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Calidad de vida en las personas institucionalizadas con demencia. Revisión bibliográfica

Calidad de vida en las personas institucionalizadas con demencia. Revisión bibliográfica

Autora principal: Raquel de Jorge Martínez

Vol. XVI; nº 9; 499

Quality of life for the instutitionalised people suffering from dementia. Bibliographic revisión

Fecha de recepción: 23/03/2021

Fecha de aceptación: 03/05/2021

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVI. Número 9 –  Primera quincena de Mayo de 2021 – Página inicial: Vol. XVI; nº 9; 499

Autor principal: Raquel de Jorge Martínez. Graduada en Enfermería. Enfermera en Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza (España)

Autores:

  • Ester Boira Muñoz. Graduada en Enfermería. Enfermera en el Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza (España)
  • Jana Rivas Cantín. Graduada en Enfermería. Enfermera en Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza (España)
  • José Miguel García Bruñén. Licenciado en Medicina. Especialista en Medicina Interna. F.E.A. en Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza (España)
  • David Parra Olivar. Graduado en enfermería. Enfermero en hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza (España)
  • Patricia Royo Tolosana. Graduada en Enfermería. Enfermera en Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza (España)
  • María Plumed Tejero. Diplomada en Enfermería. Especialista en enfermería familiar y comunitaria. Especialista en enfermería obstetrico- ginecológica. Enfermera en Centro de Salud Almozara, Zaragoza (España)

RESUMEN

La Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia supone  el  mayor  avance  en  protección  social  en  los  últimos  años, gracias a la cual se determina el grado y nivel de dependencia de la persona a valorar. Los pacientes diagnosticados de demencia se benefician de esta ley para garantizar su bienestar y mejorar su calidad de vida gracias a las ayudas que se les proporciona. El trabajador social es el encargado de mostrar a los familiares de pacientes con demencia cuales son los primeros trámites a seguir en caso de solicitar el grado de dependencia. Si el paciente ingresara en un centro socio-sanitario el trabajador social es el encargado de su integración.

Palabras clave: calidad de vida, demencia, servicio social, anciano

ABSTRACT

The Personal autonomy and care for the people suffering from dementia Act implies the widest advance in their social protection in the last years, which allows to determine the grade and level of impairment of the individual to be evaluated. Those patients diagnosed with dementia benefit from the present act as it seeks to ensure their well-being and enhance their quality of life by the recognition of grants. The social worker is responsible to assist the relatives of the people suffering from dementia in the first steps of the procedure to determine the grade of impairment. Has the patient been admitted into a public health centre, the social worker is liable for his or her integration.

Keywords: quality of life,  dementia, social work, aged

Los autores de este manuscrito declaran que:

Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses

La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) https://cioms.ch/publications/product/pautas-eticas-internacionales-para-la-investigacion-relacionada-con-la-salud-con-seres-humanos/

El manuscrito es original y no contiene plagio

El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.

Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.

Han preservado las identidades de los pacientes.

INTRODUCCION

La Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia supone  el  mayor  avance  en  protección  social  en  los  últimos  años.  Más  de  un  millón  de  personas  se  les  reconoce  el  derecho  subjetivo  a  recibir  una  prestación  o  servicio  y  actualmente  650.000  personas  ya  reciben prestaciones y servicios que mejoran su calidad de vida.

Según el Instituto Aragonés de Servicios Sociales, una persona en situación de dependencia es aquella que, “tiene una falta o pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad y precisa la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para la realización de las actividades básicas de la vida diaria. En los casos de personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, las que precisan de otros apoyos para su autonomía personal”

Uno de los aspectos recogidos por dicha Ley es el instrumento de valoración, mediante el cual se determina el grado y nivel de dependencia de la persona a valorar. El Sistema de Atención a las personas en situación de Dependencia, establece un baremo común para todas las Comunidades Autónomas y es un instrumento fundamental ya que determinará qué personas son dependientes y en qué grado, lo que influirá en los servicios y prestaciones a las que tendrán derecho, e incluye las especificidades de los diferentes tipos de discapacidad (física, psíquica, mental o intelectual). El baremo diferencia la edad de las personas y la necesidad de mayor o menor supervisión para la realización de las actividades básicas de la vida diaria y es aplicado por personal técnico especializado de la Administración Autonómica.

El baremo de la dependencia evalúa la capacidad de realización de las siguientes actividades básicas de la vida diaria: comer y beber, regulación de micción/defecación, lavarse y secarse, otros cuidados corporales (peinarse, etc.), vestirse, mantenimiento de la salud, transferencias corporales: sentarse, tumbarse, ponerse de pie, desplazarse dentro del hogar, desplazarse fuera del hogar y realizar tareas domésticas.

Una vez aplicado el baremo por el profesional se obtiene una puntuación. En función de los puntos se asigna un grado a cada situación. Existen tres grados:

  • Grado I. Dependencia moderada: La persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria, una vez al día.
  • Grado II. Dependencia severa: La persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria, dos o tres veces al día, sin apoyo permanente del cuidador.
  • Grado III. Gran dependencia: La persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria, varias veces al día, o pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial. Necesita apoyo indispensable y continuo de otra persona.

En cuanto a los tipos de prestaciones, en la ley se da prioridad a los servicios sobre las prestaciones monetarias y, de no ser posible la atención por servicios públicos o concertados, se asignaría una prestación económica vinculada a un servicio.

El Sistema de Atención a las personas en situación de Dependencia establece un Catálogo de los posibles servicios y prestaciones económicas.

  1. Servicios:
  • Prevención y promoción de la autonomía personal: tiene por finalidad realizar el asesoramiento, orientación y asistencia en tecnologías asistidas y adaptaciones para las actividades básicas de la vida diaria. Ofrecen: los servicios de rehabilitación y terapia ocupacional y los programas de autonomía personal.
  • Teleasistencia: facilita la asistencia mediante el uso de tecnologías de comunicación, permitiendo una respuesta inmediata ante situaciones de emergencia o de inseguridad, soledad o aislamiento.
  • Servicio de ayuda a domicilio: es el conjunto de actuaciones llevadas a cabo en el domicilio de las personas en situación de dependencia con el fin de atender sus necesidades de la vida diaria. Los servicios que incluye son: la atención de las necesidades del hogar y los cuidados personales.
  • Centro de día y de noche: ofrece una atención integral a las personas en situación de dependencia, con el objetivo de mejorar o mantener el mejor nivel posible de autonomía personal y apoyar a las familias o cuidadores. La tipología de centros incluye: centro de Día para mayores, centro de  Día para menores de 65 años, centro de  Día de atención especializada y centro de
  • Atención residencial: la prestación de este servicio puede tener carácter permanente, cuando el centro residencial se convierta en la residencia habitual de la persona, o temporal, cuando se atiendan estancias temporales de convalecencia o durante vacaciones, fines de semana y enfermedades o periodos de descanso de los cuidadores no profesionales. La tipología de centros incluye: la residencia de personas mayores dependientes y el centro de atención a personas en situación de dependencia, en razón de los distintos tipos de discapacidad.
  1. Prestaciones económicas: vinculada a un servicio, para cuidados en el entorno familiar y de asistencia personal.

Para solicitar el reconocimiento de la situación de dependencia debe concertar una cita con su Trabajador Social, que le ofrecerá toda la información que pueda requerir. También puede acudir a las Direcciones Provinciales de Servicios Sociales de cada Comunidad Autónoma. En todos estos sitios le facilitarán el modelo oficial de solicitud, que deberá rellenar y la documentación de debe aportar.

En el caso de la Comunidad Autónoma de Aragón, tras la presentación de la solicitud el procedimiento tiene dos fases que coinciden con dos resoluciones administrativas. La primera reconoce el grado de Dependencia del solicitante. La segunda se emitirá de acuerdo con el calendario de implantación del sistema y da acceso a los Servicios y Prestaciones del sistema.

Primera fase – Reconocimiento del Grado de Dependencia

  1. Registro de la solicitud: los plazos empiezan a contar desde el momento en que la solicitud tiene entrada en cualquiera de los registros de las Direcciones Provinciales del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS).
  2. Valoración de la situación de dependencia a través del Personal Técnico Evaluador del Instituto Aragonés de Servicios Sociales que concierta una cita con la persona solicitante y se desplaza al domicilio para aplicar el baremo de valoración.
  3. Resolución de grado

Segunda fase – Calendario y Acceso a Servicios y Prestaciones

  1. Valoración técnica de los recursos más adecuados a la situación de dependencia y consulta a la persona en situación de Dependencia. Si la resolución de grado reconoce una situación de dependencia que da derecho de acceso, la Dirección Provincial del IASS solicita a los servicios sociales un informe técnico preceptivo para la elaboración de su Programa Individualizado de Atención (PIA). Un trabajador social se pone en contacto con la persona solicitante para la elaboración del informe social. La persona solicitante es consultada sobre los recursos más adecuados a su situación. La Dirección Provincial del IASS solicita la documentación necesaria para calcular la participación económica que la persona solicitante debe asumir en el caso de que reciba un servicio, o la cantidad que le corresponde en concepto de prestación económica.
  2. Resolución de aprobación de programa individualizado de atención (PIA) que aprueba el servicio o la prestación económica que corresponde a la persona solicitante.

OBJETIVOS

Objetivo general:

  • Conocer las intervenciones desde el área de trabajo social en personas con demencia institucionalizadas con la finalidad de fomentar su calidad de vida

Objetivos específicos:

  • Identificar el papel del trabajador social en un centro socio-sanitario.
  • Señalar los criterios diagnósticos de la demencia.
  • Contextualizar la calidad de vida en personas con demencia

METODOLOGÍA

Se desarrolló un protocolo de trabajo en las siguientes etapas: definición de los criterios de selección (criterios de inclusión y de exclusión), búsqueda de los artículos relevantes que han sido publicados, selección de los títulos y resúmenes que cumplen los criterios de selección y análisis de los artículos que representan los estudios potencialmente seleccionados.

Los criterios de inclusión fueron: artículos publicados en castellano, entre Octubre de 2003 y Octubre de 2018 y que estén publicados en bases de datos científicas. Los criterios de exclusión fueron: artículos incompletos o de pago, artículos exclusivos sobre la violencia de género en adolescentes y artículos que no aborden de manera explícita la violencia de género.

Para la identificación de las palabras clave se realizó una búsqueda simple en artículos primarios y se extrajeron las siguientes: “Calidad de Vida”, “Servicio Social”, “Anciano”, “Demencia”, las cuales fueron consultadas en los Descriptores (Decs) de la Biblioteca Virtual de Salud. Con el propósito de precisar la búsqueda, se han combinado las palabras clave con el operador boleano “AND”.

Para la búsqueda de los artículos se ha realizado una revisión bibliográfica mediante una búsqueda en las principales bases de datos científicas: DIALNET, PUBMED, CUIDEN, WEB OF SCIENCE, ALCORZE, ELSEVIER, BIBLIOTECA VIRTUAL DE LA SALUD, MEDES Y SCOPUS. La búsqueda se realizó desde Octubre de 2020 a Diciembre de 2020. Las palabras clave junto con el operador boleano se utilizaron en las bases de datos para precisar la búsqueda.

Tras aplicar los criterios de selección en los artículos encontrados en las bases de datos utilizando las palabras claves y los operadores boleanos se realizó una selección inicial de los estudios a partir de los títulos y resúmenes que analizan la educación que recibieron los ancianos y su influencia en acciones relacionadas con la violencia de género. A continuación, se analizaron los artículos que representan los estudios potencialmente seleccionados.

RESULTADOS

Se identificaron un total de referencias 759 en las bases de datos consultadas. Al eliminar los duplicados se revisaron 185 para la lectura del título/resumen. Posteriormente se seleccionaron 58 para la lectura de texto completo. Finalmente se incluyeron 22. Esta información se resume a través del Diagrama de Flujo Prisma (ANEXO I)

De las 22 referencias finalmente incluidas en la revisión bibliográfica, se realizó una tabla de los artículos indicando: autor/institución, título, año, tipo de estudio y hallazgos significativos.

DISCUSION

DEMENCIA

La etiqueta diagnóstica de criterios diagnósticos de Demencia del DSM-IV (1994) en la última actualización del DSM-V (2013) ha sido modificada por la etiqueta criterios del Deterioro Cognitivo Mayor. Además también han sido modificados los criterios diagnósticos, los actuales son:

  1. Evidencia de declinamiento cognitivo significativo de un nivel previo en una o más dominios cognitivos:
  • Aprendizaje y memoria
  • Lenguaje
  • Funciones de ejecución
  • Atención compleja
  • Percepción motor
  • Social
  1. Interfiere con la independencia en las actividades diarias. Al menos un mínimo de asistencia es necesaria para las actividades instrumentales complejas del diario vivir, como el pagar deudas o manejo de medicación.
  2. El trastorno no ocurre exclusivamente durante el curso de delirium.
  3. No se explica por otro desorden mental (Depresión mayor, Esquizofrenia).

La enfermedad de Alzheimer es la más frecuente e importante enfermedad degenerativa del cerebro. Aunque la enfermedad ha sido descrita en cada período de la vida adulta, la prevalencia es notoria en la séptima década o posteriormente.

El manejo de la demencia es complejo y requiere un abordaje multidisciplinar (que involucra a médicos, enfermeros, trabajadores sociales, psicólogos y trabajadores sociales) e individualizado. Además, incluye la actuación de grupos de apoyo, programas educativos y ayuda social institucional.

Las  guías  de  la  American  Academy  of  Neurology  enfatizan el papel de las terapias no farmacológicas que pueden neutralizar o minimizar problemas de sueño y comportamiento, disminuyendo así la necesidad de medicamentos. La asistencia por médicos, enfermeros, y terapeutas ocupacionales puede mejorar considerablemente las condiciones de cuidado del paciente, su seguridad y la carga del cuidador.

La enfermedad de Alzheimer es crónica, discapacitante y progresiva. Además, en la actualidad, es incurable. Estas características la convierten en un modelo de enfermedad cuyo objetivo principal en la atención sanitaria es mantener o mejorar la calidad de vida del individuo enfermo.

CALIDAD DE VIDA

La  Organización  Mundial  de  la  Salud,  en  su propia constitución como organización y dentro de sus normas históricamente fundamentales, en 1948, esbozó un intento de hablar de calidad de vida como un bien personal complejo y subjetivo cuando  define  la  salud  como  “un  estadio  de completo  bienestar  físico,  emocional  y  social  y no solo como la ausencia de la enfermedad”.

En 1994, da el salto y la define como la “percepción del individuo de su posición en la vida en el contexto  de  la  cultura  y  sistema  de  valores  en  los que vive y en relación con sus objetivos, expectativas, estándares y preocupaciones”.

El  concepto de calidad de vida es multidimensional, no se le puede evaluar atendiendo solamente a los bienes materiales  o  al  estado  de  salud,  sino  que  también  incorpora  factores físicos (dolor, malestar, energía, cansancio, sueño, descanso y estado funcional);  psicológicos  (mide  las  relaciones subjetivas del individuo en presencia o ausencia de determinadas  experiencias  vitales,  como  sentimientos positivos, aprendizaje, memoria, concentración, autoestima, imagen, apariencia corporal y sentimientos negativos); grado de independencia (movilidad, actividades de la vida diaria, dependencia respecto a  medicamentos  o  tratamientos,  capacidad  de  trabajo);  sociales  (se refiere a condiciones externas relacionadas  con  el  entorno,  como  salud, bienestar social, educación, seguridad pública, ocio, relaciones personales, actividad sexual, apoyo social, etc).

INTERVENCIÓN DESDE EL ÁREA DE TRABAJO SOCIAL

Una vez que se ha producido el diagnóstico de la enfermedad, los familiares buscan ayuda en los Servicios Sociales. En primer lugar, se solicita una cita con el trabajador social en el Centro de Servicios Sociales que corresponda por zona. Se ofrece un servicio continuo de información y asesoramiento de los recursos sociales más adecuados en función de las necesidades del usuario

Tras pasar por todos los trámites administrativos explicados anteriormente y reconocerse el grado de dependencia, el último paso es solicitar una plaza pública en un centro residencial, siempre y cuando sea ese el recurso más adecuado a la situación. También en muchas ocasiones se decide el ingreso del paciente en un centro privado por parte de la familia y/o del paciente.

Papel del trabajador social en un centro sociosanitario

Se pueden distinguir las siguientes funciones de los trabajadores sociales en un centro residencial:

  • Función preventiva: tratando de facilitar la integración de los residentes y previniendo los posibles conflictos que pudieran surgir en los diversos ámbitos de actuación.
  • Función socioeducativa: planificando y ejecutando actividades que favorezcan las relaciones sociales tanto de los residentes del centro como de sus familiares.
  • Función asistencial: partiendo de las necesidades que vayan surgiendo, debemos informar acerca de los diversos recursos e ir desarrollando proyectos que favorezcan y mejoren las dinámicas internas.
  • Función planificadora: facilitando en todo momento la organización interna del Centro y asumiendo el desarrollo de proyectos, adecuando los tiempos y objetivos para que sean realistas y aceptables en todo momento. Tratando de favorecer la eficiencia de los mismos.
  • Función organizadora y coordinadora: formando parte del equipo multidisciplinar, debemos favorecer las actuaciones desde las diversas áreas de trabajo, siempre tratando de favorecer una visión global e integrada que permita abordar las cuestiones desde diversos puntos de vista.

Estas funciones son de aplicación tanto a nivel individual como familiar, ya que ambas intervenciones se complementan y repercuten en la mejora integral del residente. La información que se transmite a los familiares debe ser clara y amplia, es decir, ha de ser una información que solvente todas las dudas que puedan tener. Además se debe tratar de fomentar la participación de los miembros de la familia en el cuidado del enfermo.

  1. Valoración preingreso e ingreso

El organismo público competente en materia de dependencia comunicará los datos de contacto del posible residente. Una vez recibida la información, el trabajador social se pone en contacto con las familias para proporcionarles la información del centro, así como en qué consiste el proceso de valoración. En este primer contacto debemos recoger información importante para después poder hacer la valoración, como son datos sociales y sanitarios del enfermo.

Posteriormente, se citaran a los familiares y al enfermo, en una fecha concreta, para que acudan al Centro a realizar una entrevista y valoración previa; en ella, se les solicitará serán los informes médicos de que dispongan.

Se evaluará de forma interdisciplinar la situación actual del posible residente en diversos niveles, como son el nivel físico, el cognitivo-conductual y funcional anterior al posible ingreso. Con ella se determinará, por una parte, que la persona tiene criterio diagnóstico de demencia neurodegenerativa y su grado.

El trabajador social será la persona encargada de acompañarles en el proceso de valoración. Una vez finalizado este trámite, se plantearán las últimas dudas que pudieran surgirles a los familiares antes de dar por finalizado el proceso.

  1. Entrevista de ingreso

Una vez más, la persona que recibe a los familiares en el ingreso es el trabajador social, y posteriormente se cumplimentarán formatos y protocolos. El trabajador social debe tener en cuenta como prioridad en su entrevista con la familia, el bienestar emocional del enfermo. En este momento, se recogerá toda la información y documentación solicitada previamente el día del preingreso.

Por otro lado, el trabajador social elaborará el informe social, una de las herramientas indispensable.

Los trabajadores sociales son los encargados de realizar una serie de trámites administrativos: la comunicación del ingreso en el Centro al organismo competente, y la constancia del ingreso en el Juzgado que visitará el centro,  después el Juzgado remitirá una notificación donde se establezca el auto de internamiento y se autorice el ingreso involuntario de la persona.

Una vez finalizado este procedimiento, se llevarán a cabo la valoración sanitaria y la elaboración de historia clínica.

En definitiva, se trata de favorecer una correcta integración del residente en un nuevo espacio donde va a desarrollar sus actividades diarias.

  1. Adaptación al Centro

El ingreso en el Centro, es un período que puede conllevar muchas dificultades, tanto para el enfermo como para la familia.

El paciente va a percibir una ruptura en diversos aspectos: en el área afectiva, porque la relación con sus familiares se va a modificar, así como con sus amistades; en el área material, se produce un abandono de su hogar y de los objetos personales.

Existen ciertos parámetros que nos ayudan a observar el grado de integración del residente. Las relaciones que mantiene con sus compañeros, la participación en actividades del Centro, la participación en las salidas que se organizan, si colabora en tareas del Centro, el estado de ánimo que presenta habitualmente, etc.; todo ello nos indica el nivel de bienestar o malestar que presenta el enfermo desde su ingreso.

A través de los datos recogidos previamente por los distintos profesionales, tenemos los conocimientos suficientes de la situación de usuario y sus familiares; por tanto, estamos en disposición de establecer los objetivos que consideramos más adecuados para mejorar la calidad de vida, tanto del residente como de sus familiares.

Los objetivos los plantearemos por áreas y deberán ir acompañados de una serie de actividades que nos permitan la consecución de los mismos.

Desde el área de trabajo social nos podemos plantear los siguientes objetivos:

  • Favorecer la integración y participación de los residentes en las actividades organizadas, ofreciéndoles el apoyo que necesiten en cada momento.
  • Lograr una buena comunicación entre usuario, familia y Centro.
  • Proporcionar información a los usuarios y sus familiares sobre los recursos existentes, gestionando y asegurando que puedan hacer uso de los mismos.
  • Fomentar la coordinación entre los miembros del equipo, de tal forma que nos permita abordar los problemas e incidencias de una manera global y la integrada, aplicando las técnicas y los instrumentos desde un prisma multidisciplinar.
  • Prevenir y reducir los posibles conflictos convivenciales que pudieran surgir, favoreciendo las relaciones interpersonales.
  • Promover las relaciones del usuario con su entorno familiar, grupal y comunitario.

En los centros socio-sanitarios también pueden existir grupos de ayuda mutua, que nacen desde el área psicosocial, fruto de la colaboración del psicólogo y el trabajador social. De cualquier modo, de lo que se trata es de crear un vínculo de apoyo entre los integrantes del grupo, que les permita un contexto de comunicación e intercambio de experiencias. Permitir que ese espacio se convierta en una descarga emocional para ellos a la vez que comparten sus experiencias y se enriquecen con otras personas que se encuentran en situaciones similares a la suya.

  1. Atención en fase terminal y proceso de duelo

La finalidad de la función del trabajador social es favorecer aquellas situaciones que supongan una mejora de la calidad de vida de la persona enferma y evite el sufrimiento, al igual que el apoyo en el proceso de duelo a los familiares.

Tras la certificación médica de fallecimiento, se dará apoyo psicológico y acompañamiento, intentando cubrir cualquier tipo de necesidad que puedan requerir en ese momento. Por tanto, desde un primer momento debemos hacerles comprender a los familiares que deben afrontar esa situación.

CONCLUSIONES

La demencia tipo Alzheimer es la más incapacitante enfermedad degenerativa del cerebro, por sus características el objetivo principal en la atención sanitaria es mantener o mejorar la calidad de vida del individuo enfermo, entendiendo la calidad de vida como un concepto multidimensional.

Se puede afirmar que el papel del trabajador social es muy amplio, su trabajo es esencial para ayudar a los familiares y personas con demencia a iniciar los trámites administrativos en caso de que la demencia avance a un estado de dependencia.

Además el trabajador social tiene múltiples funciones en los centros socio-sanitarios tanto a nivel individual como familiar, ya que ambas intervenciones se complementan y repercuten en la mejora integral del residente

Por último, son los encargados de una correcta integración del residente en un nuevo espacio donde va a desarrollar sus actividades diarias

Ver anexo

BIBLIOGRAFÍA

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