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Cuidados de enfermería a pacientes en situación terminal

Cuidados de enfermería a pacientes en situación terminal

Este artículo se basa en una revisión bibliográfica acerca de la etapa terminal de la vida, donde se tratan temas importantes como los cuidados paliativos, la labor de enfermería, la fase de duelo y los cuidados tras la muerte.

Cuidados de enfermería a pacientes en situación terminal

AUTORAS

María Cristina Villar Yus (Graduada en Enfermería)

Jana Plou González (Graduada en Enfermería)

Alba Domínguez Romero (Graduada en Enfermería)

Eva Ciprés (Graduada en Enfermería)

Lucía Largo Sola (Graduada en Enfermería)

RESUMEN

La formación en cuidados paliativos es fundamental en las profesiones sanitarias para desempeñar unos cuidados de calidad tanto al paciente como a su familia. El proceso de la muerte es difícil, sin embargo, evitar situaciones desagradables y realizar cuidados integrales de la persona y su entorno favorecen a que esta situación se produzca de una manera más agradable. El papel de la enfermería es fundamental en el proceso de cuidados paliativos, por ello es necesario conocer aquellos aspectos que rodean a esta situación.

INTRODUCCIÓN

            Los cuidados paliativos llevan desarrollándose desde hace años en la sociedad. En 1842 se utilizó por primera vez el término de cuidados paliativos en Lyon, Francia; donde se llevaban a cabo cuidados a enfermos moribundos en los llamados “Hospice”. Posteriormente, el término se ha ido utilizando en diferentes circunstancias y los cuidados paliativos se han desarrollado a lo largo del tiempo.1

            La fundadora de los cuidados paliativos fue Cicely Saunders, la cual promovió un movimiento llamado Hospice en Gran Bretaña. El objetivo de C.Saunders era abordar la enfermedad terminal paliando no solo el dolor, sino abordando toda la esfera psicosocial del paciente y su familia.1

            A España los cuidados paliativos llegaron en el año 1982 y se iniciaron por primera vez en Santander.1

            La Organización Mundial de la Salud (OMS), definió, en 1990, los cuidados paliativos como: “El cuidado activo total de los pacientes cuya enfermedad no responde ya al tratamiento. Tiene prioridad el control del dolor y de otros síntomas y problemas de orden psicológico, social y espiritual. El objetivo de los cuidados paliativos es proporcionar la mejor calidad de vida para los pacientes y sus familiares”.2

OBJETIVOS

General

  • Realizar una revisión de tipo bibliográfico sobre los cuidados de Enfermería en los pacientes terminales.

Específicos

  • Conocer cómo se desarrollan las tareas de enfermería en los cuidados paliativos.
  • Conocer los estadios de la enfermedad terminal.
  • Detallar la labor de la enfermera en cuidado de estos pacientes.
  • Conocer las necesidades de apoyo y ayuda profesional de este tipo de pacientes.
  • Obtener los conocimientos necesarios sobre el cuidado de pacientes terminales.
  • Conocer las fases del duelo.
  • Conocer los cuidados en la fase posterior a la muerte.

MATERIAL Y MÉTODOS

Para la realización de la revisión bibliográfica sobre el tema a tratar, se ha desarrollado una búsqueda en diversas bases de datos. Para ésta se han usado los términos “Cuidados paliativos”, “Cuidados de Enfermería en el paciente terminal”, “Cuidados de Enfermería en Oncología”. Las bases de datos que han sido consultadas son:

  • IME
  • CUIDEN
  • SCIELO
  • IBECS
  • Google Académico
  • PubMed
  • Cochrane Plus

La búsqueda ha sido limitada a publicaciones editadas entre los años 2008 y 2018, en castellano e inglés y se ha realizado atendiendo a las palabras clave combinándolas con los operadores booleanos “AND” y “OR”.

LA ENFERMEDAD TERMINAL

            En la fase final de la enfermedad de una persona se pueden dar una serie de situaciones características que son importantes, tanto para definir esta etapa, como para establecer una línea de actuación determinada y correcta.3

Como podemos observar, esta situación es multifactorial y compleja a la vez y, debido a ello, supone gran demanda de atención física y psicológica no solo por parte del paciente, sino también de su familia o red de apoyo más cercana.4

Los cuidados paliativos son aquellos que clásicamente han sido considerados como los cuidados proporcionados a los pacientes en situación terminal. Actualmente el concepto de enfermedad terminal es muy amplio y constituye múltiples y variadas patologías pertenecientes diversas áreas. A pesar de ello, los profesionales sanitarios debemos conocer qué patologías son terminales, para no caer en el error de etiquetar como enfermo terminal a aquel que es potencialmente curable.3,4

La evolución de la enfermedad en fase terminal se desarrolla en diferentes etapas de manera teórica. La etapa terminal se establece cuando el paciente cumple con los criterios descritos anteriormente, pero todavía es capaz de desempeñar de manera correcta e independiente las actividades básicas de la vida diaria. Durante la etapa preagónica, el paciente tiene un pronóstico de vida limitado a varias semanas y presenta dificultades muy evidentes en el desempeño de las actividades básicas de la vida diaria. Por último, en la etapa agónica de la enfermedad, el paciente tiene un pronóstico de vida limitado a días y los signos y síntomas de su enfermedad están acentuados. En esta última etapa existe un riesgo elevado de que haya un sufrimiento real en todas las esferas del paciente y su familia, por lo que los cuidados paliativos deben centrarse en paliar el dolor físico y emocional.5

EL DUELO

El significado etimológico de la palabra duelo es “dolor”. Teniendo en cuenta esto, los profesionales sanitarios debemos tener muy en cuenta que en las fases de duelo se puede experimentar dolor a nivel emocional y físico.6

El proceso de duelo es muy variable en cada persona que lo padece, sin embargo la teoría clasifica una serie de características comunes.6

En la dimensión física, la persona que está atravesando una etapa de duelo puede experimentar síntomas de cansancio, fatiga, pérdida de memoria o dolores.6

A nivel emocional se puede sentir tristeza, angustia, rabia, ira, culpa, miedo o irrealidad.6

El comportamiento de la persona puede cambiar durante esta etapa, mostrando falta de interés por cosas que antes le producían placer, cambios de humor o cambios en las rutinas alimentarias y de sueño.6

            Por otro lado, además de que los síntomas pueden ser variables, las formas en las que aparece el duelo son diferentes y por ello pueden describirse distintos tipos de duelo:6

  • Duelo anticipado: Se produce previo a que se de la pérdida.
  • Duelo retardado: Se produce semanas más tarde de que se de la pérdida.
  • Duelo ausente: es aquel en el que no se produce la reacción emocional y la persona actúa como si no hubiera pasado nada.
  • Duelo crónico: cuando el duelo se alarga durante más tiempo que el habitual.
  • Duelo no resuelto: la persona es incapaz de recuperar su vida habitual, ya que no puede dejar de pensar en la persona fallecida y en el momento de su muerte.
  • Duelo inhibido: la persona que atraviesa el duelo es incapaz de expresar sus sentimientos.
  • Duelo no autorizado: se da cuando el entorno de la persona no permite que ésta exprese su dolor.

Diversos autores han definido las fases del proceso del duelo, sin embargo, las más conocidas son las descritas por Kübler-Ross, que son: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Normalmente la persona que se encuentra en un proceso de duelo atraviesa dichas fases. 6

CUIDADOS DE ENFERMERÍA AL PACIENTE EN SITUACIÓN TERMINAL

            En la etapa terminal de una enfermedad es importante que los cuidados de enfermería estén encaminados a satisfacer, no solo las necesidades físicas del paciente, sino también las psicológicas de éste y su familia.7

            Existen una serie de situaciones que son frecuentes en los pacientes terminales. Estas engloban diagnósticos, problemas derivados y patologías.7

  • Inmovilidad: Normalmente el paciente terminal se encuentra inmóvil en una cama o con una movilidad muy reducida. Esta situación supone que se den con mayor frecuencia problemas músculo-esqueléticos y exista una alteración urinaria, cardiovascular y respiratoria. El paciente tendrá más probabilidad de padecer retenciones urinarias, de tener trombos o de no expulsar adecuadamente las secreciones.
  • Síndrome confusional agudo: motivado por un cambio brusco en la dinámica habitual de la persona.
  • Estrés emocional: Es importante valorar cómo se encuentra el paciente y su familia a nivel psicológico, ya que esta situación favorece el sufrimiento y puede empeorar la patología física.
  • Trastornos en la piel: La inmovilidad favorece que se den alteraciones en la piel, como por ejemplo úlceras por presión.
  • Xerostomía: La sequedad bucal está favorecida, en muchos casos, porque estos pacientes no comen.
  • Anorexia: para evitar este trastorno es importante cuidar la presentación y cantidad de los alimentos.