización Mundial de la Salud define la violencia como “el uso de la fuerza o poder físico, de hecho o amenaza, contra uno mismo, otra persona o grupo o comunidad que cause o tenga muchas probabilidades de causar, lesiones, muerte, daños psicológicos, trastorno del desarrollo o privaciones” (8).

Según Yaffe y Tazkarjison muchos los términos utilizados para definir una identidad que, a la par, aúna conceptos distintos: maltrato, malos tratos, abuso, negligencia, abandono; cada término puede tener significados muy diversos, según el contexto particular y cada uno de ellos puede ser adjetivado por tipologías: físico, psicológico, económico, sexual, etc (9).

El maltrato a personas mayores se define como la acción única o repetida, o la falta de la respuesta apropiada, que causa daño o angustia a una persona mayor y que ocurre dentro de cualquier relación donde exista una expectativa de confianza, que causa perjuicio o malestar a la persona mayor (10).

A mediados de los setenta A Baker publicó el artículo titulado «abuela golpeada» (granny bashing), donde denunció los malos tratos a personas mayores, específicamente el maltrato físico hacia mujeres mayores; ese mismo año Burston utilizó el término «abuela apaleada» (granny battering). Se identifica a estos dos autores como la primera referencia en la literatura médica. En la década de los ochenta, M Eastman en Gran Bretaña contribuyó de manera importante al reconocimiento del problema y a partir de su publicación Old Age Abuse en 1984 se sustituyeron los términos «abuela golpeada» y «abuela apaleada» por el de «abuso a la tercera edad» (11).

En noviembre de 2002, la Red Internacional de Prevención del Abuso y Maltrato en la Vejez (INPEA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS),elaboró una declaración denominada «Declaración de Toronto», cuyo principal aporte fue el de lograr una definición consensuada sobre el maltrato de personas mayores, que dice: «El maltrato de personas mayores se define como la acción única o repetida, o la falta de la respuesta apropiada, que ocurre dentro de cualquier relación donde exista una expectativa de confianza y la cual produzca daño o angustia a una persona anciana». El maltrato puede ser de varios tipos: físico, psicológico/emocional, sexual, financiero o simplemente reflejar un acto de negligencia intencional o por omisión (12).

El maltrato a los ancianos puede ser de muchas formas. Las principales han sido abordadas por varias disciplinas (incluyendo la psicología, la psiquiatría, la criminología y la sociología). Sus perspectivas pueden diferir, pero comparten el mismo objetivo: comprender los factores y las circunstancias en que ocurre el maltrato o la violencia e identificar sus expresiones más comunes para poder abordarlos y mitigarlos. Las formas de maltrato incluyen las siguientes, que no son mutuamente excluyentes (13) .

  • Violencia psicológica: incluye el acoso verbal, a través de insultos, críticas persistentes, descrédito, humillación, silencio, etc. Un gesto, una palabra o una acción pueden ser destructivos aún sin dejar ningún signo visible, y pueden tener consecuencias adversas
  • Violencia sexual: la imposición del acto sexual contra la voluntad de la persona; esto incluye la violación marital Violencia física: puede ocurrir conjuntamente con cualquier otro tipo de violencia
  • Violencia emocional: desatender la necesidad de cariño de una persona. Incluye la ausencia de contacto corporal o caricias, indiferencia hacia los estados emocionales, hostilidad verbal crónica (insultos, burlas, menosprecio o amenazas de abandono)
  • Violencia económica: cuando el autor del maltrato controla los recursos financieros y deja de cubrir las necesidades básicas de la persona
  • Violencia por desatención y abandono: la falta de protección y de cuidado físico, la falta de respuesta a la necesidad de cariño y de estimulación cognitiva, no prestarle atención, dejar de proveer los alimentos y ropas necesarias
  • Violencia integral: la aplicación sistemática de todos estos tipos de violencia por una sola persona

La preocupación por el maltrato de las personas de edad avanzada ha aumentado, pues se ha tomado conciencia de que en los próximos decenios, tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados, se producirá un enorme aumento de la población de este grupo de edad. Según las predicciones, en el año 2025 la población mundial de 60 o más años aumentará a más del doble, de 542 millones en 1995 a cerca de 1 200 millones (15).

Según encuestas realizadas, los resultados indican una tasa de maltrato de 4% a 6% en la población de ancianos, si se incluyen el maltrato físico, psíquico y económico y el descuido. En el estudio de Finlandia se comprobó que había mayor proporción de víctimas femeninas (7,0%) que masculinas (2,5%), mientras que en el estudio británico no se hizo ningún desglose por edad o sexo (16).

En una encuesta reciente sobre la violencia doméstica en el Canadá se determinó que en los cinco años anteriores 7% de las personas mayores habían experimentado alguna forma de maltrato emocional, 1% habían sido víctimas de abuso económico y 1% habían sufrido maltrato físico o agresiones sexuales a manos de los niños, las personas que las atendían o el cónyuge. Los hombres (9%) tienen mayores probabilidades de denunciar maltrato emocional o económico que las mujeres (6%). En el primer estudio mencionado, la proporción de maltrato emocional era mucho más baja (1,4%) y la tasa de maltrato económico más elevada (2,5%) (17).

Los datos recogidos por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y otras instituciones internacionales y nacionales de salud en los diferentes países refieren el daño a la salud, debido a la violencia en que se vive dentro de la vida familiar, e incluso se habla de una epidemia invisible. En América Latina, los países con mayor índice son en orden decreciente Colombia, Brasil y Panamá, donde se reportan anualmente más de 102 mil casos de extrema violencia, de los cuales 37,15 % de los maltratados son ancianos. Se presume que entre 2,5 % y 3,9 % de los ancianos son maltratados en el seno de la familia (18).

En la actualidad el 14,5 % de la población cubana es adulto mayor y se espera un aumento continuo e irreversible del envejecimiento poblacional, de forma tal que para el año 2025, ¼ de la población será anciana y Cuba el país más envejecido de América Latina Cuba no está exenta de las estadísticas mundiales y con el desarrollo de la salud pública se teme un ascenso de los casos de abuso que podrían incrementarse e impactar sobre los índices de salud (19).

Lo elementos expuestos revelan la importancia, complejidad y magnitud del abuso en pacientes geriátricos, a lo que debe agregarse la tendencia demográfica en la población cubana al envejecimiento, lo que condiciona la necesidad de profundizar en el mismo a partir de la consulta a diferentes fuentes bibliográficas, por lo que se determina como Pregunta científica: ¿Qué aspectos generales caracterizan el maltrato en el adulto mayor?

El aumento de la expectativa de vida, y por tanto, de la población mayor de 60 años a escala mundial, genera nuevos retos para la asistencia sanitaria, los recursos económicos y la asistencia social especializada. En consecuencia el maltrato o no mejor trato al adulto mayor constituye un tema polémico, que requiere discusión, pues no siempre es identificado, al presentarse de formas sutiles. El conocimiento de los aspectos generales que caracterizan el maltrato permite al médico realizar intervenciones eficaces y adoptar estrategias que concienticen a la población y la encaminen hacia mejorar la atención  de este grupo poblacional cada vez más creciente en número, es por esto que se realizó un estudio con el objetivo de: sistematizar la cultura profesional existente sobre los aspectos generales coligados al maltrato en el adulto mayor en el desarrollo de una investigación empírico analítica.

MÉTODO:

Tipos básicos de información:

  • Fuentes primarias: 64 artículos originales
  • Fuente secundarias: 17 artículos de revisión
  • Fuentes terciarias: 2 libros

Se realizó una revisión bibliográfica descriptiva, con el objetivo de caracterizar los aspectos generales coligados al maltrato en el adulto mayor.

Estrategia de búsqueda:

Para recopilar información, fue realizado un análisis documental de fuentes fiables, indexadas en bases de datos especializadas, así como tesis y artículos publicados en revistas de gran visibilidad, como:MedlinePlus, PubMed, SciELO y Google académico.

Además se consultaron los textos básicos con los que trabaja en la carrera Medicina General Integral, así como trabajos precedentes realizados archivados como material de consulta en repositorio de recursos digitales.

Criterios de selección:

Criterios de inclusión

La selección de los documentos se realizó considerando que el año de publicación del 50% de los mismos debía ser igual o mayor que el de 2016. Solo se consideraron las fuentes en idioma español, inglés y portugués. Debían reportar información confiable y actualizada. Utilizando el método empírico de revisión de documentos, mediante le técnica de fichado de los elementos más importantes en función del objetivo de la investigación.

Para el desarrollo de la revisión se tuvo en cuenta los siguientes ejes temáticos.

  • Concepciones sobre la vejez y envejecimiento.
  • Tipos de abuso, maltrato, violencia..
  • Factores de riesgo.
  • Magnitud del problema.

Artículos seleccionados:

De la búsqueda de información un total de 83 estudios fueron encontrados. Luego de una revisión de los títulos fueron descartados 51 por insuficiente actualización.

 Fueron escogidas 32 tras ser leídas con mayor detalle y constituyeron las de verdadera relevancia para la investigación. Del total de materiales acotados 7 corresponden a autores cubanos y 26 resultaron de autores extranjeros.

DESARROLLO

Fernández Ballesteros y colaboradores (21) entienden la vejez como la última etapa de la vida de un ser humano, cuando se acentúan los signos y efectos del envejecimiento. Se constituye como un período distinto al de otras etapas vitales; y presenta una serie de cambios físicos, psicológicos y sociales que necesariamente están asociados y dependen del estilo de vida y el contexto en el que se desarrolló la persona en sus etapas anteriores.

Estos autores han señalado que la edad de la vejez puede conceptualizarse desde diferentes varios sentidos: edad cronológica, fisiológica y social; la primera hace referencia a la edad en años, desde esta perspectiva, el envejecimiento lleva consigo cambios en la posición del sujeto en la sociedad, debido a que muchas responsabilidades y privilegios depende de la edad cronológica.

La edad fisiológica se refiere al proceso de envejecimiento físico que, aunque vinculado con la edad cronológica, no puede interpretarse simplemente como la edad expresada en años. Se relaciona más bien con la pérdida de las capacidades funcionales y con la disminución gradual de la densidad ósea, el tono muscular y la fuerza que se produce con el paso de los años. Por último, la edad social alude a las actitudes y conductas que se consideran adecuadas para una determinada edad cronológica.

El envejecimiento, es definido por Cardona Arango et.al (22). como ―el proceso de vivir: nacer, estar vivo y morir… fenómeno afín a la vida misma. Sin embargo, se debe tener en cuenta que es inherente al desarrollo de todo ser humano, forma parte de los procesos de crecimiento y está presente en todas las etapas de la vida. Es un proceso integral del desarrollo biológico, social, psicológico y emocional del ser humano. Además, es un proceso dinámico, progresivo e irreversible, que ha estado presente en todas las generaciones y épocas.

Según Touza, Prado y Segura(23), a medida que se incrementa el índice de envejecimiento, aumenta el riesgo de padecer dependencia por deterioro funcional, lo cual tiene un superior costo a nivel individual, familiar y social. Los familiares o cuidadores de adultos mayores dependientes para la realización de las AVD (Actividades de la Vida Diaria) se afectan en el orden físico, psíquico y socioeconómico, lo que conlleva a un elevado estrés que repercute en la calidad del cuidado que recibe el adulto mayor y en la propia evolución de la enfermedad o discapacidad.

El proceso de envejecimiento, causa cambios físicos y psicosociales que dificultan la adaptación del sujeto al mundo que le rodea. Generalmente esta etapa de la vida, se relaciona con enfermedad, deterioro y demencia, considerando que estas personas ya no pueden desempeñar las funciones familiares o laborales que les corresponden, desestimando aspectos de autonomía y derechos en periodo de la vida. Aparecen entonces afirmaciones peyorativas que funcionan como vía para introducir y justificar el maltrato (23).

Como se aprecia, los autores consultados coinciden en caracterizar la vejez como un período de la vida en que progresivamente se pierden condiciones y facultades tanto físicas y mentales que provocan afectaciones tanto en el los propios adultos mayores como en las personas que lo rodean. En este sentido cabe destacar que estas particularidades del desarrollo de la vida no pocas veces se convierten en factores que condicionan conductas y tratos inadecuados hacia los adultos mayores.

Considerado inicialmente como un problema de bienestar social y luego como un tema relacionado con el envejecimiento, el maltrato contra las personas adultas mayores y otras formas de violencia se han convertido en cuestiones vinculadas con la salud pública y la justicia penal, es decir, han adquirido relevancia en la sociedad actual, para tutelar los derechos de las personas adultas mayores y buscar alternativas para evitar los actos violatorios de los mismos (20,23).

Sobre la categoría violencia se han manejado varias definiciones. Según Casado24, la OMS define la violencia como el uso intencional de la fuerza o el poder físico de hecho o como amenaza contra uno mismo, otra persona o un grupo, o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones. Esta definición vincula la intención con la comisión del acto mismo, independientemente de las consecuencias que se producen, entendiéndose el “poder” como el “uso intencional de la fuerza física”, incluidas las amenazas y la intimidación.

Frazão, S. L., et. al25. han definido la violencia como toda acción u omisión cometida por una persona o grupo de personas, y cualquier condición que resulte de dichas acciones u omisiones, que obligue a una persona o grupo de personas a realizar algo en contra de su voluntad, que le impida realizar algo que desea hacer, que le prive de iguales derechos y libertades o que infirieran con su máximo desarrollo y libertad de elegir.

Este mismo autor clasifica la violencia en:

  • Física: uso de la fuerza para herir, provocar dolor, incapacidad o muerte, para obligar al adulto mayor a hacer lo que no desea.
  • Psicológica: agresiones verbales o gestuales con el objetivo de atemorizar, humillar, prohibir la libertad o aislar al adulto mayor de la convivencia social.
  • Financiera: exploración impropia o ilegal, y uso no consentido de recursos económicos.
  • Sexual: actos o juegos sexuales de carácter homo o heterosexual que utilizan al adulto mayor, para obtener excitación, relación sexual o prácticas eróticas.
  • Negligencia o abandono: negativa, omisión o fracaso por parte del responsable del cuidado, ausencia o deserción del responsable por los cuidados necesarios al adulto mayor.

También existe una clasificación de los tipos de violencia según agente, los cuales son definidos por OMS como los siguientes (8):

  • Autoinfligida: puede ser dividida en conducta suicida (pensamientos o intentos suicidas y suicidio) y en abuso contra sí mismo (auto mutilaciones)
  • Interpersonal: puede ser dividida en violencia intrafamiliar y en la pareja (abuso sexual infantil, maltrato a la mujer, abuso contra personas ancianas y violencia comunitaria
  • Colectiva: puede ser dividida en violencia social, política y económica. Es cometida por grupos de individuos o por los estados.

En primera instancia, se debe precisar que la violencia se define por una relación de poder, que también atraviesa el abuso; mientras que los malos tratos, no es así necesariamente.

También resultan interesante los planteamientos de Martín y colaboradores (29), los que señalan que el maltrato se puede producir en cualquiera de las circunstancias vitales y situacionales en que se encuentre la persona mayor: en el entorno cercano y próximo del domicilio, en el medio institucional o en el contexto social más amplio y destacan que es un atentado y vulneración de los derechos y de la dignidad de la persona, que se produce como consecuencia del abuso de poder hacia una persona al entender que se encuentra en una situación de desventaja e inferioridad como consecuencia de sus limitaciones, ya sea por razón de edad, género o pérdida de capacidades.

Según la definición de la organización Acción contra el Maltrato de los Ancianos en el Reino Unido, adoptada por la Red Internacional para la Prevención del Maltrato de las Personas Mayores, “el maltrato de los ancianos consiste en realizar un acto único o reiterado o dejar de tomar determinadas medidas necesarias, en el contexto de cualquier relación en la que existen expectativas de confianza, y que provocan daño o angustia a una persona mayor”. Por lo general, el maltrato se clasifica en las categorías siguientes (16):

  • Maltrato físico: causar dolor o lesiones, ejercer coerción física o restringir la libertad de movimientos mediante la fuerza o el uso de drogas.
  • Maltrato psíquico o emocional: infligir sufrimiento psíquico.
  • Abuso económico o material: explotar a una persona mayor o hacer uso de sus fondos o recursos en forma ilícita o indebida.
  • Abuso sexual: mantener contacto sexual no consentido de cualquier tipo con una persona mayor.
  • Descuido: negarse a cumplir con la obligación de atender a una persona mayor, o no cumplirla. Esto puede entrañar o no la tentativa, consciente e intencional, de causar sufrimiento físico o emocional a la persona mayor.

Como se ha podido puede afirmarse que diversos investigadores han abordado el tema del maltrato, el que a su vez ha generado varias diferentes definiciones y formas de clasificarlo. De forma general se considera como un acto aislado o reiterado, o la omisión de una intervención adecuada, que causa daño a una persona de edad avanzada, pudiendo se objetivo o psicológico y producirse en diversos medios. Cabe destacar que la calificación de una conducta como maltrato, descuido o explotación dependerá de la frecuencia con que se produzcan, su duración, gravedad y consecuencias, y, sobre todo, del contexto cultural.

Sobre los factores de riesgo asociados al maltrato de los adultos mayores, Pabón y Delgado(11) los dividen en tres categorías:

  • Los referidos a la persona mayor: presencia de deterioro físico, cognitivo y alteraciones en la conducta, depresión, baja autoestima, y dependencia emocional o financiera.
  • Los asociados al cuidador: la presencia de sobrecarga física y emocional, depresión, abuso de alcohol, fármacos o droga, sentimientos de frustración, baja autoestima, soledad, ansiedad y enfermedad física crónica.
  • Los relacionados con aspectos sociales, lo que incluye el contexto social, las instituciones, el entorno y la cultura: se encuentran los servicios de mala calidad, personal poco preparado, que recibe bajos salarios y con sobrecarga; riesgo sociocultural o asociado al entorno, como aislamiento social, cultura violenta y pérdida de la estabilidad económica.

Ruelas y colaboradores (30) describen como factores de riesgo del maltrato a las personas mayores los siguientes:

  • Factores individuales: Trastornos de la personalidad y problemas asociados con el abuso del alcohol, problemas de salud mental, las deficiencias cognoscitivas y físicas de las personas mayores, el género, las dificultades económicas del agresor, el resentimiento de los miembros de la familia por los gastos que entraña la atención de la persona mayor.
  • Factores relacionales: el nivel de estrés de quienes cuidan a una persona de edad, el carácter de la relación entre los que brindan el cuidado y los que lo reciben, antes de que se produzca el maltrato, el hacinamiento y la falta de privacidad y la dependencia
  • Factores comunitarios y sociales: el aislamiento social, las normas culturales y las tradiciones, los prejuicios contra la vejez, el sexismo y la cultura de la violencia.

Puede afirmarse que los estudios sobre los factores de riesgo asociados al maltrato de los ancianos se han centrado en los problemas interpersonales y familiares, aunque se debe considerar también los factores individuales, interpersonales, comunitarios y sociales.

El envejecimiento de la población es dinámico, está ocurriendo aceleradamente y se estima que para el año 2050, el porcentaje de personas adultas mayores llegará a constituir un 21% del total de la población mundial. Esto tiene repercusiones en la pirámide poblacional, en las demandas de la población adulta mayor, en los servicios de atención destinados para dicho grupo poblacional. A ello se le suma, el aumento en las denuncias por abusos y malos tratos en la última década(31).

En el 2003, la OMS reportó que la prevalencia global de maltrato a los ancianos era de 4% – 6%. La ancianidad y la mayor dependencia están relacionadas con un mayor riesgo, y la cantidad de personas en riesgo crece con el envejecimiento de la población. Los datos de la ONU pronostican que en el año 2050 ya habrá casi 2 mil millones de personas mayores de 60 años (3).

Eslami, et al32. hallaron en una muestra de 4.467 adultos mayores de siete países europeos que más del 34 % de los participantes informaron experimentar una vida de maltrato psicológico, 11,5 % físico, 18,5 % financiero y 5 % de abuso sexual y 4,3 % reportaron lesiones.

Por otro lado, Ruelas-González et al(30). con 8.894 personas mayores de 60 años de México, identificaron una prevalencia de maltrato de 1,7 %, donde predominaron las agresiones verbales (60 %) dentro del hogar (37,6 %) en las mujeres y agresiones físicas, en la vía pública en el caso de los hombres (30,7 %), donde mayormente, los agresores no tenían un vínculo filial con los gerontes afectados.

En Colombia, Pabón y Delgado(11) resaltan que en encuestas generales aplicadas a mayores han referido el maltrato psicológico como el más frecuente.

En Cuba, aunque se han realizado algunas investigaciones acerca de la violencia y maltrato al adulto mayor, no se tienen estadísticas actualizadas acerca de la magnitud de este problema de salud.

Con respecto a la magnitud del abuso a los adultos mayores puede concluirse que constituye un problema de salud de alcance mundial, con incidencia variable en correspondencia a los contextos de cada nación.

CONCLUSIONES

El maltrato al paciente geriátrico constituye un problema de salud de magnitud mundial, siendo Cuba uno de los países latinoamericanos con un alto índice de envejecimiento poblacional, propenso a la aparición de la conducta abusiva hacia las personas mayores que puede manifestarse de diferentes formas y en diversos contextos, propiciado por factores de riesgo de índoles individuales, familiares, comunitarios y socialesDónde, dentro de su clasificación el maltrato psicológico  es el más frecuecuente y el sexo femenino el más vulnerable en dicha población.

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