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¿Cómo está afectando la actual pandemia del coronavirus a la maternidad?

¿Cómo está afectando la actual pandemia del coronavirus a la maternidad?

Autora principal: Tania Navarro Gutiérrez

Vol. XV; nº 11; 466

How current coronavirus pandemic is affecting maternity?

Fecha de recepción: 29/05/2020

Fecha de aceptación: 08/06/2020

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XV. Número 11 –  Primera quincena de Junio de 2020 – Página inicial: Vol. XV; nº 11; 466

Autores:

Tania Navarro Gutiérrez (Matrona. Hospital Sant Joan de Déu, Barcelona, España)/ Cristina Cardona Llorente (Matrona. Hospital Sant Joan de Déu, Barcelona, España)/ Patricia Prieto Álvarez (Matrona. Hospital Vall d’Hebron, Barcelona, España)/ Lucía Ruiz de Galarreta Martínez (Matrona. Hospital Sant Joan de Déu, Barcelona, España)/.

Resumen

La actual pandemia del coronavirus ha supuesto un cambio para las familias que reciben un nuevo miembro. A pesar de que el momento del nacimiento es un momento de felicidad para toda la familia, la situación actual del coronavirus hace que se viva en cierta soledad y en algunos momentos con tristeza al sentirnos separados de nuestros seres más queridos. Los profesionales viven una época de miedo y continuos cambios.

Durante el mes de Mayo de 2020 se ha realizado una búsqueda bibliográfica en las distintas bases de datos y webs de interés científico de nuestro territorio nacional para escribir el siguiente artículo.

La información científica actual, sugiere que puede transmitirse de la madre a su bebé a través del contacto por gotas (transmisión horizontal). Sin embargo, no tenemos suficientes datos científicos en este momento para sacar conclusiones a cerca de una posible transmisión vertical (embarazo, parto o lactancia). Los hospitales adaptan sus nuevos protocolos constantemente para adecuarlos a la nueva situación.

Con la información disponible aunque parezca paradójico la gestante parece no tener más riesgo de contagio que la población sana adulta.

El COVID-19 no determina la vía de parto, debe ser una decisión tomada por un equipo multidisciplinar de manera individualizada teniendo en cuenta el estado materno-fetal y las semanas de gestación.

Pese a no estar descartada con toda seguridad la transmisión del virus a través de la lactancia materna, con la información actual, se apoya que las ventajas superan a los riesgos y la mayoría de entidades apoyan la lactancia materna con medidas de protección o aislamiento por gotas.

Palabras clave: coronavirus, COVID-19, SARS-CoV-2, parto, lactancia materna

Abstract:

Current coronavirus pandemic has brought a change for families receiving a new member. Despite the fact that the moment of birth is a moment of happiness for the whole family, the current situation of the coronavirus makes us live in a certain loneliness and sometimes with sadness as we feel separated from our loved ones. Professionals live a time of fear and continuous changes.

During May 2020, a bibliographic search was carried out to write the following article, consulting different databases and websites of scientific interest from our national territory.

Current scientific information suggests that it can be transmitted from the mother to her baby through contact by drops (horizontal transmission). However, we do not have enough scientific data at this time to draw conclusions about a possible vertical transmission (pregnancy, childbirth, or lactancy). Hospitals constantly adjust their new protocols to be aligned to the new situation.

With the available information, although it seems paradoxical, pregnant women seem not to have more risk of contagion than the healthy adult population.

The COVID-19 does not determine the way of giving birth, it must be a decision made by a multidisciplinary team individually, taking into account the maternal-fetal state and the weeks of gestation.

Despite the fact that transmission of the virus through breastfeeding is not ruled out with complete certainty, with current information, it is supported that the advantages outweigh the risks and most entities support breastfeeding with protection measures or isolation by drops.

keywords: coronavirus, COVID-19, SARS-CoV-2

Glosario de términos:

SEGO: Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia.

SeNeo: Sociedad Española de Neonatología.

SARS-CoV-2: Brote de coronavirus del 2019 en Wuhan (China).

COVID-19: Enfermedad que produce el SARS-CoV-2.

iHAN: Iniciativa para la humanización de la asistencia al nacimiento y la lactancia.

CDC: Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.

¿Qué sabemos del coronavirus?

En Diciembre de 2019 las autoridades sanitarias alertaron de la aparición de una nueva neumonía en la ciudad de Wuhan (China)1.  Lo que nadie sabíamos en ese momento es que esta nueva enfermedad en unos meses se convertiría en una pandemia mundial y causaría un número desbastador de muertes en España y en todo el mundo, llevando como consecuencia a una posible crisis económica en muchos países.

Con la información disponible actualmente parece una infección de origen zoonótico, hay muchas hipótesis al respecto, pero realmente se desconoce el origen exacto de la infección2.

A día de hoy, los expertos reconocen que sabemos muy poco de esta nueva enfermedad. Se conoce que esta neumonía es causada por un virus de la familia de los coronavirus, llamado así porque al microscopio su forma se parece a una corona. En concreto está nueva familia de coronavirus se le conoce con el nombre de SARS-CoV2 y a la enfermedad que produce se le llama COVID-19. Aunque sabemos poco de este virus, tenemos información de otros brotes de virus de la misma familia en 2003 en China y en 2012 en Oriente Medio. Estas dos familias de coronavirus produjeron una alta mortalidad pero eran muy poco contagiosas3. A diferencia del SARS-CoV2 que es altamente contagioso pero su mortalidad es relativamente más baja (1%), afectando principalmente a personas de riesgo, es decir, a personas mayores de 60 años o con enfermedades crónicas2,4.

Los síntomas más frecuentes son fiebre, tos y sensación de dificultad respiratoria. Otros síntomas más inespecíficos también registrados son: debilidad general, síntomas gastrointestinales, disminución del olfato y del gusto, lesiones en la piel, etc. La mayoría de los casos son leves, los casos más graves se pueden complicar con neumonía, fallo renal e incluso la muerte. Como hemos comentado, los casos más graves suelen afectar a las personas más vulnerables por edad o factores de riesgo (HTA, diabetes, cardiopatías, enfermedades pulmonares o inmunodeprimidos)4.

El COVID-19 se transmite por el contacto con las pequeñas gotas que se producen de la tos o estornudo de una persona afectada. Estas gotas si entran en contacto con una persona sana a través de la nariz, ojos o boca podrían ser una fuente de contagio. También es posible contagiarse si se toca una superficie infectada por estas gotas y posteriormente nos llevamos la mano a la nariz, ojos o boca. Por eso, es importante respetar las medidas de seguridad que recomiendan nuestras autoridades sanitarias que son principalmente el lavado correcto y frecuente de manos, cubrirse la boca al toser o estornudar con el propio codo, usar pañuelos de un solo uso, evitar tocarse los ojos, la boca o la nariz, mantener la distancia de seguridad de 1-2 metros entre personas, evitar tocar superficies que pueden estar contaminadas y usar mascarilla en el transporte público o en sitios donde no pueda ser posible mantener la distancia mencionada4.

Actualmente no disponemos de un tratamiento específico para el COVID-19, se utilizan varios medicamentos sintomáticos. Tampoco disponemos de vacuna a día de hoy, se encuentra en fase de investigación4.

En España en la actualidad nos encontramos en “estado de alarma” decretado por el actual gobierno desde el día 16 de Marzo, se pretende hacer una desescalada progresiva por comunidades para minimizar al máximo el número de contagios.

La información disponible sobre esta nueva enfermedad puede verse sometida a cambios en todo momento debido a que su reciente aparición hace que esté estudiándose científicamente en la actualidad.

¿Puede el coronavirus afectar a una mujer embarazada?

En la actualidad existen muy pocos datos disponibles para extrapolar como puede afectar el COVID-19 a las gestantes y sus fetos2.

Se conoce que las mujeres embarazadas tienen un sistema inmunológico más “deprimido” porque el cuerpo en estado gravídico es tan inteligente que la naturaleza nos ayuda a no rechazar a nuestro propio bebé. Pero por otra parte, esto podría hacer pensar que este sistema inmunológico más vulnerable puede predisponer a la mujer embarazada a ser más susceptible a cualquier infección respiratoria, entre ellas el COVID-19. De hecho,  en el “Documento técnico de manejo de la mujer embarazada y el recién nacido con COVID-19” se explica que debido al cambio en el sistema inmunitario de la mujer embarazada ésta puede ser más susceptible a determinados virus respiratorios y estos además pueden producir complicaciones obstétricas1.

Aunque hay muy poca información disponible sobre el COVID-19 y el embarazo en la actualidad, tenemos datos sobre la infección de los otros brotes de coronavirus (SARS-CoV o MERS-CoV) que nos permiten predecir el comportamiento del COVID-19.

Los escasos datos disponibles parecen revelar que “las embarazadas no son población más vulnerable para infectarse por coronavirus1,2. La sintomatología que presenta la gestante tampoco parece ser diferente a la de población sana general 1,2. Además, este virus parece afectar con mayor frecuencia a varones que mujeres2.

De los 18 casos de embarazadas con COVID-19 registrados según la seNeo y la SEGO todos se infectaron únicamente en el tercer trimestre de la gestación1,2.

La SEGO en sus “Recomendaciones para la prevención de la infección y el control de la enfermedad por coronavirus 19 en la paciente obstétrica” describe que la infección por SARS-CoV-2 puede producir efectos secundarios negativos sobre el bebé, como pueden ser pérdida de bienestar fetal, prematuridad, dificultad respiratoria o fallo hepático e incluso la muerte fetal. Sin embargo, de estas 18 embarazadas, 16 de estos bebés nacieron por cesárea y no se identificó en ellos el virus respiratorio1,2.

En la actualidad hay muchos hospitales como el hospital donde yo trabajo, que están realizando estudios sobre las embarazadas y sus bebés, para poder obtener resultados que nos permitan en un tiempo extrapolar los datos a la población gestante y sus bebés y poder mejorar nuestra actuación médica día a día.

¿La mujer embarazada afectada de coronavirus puede infectar a su bebé?

Como ya hemos explicado en el apartado anterior, se disponen de muy pocos datos en la actualidad sobre este tema. Debido a los escasos datos registrados hay poca información sobre la transmisión vertical del virus (embarazo, parto y lactancia materna). Sólo se han notificado algunos casos de contagio del COVID-19 en gestantes durante el tercer trimestre de gestación. De los casos registrados con madres positivas sus bebés no fueron positivos al virus respiratorio tras el nacimiento.

Por otro lado, la información disponible nos explica que parece ser que especialmente importante prevenir la transmisión horizontal, es decir, el contacto a través de las gotas de la madre infectada al recién nacido sano. Por eso, más adelante hablaremos de la importancia de las medidas preventivas en una madre con coronavirus positivo que desee dar lactancia materna a su bebé, porque como ya veremos, no parece que el problema esté en la lactancia materna (transmisión vertical) sino en el riesgo de contacto por gotas (transmisión horizontal)1.

¿Cómo puede influir el coronavirus en el trabajo de parto de una gestante?

La decisión de cuando finalizar el embarazo y por qué vía hacerlo (vaginal o cesárea) en una mujer positiva del COVID-19 debe ser individualizada en cada caso en función de las semanas de gestación y el estado materno-fetal y tomada por un equipo multidisciplinar (ginecólogos, neonatólogos, anestesistas, etc). Debemos contar con el personal y los recursos adecuados ante las posibles complicaciones que pudiesen derivarse de la situación, por eso es posible que algunas gestantes positivas tengan que derivarse a otro centro donde puedan contar con el personal o el material que precisa2.

La SEGO en el documento que hemos hecho referencia en el apartado 4 menciona que el empeoramiento en el registro cardiotocográfico (RCTG) fetal podría ser el primer síntoma de alarma de un posible deterioro materno2.  Por ello, parece razonable que se recomiende una monitorización electrónica continua durante el trabajo de parto1.

La SEGO y la seNeo recomiendan que para asistir al parto el personal se vista con el EPI adecuado (equipo de protección individual): gorro, gafas, batas impermeables, guantes y mascarillas FFP2 o N95. Además, la SEGO añade que debería asistirse al parto en una habitación con presión negativa, pero si no dispusiéramos de ello como mínimo deberíamos contar con una correcta ventilación de la sala. No se debería trasladar a la mujer positiva a una zona común del paritorio para proceder al parto, sería ideal que hubiese una sala destinada para ello1,2.

Como es un tema muy novedoso, no contamos con evidencia científica suficiente para tomar decisiones unánimes en todos los aspectos. Así es por ejemplo que, la SEGO en este mismo documento recomienda el “clampaje inmediato” de cordón umbilical y “evitar el contacto piel con piel” para minimizar la transmisión del virus. Sin embargo, la seNeo refiere que si la situación clínica es buena y podemos ofrecer un correcto aislamiento entre la madre positiva y el bebé recién nacido (uso de mascarilla y lavado de manos) se podría intentar el “clampaje tardío de cordón” y el “contacto piel con piel” 1,2.

Tanto la SEGO como la seNeo coinciden en que el empleo de corticoides para la neumonía causada por el SARS-CoV-2  parece retrasar el proceso, pero si se pueden emplear corticoides para la maduración pulmonar fetal si se precisa y así lo decide un equipo multidisciplinar1,2.

¿Se debe favorecer o no el alojamiento en la misma sala entre una madre COVID-19 positivo y su recién nacido?

La seNeo aconseja el alojamiento en una misma habitación de la madre y su recién nacido si la madre y el neonato son asintomáticos aunque la madre sea positiva, siempre y cuando se realicen las medidas de aislamiento recomendadas: Lavarse las manos, uso de mascarilla y distancia de seguridad de la cuna a la cama de su madre de 2 metros. Estas medidas la seNeo recomienda que tendrán una duración individualizada dependiendo de cada caso*5.

Por otro lado, si la madre positiva de COVID-19 es sintomática y sus condiciones clínicas lo precisan, el neonato tendrá que ingresar separado de su madre5.

El cuanto al recién nacido, si este es positivo asintomático podría estar con su madre, teniendo en cuenta las medidas de aislamiento recomendadas y realizando su vigilancia médica. Si fuese positivo pero presenta sintomatología, entonces el recién nacido ingresaría aislado de su madre para poderle realizar los cuidados que así precise5.

En los recién nacidos cuyas madres son positivas a la infección se les debe hacer un test PCR viral para descartar la infección. Si el recién nacido presenta síntomas es preciso realizar 2 test PCR separados por un intervalo de al nacimiento y entre 24-48h para descartar la infección, si el recién nacido es asintomático es suficiente con un control5.

Sin embargo, ante la falta de evidencia, la SEGO se posiciona de forma algo más conservadora al respecto y considera que ante la posibilidad de una madre positiva de COVID-19 pueda infectar a su bebé por secreciones, se prefiere una separación temporal si es posible, valorando la situación siempre con la paciente y el equipo médico de manera individualizada y teniendo en cuenta la gravedad de cada caso.  La SEGO recomienda que si por algún motivo no se pueden separar se deberían tomar las medidas de precaución citadas en este mismo apartado*.

¿Se puede dar lactancia materna si la madre es positivo del COVID-19? ¿Se puede usar sacaleches?

Igual que en los apartados anteriores no tenemos una información suficiente para realizar conclusiones consensuadas de manera unánime por todos los organismos.

Por una parte, la ciencia sabe que la lactancia materna es la alimentación ideal para el recién nacido de manera exclusiva durante los 6 primeros meses de vida y de manera complementaria como mínimo hasta los 2 años o hasta que la madre y su hijo/a deseen (OMS)6. La lactancia materna tiene muchos beneficios que no podemos superar con la leche artificial, como el vínculo que se crea entre la madre y su bebé, el desarrollo maxilar del niño, el gran ahorro económico que supone para las familias, hay datos que asocian la lactancia a disminución del síndrome de muerte súbita del lactante, también se asocia a disminución a largo plazo de la obesidad infantil o de la diabetes y protección de cáncer de mama especialmente para la madre en lactancias maternas prolongadas. Podríamos seguir enumerando muchos de los beneficios que si sabemos científicamente que supone la lactancia materna pero especialmente en este caso nos interesa el paso de anticuerpos de la madre a su bebé y de esta forma la disminución del riesgo de enfermedades infecciosas. En la actualidad no se ha detectado el virus SARS-CoV-2 en la leche materna5,7,8. Es más, posiblemente la madre pueda pasar los anticuercuerpos contra el propio virus a su bebé, como pasa con otros virus, a través de la leche y de esta forma protegerlo. Por este motivo, aunque no disponemos de una evidencia científica suficiente para saber con seguridad si se transmite o no se transmite este virus de manera vertical entre la madre y su bebé a través de la lactancia materna, la seNeo recomienda la lactancia materna si la situación clínica de la madre y su recién nacido lo permiten1,5. La OMS recomienda también la lactancia materna en casos positivos o sospechosos haciendo hincapié en la prevención horizontal o transmisión por gotas y recomienda la extracción de leche para casos graves1. La seNeo también recomienda fuera del periodo postnatal continuar amantando cuando la madre presenta sospecha de infección extremando las medidas de aislamiento1,5. No es necesario pasteurizar la leche extraída1,2. Para los recién nacidos prematuros ingresados hijos de madres positivas se recomienda utilizar leche de banco, si no se puede garantizar la seguridad de la propia leche materna1,2.

La iHAN también recomienda amantar a la madre con COVID positivo si es posible, si la madre prefiere extraerse leche es otra opción, utilizando medidas de protección para evitar la infección7.

La mayoría de grupos parecen defender el amamantamiento y alojamiento conjunto entre madre y recién nacido tomando en cuenta un aislamiento por gotas e individualizando cada situación (Sociedad Italiana de Neonatología, UENPS, OMS, UNICEF…)1,5.

Pero por otro lado, los CDC consideran como primera opción la separación de la madre y su bebé, así como alimentar al bebé con la leche extraída y administrada por un cuidador sano. Solamente si el alojamiento es en la misma habitación realizar aislamiento por gotas1,5.

La SEGO menciona las recomendaciones de los CDC y de un grupo de expertos de China, que recomiendan que hasta que existan datos suficientes que descarten la transmisión vertical no deberían ser alimentados por lactancia materna de madre positiva por el virus hasta que se descarte la infección. La SEGO destaca también que la decisión final sobre la lactancia materna debe ser individualizada y consensuarse entre la madre y el equipo en base a su estado de salud y los conocimientos actuales disponibles2.

En cuanto al uso y seguridad del sacaleches, es posible utilizar sacaleches, sería mejor opción utilizar sacaleches de uso propio o individual si se dispone de él. Si no es el caso y se requiere utilización de sacaleches compartido (uso hospitalario o sacaleches alquilado) es especialmente importante que se realice un proceso de limpieza correcto para evitar causar contaminación cruzada. Si la madre está infectada debería lavarse las manos correctamente antes de realizar la extracción y de colocar las piezas del mismo, así como también es aconsejable el uso de mascarilla durante una semana hasta que los síntomas mejoren. Hay varios desinfectantes en el mercado que pueden utilizarse para destruir el virus como son alcohol etílico al 70% o hipoclorito de sodio al 0.5%8.

¿Cómo se está viviendo esto por parte de los profesionales de la sanidad dedicados a la maternidad?

Como profesional sanitario y matrona dedicada al mundo de la maternidad, en mi centro de trabajo no tenemos muchos casos registrados de gestantes con coronavirus, pero cualquier síntoma respiratorio en cualquier gestante y/o acompañante que acude a nuestro centro, llega a desencadenar miedo por parte de los profesionales sanitarios y situaciones de caos debido a la nueva puesta en marcha de protocolos desconocidos. Cada día tenemos un cambio nuevo de protocolo sobre el covid-19, y debido a esto resulta muy difícil sentir que controlas como debes hacer tu trabajo.

Esta pandemia llega a afectar de modo directo o indirecto a todos los centros sanitarios, mi centro hospitalario se ha ocupado de recibir a gestantes procedentes de otros 4-5 hospitales que han cerrado sus áreas de maternidad para ocuparlas con pacientes afectados por covid-19. Esto significa una mayor carga asistencial para nuestro centro y también que profesionales de la salud de los otros centros dedicados al mundo de la maternidad que se han quedado sin pacientes que atender, ahora mismo tengan que ocuparse de otro tipo de pacientes con problemas respiratorios a los que no saben tratar, con lo que lleva a más miedo y caos generado.

En la mayoría de hospitales se ha cambiado el turno de trabajo de sus profesionales, teniendo que aumentar nuestra jornada laboral horaria y nuestra carga asistencial, lo que supone un agotamiento continuo tanto físico como mental. Además,  tenemos la incertidumbre de no saber cuánto puede durar esta situación. Sin embargo, como profesional sanitario sientes la responsabilidad y la obligación de no fallar a la gente que en este momento te necesita y tienes miedo de que el agotamiento te pueda pasar factura.

He podido observar que cualquier complicación obstétrica que ocurre a una gestante con cualquier síntoma respiratorio (bastante común en épocas de Marzo-Abril) aunque no sea una paciente diagnosticada de covid-19 los profesionales actuamos con más miedo de lo habitual y generamos actuaciones desmesuradas o exageradas que no proceden y no ayudan a resolver estas situaciones.

También soy consciente del miedo que tengo yo personalmente y mis compañeros de trabajo de poder contagiarnos y especialmente de que a causa de ello llevemos el virus a casa, pudiendo contagiar a nuestras familias.

¿Qué expresan las madres y padres?

Las gestantes que acuden a dar a luz normalmente expresan tristeza por no poderse sentir acompañadas en este día tan especial de sus familiares más allegados, y especialmente presentan la incertidumbre de no saber cuándo su familia podrá conocer al bebé o nuevo miembro de la familia. Por otro lado, a veces les consuela que las nuevas tecnologías en cierto  modo puedan facilitar verse en la distancia a través de una webcam.

Tampoco es todo negativo, algunas mujeres y sus parejas, especialmente aquellas que ya han tenido algún hijo previo “expertas en la maternidad”, refieren que no está tan mal pasar algo del tiempo aislados sin las visitas típicas de todo el mundo cuando acabas de dar a luz. Este suele ser un tema tabú o desconocido para la gente que no ha tenido hijos o para la gente que los tuvo hace mucho tiempo, con frecuenta las mujeres y sus parejas expresan ansiedad y agobio durante los primeros días del posparto ante las visitas sociales, que quieren conocer al bebé durante los primeros días, afectando esto a crear un vínculo en la nueva familia y al descanso que el binomio madre-hijo que necesitan los primeros días. En este sentido, podemos identificar que algunas de las personas que ya han vivido esta situación del postparto el hecho de estar aislados al principio lo refieren como un aspecto no tan “negativo” como puede parecer.

También, se identifica el desconocimiento por parte de los sanitarios y de los nuevos padres acerca de todos los trámites y periodos de inscripción en el registro civil, revisiones del pediatra, etc. Este periodo del posparto suele ser ya de por sí un poco caótico para organizarse y saber todo el papeleo que debes realizar, en una situación como la actual donde todos los procesos burocráticos están pausados o se realizan de forma distinta todo resulta más complicado.

Las gestantes expresan a menudo la soledad durante el proceso de su embarazo, puesto que se sienten poco acompañadas durante las visitas, ya que se realizan menos visitas durante la gestación (sólo las imprescindibles), también se han cancelado los cursos de preparación al parto que para muchas mujeres y sus parejas es un recurso importante para resolver dudas del proceso de la maternidad.

Las mujeres embarazadas también se sienten tristes por algunos cambios de protocolos hospitalarios donde no se permite el acompañamiento igual que previo a la pandemia. Por ejemplo, en las visitas de controles periódicos de gestación y ecografías en mi centro de trabajo no permiten la entrada del acompañante o pareja durante el periodo de pandemia.  Las gestantes que vienen por pródromos de parto que antes podían visitarse con un acompañante y ahora deben entrar solas y el acompañante solo podrá entrar a sala de partos si la mujer queda ingresada, o por otro lado en caso de cesárea, en nuestro centro estaba permitida la entrada de un acompañante y ahora no, para minimizar al máximo el tránsito de gente y el riesgo de contagio. Muchas mujeres refieren vivir este proceso en soledad o como un día que no se recordará por nadie…

Conclusiones:

La actual pandemia del coronavirus también está afectando al mundo de la maternidad, convirtiendo un momento especial y feliz en una situación nostálgica para muchas familias. Los profesionales sanitarios se exponen continuamente al cambio de protocolos que dificulta su trabajo, además de generar miedo en incertidumbre.

Se necesitan más estudios y más tiempo de evolución de la enfermedad para poder determinar con precisión si existe una transmisión vertical del virus a través del embarazo, parto o lactancia materna. Por ahora, lo que sí sabemos es que la principal vía de transmisión del COVID-19 es la transmisión por gotas. Por tanto, en función del estado clínico materno e individualizando cada situación se decidirá por un equipo multidisciplinar el tipo de parto y si el alojamiento puede ser en una misma sala o no. Parece que la mayoría de entidades y grupos defienden la lactancia materna con la evidencia actual disponible, ya que las ventajas parecen superar los riesgos.

Las mujeres embarazadas tienen un sistema inmunitario más deprimido que la población general pero actualmente la información disponible indica que el COVID-19 no afecta a las embarazadas más que a la población adulta sana.

Bibliografía:

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  2. S.E.G.O. Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia. Recomendaciones para la prevención de la infección y el control de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) en la paciente obstétrica. Disponible en: http://www.rhaprofesional.com/wp-content/uploads/2020/03/SEGO_España.pdf. Consultado el día 10 de Mayo de 2020.
  3. Infección materna por Coronavirus 2019-nCoV. Riesgo muy bajo para la lactancia. Actualizado el día 20 de Abril de 2020. Disponible en: http://www.e-lactancia.org/. Consultado el día 10 de Mayo de 2020.
  4. Gobierno de España, Ministerio de Sanidad. Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias sanitarias. Preguntas y respuestas sobre el nuevo coronavirus (COVID-19). 26 abril 2020. Disponible en: https://www.mscbs.gob.es/en/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov-China/home.htm. Consultado el día 12 de Mayo de 2020.
  5. seNeo. Sociedad Española de Neonatología. Recomendaciones para el manejo del recién nacido en relación con la infección por SARS-CoV-2. Versión 6.1. Fecha 2/05/2020. Disponible en: https://www.seneo.es/index.php/recomendaciones-covid-19-seneo. Consultado el Consultado el día 10 de Mayo de 2020.
  6. OMS. Organización mundial de la salud. 10 Datos sobre la lactancia materna, Agosto 2017. Dismponible en: https://www.who.int/features/factfiles/breastfeeding/es/. Consultado el día 9 de Mayo de 2020.
  7. iHAN. Iniciativa para la humanización de la asistencia al nacimiento y la lactancia. Lactancia materna en la pandemia Covid-19, información para familias. Disponible en: https://www.ihan.es/. Consultado el día 9 de Mayo de 2020.
  8. Medela. Coronavirus: Información para madres embarazadas y lactantes. Disponible en: https://www.medela.es/lactancia/viaje-de-las-madres/covid-19-information-concerning-breastfeeding. Consultado el día 10 de Mayo de 2020.