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El bullying en estudiantes de secundaria: un caso en la Ciudad de México

La escuela y sus particularidades

El contexto en el que se desenvuelve el estudiante, es importante, porque dependiendo de éste, las relaciones que se generen entre los compañeros serán en armonía o conflicto, (*)“contexto escolar, junto a la familia, en el desarrollo de la madurez y la socialización del niño. Los episodios de maltrato están estrechamente relacionados con los sistemas de actividad y el discurso que se produce en la escuela. Los alumnos han de sentirse seguros y tener pleno conocimiento del límite de sus actos”. El 56.3% de los estudiantes señala, que se siente bien en la escuela, las relaciones que se generan entre los mismos se dan en un clima de compañerismo y respeto, personal y socialmente al alumno, le agrada el medio ambiente en que estudia, hay que poner especial atención al 5.8% de los encuestados, los cuales pueden generar acoso escolar, sin olvidar que en el 37.3% se puede presentar el acoso, si el contexto de convivencia en la escuela se modifica, en términos generales el ambiente escolar es adecuado para las actividades escolares de los alumnos, ver gráfica 11 (al final del artículo).

(*) Oñederra José Antonio. Bullying: concepto, causas, consecuencias, teorías y estudios epidemiológicos, XXVII Cursos de Verano, EHU-UPV Donostia-San Sebastián, p.36, España, 2008.

El 71% de los alumnos indican que no han sido objeto de acoso escolar o bullying, a diferencia del 23% que si ha transitado por situaciones de acoso escolar y el 5% frecuentemente, en ambos casos, hay que buscar las causas o motivos que llevan a que se presenten tales situaciones, tanto personales como sociales, con objeto de disminuir o eliminar el acoso escolar. (*)“El efecto del maltrato escolar tiene dos vertientes, por un lado, causa efectos inmediatos en la convivencia cotidiana, pero también los provoca a largo plazo, porque la estigmatización provoca que el individuo guarde recuerdos negativos de esa experiencia, incluso de adultos…”.

(*) Gómez Nashiki Antonio. Bullying el Poder de la Violencia, Revista Mexicana de Investigación Educativa, vol. 18, núm. 58, p. 855, México, 2013.

Hay que platicar mucho con los estudiantes y sus padres, sobre la temática del bullying, para eliminar éstas prácticas que afectan a la sociedad y en ocasiones tienen desenlaces familiares trágicos que marcan para toda la vida, es importante desarrollar un ambiente de respeto y equidad entre el alumnado para eliminar situaciones de acoso de cualquier tipo, ver gráfica 12. (al final del artículo)

Llama la atención que un 25% de los alumnos, indican que si son provocados, pueden participar en situaciones de acoso, responden a circunstancias en las que se ven afectados, la escuela debe estar atentan a estas situaciones, para fomentar la no agresión entre los estudiantes, generar situaciones de respeto entre los mismos, así como un proceso permanente de comunicación entre estudiantes, profesores y padres de familia, todos juntos para erradicar, el acoso escolar.

26.3% de los alumnos pueden caer en situación de acoso indirectamente, ya que señalan que no lo saben, tal parece que si se presentan contextos pertinentes al acoso, los encuestados pueden participar en los mismos, es fundamental el papel de profesores y directivos de la escuela para desterrar situaciones de conflicto que induzcan al acoso. En casa los padres deben trabajar por relaciones armónicas entre los integrantes de ésta y al mismo tiempo abordar el tema del acoso escolar, 48.7% responden que no participan en situaciones de bullying, ver gráfica 13. (al final del artículo)

El contexto en el que se desenvuelven los estudiantes, no es propicio para eliminar la situación de acoso, ya que el nivel de violencia se presenta en la escuela, 63% de los alumnos así lo indican, lo recomendable es que no existiera o fuera bajo, pero tal situación no es favorable. Si se suman las respuestas “alto” y “medio” se tiene que la situación de violencia puede ser del 80.3%, escenario altamente propicio para el acoso, (*)“La repetida exposición de los jóvenes a la violencia puede producir cierta habituación, con el riesgo que se vea como algo normal e inevitable en las escuelas y colegios…”, hay que generar un cambio de contexto, que disminuyan las situaciones de agresión, sin que se afecte el tejido escolar y familiar.

(*) Wendy Navas Orosco. Acoso escolar entre estudiantes: la epidemia silenciosa, revista Cúpula, enero – junio vol. 26, Nº 1, p.22, Costa Rica, 2012.

El 65% de los estudiantes responden que se deben definir estrategias, con objeto de reducir o eliminar la violencia, que se traduce en el acoso escolar, llama la atención el porcentaje de respuesta afirmativa que es alto, lo que indica que la situación en la escuela es de preocuparse, profesores y directivos tiene que ser sensibles en dos aspectos, primero: identificar de inmediato situaciones de violencia y segundo: incidir para modificar el contexto de violencia escolar, para eliminar esas prácticas.

Trabajar en conjunto (alumnos, profesores, directivos y padres de familia) discutiendo y analizando el tema, para eliminar situaciones que fomenten el acoso, ver gráficas 14 y 15 (al final del artículo).

Conclusiones

Vivimos en un contexto de cambios constantes y permanentes, los cuales impactan al estudiante, a la familia, escuela y sociedad, éstos se traducen en diversos aspectos, uno de ellos es el tecnológico: a partir de los juegos y programas que ve y práctica, lo habitúan a un mundo de violencia y agresión, que inciden sobre él y lo pueden predisponer a vivir una simulación de la realidad y lo familiarizan a un contexto de intimidación y agresividad.

Por otro lado, también se vive una desintegración familiar, todo junto impacta al estudiante y se refleja en su relación con los miembros de la familia, sus compañeras y compañeros de la escuela, generando el fenómeno de acoso escolar.

Las situaciones de acoso escolar en éste centro escolar son habituales, 25% de los encuestados indican, que participan en contextos de acoso, hay que trabajar con los estudiantes para erradicar escenarios que lleven al bullying.

El nivel escolar en general de los padres, se ubica en secundaria terminada, el nivel de estudios es limitado, lo que incide en el apoyo para la realización de las tareas y trabajos escolares de los hijos.

31% de los estudiantes señalan que estar en casa no les es totalmente reconfortante, hay que indagar los motivos por los cuales no se siente a gusto (vale la pena recordar la desintegración social y familiar por la que transita nuestro país).

El contexto escolar se puede salir de control, si son afectadas las relaciones escolares y no se definen estrategias para limitar o desterrar las relaciones “no aceptables” entre compañeros, hay que trabajar juntos: directivos, profesores, padres de familia y estudiantes para que se eliminen las prácticas de acoso escolar.

La relación con el profesorado en general es aceptable, pero no hay que bajar la guardia y permitir relaciones que lleven al incremento del acoso escolar o que se deteriore la relación alumno-profesor.

La discusión y análisis del tema del acoso escolar, debe ser comentado permanentemente en la escuela, por parte de todos los que la integran, sólo de esta manera se podrá erradicar la práctica del bullying.

Anexo

Anexos – El bullying en estudiantes de secundaria. Un caso en la Ciudad de México

Anexos – El bullying en estudiantes de secundaria. Un caso en la Ciudad de México

Bibliografía

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Wendy Navas Orosco. Acoso escolar entre estudiantes: la epidemia silenciosa, revista Cúpula, enero – junio, vol. 26, Nº 1, año, Costa Rica, 2012.