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El cáncer colorrectal

deberán recoger dos muestras de diferentes lugares de las heces, realizándose el test en tres días consecutivos.

Con esta prueba pueden detectarse un gran número de casos en estadios A y B, más del 84%. Esta prueba no se emplea como único método para el diagnóstico pues se requiere de la colonoscopia para realizar un diagnóstico final.

2) Tacto rectal

Exploración física que realiza el médico introduciendo un dedo en el ano para detectar anomalías.

Esta técnica se utiliza de manera complementaria pues como método de diagnóstico no es muy útil ya que la mayoría de los tumores están más allá de los 11cm.

3) Fibrocolonoscopia

Consiste en la introducción de un tubo hueco iluminado, delgado y flexible, de un dedo de grosor aproximadamente. Se utiliza para examinar el colon y también puede tomarse una muestra para realizar una biopsia o realizar una extirpación de los pólipos. Esta prueba se suele llevar a cabo con sedación del paciente, para disminuir las molestias.

El diagnóstico implica la confirmación del tumor y el estudio de la extensión de éste a otros órganos del cuerpo.

Las pruebas diagnósticas que se emplean son el enema opaco, la colonoscopia, la ecografía y la tomografía computerizada.

El enema opaco consiste en introducir una sustancia por el ano, generalmente sulfato de bario, hasta llenar la mitad del colon. El paciente se moverá para distribuir el bario por todo el colon. Después se introduce aire para expandir el colon. Con esto se consigue visualizar bien el colon al hacer una radiografía. Se verán defectos en los pliegues o contornos irregulares.

La fibrocolonoscopia permite ver de modo directo el interior del colon o recto y la lesión que hay en ellos. El colonoscopio se conecta a una cámara de video y a un monitor para que el médico pueda examinar el tubo digestivo. También se puede extirpar los pólipos o recoger material para una biopsia. Esta técnica es, hoy por hoy, el mejor método diagnóstico.

La ecografía utiliza ondas sonoras para crear una imagen. Es útil para descartar metástasis hepáticas o pélvicas. También para saber si hay invasión local o regional en el tumor de recto.

La tomografía computerizada consiste en una técnica de rayos X, que utiliza un haz giratorio, con la que se visualiza distintas áreas del cuerpo desde diferentes ángulos. Se utiliza para descartar metástasis en otros órganos.

Los datos de laboratorio que se estudiarán son los resultados de la técnica de sangre oculta en heces, la cifra de hematíes en sangre, la velocidad de sedimentación y las pruebas de función hepática. Estas cifras estarán alteradas de haber cáncer. Estos enfermos suelen presentar anemia debido a la pérdida continua de sangre por heces.

TRATAMIENTO

En el tratamiento principalmente encontramos tres técnicas como son la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia.

Cirugía

La cirugía es el único tratamiento con capacidad curativa en este cáncer. Con ella se consigue un 50% de supervivencia libre de enfermedad.

La técnica quirúrgica que se emplee dependerá de donde se encuentre localizado el tumor.

Cuando el tumor está localizado en el colon, la operación que se realiza generalmente es la resección segmentaria que consiste en la extirpación del tumor y un segmento de tejido normal a cada lado del cáncer.

Se suele extirpar un tercio del colon, y la cantidad de tejido variará en función del tamaño y la situación. Las secciones que quedan se vuelven a unir. Puede que, temporalmente, se tenga que realizar una colostomía.

La colostomía consiste en unir el colon a una salida artificial en la pared del abdomen. Se coloca una bolsa adhesiva en la piel que recogerá los excrementos.

Si el estadio del cáncer es muy bajo, puede extirparse a través de un colonoscopio. Con esta técnica se evita la incisión quirúrgica.

A través de una laparoscopia se pueden extraer segmentos de colon y ganglios linfáticos. Consiste en introducir un tubo largo e iluminado, con el que se observa el interior del abdomen, a través de una pequeña incisión. Este tubo tiene en su extremo final unos artilugios que sirven para cortar los tejidos.

Los tumores que son grandes suelen bloquear la salida de las heces, a esto se le denomina obstrucción intestinal. Cuando no se pueden extirpar estos tumores se tiene que realizar una colostomía para dar salida a los excrementos. En este caso la colostomía será permanente.

En cuanto al cáncer de recto, según sea el tramo afectado así se realizará una técnica u otra.

Cuando el tumor se encuentra por encima de los 7-8 cm desde el canal anal, cerca de la unión del recto y colon, se realizará una resección anterior baja. Con ella se extirpará la parte donde está el cáncer y se unirá el recto con el colon.

Si el tumor se encuentra localizado más cerca del ano, es necesaria una resección abdominoperineal. Tras ésta, será necesaria una colostomía pues no se puede conseguir la unión del recto con el colon.

Cuando están afectados el recto y órganos cercanos, como la vejiga, próstata o útero, se realiza una exenteración pélvica que consiste en la extirpación de estos órganos. También es necesaria aquí la colostomía y, si se extirpa la vejiga, será preciso realizar una urostomía, que consiste en crear una salida en el abdomen para la orina.

Si existen metástasis, según sea el número y la localización de éstas, se podrá realizar una intervención para extirpar el tumor. La cirugía se realizará en aquellos pacientes que vayan a prolongar su tiempo de vida o aumentar su calidad.

Existen otros métodos para eliminar esos tumores que no requieren de una intervención quirúrgica. Entre otros están la congelación del tumor o la inyección