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Cuidados de Enfermería en el recién nacido con asistencia VAF (ventilación de alta frecuencia)

Cuidados de Enfermería en el recién nacido con asistencia VAF (ventilación de alta frecuencia)

La ventilación mecánica es una de las técnicas de mayor importancia y muy utilizada en los servicios de neonatología, tiene como objetivo elevar el intercambio gaseoso y mejorar el estado clínico del recién nacido. Su empleo oportuno y correcto tiene una gran repercusión en la evolución favorable del paciente.

En las últimas décadas se han sucedido mejoras constantes en la tecnología de los ventiladores mecánicos para el uso neonatal, que han contribuido notablemente a aumentar la supervivencia de los recién nacidos con problemas respiratorios graves.

La VAF (ventilación de alta frecuencia) es una técnica de soporte ventilatorio que aunque relativamente nueva, constituye una alternativa de ventilación segura y efectiva cuando se emplea correctamente como técnica de rescate en recién nacidos con enfermedades respiratorias graves, la cual necesita de un personal capacitado y reciclado en la materia que garantice una atención especializada de calidad.

AUTORAS

Noelia Murez Mojica. Diplomada Universitaria en Enfermería. SAS.

Arantza Mojica Blanco. Diplomada Universitaria en Enfermería. SAS.

María Victoria Infante Peña. Diplomada Universitaria en Enfermería. SAS.

INTRODUCCIÓN

La ventilación de alta frecuencia es una nueva modalidad de terapia ventilatoria, que fue descrita por Luckenheimer en los años setenta del pasado siglo y se utilizó de forma experimental a finales de la década de los 80. En los últimos años su uso se ha difundido por la mayoría de unidades neonatales de nuestro país.

Esta nueva modalidad de terapia ventilatoria es muy útil en los servicios de neonatología ya que reporta numerosas ventajas para el recién nacido con complicaciones complejas, en el sentido en que aumenta el transporte de gases y su dispersión, permite una ventilación alveolar directa, favorece el intercambio de gases entre los alvéolos, mejora la relación ventilación-perfusión y disminuye la resistencia vascular pulmonar.

A pesar de ello, desafortunadamente, existen complicaciones en el uso de la VAF (ventilación de alta frecuencia), tales como: volutrauma, lesiones pulmonares, sobredistensión del pulmón, atelectrauma, atrapamiento aéreo y por otro lado, los problemas infecciosos, por tratarse de un proceder invasivo.

Los pacientes en los cuales estaría indicada  la ventilación de alta frecuencia, serían aquellos que presentaran las siguientes patologías:

– Recién nacidos con insuficiencia respiratoria aguda grave refractaria al ventilador convencional.

– Recién nacidos con escapes aéreos: enfisema intersticial, neumotórax, neumomediastino, fístula broncopleurales, neumopericardio.

– Pacientes con patología grave del parénquima pulmonar; síndromes aspirativos (meconio, sangre, etc) y neumonía.

– Recién nacidos con hipertensión pulmonar persistente primaria o secundaria.

– Pacientes con Hipoplasia pulmonar, como la que frecuentemente se observa en la hernia diafragmática congénita, o más raramente en el Síndrome de Potter.

– Recién nacido pretérmino con Enfermedad de Membrana Hialina.

OBJETIVO

El principal objetivo que queremos transmitir con esta revisión bibliográfica  es mejorar el conocimiento del personal sanitario sobre los cuidados de Enfermería en recién nacidos con asistencia VAF (ventilación de alta frecuencia) a fin de garantizar una atención especializada de calidad.

METODOLOGÍA

Se ha realizado una revisión sistemática de la literatura científica existente en las siguientes bases de datos: PUBMED, SCIELO, CUIDEN Y DIALNET. Los descriptores de la salud que han sido utilizados son: Ventilación de alta frecuencia; asistencia respiratoria neonatal; ventilación neonatal.

CUIDADOS DE ENFERMERÍA

–               REFERENTE AL EQUIPO DE VAF:
  • Colocar las tubuladuras y la pieza en Y, inclinada hacia arriba desde la entrada de la incubadora, para evitar que se acumule agua en la misma y empiece a falsear los parámetros, además puede pasar a las vías respiratorias del paciente y provocar complicaciones serias.
  • Cambiar el censor de flujo o toda la pieza en Y si se llega acumular agua, ya que al mojarse el censor se modifica desfavorablemente el volumen tidal aportado al paciente y se dificulta graduarlo.
  • Los tramos especiales de VAF (ventilación de alta frecuencia) deben ser cortos, menos de 90 cm, para optimizar el circuito cerrado y reducir el espacio muerto.
  • Verificar que la temperatura del humidificador esté entre 36-37 ºC para evitar el enfriamiento del paciente, ya que puede provocar una hipotermia y agravar más el cuadro respiratorio.
  • Cambiar los depósitos de agua del humidificador cada 24 h, para impedir el crecimiento de gérmenes como laPseudomona y evitar una infección adquirida en el paciente.
  • Vigilar la humidificación del equipo, que se encuentre entre 90-100 % para evitar la resequedad de la mucosa, hacer más fluidas las secreciones y así evitar la necrosis endotraqueal.
  • Cambiar los circuitos paciente cada 72 h, para evitar el desacople innecesario de la alta frecuencia. En caso de infección se sugiere cambiarlo cada 48 h.
  • Evitar las desconexiones y fugas, así como los acodamientos en el circuito paciente, pues no llegaría el volumen, ni la concentración prefijada al paciente, provocando resultados adversos.
  • Mantener siempre activada la alarma del equipo, para estar al tanto de cualquier eventualidad y poder asistir oportunamente al paciente en caso que lo requiera.
  • Tener cuidado, durante la desinfección de la pieza en Y, con el censor de flujo de aire, pues tiene un pelo de alambre muy fino, difícil de apreciar a simple vista, que de romperse empieza a sonar la alarma de flujo e imposibilita la VAF (ventilación de alta frecuencia).
–               REFERENTE AL PACIENTE CON ASISTENCIA VAF:
  • Colocar al recién nacido en posición decúbito supino, alternando con prono y realizar pequeñas lateralizaciones que modifiquen las áreas de apoyo, para evitar las úlceras por presión y el acúmulo de secreciones.
  • Vigilar que el paciente esté sedado y que no presente respiraciones espontáneas, ya que dificulta la adecuada oxigenación, de lo contrario se debe administrar Fentanilo según indicación médica.
  • Aspirar secreciones por el tubo endotraqueal las menos veces posible, si es necesario una sola vez por turno y con un tiempo de duración menor de 15 segundos. Se recomienda que sea entre dos personas para agilizar el proceder, el paciente no se debe desacoplar con frecuencia para evitar una hipertensión pulmonar.
  • Al reconectar a la VAF (ventilación de alta frecuencia) después de la aspiración, se debe subir la PMA 1 cm por encima de la fijada, durante 10 a 20 min y luego volver a la previamente fijada, para lograr una estabilización de la oxigenación en el paciente.
  • Anotar en la gráfica el horario cuando se aspiró y las características de las secreciones, para llevar el control estricto de las veces que el paciente es desacoplado en el día y si es necesario realizar nuevamente aspiración.
  • Monitorizar continuamente los signos vitales del recién nacido, enfatizando en la frecuencia cardiaca y respiratoria, tensión arterial y saturaciones de oxígeno, para valorar si los parámetros de la ventilación son eficaces.
  • Realizar e interpretar exámenes hemogasométricos periódicamente, para descartar la hiperoxia o por el contrario una hipoxia, además, o alguna alteración del equilibrio ácido-básico.
  • Observar las vibraciones torácicas, la simetría y la presencia o ausencia de éstas, puede indicar necesidad de aspiración endotraqueal, reubicación del tubo o neumotórax.
  • Evitar la fisioterapia respiratoria siempre que sea posible, para evitar que el paciente se extube y surjan complicaciones mayores.

CONCLUSIÓN

Los recién nacidos a quienes se les indica VAF (ventilación de alta frecuencia) requieren cuidados de Enfermería especiales, porque como cualquier otra técnica invasiva, presenta también potenciales de riesgos si no se emplea correctamente y se necesita un personal capacitado que garantice una atención especializada, no sólo por su vínculo estrecho con los pacientes, sino por la ejecución de todas sus acciones. Es por ello por lo que se hace indispensable el reciclaje de dicho personal.

BIBLIOGRAFÍA

– Gutiérrez A, Morcillo F., Izquierdo I. Recomendaciones sobre ventilación de alta frecuencia en el recién nacido . Ann Esp Pediatr. 2002;57:238-43.

– Morcillo F, Gutiérrez A, Izquierdo I. Ventilación de alta frecuencia como estrategia de rescate en el recién nacido. Ann Esp Pediatr. 1999;50:269-74.

– Stachow R. Ventilación de Alta Frecuencia. Aplicación básica y práctica. Hamburgo: Dräguer Medizintechnik GMBH; 1995

– Domínguez F, Moreno O, Lagarde G. Asistencia Ventilatoria. En: Guías de Prácticas Clínicas en Neonatología. C. Habana, Ed. Ciencias Médicas, 1999. p.99

– Fariña D, Sola A: Nuevas Terapéuticas en Insuficiencia Ventilatoria: Ventilación de Alta Frecuencia. En: Sola A, Rogido M: Cuidados Especiales del Feto y el Recién Nacido. Fisiopatología y Terapéutica. Buenos Aires, Ed. Científica Interamericana, 2001. p.112