Inicio > Enfermería > Cuidados enfermeros en el paciente quemado

Cuidados enfermeros en el paciente quemado

Cuidados enfermeros en el paciente quemado

Resumen: Una quemadura es toda lesión en la piel, resultado de un traumatismo físico o químico, como pueden ser electricidad, radiaciones, calor, frio, etc., que produce una desnaturalización de las proteínas de los tejidos. La quemadura puede afectar a la superficie de la piel, o producir una destrucción total de los tejidos implicados. Además puede dar lugar a una pérdida de líquido, de calor, y a una posible infección debido a la pérdida de la barrera frente a los microorganismos. Ante un paciente quemado lo primero que se debe hacer es valorar el estado general del paciente, obviando en el primer momento la quemadura.

Autores:

  • Eva Barroso Santamaría. Graduada en Enfermería.
  • Laura Rodríguez Álvarez. Diplomada en Enfermería.
  • Elvira López Sánchez. Diplomada en Enfermería.

Palabras clave: quemaduras, pacientes quemados, cuidados enfermeros, cuidados de las quemaduras.

Introducción: Se estima que de cada 100.00 habitantes, alrededor de 300 personas sufren quemaduras al año. Estas quemaduras se producen por un traumatismo físico o químico que producen una afectación de la piel. En torno al 85% de las quemaduras podrían evitarse. En el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla el porcentaje de ingresos por quemaduras oscila entre un 15% y un 20% de los pacientes quemados, siendo el resto atendidos ambulatoriamente

Clasificación de las quemaduras. Las quemaduras pueden clasificarse según el grado de la lesión en quemaduras de primer grado, de segundo grado y de tercer grado.

  • Quemaduras de primer grado. Afectan únicamente a la epidermis, pero son muy dolorosas. Presentan inflamación pero se mantiene la integridad de la piel, soliendo curarse a los 3-4 días totalmente.
  • Quemaduras de segundo grado superficial. Afectan a la dermis papilar, presentan ampollas completas. Son dolorosas con aspecto rosado, y el retorno venoso es normal. Al cabo de los 7-8 días suelen desaparecer.
  • Quemaduras de segundo grado profundo. Afectan a la dermis reticular. Se diferencia de las anteriores por la rotura de las ampollas y la disminución de la sensibilidad de la piel, además de por la presencia de un retorno venoso disminuido. Suelen desaparecer alrededor de los 21 días, sino habría que realizar cirugía plástica.
  • Quemaduras de tercer grado. Afectan a la todo el espesor de la piel. Son indoloras debido a la afectación de las terminaciones nerviosas. Presentan vasos trombosados y coloración blanquecina. Ocasionan secuelas importantes y en numerosas ocasiones requieren tratamiento quirúrgico.

Valoración y cuidados en el paciente quemado. Lo primero tras una quemadura es valorar el estado general del paciente quemado. Se comienza siguiendo la secuencia ABC, vía aérea, respiración y circulación. Cuando se estabilice al paciente se procede a valorar las quemaduras. Para ello se determina la extensión de la quemadura y el grado de profundidad, posteriormente se localizan las quemaduras ya que existen zonas de riesgo como son la cara, genitales, etc.

Las quemaduras de primer grado y de segundo grado superficiales suelen afectar a la superficie corporal, por lo que suelen tratarse en atención primaria, a no ser que se hayan producido lesiones por inhalación. Se realiza una exploración física, sin olvidar el estado general del paciente y mantener sus constantes vitales. Se prosigue con la limpieza y desinfección de la herida con antiséptico, además de la aplicación del tratamiento tópico con corticoides y analgesia por vía oral, durante 3-4 días.

En las heridas de segundo grado profundas y de tercer grado se procede a un desbridamiento de las ampollas rotas, de forma aséptica. Aplicaremos una crema antibacteriana y linitul para proceder al vendaje de protección. Suelen curarse en un mes aproximadamente. Todo esto posterior a la reposición de líquidos, extracción de analítica, la analgesia, la profilaxis antitetánica si fuera necesaria, antibióticos por vía endovenosa, e injerto de la piel si fuera necesario.

Las quemaduras también se valoran según su extensión, con la regla del 9 o regla del Wallace, determinando el porcentaje corporal de la quemadura. quemado según la regla del Wallace.

Diagnósticos enfermeros.

  • Déficit de volumen del líquido.
  • Deterioro del intercambio gaseoso.
  • Déficit de volumen de líquidos.
  • Riesgo de infección.
  • Deterioro de integridad cutánea.
  • Riesgo de desequilibrio de la temperatura corporal.
  • Aislamiento social.

Conclusión. Las quemaduras son producidas por un traumatismo que causa la desnaturalización de proteínas y pueden clasificarse en quemaduras de primer, segundo y tercer grado. Las quemaduras más superficiales cicatrizan en unas dos semanas, las más profundas toman más tiempo en cicatrizar y en ocasiones requieren injertos de piel. Los cuidados enfermeros comienzan con la valoración del estado general del paciente, comprobando si ha inhalado algo, y sus constantes, posteriormente se procede a la valoración de la quemadura según su grado y localización.

Bibliografía.

  • Pérez MT, Martínez P, Pérez L y Cañadas F. (2011) Guía de práctica clínica para el cuidado de personas que sufren quemaduras. Servicio Andaluz de Salud.
  • Villanueva B. Resumen conferencia Asistencia de Enfermería de los pacientes con quemaduras.
  • Departamento Hospital General de Valencia. Unidad de Enfermería dermatológica, úlceras y heridas. Protocolo de tratamiento de quemaduras en Atención Primaria.
  • Povedano M. (2012). Cuidados de Enfermería ante las lesiones producidas por quemaduras.
  • http://www.ceac.es/blog/quemaduras-regla-del-9
  • Toribio R. (2010). Cuidados de Enfermería en las quemaduras. Junta de Extremadura Consejería de Sanidad y Dependencia.