Inicio > Medicina Familiar y Atención Primaria > Depresión en Personas con Discapacidad y su relación con la Funcionalidad Familiar

Depresión en Personas con Discapacidad y su relación con la Funcionalidad Familiar

Depresión en Personas con Discapacidad y su relación con la Funcionalidad Familiar

En la presente revisión reflejamos una de las temáticas de gran importancia y relevancia por los problemas que conlleva a la persona con discapacidad física como a las que están inmiscuidas dentro del vínculo familiar y es fundamentado en determinar el; Impacto del síndrome depresivo en personas con discapacidad físicas en relación con la funcionalidad familiar en la provincia de Loja.

Depresión en Personas con Discapacidad y su relación con la Funcionalidad Familiar

Estado del arte, articulo de revisión.

AUTOR

  1. José Gerardo Valdivieso Hidalgo.
  2. Álvaro Manuel Quinche Suquilanda.
  3. Zairena Yosela Verdugo Tinitana
  4. Doctor en Medicina General y cirugía, Estudiante del Posgrado de Medicina Familiar y Comunitaria de la Universidad Nacional de Loja.
  5. Doctor en Medicina General y cirugía, Estudiante del Posgrado de Medicina Familiar y Comunitaria de la Universidad Nacional de Loja.
  6. Médico General, Estudiante del Posgrado de Medicina Familiar y Comunitaria de la Universidad Nacional de Loja.

RESUMEN.

Tenemos que la relación entre la discapacidad y la depresión, ha sido un tema que ha recibido poca atención en la investigación científica; esto se refleja en la escasa literatura que puede hallarse en el medio académico.

Por ello, es necesario considerar las implicaciones emocionales, afectivas y sociales que vienen ligadas a la discapacidad, puesto que las situaciones de aislamiento, comunicación y las dificultades a las que esta población se enfrenta en su cotidianidad, pueden repercutir negativamente en el proceso de integración y relación social. Las personas con discapacidad que sufren enfermedades crónicas, enfrentan dificultades de tipo práctico y/o social. Tales dificultades pueden incrementar el riesgo de desarrollar problemas de salud mental de 2 a 10 veces mayor en personas con discapacidades o enfermedades crónicas.

La depresión no sólo se concibe como enfermedad que afecta el área emocional y al cuerpo, sino que también se la consideran como trastorno que altera el estado de ánimo, haciendo que la persona genere respecto de sí, un sin número de pensamientos que ponen en riesgo su salud psíquica. Cuando este trastorno se presenta en un contexto donde prevalece la discapacidad física, genera estragos en todo su entorno familiar; y a la vez connota discriminación, carga emocional y social que al articularse con la depresión impactará negativamente en la salud emocional; pues como parte de la familia deberán brindarle a la persona con discapacidad física una educación y cuidados pertinentes para su estabilidad física como emocional.

Palabras clave: Discapacidad; Disfunción familiar; Síndrome del Depresivo.

INTRODUCCIÓN.

La Salud Mental es una condición básica de la salud que da como resultado el desarrollo de actividades productivas, relaciones exitosas con otras personas, habilidad para adaptarse a los cambios y soportar la adversidad; esta condición es inherente al bienestar personal, familiar y social. En Algunos países el tratamiento de la Salud Mental se ha centrado en la intervención hospitalaria, dejando de lado la promoción de la salud, el bienestar y la rehabilitación de aquellas personas que presentan padecimientos mentales. Asimismo, se ha tratado este tema como algo separado de la salud física, pese a que ambos son componentes del mismo constructo (Sáenz & Acuña, 2002).

El esfuerzo realizado por la comunidad científica, académicos, y entidades internacionales para definir Salud Mental en estas dos últimas décadas ha significado un trabajo complejo. Este desarrollo conceptual se ha construido acorde a la evolución de nuestra sociedad, donde sobresalen paradigmas, modelos, instituciones y colectividades sociales que lo definen según las áreas del conocimiento y especialización.

METODOLOGÍA

Se realizó una revisión bibliográfica en bases de datos de la red de Infomed, donde se tuvo en cuenta los artículos que tuvieran en algún campo las palabras claves: Familia, funcionalidad familiar, síndrome depresivo, ciencia y salud mental. Se emplearon los operadores boleanos “and” y

“or”. Se revisaron artículos científicos, libros impresos y otros materiales.

DESARROLLO

Durante el siglo XIX, se crean manicomios llamados también hospitales mentales públicos, impulsados por ideas de cambio sobre causa y curación de la locura, lo que conlleva a la institucionalización como parte de la primera modalidad de tratamiento del enfermo mental.

En los años cincuenta, se presenta un nuevo impulso de reforma (Child Guidance Movement), integrando la conceptualización de higiene mental, surgiendo así́, nuevos enfoques, paradigmas y tratamientos.

En el contexto internacional, parte de la base histórica que se anota, describe en alguna medida que el concepto de Salud Mental es delimitado como disciplina y/o como campo de la salud. Como parte de la historia, en la definición de Salud Mental, se anotan algunas de las bases de su evolución, según los aportes de Bertolote (2008)

Los trastornos psicopatológicos independientemente de su origen o su demografía más frecuente es la depresión. Las tasas de depresión son tan altas que la Organización Mundial de la Salud, en su estudio sobre la Gravedad Global de las Enfermedades, la ratificó como la enfermedad con más peso del mundo, en cuanto al total de los años de vida de discapacidad ajustada entre la población de mediana edad (Murray y López, 1996).

Es cierto que la ciencia sigue sin responder varios de los interrogantes básicos sobre la depresión, por ejemplo, la etiología del trastorno, las bases genéticas, la influencia del componente ambiental, el papel de la crianza (educación) en la manifestación del mismo y cuáles son las vías de intervención más convenientes ( Babyak & Krishnan, 2000).

(Menéndez & Guevara 2005) Es así que al hablar de inversión piramidal se puede decir que la esperanza de vida ha venido aumentando y con ello todas las enfermedades prevalentes de la tercera edad, que tienen la cualidad de no ser enfermedades curativas, sino que usualmente son degenerativas, lo que con el pasar del tiempo se va traduciendo en cronicidad, estando de la mano con situaciones de dependencia funcional para desempeñarse en las actividad de la vida diaria, evidenciándose con esto, proceso de discapacidad prevalente a lo largo del ciclo vital de la edad adulta mayor, siendo este uno de los retos más importantes de las grandes políticas de salud de los diferentes países.

Algo que hacemos todos los humanos de una manera totalmente espontanea es el cuidar a la persona que lo necesita más aún si es un familiar con un alto grado de apego, pero la