Contraindicaciones para la lactancia materna
ENFERMEDADES MATERNAS
Debemos realizar una valoración individual de cada madre, con el objetivo de favorecer la lactancia materna, sin desfavorecer la salud de la madre, y sin riesgo para el bebé.
AUTORAS:
Amparo Camacho Reyes, DUE, Oncología pediátrica. Hospital Universitario La Paz, Madrid.
María del Rocío Ruiz Calzado, DUE. Hospital Reina Sofía, Córdoba.
María Jesús Carrasco Monterde, DUE, Unidad de cuidados neonatales, Complejo hospitalario de Huelva.
- Cardiopatías, dependiendo de la gravedad de la lesión y de la posible incapacidad que pueda causarle a la madre. Si está controlada, no hay problema alguno, ya que se ha demostrado que no afecta a la frecuencia cardíaca, ni aumenta el gasto cardíaco ni la presión arterial.
- Cirugía mamaria, si la madre se ha sometido a una cirugía radical de la mama o grandes extirpaciones se pierde la posibilidad de lactar por esa mama, siempre se ha de dar lactancia desde la glándula que conserve el sistema excretor íntegro, ya sea de una o ambas mamas.
- Enfermedad de Chagas, también llamada tripanosomiasis americana, es una enfermedad de tipo infeccioso provocada por el parásito Trypanosoma cruzi. La transmisión se lleva a cabo a través de vías de transmisión vectorial, vía sanguínea, por transfusión de sangre y trasplante de órganos contaminados.
- Enfermedad de Lyme, es producida por garrapatas y causada por Espiroqueta borrelia burgdorferi, no existen pruebas definitivas de que la enfermedad de Lyme pueda transmitirse por vía mamaria, por lo que si a la madre se le diagnostica y se trata durante el embarazo puede ofrecer lactancia materna, pero si se le diagnostica después del parto, la madre debe recibir tratamiento inmediato, y si el niño presentara síntomas, como fiebre o exantemas, se le deberá tratar de la enfermedad contagiada, pero una vez que madre e hijo han iniciado el tratamiento se puede volver a ofrecer la lactancia materna.
- Enfermedad psiquiátrica, si la madre sufre una enfermedad de este tipo, se valorará su estado, y si el tratamiento que le es administrado es compatible con la lactancia materna.es el adecuado, y si no es así, buscar un medicamento alternativo menos tóxico para poder así ofrecer la lactancia materna.
- Enfermedad de Sheehan, enfermedad de tipo endocrino que causa fracaso de la lactancia materna, es una hemorragia postparto grave, provocando un infarto trombótico y una necrosis de la hipófisis, esa necrosis produce hipoprolactinemia, que conlleva a la involución mamaria, y al fracaso de la lactancia.
- Epilepsia, casi todos los fármacos antiepilépticos son compatibles con la lactancia materna. Valoraremos la situación de la enfermedad de cada madre, la frecuencia con la que sufre las crisis y los tipos de crisis.
- Miastenia gravis, la lactancia no está contraindicada, aunque depende de los niveles de anticuerpos de la madre, que pasan a través de la leche materna, por ello si las concentraciones son muy elevadas, se recomienda suspender la lactancia. También está contraindicada si el tratamiento de la miastenia lo trata con metotrexate.
- Práctica de pruebas radiológicas y análisis, para el estudio radiológico simple, y la extracción para analíticas no es contraindicada la lactancia.
- Procesos oncológicos, la lactancia materna no está recomendada por los efectos adversos de los fármacos antineoplásicos, y los compuestos radioactivos.
- Citomegalovirus, no existe problema alguno para la lactancia materna cuando el recién nacido es a término cuya madre es seropositiva para el citomegalovirus.
- Brucelosis, es transmisible al ser humano a través de la ingestión de leche, de carne, de alimentos contaminados, por contacto directo con animales que estén enfermos, o a través de la leche materna; si la madre ya estaba diagnosticada al comenzar la lactancia, es altamente probable que el niño esté contagiado y ambos deben ponerse en tratamiento, no tiene porqué suspenderse la lactancia materna hasta que el tratamiento se haya completado.
- Sarampión, si la mujer ha estado expuesta anteriormente al parto, separaremos al niño de la madre unas 72 horas desde la aparición del exantema, para evitar el contagio, en ese período puede dar leche materna que se haya extraído anteriormente; si el contagio se ha producido durante la lactancia, no separaremos a la madre del niño, ya que la enfermedad se considera contagiosa desde antes de iniciarse el exantema.
- Sífilis, lo definimos como la presencia de una serie de lesiones cutáneas en el pecho o pezón que totalmente contraindica la lactancia materna, por la posibilidad de contener una treponema.; cuando la madre haya finalizado el tratamiento, y esas lesiones se hayan curado, reanudaremos la lactancia materna.
- Tuberculosis, enfermedad que se transmite por transmisión aérea, si la enfermedad está activa sin recibir el tratamiento para tratarla, la consideraremos enfermedad infecciosa, por lo que estaría contraindicada la lactancia materna.
- Virus gripe A, cuando la madre tiene esta infección, deberemos aislarlas de sus hijos temporalmente, hasta que remita la fiebre, pero se puede ofrecer la leche extraída, para alimentar al recién nacido. Debemos extremar la higiene, y debemos aconsejar que utilicen mascarillas a la hora de la extracción de la leche.
- Virus del Herpes Simple, cuando la madre presente lesiones en forma de herpes activas en los pezones o alrededor de ella interrumpiremos la lactancia materna hasta que desaparezcan las lesiones sanen. Para prevenir el contagio debemos desechar la leche extraída, muy importante es el lavado de manos y tapar las lesiones activas.
- Virus del Herpes Zoster, cuando se contagia entre los 20 y 5 días antes del parto, generalmente, se produce un leve cuadro en el bebé por la adquisición de los anticuerpos maternos; si ocurriera entre los 5 días tras el parto o durante las primeras 48 horas posteriores al parto puede producir una grave infección de varicela al bebé, para su prevención administraremos al niño inmunoglobulina, y lo aislaremos de forma temporal de la madre hasta que ésta se cure de la infección. Si la madre no tiene lesiones en el pezón, podrá extraerse leche para ofrecer lactancia materna; si la infección se produce en la madre tras 48 horas del parto, y no presenta lesiones en el pezón podrá continuar la lactancia materna. El tratamiento con Aciclovir para el herpes, no contraindica la lactancia materna.
- Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), se ha demostrado la transmisión del VIH tipo 1 a través de leche materna, por ello es contraindicada la lactancia materna; el riesgo de transmisión del VIH aumenta con la duración de la lactancia, mayormente a partir de los 6 meses.
- Virus de la leucemia humana de células T (HTLV tipo I o II), está contraindicada la lactancia materna; el mayor riesgo lo encontramos en las madres con una carga viral alta y si la lactancia se prolonga más de 6 meses.
DROGAS, TABACO Y ALCOHOL
Cuando la madre abusa de estas sustancias no tiene por qué ser una contraindicación absoluta para la lactancia materna; por ello la contraindicación debe ser estudiada individualmente.
Sustancias como la cafeína, el café, el té, los refrescos con cafeína y el chocolate, pasan a la leche; si los consumimos en cantidades elevadas provocan irritabilidad y trastornos en el sueño del bebé.
- Drogas, la metadona es compatible con la lactancia materna; las drogas sintéticas, la cocaína y el cannabis son detectadas en la leche materna, pueden influir en el neurodesarrollo del niño, por lo que está totalmente contraindicada la lactancia materna.
Las madres que consumen marihuana pueden presentar síntomas como temblores, dificultades para relajarse, alteraciones del sueño y alteraciones de la motilidad.
- Alcohol, sustancia que pasa directamente a la leche materna, al mismo nivel que la sangre materna, aunque también descienden rápidamente ya que el alcohol no se acumula en las glándulas mamarias. El alcohol inhibe la secreción de la prolactina durante dos horas, ésta se encarga de la producción de la leche.
Los efectos del alcohol sobre el bebé dependen de la cantidad de alcohol que consuma, ya que una cantidad pequeña de alcohol menor de 0,5 gr/kg no produce daño, si es mayor a esa cantidad puede producir sedación y menor producción de leche.
- Tabaco, la nicotina pasa a la leche materna, pero no a niveles tóxicos o nocivos para el bebé.
Está demostrado que la nicotina produce un efecto estimulante, por ello hay que evitar el cigarrillo en las horas previas a la lactancia. El gran problema serio es el humo, que es perjudicial al respirarlo el lactante, pudiendo ocasionarle enfermedades respiratorias. Los bebés hijos de padres fumadores tienen una mayor incidencia en el síndrome de muerte súbita en el lactante, infecciones respiratorias, otitis o asma. Aun así, no está contraindicada la lactancia materna, ya que tiene más beneficios que consecuencias, eso sí, alejar al bebé del humo.
CONSEJOS PARA LA MADRE FUMADORA DURANTE LA LACTANCIA
- Evitar fumar en el ambiente donde el bebé se encuentre.
- Fumar la menos cantidad posible.
- Continuar con la lactancia materna, ya que está comprobada su acción protectora contra las infecciones respiratorias que causa el tabaco.
- Alargar el tiempo entre cigarro y cigarro, lo indicado sería no fumar por lo menos dos horas antes de cada toma.
MUJERES A LAS QUE SE DEBE REALIZAR VALORACIÓN INDIVIDUALIZADA ANTES DE DAR LACTANCIA MATERNA
- Mujeres que no participaron en el programa de atención prenatal y que tengan abuso de sustancias tóxicas.
- Mujeres reincidentes en el consumo de drogas ilícitas o el uso indebido de esas sustancias un mes antes del parto.
- Mujeres que se niegan a participar en el tratamiento por el abuso de sustancias o que están involucrados en el tratamiento, pero no lo siguen.
- Mujeres que tengan pruebas con resultado positivo en toxicología de orina para drogas de abuso o hagan uso indebido de drogas lícitas durante el embarazo y parto.
- Mujeres que muestren indicadores de uso activo de drogas.
- Mujeres que hayan tenido recaídas en el uso de sustancias ilícitas o abuso de sustancias lícitas pero que han mantenido la abstinencia durante los 30 días antes del parto.
- Mujeres que hayan usado de manera concomitante otros medicamentos (por ejemplo, psicotrópicos).
- Mujeres con problemas por consumo de alcohol.