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Cuidados de Enfermería en la diálisis peritoneal

Cuidados de Enfermería en la diálisis peritoneal

La diálisis es un proceso al que se someten pacientes con insuficiencia renal para depurar líquidos y electrolitos. El fluido de la diálisis pasa a través de un catéter y de ahí, a bolsas de solución de diálisis. De esta forma se eliminan sustancias tóxicas del organismo y se equilibran la cantidad de electrolitos.

Autores:

  1. Elena Pereira Jiménez DUE. Interclinik
  2. Ana Hermosín Alcalde DUE. Centro de diálisis Diaverum (Cartaya).
  3. Alejandro Núñez Márquez .DUE. Hospital San Juan de Dios (Bormujo)

Resumen

La diálisis peritoneal puede realizarse en casa o en centro médico. Para levarlo a cabo hay cumplir unas medidas higiénicas minuciosas para evitar al máximo el riesgo de infección. En este aspecto, serán clave los cuidados de enfermería pues se encargarán tanto de los preparativos previos  como al control y vigilancia del estado del paciente tras la diálisis peritoneal.

Palabras clave: peritoneo, insuficiencia renal, catéter, filtro, diálisis, abdomen, intercambio, riñones, electrolitos.

Introducción

La diálisis peritoneal (DP) es un procedimiento que permite depurar líquidos y electrolitos en pacientes que sufren insuficiencia renal. La diálisis peritoneal utiliza una membrana natural –el peritoneo como filtro. El fluido de diálisis se introduce en la cavidad peritoneal a través de un catéter de diálisis peritoneal que se coloca mediante una cirugía menor a través de la pared de su abdomen hasta la cavidad peritoneal. Parte de este catéter, permanece fuera del abdomen y se le nombra Línea de Transferencia y es su acceso permanente para la diálisis peritoneal. De esta forma puede conectarse a las bolsas de solución de diálisis. El catéter queda oculto bajo la ropa. El catéter instalado se conoce como catéter de diálisis pero su nombre es catéter de Tenckhoff en honor del médico que describió este tipo sistema de diálisis.

La diálisis peritoneal elimina sustancias orgánicas, productos de metabolismo, cuando los riñones no funcionan adecuadamente, al igual que excedentes de líquidos endógenos, los cuales se excretarían por los riñones si funcionaran adecuadamente, ayuda a corregir desequilibrios electrolíticos al igual que a disminuir el edema.

Mientras el líquido está en la cavidad peritoneal, se produce la diálisis: el exceso de líquidos y los productos de desecho pasan desde la sangre, a través de la membrana peritoneal, al fluido de diálisis.

La solución se cambia periódicamente y a este proceso se le llama «intercambio». Existen dos modalidades de diálisis peritoneal (Diálisis Peritoneal Continua Ambulatoria y Diálisis Peritoneal Automatizada).

Al realizar la diálisis peritoneal, en cualquiera de sus modalidades, es importante hacer los intercambios en un área limpia y libre de corriente de aire, ya que existe un riesgo de infección. La peritonitis es la complicación sería más común. Las infecciones del sitio de salida del catéter o el «túnel» (trayectoria del peritoneo al sitio de salida) son menos serias pero más frecuentes.

TIPOS DE DIÁLISIS PERITONEAL

La diálisis peritoneal le da mayor flexibilidad debido a que no tiene que asistir a un centro de diálisis. Puede realizarse los tratamientos:

  • En casa
  • En el trabajo
  • Mientras viaja

Existen dos tipos de diálisis peritoneal:

Diálisis peritoneal ambulatoria continua (CAPD, por sus siglas en inglés). En este método, usted llena su abdomen de líquido y luego sigue con su rutina diaria hasta que es momento de drenar el líquido. Usted no está conectado a nada durante el período de permanencia y no necesita una máquina. Usted utiliza la gravedad para drenar el líquido. El período de permanencia es de entre 4 y 6 horas y necesitará de 3 a 4 intercambios al día. Tendrá un período de permanencia más largo por la noche mientras duerme.

Diálisis peritoneal de ciclo continuo (CCPD, por sus siglas en inglés). Con la CCPD, usted está conectado a una máquina que recorre un ciclo de entre 3 y 5 intercambios por la noche mientras duerme. Usted debe estar sujeto a la máquina por 10 a 12 horas durante este período. En la mañana comienza un intercambio con un tiempo de permanencia que dura todo el día. Esto le permite pasar más tiempo durante el día sin tener que hacer intercambios.

El método que utilice depende de sus:

  • Preferencias
  • Estilo de vida
  • Estado de salud

También es posible utilizar una combinación de los dos métodos. Su proveedor le ayudará a encontrar el mejor método para usted.

Su proveedor lo vigilará para asegurarse de que los intercambios estén retirando suficientes productos de desecho. También se le harán pruebas para ver cuánta azúcar absorbe su cuerpo del líquido limpiador. Dependiendo de los resultados, es posible que deba hacer ciertos ajustes:

  • Realizar más intercambios al día
  • Utilizar más líquido limpiador en cada intercambio
  • Disminuir el tiempo de permanencia de manera que absorba menos azúcar

CUANDO COMENZAR LA DIÁLISIS

La insuficiencia renal es la fase terminal de la insuficiencia renal crónica. Esto sucede cuando sus riñones ya no pueden atender las necesidades de su cuerpo. Su médico hablará con usted sobre la diálisis antes de que sea necesaria. Normalmente comenzará a usar diálisis cuando le quede únicamente entre el 10% y el 15% de la función renal.

Riesgos

Con la diálisis peritoneal existe el riesgo de infección del peritoneo (peritonitis) o de la zona donde está insertado el catéter (tubo). Su proveedor de atención médica le mostrará cómo limpiar y cuidar su catéter y cómo prevenir infecciones. He aquí algunos consejos:

  • Lávarse las manos antes de realizar un intercambio o de manejar el catéter.
  • Utilizar una máscara quirúrgica al realizar un intercambio.
  • Revisar cuidadosamente cada bolsa de solución en busca de señales de contaminación.
  • Limpiar la zona del catéter con un antiséptico todos los días.

Revisar el orificio de salida en busca de hinchazón, sangrado o señales de infección.

Cuidados de enfermería

Contraindicaciones de la diálisis peritoneal

Éstas se relacionan con el estado del abdomen, por ejemplo: politraumas, gran cirugía abdominal, quemaduras, sepsis de la pared abdominal y hernia troncoabdominal.

Complicaciones de la diálisis peritoneal:

– Mecánicas: dolor, sangramiento, escape de dializado, drenaje insuficiente, edema de la pared abdominal, perforaciones viscerales, hernias y pérdida intraperitoneal del catéter.

– Infecciosas: sepsis del orificio de salida, sepsis del túnel, peritonitis y diverticulitis.

– Cardiovasculares: hipertensión, hipotensión, arritmias, edema agudo pulmonar y paro cardíaco.

– Respiratorias: neumonías, atelectasias e hidrotórax.

– Neurológicas: coma hiperosmolar, convulsiones y síndrome postdiálisis.

– Metabólicas: hiperglicemia e hipoglicemia, hiperpotasemia e hipopotasemia, hipernatremia e hiponatremia, alcalosis metabólicas, depleción proteica, hiperlipidemia, obesidad y desnutrición proteico-energética.

Atención de enfermería en prediálisis peritoneal:

– Preparación del material a utilizar y del área, previo lavado de las manos. Los equipos necesarios son los siguientes:

– Paños estériles.

– Equipo de anestesia local.

– Catéter peritoneal.

– Equipos de venoclisis estériles.

– Sistema conexión de diálisis.

– Tubo plástico en Y.

– Guantes estériles.

– Antiséptico para uso en piel.

– Esparadrapo, tijera y sostenedores.

– Pinzas montadas

– Portasuero.

– Torundas y apósitos estériles.

– Crema antibiótica para uso tópico.

– Colocar en baño de María, con agua a temperatura de 38 a 40 ºC, las soluciones isotónicas e hipertónicas a utilizar.

– Jeringuillas y agujas.

– Heparina.

– Pesar al paciente antes de comenzar, para hacer el cálculo de la pérdida de peso durante el tratamiento.

– Medir signos vitales.

– Orientar al paciente a vaciar emuntorios (vejiga). Brindar ayuda si lo requiere, para evitar perforaciones en caso de punción.

– Orientar y cooperar en acostar o sentar al paciente.

– Lavar con agua y jabón el abdomen y el área del catéter insertado. Si es un catéter para insertar, lavar solamente el abdomen.

– Apoyo psicológico: es importante que el paciente que llegue a una unidad de diálisis, reciba una explicación detallada de qué se le va a hacer y en qué consiste. Es conveniente que estos pacientes visiten una unidad y observen el mecanismo de trabajo, así como la adaptación a los demás enfermos, lo que los ayuda y los anima.

– Limpiar toda el área abdominal con la solución antiséptica de uso tópico, preferiblemente alcohólica.

– Preparar frascos de dialisol isotónico para infundir. Colocar en el portasuero.

– Conectar la diálisis, en dependencia del tipo de diálisis que se va a realizar, de la técnica y del sistema de conexión empleado.

Cuidados de enfermería en posdiálisis peritoneal:

– Retirar diálisis.

– Realizar cultivo de las últimas salidas de los líquidos.

– Chequear signos vitales.

– Limpiar alrededor del catéter y aplicar pomada antibiótica; cubrir éste con apósito estéril.

– Pesar al paciente; comprobar si el balance obtenido fue útil y si éste redujo su peso, acercarlo a su peso seco.

– Ayudar al paciente en el cambio de ropa.

– Registrar en la historia clínica y en el libro de diálisis, las incidencias durante el tratamiento.

Conclusión

Los cuidados de enfermería en pacientes que se van a someter a diálisis peritoneal tendrán dos fases diferenciadas. La primera incluye todos los preparativos previos a la diálisis como instrumentación e higiene entre otros. La segunda fase tiene lugar tras la diálisis y consiste en la vigilancia del estado del paciente y en controlar aspectos coo higiene, peso y vestimenta.

Bibliografía.

1.- Mitch WE. Chronic kidney disease. In: Goldman L, Schafer AI, eds. Goldman-Cecil Medicine. 25th ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders; 2016: chap 130.

2.- Correa-Rotter RC, Mehrota R, Saxena A. Peritoneal dialysis. In: Skorecki K, Chertow GM, Marsden PA, Taal MW, Yu ASL, Brenner BM, eds. Brenner and Rector’s The Kidney. 10th ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders; 2016:chap 66.

3.- Cohen D, Valeri M. Treatment of irreversible renal failure. In: Goldman L, Schafer AI, eds. Goldman-Cecil Medicine. 25th ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders; 2016:chap 131