Inicio > Enfermería > Caso clínico de un cuidador informal. Cuidados enfermeros

Caso clínico de un cuidador informal. Cuidados enfermeros

Caso clínico de un cuidador informal. Cuidados enfermeros

Autora principal: Ana Ricón Bona

Vol. XV; nº 22; 1140

Clinical case of an informal caregiver. Nursing care

Fecha de recepción: 19/10/2020

Fecha de aceptación: 17/11/2020

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XV. Número 22 –  Segunda quincena de Noviembre de 2020 – Página inicial: Vol. XV; nº 22; 1140

AUTORES

Ana Ricón Bona. Graduada en Enfermería. Cirugía General. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, España.

Marta Serrano Sánchez. Graduada en Enfermería. Cirugía General. Hospital Universitario Miguel Servet, España.

Paula Ferrer Loren. Graduada en Enfermería. Urgencias. Hospital Royo Villanova, España.

Ana Millán González. Graduada en Enfermería. Máster Universitario en Urgencias, Emergencias y Cuidados Críticos, Universidad de Castilla La Mancha. Traumatología. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza, España.

Laura Munera Cabello. Graduada en Enfermería. Máster Universitario en Urgencias, Emergencias y Cuidados Críticos, Universidad de Castilla La Mancha. Oncología. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza, España.

RESUMEN

En este artículo vamos a describir el caso clínico de una mujer (cuidadora informal) cuyo marido padece la enfermedad de Alzheimer y su abordaje a partir de un plan de cuidados enfermeros realizados en la consulta de Atención Primaria.

PALABRAS CLAVE: caso clínico, cuidados de enfermería, plan de cuidados, cuidador principal, enfermedad de Alzheimer, sobrecarga del cuidador, atención primaria.

SUMMARY

In this article we are going to describe the clinical case of a woman (informal caregiver) whose husband suffers from Alzheimer’s disease and its approach based on a nursing care plan carried out in the Primary Care medical clinic.

KEYWORDS: clinical case, nursing care, care plan, primary caregiver, Alzheimer’s disease, caregiver overload, primary care.

INTRODUCCIÓN

La enfermedad de Alzheimer (EA) es una enfermedad degenerativa cerebral cuya etiología es desconocida y en la que se produce: pérdida de neuronas, acopio de una proteína anormal (mieloide) y presencia de lesiones características (placas seniles y ovillos neurofibrilares). 1

Su inicio, habitualmente, es insidioso y presenta una evolución progresiva, permanente e irreversible. El síntoma principal es la pérdida paulatina de memoria, el deterioro del lenguaje y el aprendizaje, y las alteraciones de la conducta y el comportamiento. Frecuentemente se suman otras manifestaciones como alteraciones psicopatológicas y trastornos del sueño que tienen como resultado un desproporcional impacto en la capacidad de vivir independientemente.2

La EA es la forma más común de demencia estimándose que representa entre un 60% y un 70% de los casos. Normalmente se inicia entre los 60 y 70 años de edad. En España la cifra de afectados supera los 700000 entre los mayores de 40 años y en el mundo hay más de 47 millones, sin tener en cuenta aquellos pacientes que no están diagnosticados. 3

En nuestro país, al igual que en el resto del mundo, la demencia es la una de las principales causas de discapacidad en adultos mayores, aumentando la demanda de atención debido al deterioro cognitivo y funcional de sus portadores. 4

Esta tarea de atención recae habitualmente sobre uno de los miembros de la familia (mayoritariamente hijas/os 60%; o cónyuges 31%, siendo el 73% mujeres) y hace que deban responsabilizarse de su cuidado y atención diarios durante todo el proceso de la enfermedad. 5, 6

Es aquí donde aparece la figura del cuidador informal que se define como aquella persona, familiar o cercana (no profesional), que se encarga del enfermo en el domicilio. La elevada carga física y mental que ello comporta puede llegar a alterar su vida en el ámbito emocional, laboral y social. Es importante que la adaptación sea adecuada para así prevenir el Burnout o “Síndrome del cuidador”. 7

La enfermera de atención primaria es la encargada de enseñar y ayudar a los cuidadores a adaptarse y proporcionar una atención equilibrada a la persona dependiente; trabajando conjuntamente con el trabajador social y psicólogo si es necesario. 8

A continuación vamos a desarrollar un plan de cuidados individualizado en el que se aprecia, entre otros, el diagnóstico enfermero de “desempeño ineficaz del rol (de cuidador)” relacionado con un sistema de apoyo inadecuado, expectativas irreales sobre el rol, y vinculación inadecuada o inapropiada con el sistema de cuidados de la salud, manifestado por ansiedad y depresión, y sobrecarga en el desempeño del rol. En el plan se incluyen criterios de resultados deseados (NOC) e intervenciones enfermeras (NIC).

CASO CLÍNICO:

VALORACIÓN Y DESARROLLO

A. es una mujer de 68 años que acude a la consulta de enfermería de Atención Primaria remitida por su médico de familia. Trae un documento de derivación que relata que ha padecido una crisis de ansiedad que pronto relacionamos con el cuidado de su cónyuge enfermo de Alzheimer.

En la entrevista que le realizamos, C. A. refiere haber perdido a su único hijo (soltero y sin hijos) hace dos años en un accidente de tráfico y no disponer de ningún apoyo en la actualidad. Su marido, J. A. enfermo de Alzheimer desde hace 10 años, se encuentra en un estadío avanzado que lo hace totalmente dependiente.

Según la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación dedependencia, modificada por el Real Decreto-ley 20/2012, de 13 de julio, J. A. se clasificaría como Grado III (gran dependencia) ya que la presenta una pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial y necesita el apoyo indispensable y continuo de otra persona, en esta caso su mujer.

A. reconoce no haber solicitado servicio asistencial hasta el momento porque consideraba que “podía con ello” y “tampoco sirve para nada”.

Para evaluar de manera más objetiva el punto en el que se encuentra la paciente utilizamos el modelo de Virginia Henderson (dependencia-independencia en las 14 necesidades básicas) y tres escalas de valoración:

  • Escala de sobrecarga de Zarit reducida
  • Escala de ansiedad y depresión de Goldberg

Valoración según el modelo de Virginia Henderson

  • Respira normalmente.

No fumadora. Sin alteraciones.

  • Alimentarse e hidratarse adecuadamente.

Últimamente ha perdido el apetito. Manifiesta no tener tiempo para cocinar platos elaborados o sentarse a la mesa.

Toma aproximadamente 8 vasos de agua al día.

  • Elimina por todas las vías corporales.

Frecuencia de eliminación urinaria y fecal y características de las heces normales. Sin alteraciones.

  • Moverse y mantener posturas adecuadas.

No realiza habitualmente ejercicio. Considera su grado de actividad diaria bajo.

  • Dormir y descansar.

Sueño intermitente. Dificultad para conciliarlo y mantenerlo. No toma medicación para dormir. Dice que esto le ocurre desde hace unos meses. Manifiesta que se agobia al pensar que no tiene tiempo para ella, le cuesta respirar cuando piensa en el mañana.

  • Escoger ropa adecuada; vestirse y desvestirse.

Vestuario y calzado cómodo. Sin alteraciones.

  • Mantener la temperatura corporal dentro de los límites normales, adecuando la ropa y modificando el ambiente.

Su casa está acondicionada para el frío y el calor. Sin alteraciones.

  • Mantener la higiene corporal y la integridad de la piel.

Higiene adecuada. Sin alteraciones.

  • Evitar los peligros ambientales y lesionar a otras personas.

Cartilla de vacunación completa. Revisiones periódicas cumplidas.

Dice sentirse triste. La pérdida de su hijo es algo “de lo que no podrá recuperarse nunca”. Sola, le preocupa que pueda pasarle algo y su marido quede desatendido.

  • Comunicarse con los demás expresando emociones, necesidades, opiniones o temores.

Relaciones familiares y amistades superfluas. Se relaciona con ellos en fechas destacadas “y ya”. Refiere no disponer de esas personas. No pertenece a ninguna asociación.

  • Vivir de acuerdo con sus propios valores y creencias.

Creyente. No practicante. Sin alteraciones.

  • Ocuparse de algo de tal forma que su labor tenga un sentido de realización personal.

Viven de la pensión de su marido. Todo su tiempo lo invierte en él y los cuidados que requiere.

  • Participar en actividades recreativas.

Se distrae viendo la televisión en los ratos de descanso.

  • Aprender, descubrir o satisfacer la curiosidad que conduce a un desarrollo normal de los recursos disponibles.

Cuando desea saber algo sobre su salud o la de su marido no recurre a su médico de familia. Desconoce que exista algún recurso que pueda serle útil.

Escala de Sobrecarga de Zarit Reducida

Para valorar la carga de la cuidadora utilizamos en atención primaria la Escala de Sobrecarga del cuidador de Zarit. Consiste en 22 preguntas con 5 posibles respuestas (que van de nunca a casi siempre), que puntúan de 1 a 5, y con un rango de 22 a 110 en la puntuación total, y que establece los diferentes grados de sobrecarga en función de la puntuación obtenida: ausencia de sobrecarga (≤ 46), sobrecarga ligera (47-55) y sobrecarga intensa (≥ 56). 9

El principal inconveniente para su utilización es el tamaño de la encuesta y, por tanto, el tiempo que se emplea en realizarla. Por ello, en esta ocasión se decide usar su versión reducida, con un rango de 7 a 35 en la puntuación total y punto de corte en 17. 9

            Puntuación que presenta C. A.: 27

Escala de Ansiedad y Depresión de Goldberg

Para revelar la ansiedad y depresión de la persona utilizamos la Escala de Ansiedad y Depresión de Goldberg. Cada una de las subescalas se basa en 4 ítems iniciales para determinar si es o no probable que exista un trastorno mental, y un segundo grupo de 5 ítems que se enuncian sólo si se obtienen respuestas positivas a las preguntas del inicio (2 o más en la subescala de ansiedad, 1 o más en la subescala de depresión). Los puntos de corte son igual o mayor a 4 para la escala de ansiedad, e igual o mayor a 2 para la de depresión. 10

Dicha escala está diseñada para detectar “probables casos”, no para su diagnóstico. Su capacidad discriminativa nos orienta para un diagnóstico, pero no sustituye al juicio clínico. 10

Puntuación que presenta C. A. en la subescala de ansiedad: 4

Puntuación que presenta C. A. en la subescala de depresión: 3

DIAGNÓSTICO, PLANIFICACIÓN Y EJECUCIÓN

A partir de los datos recogidos en la entrevista, la valoración por necesidades y las escalas elaboramos un plan de cuidados de enfermería personalizado según la taxonomía NANDA, NIC y NOC. 11

  • Desempeño ineficaz del rol (00055)
  • Ansiedad (00146)
  • Riesgo de soledad (00054)

Desempeño ineficaz del rol (00055)

Factores relacionados:

– Sistema de apoyo inadecuado.

– Expectativas irreales sobre el rol.

– Vinculación inadecuada o inapropiada con el sistema de cuidados de la salud.

Características:

Ansiedad y depresión.

Sobrecarga en el desempeño del rol.

Objetivos (NOC):

1302 Superación de problemas.

1305 Adaptación psicosocial: cambio de vida.

1501 Ejecución del rol.

Intervenciones (NIC):

4410 Establecimiento de objetivos comunes.

5390 Potenciación de la conciencia de sí mismo.

5400 Potenciación autoestima

Ansiedad (00146)

Factores relacionados:

– Estrés.

– Necesidades no satisfechas.

            Características:

            – Inquietud.

            – Preocupación creciente.

            – Sentimientos de inadecuación.

            – Trastorno del sueño.

            Objetivos (NOC):

            1402 Control de ansiedad.

            1302 Superación de problemas.

Intervenciones (NIC):

            4920 Escucha activa.

            5270 Apoyo emocional.

            5240 Asesoramiento.

            5820 Disminución de la ansiedad.

Riesgo de soledad (00054)

Factores relacionados:

– Falta de contacto con personas o cosas percibidas como importantes o significativas.

– Aislamiento social.

Objetivos (NOC):

1203 Soledad.

1502 Habilidades de interacción social.

1504 Soporte social.

Intervenciones (NIC):

            4310 Terapia de actividad.

            5100 Potenciación de la socialización.

            5430 Grupo de apoyo.

EVALUACIÓN

La evaluación dentro del proceso enfermero debe ser constante para así garantizar la prestación de unos cuidados de calidad. La evaluación es dinámica, por lo que aunque esta etapa aparece en último lugar, en todo momento se debe valorar la necesidad de cambios relacionados con las necesidades específicas y los resultados esperados mediante sucesivas consultas. 12

CONCLUSIÓN

Los cuidadores informales presentan en muchas ocasiones elevadas cargas físicas y mentales que afrontan en soledad. Los equipos multidisciplinares de atención primaria (médicos, enfermeros, psicólogos, trabajadores sociales, etc.) tienen una labor fundamental en la identificación de los más afectados y sus factores de riesgo para el desarrollo de intervenciones específicas.

Creemos imprescindible el papel de la enfermera ya que es el profesional de referencia de los cuidadores y la primera que puede detectar cualquier indicador que pueda llevar al cuidador familiar al cansancio del rol, y prevenirlo. Para ello, debemos atender, no solamente al paciente crónico, sino también al cuidador; con el fin de no excluirlo de la atención sanitaria.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Moreno Fraile R, Lucha López A. Intervención de enfermería con familiares de enfermos de Alzheimer: Prevención en la “sobrecarga del cuidador” [TFG]. Zaragoza: Universidad de Zaragoza (Facultad de Ciencias de la Salud); 2012.
  2. Molinuevo J.L, Hernández B. Perfil del cuidador informal asociado al manejo clínico del paciente con enfermedad de Alzheimer no respondedor al tratamiento sintomático de la enfermedad. Neurología. 2011; 26 (9): 518 – 527.
  3. Grupo Estatal de Demencias. Plan Integral de Alzheimer y otras demencias (2019 – 2023). Madrid: Ministerio De Sanidad, Consumo Y Bienestar Social; 2019. Disponible en:https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/docs/Plan_Integral_Alhzeimer_Octubre_2019.pdf
  4. Organización mundial de la salud [Sede Web] [actualizado 19 septiembre de 2019; acceso 1 de abril de 2020]. Demencia. Datos y cifras.Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/dementia
  5. Pelayo Bando S, Alcaide Amorós R, Bueno Ferrán M, Gaspar Navarro O, González Jiménez A, López Rodríguez L. Cuidando a pacientes de Alzheimer: la visión de las cuidadoras. Biblioteca Lascasas. 2011; 7 (1).
  6. Olazarán Rodríguez J, Sastre Paz M, Martín Sánchez S. Asistencia sanitaria en las demencias: satisfacción y necesidades del cuidador. Neurología. 2012; 27(4): 189-196.
  7. González Gromé E. Síndrome del Cuidador: un Cuidador Enfermo. Caso clínico. Enferm Docente 2005; 82. Mayo – agosto: 12-17.
  8. Sánchez Del Árbol V. La sobrecarga del cuidador informal. A propósito de un caso [TFG]. Jaén: Universidad de Jaén (Facultad de Ciencias de la Salud); 2015.
  9. Regueiro Martínez A. A, Pérez-Vázquez A, Gómara Villabona S, Ferreiro Cruz M. C. Escala de Zarit reducida para la sobrecarga del cuidador en atención primaria. 2007; 39 (4): 185 – 188.
  10. Banco de Instrumentos y metodologías en Salud Mental [Sede Web] [actualizado 2015; acceso 6 abril de 2020]. Ficha Técnica del Instrumento. Escala de Ansiedad y Depresión de Goldberg. Disponible en: https://bi.cibersam.es/busqueda-de-instrumentos/ficha?Id=19
  11. Mundo Enfermero NANDA – NIC – NOC [Sede Web] [acceso 6 abril de 2020].Disponible en: http://www.mundoenfermero.com/nandanocnic/ini_abm.php
  12. Gascón Martín S. Plan de Cuidados Estandarizado para cuidadores informales de pacientes con la enfermedad de Alzheimer desde Atención Primaria [TFG]. Zaragoza: Universidad de Zaragoza (Facultad de Ciencias de la Salud); 2015.