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Beneficios antioxidantes y potenciador de la salud cardiometabólica del té verde

Beneficios antioxidantes y potenciador de la salud cardiometabólica del té verde

Autor principal: Fernán Josué Briones Medina

Vol. XVIII; nº 22; 1079

Antioxidant and cardiometabolic health enhancer benefits of green tea

Fecha de recepción: 01/11/2023

Fecha de aceptación: 24/11/2023

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVIII. Número 22 Segunda quincena de Noviembre de 2023 – Página inicial: Vol. XVIII; nº 22; 1079

Autor:

Fernán Josué Briones Medina

Universidad de Costa Rica. San José, Costa Rica.

https://orcid.org/0009-0001-9882-5427

Resumen.

La enfermedades cardiovasculares (ECV) son una serie de condiciones crónicas cuya etiología involucra distintos mecanismos fisiopatológicos como lo son las condiciones pro-oxidativas, pro-inflamatorias, disfunción endotelial y vascular, desencadenadas al traste con situaciones médicas como la diabetes mellitus, hipertensión arterial, dislipidemia-hipertrigliceridemia o sobrepeso.

Estas ECV según la OMS, son la primer causa de muerte a nivel mundial y pese a los avances en ámbitos de la salud, siguen predominando por sobre cualquier otra. Esta preocupación ha sido una motivante para la comunidad científica que intenta buscar un camino más alentador, a lo que salen a la luz distintas propuestas tanto del ámbito farmacológico como no farmacológico, involucrando fitofármacos en este último grupo.

El té verde, derivado de las hojas de la planta “Camelia sinensis”, ya sea en forma de bebida o en su variante de extracto, entra a la ecuación como una alternativa natural y que promete bastantes beneficios en cada uno de las aspectos involucrados en la fisiopatología de las ECV, tan así que ha sido una línea de investigación fuerte en la comunidad científica con múltiples estudios que respaldan este uso tanto como profilaxis de los riesgos en este grupo heterogéneo, como también para evitar la recurrencia en estas ECV.

Sus componentes activos en forma de catequinas y polifenoles se prueban con bases científicas que logran modular la salud cardio-metabólica, mejorar la respuesta inflamatoria, evitar daño endotelial relacionado con la ateroesclerosis, reducir el riesgo de infarto agudo del miocardio, demencia vascular, disminuir la hipertensión arterial, y como un hipolipemiante.

Palabras clave.

Té verde, catequinas, epingalocatequina-3-galato, polifenoles, enfermedad cardiovascular.

Abstract.

Cardiovascular diseases (CVD) are a series of chronic conditions whose etiology involves different pathophysiological mechanisms such as pro-oxidative, pro-inflammatory conditions, endothelial and vascular dysfunction, triggered by medical situations such as diabetes mellitus, high blood pressure, dyslipidemia-hypertriglyceridemia or overweight.

These CVDs, according to the WHO, are the leading cause of death worldwide and despite advances in health areas, they continue to predominate over any other. This concern has been a motivation for the scientific community that tries to find a more encouraging path, to which different proposals come to light both in the pharmacological and non-pharmacological fields, involving phytopharmaceuticals in the latter group.

Green tea, derived from the leaves of the “Camelia sinensis” plant, either in the form of a drink or in its extract variant, enters the equation as a natural alternative that promises many benefits in each of the aspects involved in the pathophysiology of CVD, so much so that it has been a strong line of research in the scientific community with multiple studies that support this use both as risk prophylaxis in this heterogeneous group, as well as to prevent recurrence in these CVD.

Its active components in the form of catechins and polyphenols are proven on a scientific basis that manage to modulate cardio-metabolic health, improve the inflammatory response, avoid endothelial damage related to atherosclerosis, reduce the risk of acute myocardial infarction, vascular dementia, reduce arterial hypertension, and as a lipid-lowering agent.

Keywords.

Green tea, catechin, epingallocatechin-3-gallate, polyphenols, cardiovascular disease.

Introducción.

La preocupación en la comunidad científica mundial por la alta incidencia y prevalencia de enfermedades cardiovasculares como causa número uno de muertes prematuras en todo el mundo llama a la búsqueda continua de estrategias para atenuar esta problemática. En el 2020 la prevalencia mundial de infarto fue de 89.13 millones de casos y se estima cobró cerca de 7.08 millones de vidas. (1, 5).

Datos según “The Global Burden of Diseases, Injuries, and Risk Factors Study”, abogan que cerca del 50% de la recurrencia de infartos son atribuidos a factores de riesgos modificables (14) y dentro de estos el hábito dietético que influye en la obesidad y sobrepeso logrando un desequilibrio en el perfil lipídico e induciendo a estrés oxidativo en personas con síndrome metabólico (3).

Terapias alternativas como el consumo de té verde, cuyo origen remonta a países asiáticos, ha empezado a popularizarse mundialmente. Obtenido de la planta “Camellia sinensis”, contiene compuestos bioactivos, como la catequinas y polifenoles (6), que ha sido relacionado con  propiedades antioxidantes y antiinflamatorias ayudando a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares al mejorar los niveles de triglicéridos, colesterol total, LDL, mejorando la concentración de HDL, presión arterial sistólica, diastólica, perfil lipídico, glicemia (7, 20, 21).

Métodos.

Para la realización de este artículo se llevó a cabo una revisión bibliográfica extensa incluyendo artículos, que en total abarcaron un número de 22. La búsqueda de los artículos científicos se realizó en diferentes bases de datos, tales como: SciELO, Nature, Pub Med, Clinical Key, Scopus, entre otras desde el comienzo hasta fecha actual 31- Octubre-2023, utilizando los siguientes términos: “té verde, extracto de té verde, catequinas, epigallocatequina-3-galato, camellia sinensis, estudio intervencional, estudio controlado, placebo, estudio clínico, estudios aleatorizados controlados, estudios cruzados o estudios paralelos”.

Como criterio de inclusión se utilizaron los siguientes criterios: a) aquellos artículos que no tenían más de cinco años de antigüedad (menor del 2018), b) investigaciones en pacientes adultos, c) estudios clínicos aleatorizados, d) estudios donde se hayan administrado algún suplemento de té verde, e) ensayos clínicos en donde haya un período de seguimiento de pacientes de al menos de 1 semana, d) artículos que provean de suficiente información sobre el antes y el después en el beneficio de los factores de riesgo cardiovascular de la administración de suplementación con té verde o incluso de sus efectos no deseados

Como criterio de exclusión se utilizaron aquellas referencias que tienen como fecha de publicación menor del año 2018, o sea, que tengan menos de 5 años de vigencia al año actual y estudios en edad pediátrica, no se tomó como criterio de exclusión ningún idioma.

Se utilizaron como palabras claves: Té verde, catequinas, epingalocatequina-3-galato, polifenoles, enfermedad cardiovascular.

Componentes bioactivos del té verde y sus efectos cardiovasculares

La bebida del té verde proviene de las hojas de la planta “Camellia sinensis” y ha ganado tremendo interés terapéutico por sus potentes efectos como lo son el lograr disminuir el riesgo de enfermedades coronarias, ser un potente antioxidante, antiinflamatorio, antihipertensivo, antidiabético, entre otros (16).

Como segunda bebida más consumida en el mundo, el té se posiciona como una opción de alto valor científico por sus componentes y efectos beneficiosos en la salud general y en especial en la salud cardiovascular y sus muchas determinantes, que es donde nos centraremos  en este artículo (18).

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son un grupo de enfermedades crónicas severas y multifactoriales que afectan a la salud individual, al bienestar y al estilo de vida. Según como la Organización Mundial de la Salud cataloga a las enfermedades cardiovasculares como la primera causa de muerte global, estimando que alrededor del 32% de todas las causas de muerte sean dentro de este grupo de patologías, lastimosamente su cantidad se estima a que crezca (13).

Los componentes bioactivos del té verde como lo son las catequina, dentro de esta la:  epicatequina y la epigalocatequina-3-galato (EGCG) y los polifenoles que abarcan: los flavonoides, los flavonols, los flavones y las flavononas se consideran moléculas protectoras de ECV con tan solo añadir 100md/día de té verde. Obteniendo resultados al disminuir el índice de obesidad, controlando los niveles de glicemia y HbA1c en pacientes con diabetes mellitus, modificando favorablemente las cifras de tensión arterial tanto sistólica, como diastólica, aumentando los niveles de HDL, reduciendo tanto el LDL y colesterol total. (4, 8)

Los polifenoles presentes en el té verde proporcionan a los consumidores de esta bebida con una disminución del riesgo de padecer todo tipo de demencia de tipo vascular, además que ayuda a mejorar la función de aprendizaje y potencia la función de memoria en modelos de ensayo al brindar mayor neuroprotección y regular la expresión de acetilcolina, haciendo del té verde una bebida saludable (2). Actúa también como un atenuante del estrés oxidativo, mejorando función endotelial, mejorando la lesión de tipo la isquemia/perfusión, aliviando la inflamación y proporcionando cardioprotección.

Efectos sobre la mejora de lesión por isquemia/reperfusión, la función endotelial y sobre el estrés oxidativo.

Se ha probado que los polifenoles del té verde son efectivos en reducir los radicales libres de oxígeno mitocondriales y la inflamación de las células endoteliales inducidas por una lesión isquémica, en otros estudios la EGCG en combinación con el zinc puede inhibir la hipoxia/reoxigenación inducidas por las células apoptóticas a través de la activación de la vía de señalización de la fosfatidilinositol-3-kinasa (PI3K)/RAC-alfa serina/treonina-protein kinasa (8) y además por el efecto de la EGCG sobre las células H9c2 al reducir la apoptosis inducida por hipoxia/re-oxigenación a través de la estabilización del potencial de la membrana mitocondrial y disminuyendo la expresión de proteínas relacionadas al daño mitocondrial (22).

En estudios con ratones la EGCG logró mejorar la recuperación hemodinámica durante la reperfusión, elevó los niveles de ATP y liberó estrés oxidativo de corazones de ratones reperfundidos (23). El té verde es rico en polifenoles como antes se mencionó, pero también en tianina, glutamina y cafeína los cuales se han encontrado como efectivas al reducir el estrés oxidativo, modulando defensas endógenas antioxidantes y mejorando la depresión post-infarto. Este efecto se logra activando las proteínas quinasas P38 activadas por mitógeno (MAPK) y vías de señalización extracelulares reguladas por quinasas (ERK) y subsecuentemente regulando la vía del factor nuclear eritroide similar al factor E2 (Nrf2)/heme oxigenasa-1 (HO-1).

La protección de la función endotelial lo realiza por inhibir la proliferación de vasos sanguíneos de las células del músculo liso inducido por la homocisteína con la aplicación de la vía de señalización ERK1/2 y p38MAPK. Por otro lado la EGCG estimuló la proliferación, migración, formación de tubo de las células endoteliales y promoviendo la angiogénesis a través de la activación del receptor de potencial vaniloide transitorio tipo 1 (TRPV1) (8).

Mejora en la inflamación

La inflamación es un mecanismo de defensa del cuerpo para protegerse de lesiones o infecciones externas, por ende nuestro sistema inmune aumenta la expresión de la respuesta inmunológica y de otros mediadores de la inflamación en respuesta al daño de algún tejido. El consumo del té verde, ayuda a reducir las citoquinas inflamatorias como la IL-1B y TNF-alfa en el tejido adiposo y hepáticos. Por otra parte la EGCG suprime la producción sanguínea de angiotensina II asociadas a proteína reactiva -C, que juega un papel preponderante en el progreso de la placa de ateroma y en enfermedades inflamatorias hepáticas a través de la vía de señalización de angiotensina II de receptor tipo 1 ROS-ERK1/2.

Además la EGCG se ha visto actuando directamente en el alivio de la inflamación a través de la secreción de ubiquitín ligasa E3 RNF 216, seguido de una desregulación del receptor toll tipo 4. Por último, el té verde se ha visto que modula la infiltración de macrófagos cardiacos y mejora la función de secreción de insulina por medio de la activación de la vía AMPK (8, 9).

Efectos en el colesterol total, triglicéridos, HDL y LDL.

En estudios con hamsters en los que se le administró extracto de té verde por seis semanas, encontraron un efecto positivo en el descenso sanguíneo de triglicéridos (TG), colesterol total (TC), LDL y colesterol total hepático. Cuando se usó el té verde en con eriodictiol se logró una supresión de los niveles de mRNA de 3-hidroxi-3-metilglutaril coenzima A  sintasa (HMGCS) y un aumento del nivel de receptor de LDL dando con esto  una disminución de los niveles de colesterol LDL, TG, TC, aumento de C-HDL, descenso de la glucosa sanguínea y un aumento de la enzima superóxido dismutasa (SOD) en roedores machos que fueron alimentados con dietas hipercalóricas e hiperlipídicas (4, 7, 8, 17).

En estudios con mujeres posmenopáusicas se observó una marcada reducción del colesterol LDL en grupos en los que se le añadió 400 y 800 mg de polifenol E (PEP)

(9, 10, 11), mientras que en otros estudios, se reportó que consumo diario de té verde logró reducir las concentraciones de MDA-LDL en voluntarios  masculinos sanos, así como que el papel de las catequinas derivadas del té logró prevenir la oxidación de la LDL cuando el consumo del té verde se adicionó de forma aguda (12).

Efectos en la presión sanguínea y HbA1c.

Aunque en algunas bibliografías refieren como controversial la asociación de hipertensión arterial y los posibles beneficios que el té verde pueda provocar, estudios de meta análisis han reportado que el té verde, ya sea en bebida o en extractos, ha logrado reducir de forma significativa la tensión arterial (15), en especial de tanto la cifra sistólica como la diastólica cuando se administró menos de 1,000 mg/d en un período  ≤ 12 semanas(4).

El consumo de 5 a 6 tasas/día de té verde en personas con presión sanguínea de normal a alta y  consumo de 1-2 tasas/día de té verde en personas con presión sanguínea de normal a óptima fue asociada con una reducción de los riesgos de mortalidad a causa cardiovascular (19).

Conclusiones

Se demuestra en este estudio que el realizar un pequeño ajuste en tu estilo de vida como lo es el consumo de té verde de forma diaria se asoció con una reducción en la incidencia de enfermedades como el infarto y demencia vascular.

En estos estudios se constata que la ECGC logra una reducción las cifras de glucosa y triglicéridos postprandiales. Aunque en otros estudios se afirma que el té verde tiene efectos positivos sobre el perfil lipídico al reducir los TC, LDL y aumentar HDL.

Se logra probar que en aquellos individuos que beben diariamente té se comportan de inversamente proporcional a sus riesgos de muerte y enfermedades cardiovasculares, además se reducen los niveles de HbA1c y una reducción de todos los tipos de muerte cardiovascular

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