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Biopsia renal guiada por ecografía

Biopsia renal guiada por ecografía

La biopsia renal percutánea ecodirigida es un procedimiento frecuente, con escasas complicaciones y fundamental en muchos procesos diagnóstico.

Autores: Diana Marquina Martínez (FEA Radiodiagnóstico), Paula Munguía Navarro (FEA Nefrología), Daniel Andrés García (FEA Medicina Interna), Isabel Felez Justes (FEA Nefrología), Raquel Pelay Cacho (FEA Medicina Interna), Jara Altemir Trallero (FEA Endocrinología y Nutrición), Kattalin Aspuru Rubio (FEA Aparato Digestivo).

Hospital San Jorge, Huesca.

Resumen

La biopsia renal percutánea ecodirigida es un procedimiento frecuente, con escasas complicaciones y fundamental en muchos procesos diagnósticos. Es importante conocer en profundidad la técnica, así como las consideraciones preintervención, los cuidados posteriores y las principales complicaciones.

Abstract

Percutaneous ultrasound-guided renal biopsy is a frequent procedure, with few complications and fundamental in many diagnostic processes. It is important to know in depth the technique, as well as pre-intervention considerations, aftercare and the main complications.

Palabras clave

Radiología intervencionista, biopsia, ecografía, patología renal.

Keywords

Interventional radiology, biopsy, ultrasound, renal pathology.

Introducción

La biopsia renal percutánea mediante guía ecográfica es un procedimiento habitual dentro del ámbito de la Radiología Intervencionista de la mayoría de los centros hospitalarios. Se trata de una técnica que, realizada por profesional experimentado, apenas presenta complicaciones y supone una gran ayuda para el diagnóstico de gran variedad de patologías renales. Proporciona material histológico para poder establecer un diagnóstico de certeza anatomopatológico, imprescindible para el abordaje de diversas entidades.

La indicación de la biopsia renal depende generalmente del médico especialista nefrólogo o de otros médicos clínicos. Ante la sospecha de patología renal no filiable mediante pruebas no invasivas, se solicita la realización de una biopsia para establecer un diagnóstico definitivo.

El médico clínico peticionario del procedimiento contactará con el médico radiólogo intervencionista, quien analizará el caso de manera individualizada para comprobar si cumple  los requisitos previos para su realización. El paciente debe tener una prueba de imagen previa, ya sea ecografía o TC, que permita realizar una correcta valoración de la vía de abordaje para la biopsia, evitando complicaciones sobreañadidas.

Pueden existir pequeñas diferencias en algunos pasos o consideraciones en dependencia de cada centro hospitalario.

Indicaciones y Contraindicaciones

El médico especialista nefrólogo es quien debe valorar la indicación o contraindicación de dicha intervención junto con el radiólogo, valorando los riesgos y beneficios.

La indicación más frecuente es el síndrome nefrótico. Otras indicaciones posibles son patologías renales que se traducen en alteraciones asintomáticas del sedimento, el síndrome nefrítico agudo y los casos de insuficiencia renal aguda o crónica de etiología desconocida.

Las contraindicaciones más importantes a tener en cuenta son: alteraciones en la coagulación, HTA severa mal controlada, anemia severa, patología urinaria aguda, así como lesiones o anomalías anatómicas que pudieran complicar el procedimiento.

Consideraciones previas

Se debe valorar el contexto clínico del paciente de manera individualizada por si existe alguna patología de base o circunstancia que suponga mayor riesgo de complicaciones para la técnica. En algunos pacientes puede requerir el ingreso del paciente el día anterior, pero en la mayoría de los casos el ingreso hospitalario se realizará a primera hora del mismo día de la biopsia.

Es necesario el ayuno previo del paciente 12 horas antes del procedimiento y se solicitará un estudio de coagulación y un hemograma (máximo un mes antes), para asegurarnos que no haya ninguna alteración analítica que contraindique o aumente el riesgo de sangrado.

Al ingreso también se comprobará la tensión arterial del paciente para asegurar que se encuentra en rangos normales. En el caso de que estuviera elevada, el nefrólogo pautará tratamiento para controlarla antes de la realización de la biopsia (enalapril sublingual por ejemplo).

También se valorará la administración de desmopresina endovenosa (0,3 µg/kg) en pacientes con insuficiencia renal para disminuir el riesgo de sangrado.

En caso de que el paciente tome antiagregantes o anticoagulantes se hablará con el médico clínico a su cargo para que retire la medicación en el plazo adecuado si fuera pertinente.

Material

– Campo estéril.

– Guantes estériles.

– Gasas estériles.

– Guía ecográfica.

– Funda estéril para la sonda ecográfica.

– Suero fisiológico.

– Povidona yodada.

– Anestésico local lidocaína/mepivacaína al 2%.

– Bisturí.

– Pistola biopsia automatizada (Tru-cut) del calibre 16G

– Agujas subcutánea (25G) e intramuscular (21G).

– Jeringa 5 cc.

– Bote muestras.

 Ver Imagen nº1: Material de la biopsia (al final del artículo).

Procedimiento

Se recibe al paciente en la sala de biopsias donde se le explica brevemente la técnica, se verifica que ha firmado el consentimiento informado del procedimiento, que está en ayunas y que no hay ninguna alteración analítica importante.

El personal de enfermería y/o auxiliar prepara todo el material necesario, previamente detallado, para la intervención sobre una mesa cercana a la camilla de exploración.

Todo el personal sanitario que intervenga en el proceso, informa y tranquiliza al paciente para paliar en la medida de lo posible la ansiedad habitual que presentan. En algunos casos puntuales, cuando se trate de pacientes muy ansiosos, se puede administrar lorazepam 1mg vía sublingual antes de iniciar la técnica.

El personal de enfermería monitoriza la tensión arterial, frecuencia cardiaca y saturación de oxígeno del paciente para comprobar que se encuentra dentro de los valores adecuados.

Si la tensión arterial es alta > 150/90 mmHg se avisará al nefrólogo quien valorará la administración de un hipertensivo de acción rápida (captopril 25 mg).

Se coloca al paciente inicialmente en decúbito supino en la camilla para comprobar mediante ecografía el polo inferior del riñón y valorar si existen quistes u otras lesiones que dificulten la vía de acceso.

Posteriormente se coloca al paciente en decúbito prono (también conocida como “postura de superman”) y posicionaremos una almohada por debajo para disminuir la curvatura de la espalda y facilitar que el paciente esté en una posición lo más cómoda posible.

Se posiciona el campo estéril y se desinfecta la piel con povidona yodada. El radiólogo localiza con la sonda ecográfica la zona de interés para realizar la obtención de la muestra, que será habitualmente atravesando el polo inferior renal. La vía de acceso es posterior a nivel paravertebral por debajo de los últimos arcos costales. Se marca en la piel con un rotulador el punto de incisión. El riñón derecho por su localización anatómica está más descendido y es más accesible.

A continuación se inyectan 2 ampollas de lidocaína/mepivacaina al 2%, una con la aguja subcutánea y otra más profunda con la aguja intramuscular. Se esperan unos 2 minutos para anestesiar correctamente toda la zona.

Una vez que la región está anestesiada se procede a realizar una pequeña incisión en la piel con el bisturí y a continuación introducir la aguja de la pistola (Tru-cut) guiada por la sonda ecográfica. Se angula la aguja esquivando el borde inferior de la costilla para evitar lesionar la vascularización y la inervación. Una vez alcanzada la zona a biopsiar se dispara el Trucut con aguja 16G y se extraen 3 cilindros. Se puede emplear una guía ecográfica que permite visualizar el trayecto de la aguja antes de disparar el dispositivo o bien realizarlo a mano alzada. Ver Imagen nº 2: Biopsia renal con guía ecográfica (al final del artículo).

Se colocan los cilindros de muestra extraídos sobre gasas estériles con suero fisiológico y se colocan encima gasas húmedas con suero, se enrollan y se introducen en bote seco para enviar a Anatomía Patológica. El mejor cilindro de la muestra se suele emplear para diagnóstico por inmunofluorescencia. No se deben sumergir en metanol porque al congelarlos se fracturan. Se envían las muestras a Anatomía Patológica para que las revisen en el momento y comprueben que los cilindros son aptos (número de glomérulos suficientes).

Si durante la técnica algún cilindro sale defectuoso se puede extraer un cuarto cilindro, pero no se recomiendan más para evitar mayor riesgo de complicación.

Durante todo el procedimiento el personal de enfermería monitoriza el estado general del paciente, y mide la tensión arterial, pulso y saturación de oxígeno periódicamente.

Una vez terminada la biopsia se comprime la zona de la incisión, y se coloca un apósito adhesivo compresor para hacer hemostasia.

Por último, se comprueba mediante ecografía que no ha habido hemorragia. Si se ve cualquier signo de alarma se trasladaría al paciente al TC para completar el estudio.

Cuidados posteriores

El paciente debe estar 24 horas en reposo absoluto y apoyado sobre la zona de la biopsia.

El paciente puede beber agua y empezar progresivamente con la tolerancia oral tras 4 horas de la biopsia.

Monitorizar tensión arterial y frecuencia cardiaca periódicamente. Control de diuresis.

Si dolor se puede administrar analgesia pautada.

Si la evolución es buena comenzará a incorporarse.

Se deja al paciente ingresado durante 24 horas y si no hay ninguna complicación se procederá al alta.

Complicaciones

Las complicaciones son poco frecuentes, las más habituales son: un pequeño hematoma perirrenal confinado a la cápsula, hematuria en las primeras 24 horas y dolor en la región biopsiada.

Si el paciente en las primeras horas después de la biopsia presenta hipotensión o cuadro vagal,hay indicación de realizar TC urgente para descartar hemorragia grave.

Las infecciones son muy poco frecuentes, y la tasa de mortalidad global del procedimiento oscila en torno al 0.08-0,12%.

Conclusión

La biopsia renal ecodirigida es una técnica segura en manos expertas, con escasas complicaciones, que supone una herramienta de gran ayuda para llegar al diagnóstico de numerosas patologías.

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Bibliografía

– Del Cura JL, Zabala R, Corta I. Intervencionismo guiado por ecografía: lo que todo radiólogo debe conocer. Radiología 2010; 52:198–207.

– Ruiz San Millán JC, Arias M: Técnica e indicaciones de la biopsia renal. In: Hernando

Nefrología Clínica. 4ª edn. Edited by Arias M, Aljama P, Egido J, Lamas S, Praga M, Serón D.

Madrid: Editorial Médica Panamericana; 2013: 227-231.

– Rivera F. Biopsia renal. NefroPlus 2009;2:1-8.