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¿Cómo medir el nivel de actividad física en niños y adolescentes?

¿Cómo medir el nivel de actividad física en niños y adolescentes?

Autora principal: María del Mar Fernández Álvarez.

Vol. XV; nº 7; 270.

How to measure the level of physical activity in children and adolescents?

Fecha de recepción: 07/01/2020

Fecha de aceptación: 07/04/2020

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XV. Número 7 –  Primera quincena de Abril de 2020 – Página inicial: Vol. XV; nº 7; 270

Autora: María del Mar Fernández Álvarez, Grado en Fisioterapia y Grado en Enfermería

Palabras clave: actividad física, medir actividad física, cuestionario actividad física

Breve resumen: El sedentarismo y la inactividad física se han identificado como una de las mayores causas de morbi-mortalidad en la población mundial. España es uno de los países con mayor prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil. Para proteger la salud presente y futura de los niños y adolescentes es fundamental analizar su nivel de actividad física  a través de medidas subjetivas y objetivas. El Cuestionario Internacional de Actividad Física (IPAQ) es uno de los más estudiados y descritos.

Sedentary lifestyle and physical inactivity have been identified as one of the major causes of morbidity and mortality in the world population. Spain is one of the countries with the highest prevalence of overweight and childhood obesity. To protect the present and future health of young people, it is essential to analyze their level of physical activity through subjective and / or objective measures. The International Physical Activity Questionnaire (IPAQ) is one of the most studied and described.

La Organización Mundial de la Salud (OMS)1 define la actividad física como “cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el consiguiente consumo de energía”

Debido a estilos de vida cada vez más sedentarios, la prevalencia de sobrepeso y obesidad debida, entre otras causas, a ser físicamente inactivo, ha ido en aumento de manera preocupante en los últimos años afectando a toda la población pero especialmente a niños y adolescentes.

En 2018, la OMS publicó unas recomendaciones por edades1, en relación a la cantidad de actividad física que debería realizar la población para mantener la salud. En el caso concreto de niños y adolescentes con edades comprendidas entre los 5 y los 17 años recomiendan: “practicar al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada o intensa; si la duración es superior a los 60 minutos, los beneficios para la salud serán mayores; se deben incluir actividades que fortalezcan los músculos y huesos, por lo menos tres veces a la semana”

Los beneficios de realizar actividad física durante la infancia y la adolescencia pueden clasificarse en: fisiológicos, psicológicos y sociales2

  • Fisiológicos: previene el sobrepeso y obesidad; aumenta la densidad ósea; disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades que, con el paso del tiempo, pueden convertirse en crónicas; desarrollo saludable del sistema músculo-esquelético
  • Psicológicos: reduce el estrés; mejora la autoestima; mejora la autoconfianza; incrementa el bienestar mental
  • Sociales: aumenta la integración social; promueve la empatía; favorece la convivencia; aumenta la capacidad de socialización.

Según la OMS3, “la inactividad física se ha identificado como uno de los principales factores de riesgo en la mortalidad global y contribuye al incremento del sobrepeso y la obesidad. Según los datos del organismo, 124 millones (casi un 20%) de los niños y adolescentes entre 5 y 19 años sufren obesidad en el mundo”

Actualmente España es uno de los países de Europa con mayor índice de exceso de peso y sedentarismo entre la población infantil. Los datos disponibles más fiables son los del estudio Aladino 20154, según los cuales, “la prevalencia de sobrepeso hallada fue del 23,2 % (22,4 % en niños y 23,9 % en niñas), y la prevalencia de obesidad fue del 18,1 % (20,4 % en niños y 15,8 % en niñas), utilizando los estándares de crecimiento de la OMS”.

Los principales factores asociados al exceso de peso son los hábitos alimentarios inadecuados y la falta de ejercicio físico. Cada vez son más frecuentes las dietas cuya base son alimentos con alto contenido en grasas saturadas y azúcares las cuales se alejan del patrón de dieta mediterráneo. El sedentarismo es otro factor de riesgo de desarrollar exceso de peso. Un alto porcentaje de niños y adolescentes no realizan actividad física de forma frecuente. El ocio cada vez es más sedentario, dedicando la mayor parte del tiempo libre a actividades estáticas como ver la televisión o jugar a videoconsolas. De ahí la importancia de fomentar la actividad física en los jóvenes ya que las conductas que sean aprendidas durante la infancia y adolescencia serán mantenidas durante la vida adulta.

Teniendo en cuenta que los datos relacionados con la práctica de actividad física son preocupantes, es necesario analizar la cantidad y calidad de la actividad física que realizan los niños y adolescente. Con esos datos se pueden poner en marcha programas educativos que fomenten la práctica individual, grupal y familiar y que ayuden a prevenir las graves consecuencias personales y sociales de la inactividad física.

Para valorar la actividad física los cuestionarios son unos de los instrumentos más utilizados debido a ser fáciles y rápidos de administrar y de bajo coste6.

Uno de los más estudiados y descritos es el Cuestionario Internacional de Actividad Física (IPAQ) el cual fue creado para dar respuesta a la necesidad de disponer de un cuestionario estandarizado para estudios a nivel mundial7.

El IPAQ ha sido validado en diversos estudios realizados en poblaciones europeas, asiáticas, australianas, africanas y americanas, evidenciando resultados fiables y válidos extrapolables a diferentes poblaciones7.

Dentro de la denominada “familia PAQ” (Physical Activity Questionnnaire) se encuentran cuestionarios para valorar la actividad física en tres grupos de edad8:

  • en niños de entre 8-12 años mediante el PAQ-C (Physical Activity Questionnaire for Children)
  • en adolescentes entre 13-18 años con el PAQ-A (Phydical Activity Questionnaire for Adolescents)
  • en adultos usando el PAQ-AD (Physical Activity Questionnaire for Adults)

Se trata de cuestionarios autoadministrados que miden la actividad física de niños, adolescentes o adultos durante los últimos 7 días.

Según Manchola-González9 “el PAQ-C: consiste en diez ítems, nueve de los cuales se utilizan para calcular el nivel de actividad y el otro ítem evalúa si alguna enfermedad u otro acontecimiento impidieron a que el niño hiciera sus actividades regulares en la última semana. El resultado global del test es una puntuación de 1 a 5, de tal forma que las puntuaciones más altas indican un mayor nivel de actividad”

Según Martínez-Gómez8 “la actividad física medida por el PAQ-A ha encontrado asociaciones con indicadores de adiposidad, contenido mineral óseo, variabilidad en la frecuencia cardiaca, así como ciertos indicadores psicológicos. Además, permite conocer en qué momentos del día y la semana los adolescentes son activos”

CONCLUSIONES

Determinar el nivel de actividad física que realizan niños y adolescentes es el punto de partida para poner en marcha estrategias de salud pública centradas en el aprendizaje, conocimiento y puesta en práctica de hábitos de vida y conductas saludables, tan necesarias para la salud de nuestros niños y jóvenes. Luchar contra el sedentarismo y la obesidad infantil es uno de los desafíos de nuestro tiempo.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Organización Mundial de la Salud. Actividad física [internet] 2018 [acceso 1 octubre 2019]. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/physical-activity
  2. Ministerio de Educación y Ciencia. Actividad física y salud en la infancia y la adolescencia [internet] 2006 [acceso 2 octubre 2019]. Disponible en: https://www.mscbs.gob.es/ciudadanos/proteccionSalud/adultos/actiFisica/docs/ActividadFisicaSaludEspanol.pdf
  3. World Health Organization. Guidelines on physical activity, sedentary behaviour and sleep [internet] 2019 [acceso 20 diciembre 2019]. Disponible en: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/311664/9789241550536-eng.pdf?sequence=1&isAllowed=y
  4. Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición. Estudio de vigilancia del crecimiento, alimentación, actividad física, desarrollo infantil y obesidad en España (ALADINO 2015) [internet] 2015. [acceso 1 octubre 2019]. Disponible en: http://www.aecosan.msssi.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/nutricion/observatorio/Estudio_ALADINO_2015.pdf
  5. Roldán E, Rendón D, Escobar J. Alternativas para la medición del nivel de actividad física. 2013. Rev EF deportes.183
  6. Martínez-Lemos RI, Ayán C, Sánchez A, Cancela JM, Valcarce R. Cuestionarios de actividad física para niños y adolescentes españoles: una revisión sistemática. Anales Sis San Navarra . 2016; 39: 417-428.
  7. Mantilla SC, Gómez A. El cuestionario Internacional de Actividad Física. Un instrumento adecuado en el seguimiento de la actividad física poblacional. Rev Iberoam Fisioter Kinesol. 2007;10(1):48-52
  8. Martínez D, Martínez V, Pozo T, Welk G., Villagra A, Calle M et al. Fiabilidad y validez del cuestionario de actividad física PAQ-A en adolescentes españoles. Rev. Esp. Salud Publica. 2009; 83( 3 ): 427-439.
  9. Manchola J, Bagur C, Girabent M. Fiabilidad de la versión española del cuestionario de actividad física PAQ-C. 2017. Rev Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte; 17 (65):139-152